En un blog, un bibliotecario colecciona, investiga y escribe sobre los márgenes de lo que despectivamente llamaríamos baja cultura pero también podría llamarse cultura popular.
POR JOHN STRAUSBAUGH - The New York Times
Todas las mañanas, Jim Linderman se levanta en su casa de la pequeña ciudad de Grand Haven, situada al borde del lago en Michigan, toma una taza de café y se sienta a su computadora para trabajar en su blog.
No escribe sobre las informaciones de la mañana, la política actual, las presentaciones de los famosos ni sobre los últimos aparatos electrónicos. Linderman, bibliotecario y archivista de profesión, colecciona, investiga y escribe sobre lo marginal, lo olvidado y lo no muy decoroso del arte folclórico y la cultura popular estadounidenses.
"Siempre coleccioné fuera de la norma, cosas que eran escasas e inciertas", dijo recientemente.
A sus tres blogs, que inició en 2008 y 2009, los llama Dull Tool Dim Bulb (las únicas palabrotas que utilizaba su padre, explicó) y los más obvios Old Time Religion y Vintage Sleaze.
Los tres constituyen una suerte de mercado de pulgas digital manejado por un excéntrico erudito con un buen sentido del humor y mucho ojo para descubrir lo inusual y lo olvidado. Sin embargo, Linderman también investiga y cuenta las anécdotas que hay detrás de estos artículos, revelando una historia subterránea de la cultura popular estadounidense en un cuento raro tras otro.
En las últimas entradas mostró una postal, sobre la cual también escribió, de Baldy Wetzel, un pianista que en la década de 1930 batió un récord tocando sin parar durante 48 horas y media; postales del artista folk de los años 1940 Albion Clough, que se autoproclamaba el "Campeón Mundial de los que odian a las mujeres"; retratos de artistas secundarios, de circo y de vodevil, como Princess Wee-Wee, una artista de circo afroamericana diminuta de comienzos del siglo XX; correspondencia "escrita en forma cruzada" (cartas del siglo XIX escritas sobre cartas anteriores para ahorrar papel); y libros de historietas pornográficas llamados biblias de Tijuana.
Linderman, de 58 años, ya produjo además 14 libros sobre temas afines en los últimos tres años.
El más famoso, "Take Me to the Water", combina fotos antiguas de bautismos en el río con un CD de canciones y sermones Gospel.
Publicado por Dust-to-Digital en Atlanta, el sello discográfico que se especializa en relanzar música de época, en 2009 fue nominado para un Grammy.
Los otros libros, que publicó el propio Linderman, son "In Situ: American Folk Art in Place", "Smut by Mail" y el último "Vintage Photographs of Arcane Americana", 120 páginas de lo que define como "algunas de las fotografías más excepcionales y extrañas de mi colección", entre otras, una carrera de botones por las calles de Memphis, un stripper ventrílocuo y un hombre que rodó sobre su abdomen por el país sobre una pequeña plataforma rodante empujando hacia adelante un maní, como una proeza de la Depresión.
Tanya Heinrich, que es directora de publicaciones del American Folk Art Museum, dijo "Pasa por alto los protocolos y los controles de la edición tradicional y ha generado una conciencia maravillosa respecto de una variedad muy interesante de formas artísticas".
Linderman comenzó de niño coleccionando estampillas. Después de la universidad, aterrizó en un empleo como bibliotecario de publicaciones periódicas en Kalamazoo, Michigan. En 1980, se mudó a Nueva York, donde su primer trabajo fue catalogar discos de punk-rock para una discografía internacional. Después fue bibliotecario de CBS, donde investigó para programas informativos y trabajó para una agencia de publicidad.
A lo largo de todo ese tiempo, reunió centenares de álbumes contrabandeados de Bob Dylan, y unos miles de libros dedicados a las teorías conspirativas sobre el asesinato de John F. Kennedy.
"Me encantaba la literatura fugitiva", dijo. "Esos libros raros que los tipos imprimían en su garaje." Coleccionó la obra de artistas autodidactas, en su mayoría del sur y afroamericanos. "Nunca tuve dinero como para coleccionar a Warhol, por eso buscaba siempre a los Warhol del pobre", dijo.
También coleccionó docenas de arcos de diddley (un instrumento de una sola cuerda estadounidense de origen africano occidental que se escuchaba en las viejas grabaciones de blues sureño), hondas hechas a mano y arados de juguete, kimonos antiguos y bolsas de cuero sin curtir de los indios de las praderas llamadas "parfleches".
"Encuentro un tema y me sumerjo en él completamente", dijo.
"Es todo lo que vivo y respiro hasta que lo agoto. Entonces lo vendo, lo intercambio, lo dono y sigo adelante hasta el próximo atracón." De sus tres blogs, "Vintage Sleaze es de lejos el que más éxitos produce", dijo. Empezó a coleccionar y buscar revistas para hombres anteriores a los años 1970, fotografía erótica y libros picantes en rústica como "otra literatura fugitiva que no fue documentada", explicó. "Cuanto más ahondaba en la historia de las obscenidades en los años 1950 y 1960, más me daba cuenta de que era un tema que merecía un estudio serio".
En su libro "Camera Club Girls", cuenta la historia de Cass Carr, un oscuro músico de jazz de Harlem que a comienzos de los años 1950 organizaba salidas en grupo para fotógrafos y modelos desnudas, entre éstas Bettie Page antes de que se hiciera famosa como chica de calendario. La fotografía de desnudo era ilegal y todos los participantes fueron arrestados en 1952 en una granja en las afueras de Nueva York durante una sesión fotográfica al aire libre.
Linderman compró la mayor parte de sus fotos de bautismos en eBay, que le resulta particularmente útil cuando busca fotos y objetos coleccionables impresos.
"En los mercados de pulgas podía llegar a revolver cajas de zapatos durante un año para encontrar una foto", dijo. En eBay se acercaba a una por mes. Variaban de fotos instantáneas hasta panorámicas de un metro de largo, e incluían numerosas fotos personales impresas sobre material de tarjetas postales.
Viajó en avión a Atlanta para reunirse con Steven Lance Ledbetter, fundador de Dust-to-Digital, después de ver el estuche de CD del sello para "Goodbye, Babylon", una compilación de viejas grabaciones de gospel.
Ledbetter seleccionó 24 grabaciones viejas de sermones y canciones que van con las fotos de bautismo, como el Empire Jubilee Quartet cantando "Wade in the Water".
Cuando se aprestaba a abandonar Nueva York, Linderman donó las fotos de bautismos al Centro Internacional de Fotografía de Manhattan, que montó una exposición el año pasado.
También donó una colección de fotos de diversiones de feria victorianas, que el centro proyecta exhibir.
"Está haciendo algo que nadie ha hecho por la cultura visual", dijo Brian Wallis, curador del centro. "Explora los márgenes de lo que llamaríamos despectivamente baja cultura pero que también podría llamarse cultura popular."
Fuente: Revista Ñ Clarín
No escribe sobre las informaciones de la mañana, la política actual, las presentaciones de los famosos ni sobre los últimos aparatos electrónicos. Linderman, bibliotecario y archivista de profesión, colecciona, investiga y escribe sobre lo marginal, lo olvidado y lo no muy decoroso del arte folclórico y la cultura popular estadounidenses.
"Siempre coleccioné fuera de la norma, cosas que eran escasas e inciertas", dijo recientemente.
A sus tres blogs, que inició en 2008 y 2009, los llama Dull Tool Dim Bulb (las únicas palabrotas que utilizaba su padre, explicó) y los más obvios Old Time Religion y Vintage Sleaze.
Los tres constituyen una suerte de mercado de pulgas digital manejado por un excéntrico erudito con un buen sentido del humor y mucho ojo para descubrir lo inusual y lo olvidado. Sin embargo, Linderman también investiga y cuenta las anécdotas que hay detrás de estos artículos, revelando una historia subterránea de la cultura popular estadounidense en un cuento raro tras otro.
En las últimas entradas mostró una postal, sobre la cual también escribió, de Baldy Wetzel, un pianista que en la década de 1930 batió un récord tocando sin parar durante 48 horas y media; postales del artista folk de los años 1940 Albion Clough, que se autoproclamaba el "Campeón Mundial de los que odian a las mujeres"; retratos de artistas secundarios, de circo y de vodevil, como Princess Wee-Wee, una artista de circo afroamericana diminuta de comienzos del siglo XX; correspondencia "escrita en forma cruzada" (cartas del siglo XIX escritas sobre cartas anteriores para ahorrar papel); y libros de historietas pornográficas llamados biblias de Tijuana.
Linderman, de 58 años, ya produjo además 14 libros sobre temas afines en los últimos tres años.
El más famoso, "Take Me to the Water", combina fotos antiguas de bautismos en el río con un CD de canciones y sermones Gospel.
Publicado por Dust-to-Digital en Atlanta, el sello discográfico que se especializa en relanzar música de época, en 2009 fue nominado para un Grammy.
Los otros libros, que publicó el propio Linderman, son "In Situ: American Folk Art in Place", "Smut by Mail" y el último "Vintage Photographs of Arcane Americana", 120 páginas de lo que define como "algunas de las fotografías más excepcionales y extrañas de mi colección", entre otras, una carrera de botones por las calles de Memphis, un stripper ventrílocuo y un hombre que rodó sobre su abdomen por el país sobre una pequeña plataforma rodante empujando hacia adelante un maní, como una proeza de la Depresión.
Tanya Heinrich, que es directora de publicaciones del American Folk Art Museum, dijo "Pasa por alto los protocolos y los controles de la edición tradicional y ha generado una conciencia maravillosa respecto de una variedad muy interesante de formas artísticas".
Linderman comenzó de niño coleccionando estampillas. Después de la universidad, aterrizó en un empleo como bibliotecario de publicaciones periódicas en Kalamazoo, Michigan. En 1980, se mudó a Nueva York, donde su primer trabajo fue catalogar discos de punk-rock para una discografía internacional. Después fue bibliotecario de CBS, donde investigó para programas informativos y trabajó para una agencia de publicidad.
A lo largo de todo ese tiempo, reunió centenares de álbumes contrabandeados de Bob Dylan, y unos miles de libros dedicados a las teorías conspirativas sobre el asesinato de John F. Kennedy.
"Me encantaba la literatura fugitiva", dijo. "Esos libros raros que los tipos imprimían en su garaje." Coleccionó la obra de artistas autodidactas, en su mayoría del sur y afroamericanos. "Nunca tuve dinero como para coleccionar a Warhol, por eso buscaba siempre a los Warhol del pobre", dijo.
También coleccionó docenas de arcos de diddley (un instrumento de una sola cuerda estadounidense de origen africano occidental que se escuchaba en las viejas grabaciones de blues sureño), hondas hechas a mano y arados de juguete, kimonos antiguos y bolsas de cuero sin curtir de los indios de las praderas llamadas "parfleches".
"Encuentro un tema y me sumerjo en él completamente", dijo.
"Es todo lo que vivo y respiro hasta que lo agoto. Entonces lo vendo, lo intercambio, lo dono y sigo adelante hasta el próximo atracón." De sus tres blogs, "Vintage Sleaze es de lejos el que más éxitos produce", dijo. Empezó a coleccionar y buscar revistas para hombres anteriores a los años 1970, fotografía erótica y libros picantes en rústica como "otra literatura fugitiva que no fue documentada", explicó. "Cuanto más ahondaba en la historia de las obscenidades en los años 1950 y 1960, más me daba cuenta de que era un tema que merecía un estudio serio".
En su libro "Camera Club Girls", cuenta la historia de Cass Carr, un oscuro músico de jazz de Harlem que a comienzos de los años 1950 organizaba salidas en grupo para fotógrafos y modelos desnudas, entre éstas Bettie Page antes de que se hiciera famosa como chica de calendario. La fotografía de desnudo era ilegal y todos los participantes fueron arrestados en 1952 en una granja en las afueras de Nueva York durante una sesión fotográfica al aire libre.
Linderman compró la mayor parte de sus fotos de bautismos en eBay, que le resulta particularmente útil cuando busca fotos y objetos coleccionables impresos.
"En los mercados de pulgas podía llegar a revolver cajas de zapatos durante un año para encontrar una foto", dijo. En eBay se acercaba a una por mes. Variaban de fotos instantáneas hasta panorámicas de un metro de largo, e incluían numerosas fotos personales impresas sobre material de tarjetas postales.
Viajó en avión a Atlanta para reunirse con Steven Lance Ledbetter, fundador de Dust-to-Digital, después de ver el estuche de CD del sello para "Goodbye, Babylon", una compilación de viejas grabaciones de gospel.
Ledbetter seleccionó 24 grabaciones viejas de sermones y canciones que van con las fotos de bautismo, como el Empire Jubilee Quartet cantando "Wade in the Water".
Cuando se aprestaba a abandonar Nueva York, Linderman donó las fotos de bautismos al Centro Internacional de Fotografía de Manhattan, que montó una exposición el año pasado.
También donó una colección de fotos de diversiones de feria victorianas, que el centro proyecta exhibir.
"Está haciendo algo que nadie ha hecho por la cultura visual", dijo Brian Wallis, curador del centro. "Explora los márgenes de lo que llamaríamos despectivamente baja cultura pero que también podría llamarse cultura popular."
Fuente: Revista Ñ Clarín