HALLAN RESTOS INCAICOS
QUE PODRÍAN ALBERGAR LA SEPULTURA
DE SU ÚLTIMO EMPERADOR






Vista de parte del yacimiento arqueológico de Marcahuamachuco, en Huamachuco, en el norte de Perú, el 4 de noviembre de 2011. En Ecuador han hallado vestigios incaicos que podrían albergar el sepulcro del último emperador inca, Atahualpa

Por Santiago Piedra

Escondidos tras los Andes ecuatorianos, donde algunos creen que los gallos le cantan a Atahualpa, han sido descubiertos restos arqueológicos que podrían albergar la sepultura de este último emperador inca.
"Es un hallazgo absolutamente importante en la historia de la arqueología de Ecuador y la región", dijo a AFP la ministra de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, sobre las ruinas halladas por la historiadora ecuatoriana Tamara Estupiñán.
Exploraciones que comenzarán este año a cargo del estatal Instituto de Patrimonio Cultural y en las que participará Estupiñán develarán lo que esconde el complejo que aún estaba en construcción a 1.020 metros de altitud y declarado protegido.
En el flanco occidental de la cordillera, a donde se desciende por sinuosos y profundos encañonados, esta becaria del Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA) localizó en junio de 2010 lo que describe como un "sitio arqueológico inca", el cual acoge una casa de hacienda y viveros de gallos de pelea.
En jurisdicción de Sigchos (70 kilómetros al sur de Quito), sobre una colina y entre la maleza, se aprecia un complejo de muros, acueductos y empedrados que está dentro de la hacienda Machay, que en quichua (lengua incaica) significa sepultura.
"Es un monumento inca de diseño imperial tardío con un camino que conduce a varios aposentos rectangulares, que son estructuras levantadas con piedras cortadas y pulidas alrededor de una plaza trapezoidal", explicó Estupiñán a AFP.
La arqueóloga Tamara Bray, de la Wayne State University de Estados Unidos y que colabora con los estudios de la ecuatoriana, certificó que es una construcción inca "con un fenomenal estado de conservación y de bastante importancia científica".
Al ingreso a la ciudadela, por un ascendente camino amurallado que parte desde el río Machay, se conserva el 'ushno', gradas con forma piramidal que se suponen el trono del cápac (rey), mientras que un canal de agua forma una pequeña cascada definida como el 'baño del inca'.
La hacienda Machay está cerca del caserío de Malqui (cuerpo momificado del progenitor de una nueva familia real), nombre que figura en documentos de finales del siglo XVI y que está en un cálido valle del litoral que alberga otras ruinas arqueológicas identificadas por Estupiñán y Bray en 2004.
El director del IFEA (con sede en Lima), Georges Lomné, dijo a AFP que el hallazgo corrobora una presencia incaica en tierras bajas fuera de su tradicional zona de ocupación.

"Malqui-Machay es parte de un complejo más amplio formado también por la laguna de Quilotoa y la zona de Pujilí (en la provincia de Cotopaxi, donde está Sigchos). Este conjunto pertenecía a Atahualpa. Era su dominio personal, como los reyes de Francia manejaban un 'dominio real'", añadió.
Bray apuntó a AFP que "se han encontrado muy pocos sitios incas en este tipo de entorno de bosque tropical. Creo que los incas tendían a usar este tipo de zonas como refugio".
Para Estupiñán, Malqui-Machay, como identifica al área de los vestigios, sería la última sepultura de Atahualpa, el 'último cápac del Tahuantinsuyo', el imperio que abarcó territorios desde Colombia hasta Chile por el Pacífico, incluidos de Bolivia y Argentina.
Anotó que tras ser capturado por los españoles en noviembre de 1532 y ejecutado en julio de 1533, el 'malqui' del emperador fue entregado a Rumiñahui, su hombre más leal, que lo llevó a Sigchos.
Esa región habría sido la retaguardia de Rumiñahui, según la historiadora, quien desde hace una década estudia a ese líder de la resistencia contra los conquistadores.
Atahualpa además ordenó en vida elaborar con su pelo y uñas los llamados 'huauques', efigies que le representaban y una de las cuales bien podría estar en Malqui-Machay.
Que la momia de Atahualpa "haya transitado o quedado por un tiempo en este santuario me parece totalmente verosímil", expresó Lomné, y apuntó que arqueólogos y etnohistoriadores de "referencias sólidas" se han interesado por las ruinas.
En el sitio está la vivienda de Francisco, uno de los hijos de la familia Moncayo, propietaria de la hacienda.
Allí, este zootecnista se dedica a la cría de gallos de pelea en cuyo canto, a decir de la historiadora, se escucha el nombre de Atahualpa.
Escrito está que después de ejecutar al inca, los españoles "llamaron Atahualpa al gallo y a su canto porque decían que cantaba por su muerte (...) hay una analogía por el sonido que emite y la bravura del animal, que se identifica con la lucha del cápac", señaló Estupiñán.


Fuente: AFP

UN COMITÉ TÉCNICO ESPAÑOL
INICIA EL INVENTARIO
DEL TESORO DEL ODYSSEY






Imagen distribuida por Odyssey Marine Exploration en 2007 que muestra cientos de monedas de plata en el fondo del mar. Odyssey encontró este tesoro en 2007 en el naufragado barco español 'Nuestra Señora de las Mercedes', hundido por la flota británica en 1804 cerca de la costa portuguesa.

Un comité científico del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España inició el martes en Florida (sureste de Estados Unidos) un inventario y labores de embalaje del tesoro de 17 toneladas hallado por la empresa estadounidense Odyssey en un buque español hundido en 1804.
Este Comité, integrado por seis expertos en conservación y numismática del Museo Arqueológico Nacional y del Museo Nacional de Arqueología Subacuática, se propone finalizar los trabajos el viernes 24 de febrero, "día en el que el patrimonio cultural recuperado del pecio pasará a la custodia del Estado español", dijo un comunicado divulgado por la embajada de España en Washington.
El viernes pasado, el juez federal Mark Pizzo de la corte de Tampa (centro de Florida) ordenó la entrega del tesoro a España por parte de la empresa de exploración submarina Odyssey.
Además negó el reclamo que hizo la compañía a España de reembolsar 412.814 dólares por el almacenaje y conservación del tesoro compuesto por 594.000 monedas de plata y oro que encontró en 2007 en la fragata española 'Nuestra Señora de las Mercedes'.
De esta forma se puso fin a una batalla legal por este tesoro valorado en más de 500 millones de dólares que enfrentó a España con Odyssey durante 5 años, en los cuales tribunales en Washington, Atlanta (Georgia, sureste) y Tampa fallaron a favor España.
El botín encontrado en el pecio del 'Nuestra Señora de las Mercedes', naufragado en 1804 y hallado frente a las costas de Portugal en mayo de 2007, es el mayor tesoro submarino jamás encontrado en la historia.
La justicia estadounidense consideró desde un principio que el botín hallado por Odyssey y repatriado sin avisar a ninguna autoridad española en su momento, estaba bajo inmunidad soberana española.
Según el comunicado entregado el martes, estos cuatro próximos días "los expertos comprobarán que el material entregado por la empresa Odyssey, más de 595.000 monedas, se corresponde con el inventario entregado al juez de Tampa".
La policía judicial estadounidense (U.S. Marshall) está colaborando con los expertos españoles en la supervisión del proceso de repatriación del tesoro.


Fuente: AFP

EL CHINO ZHANG DAQIAN
REEMPLAZA A PICASSO
COMO ARTISTA CON MAYORES VENTAS





Una persona observa la obra 'La fragancia del loto tras la lluvia' (1975) del artista chino Zhang Daqian, en una visita para la prensa en Hong Kong, el 27 de septiembre de 2004


Por Samantha Sin

El artista chino Zhang Daqian (1899-1983) pasó a ocupar el primer lugar en la clasificación de las subastas mundiales de arte en 2011, destronando a Pablo Picasso, relegado al cuarto puesto, por detrás del chino Qi Baishi y del estadounidense Andy Warhol, anunció este jueves a la AFP Artprice.
"China, que pasó a ocupar el primer lugar en las subastas de obras de arte a partir de 2010, colocó en 2011 a dos de sus artistas en la cabeza de la clasificación anual de artistas" elaborada por Artprice, indicó Thierry Ehrmann, presidente de la firma, especializada en datos sobre el mercado mundial del arte.
Por primera vez en 21 años, Pablo Picasso (1881-1973) no está en uno de los tres primeros puestos, mientras que seis artistas chinos figuran entre los diez primeros.
Zhang Daqian (1899-1993), pintor respetuoso de la tradición pictórica china, que ocupaba el tercer puesto en 2010, totaliza unas ventas acumuladas por un monto de 554,53 millones de dólares 2011, con 1.371 lotes vendidos.
Su compatriota Qi Baishi (1864-1957) mantiene su segundo lugar con 510,57 millones de dólares de ventas. Andy Warhol (1928-1987) es el tercer artista en la lista, con 325,88 millones de dólares.
Picasso, que ocupó 13 veces el primer puesto en los últimos 14 años, es además el único artista entre los diez mejor situados cuyas ventas bajaron en 2011. Tras totalizar 362,71 millones de dólares en 2010, la venta de sus obras se redujo el año pasado 314,69 millones en 3.387 lotes.

Fuente: AFP

REMBRANDT Y DEGAS,
JUNTOS EN UNA EXQUISITA
MUESTRA DE AUTORRETRATOS






Un hombre fotografiando con su teléfono móvil el 'Autorretrato' de 1857 del pintor francés Edgar Degas, en la exposición 'Rembrandt y Degas: Retrato del artista en su juventud', en el MET, Museo Metropolitano de Nueva York.

Por Mariano Andrade

Una exquisita comparación de autorretratos de Edgard Degas y Rembrandt cuando eran jóvenes, y a través de los cuales queda al descubierto la tremenda influencia del genio holandés sobre el pintor francés, se exhibe desde este jueves en el Museo Metropolitano de Nueva York.
'Rembrandt y Degas: Retrato del artista en su juventud' es el nombre de la exposición organizada en colaboración con el Rijksmuseum de Amsterdam y el Sterling and Francine Clark Art Institute de Williamstown (Massachusetts, noreste de Estados Unidos).
Si bien la muestra es pequeña (una sala) en comparación con otras exposiciones organizadas por el Museo Metropolitano, su contenido no tiene desperdicio en cuanto a la calidad, con casi una veintena de autorretratos en aguafuertes de los dos célebres pintores que han marcado a su manera la historia del arte.
"El objetivo de esta exposición es resaltar el impacto de Rembrandt en las primeras obras creadas por Degas", así como el desarrollo de ciertas técnicas pictóricas, como el grabado o aguafuerte y las composiciones en serie, explicó a AFP la curadora de la muestra, Susan Stein.
En efecto, una primera serie de cuatro autorretratos pintados por Degas (1834-1917) cuando tenía poco más de veinte años -entre 1855 y 1858- permiten observar esa inspiración en la forma de pintar su rostro, un poco de perfil, como asomándose a quien observa el cuadro.
Colocados unos junto a otros, los autorretratos permiten "trazar esta herencia" entre Rembrandt (1606-1669) y el pintor francés, a partir de "fuertes similitudes", como cuenta Stein.
Esta herencia queda de manifiesto con nitidez en dos retratos de Degas, el primero tomado directamente de una obra de Rembrandt ('Joven con sombrero de terciopelo'), y el segundo de un amigo ('El grabador Joseph Tourny'), muy similar en su composición al 'Autorretrato dibujando junto a una ventana' del holandés.
Pero la muestra no solo se remite a Degas, sino que también incluye algunas obras de pintores de su círculo, con el objetivo de dejar constancia que la influencia de Rembrandt era más amplia.
"La popularidad de Rembrandt alcanzó su techo en Francia a mediados del sigo XIX. Lo que hicimos en Nueva York fue incluir obras de otros artistas del círculo de Degas para poner de relieve que Degas no era el único en estar inspirado por Rembrandt", indicó Stein.
En efecto, la exposición presenta una sección con autorretratos de Henri Fantin-Latour (1836-1904) y Alphonse Legros (1837-1911), entre otros, en los cuales queda claro la huella que el maestro holandés dejó en toda esa generación de artistas franceses.
Rembrandt es mundialmente conocido por sus magistrales retratos y autorretratos, que fue realizando a lo largo de su vida artística. El primero de ellos lo pintó a los 22 años y el último, 'Autorretrato a la edad de 63 años', ejecutada en 1669, es considerada una de sus últimas pinturas.


Fuente: AFP

RETRATOS DE UNA PASIÓN EN EL RÍO




 
El colectivo Sub Cooperativa registró en Quilmes las ceremonias en honor a Iemanjá, reina del mar y madre de todos los dioses afrobrasileños. 

Retratos de una pasión en el río
Con sus vestidos celestes y blancos con miriñaque, caminan río adentro varios kilómetros, frente a la costa de Quilmes. De pronto, es difícil verlas. A ellas, a sus canastas llenas de claveles y a esa mezcla de polenta, miel y colonia que cocinaron durante horas por la noche. Al rato, las mujeres regresan a la costa. Es el segundo día de febrero, el día de Iemanjá, reina del mar, madre de todas las deidades afrobrasileñas. Y no será lo mismo que en Bahía, en el nordeste brasileño, pero también en la ribera quilmeña hay gran ceremonia popular con procesión para esta orixá (santa) del panteón yoruba originario de Nigeria.
Llego temprano con Gisela Volá, Gerónimo Molina, Nicolás Pousthomis y Gabriela Mitidieri, integrantes de Sub Cooperativa de fotógrafos, que trabajan juntos para medios nacionales e internacionales desde 2004, y que hace tiempo, entre muchos otros temas, vienen poniendo el foco en religiones alternativas populares con sus series del Gauchito Gil, Gilda, y la de San Darío del Andén, que ganó el primer premio de la Bienal de Arte de Cuenca (Ecuador, 2009).
En 2011 Sub recibió el primer premio en la categoría “Vida cotidiana” del concurso Picture of the Year (POYi) Latinoamérica. Hicieron reportajes fotográficos en Cuba, Chile, Bolivia, Brasil, Paraguay y Ecuador. Participaron en festivales de fotografía en la Argentina y en el exterior y sus fotos se expusieron, entre otros sitios, en Suiza, Francia, Inglaterra, España y Brasil.
No hay excepción: firman las obras como Sub, y comparten las ganancias en partes iguales, sin importar cuál de los integrantes del grupo sea el autor de las fotos vendidas. Esto, cuentan, les da libertad para meterse en trabajos no redituables económicamente, para experimentar y no privarse de los temas que les interesan. Cuando regresan de un viaje, saben que tendrán su sueldo. Privilegios que este tipo de organización les permite.
Los une una singular manera de entender la fotografía. “Hay un gran prejuicio –explica Gerónimo Molina– en los que piensan que utilizar flash, rebotes de luz, o una iluminación que se supone que es para publicidad o para moda, es sólo para determinadas personas y no para otras”. Y es ahí, justamente, en esa frontera difusa entre el fotoperiodismo más clásico y la fotografía publicitaria, donde Sub se mete, buscando subvertir el canon establecido. Muestra que hay otras estéticas posibles para capturar imágenes de los sectores populares. Estéticas seguramente menos tranquilizadoras. Para este colectivo artístico, el prejuicio radica en pensar que la pobreza se cuenta de un solo modo: “Nosotros –dice Molina– no reducimos la persona a su condición social; la pobreza es una estadística, una circunstancia, pero hay vida, dignidad, oscuridad…” Esas reducciones previas, continúa el fotógrafo, son injustas con la persona que se va a fotografiar: saltean el vínculo: “En Sub nos damos el tiempo necesario para generar una relación, y a partir de eso se produce la fotografía”.
Ya temprano hay grupos de fieles en la ribera quilmeña del Río de la Plata. Muchas familias acamparon desde el día anterior. Hay mate, heladeritas, lonas y toallas extendidas en el piso; en los árboles, ropa colgada. Cada vez son más: van llegando miles desde diferentes templos con sus ofrendas.
La macumba copa la ribera, y en muchas carpas suena cumbia. Arranca la danza alucinada. Los bailarines entran en trance: giran, giran y devienen guerreros o, como en el caso de los devotos del templo Ile Oxum Ybejy, bebés que toman mamaderas con líquido color té y juegan. Gatean y sollozan hasta volverse viejos encorvados, decrépitos, que apenas pueden moverse y que danzan apoyados en unos bastoncitos. Una performance-vanitas asombrosa. Dani de Oxum, que hace quince años sigue el ritual umbanda, es una de las bailarinas más entusiastas. Cuenta que decidió alejarse de la iglesia evangélica porque la condenaban por ser travesti. “Todo el tiempo me instigaban a que cambiara”, recuerda.
No importa que la costa esté muy sucia, que en el agua oscura un gran pescado flote entre la basura y que hasta haya una cabecita de gallo, la gente se mete en el río en grupos, tomados de la mano. Llevan canastas con perfumes, frutas, caramelos, flores, collares. Y el aire empieza a oler a colonia, a fragancias bien dulces que cuesta identificar. Es que cuando avanzan río adentro van tirando perfume, miel y pochoclos “para abrir caminos en el mar, para crear cruceros”, explica pai Fabián Ogum, pantalón blanco y rojo brillante, camisa agujereada, que vino desde Monte Chingolo, donde trabaja de albañil, con sus hijos de sangre y de religión. Son muchísimos. Trajeron ofrendas para Iemanjá y para pae Bará (otro orixá ), costillas de asado y papas. “Yo también soy católico, la diferencia es que nosotros aceptamos a todos. Si una prostituta entra a una iglesia, la discriminan. Pero ¿dónde está Dios?”, cuestiona. A unas cuadras, sobre la ribera del río, pasando el puesto de alquiler de ponys y la cancha improvisada de voley, un matrimonio levantó un imponente altar afro en un espacio delimitado con estacas y lonas. Escuchando cumbia, esperan a sus amigos para hacer una sesión nocturna de umbanda.
Cada templo construyó su propia barcaza con ofrendas. Hay que esperar al atardecer para llevarlas al río. Canonizada por la fe popular, Iemanjá desata un desfile inagotable de barcas con cartas amorosamente escritas, caracoles, frutas, flores, collares, perlas fantasía, maíz, frascos con miel. Exuberantes, barrocas, barcazas con Iemanjás pampeanas, ahora reinas de aguas dulces y playas de barro.
“La umbanda es una religión que tiene un gran contenido mágico y gran parte de su éxito tiene que ver con eso: encajan en cierta mentalidad mágica religiosa que la Iglesia católica mira con desdén”, explica en diálogo con Ñ el especialista en religiones afro Alejandro Frigerio, sociólogo, doctor en antropología (Universidad de California) e investigador del Conicet, que también fue a la ceremonia en Quilmes.
“Para gran parte de la gente del conurbano bonaerense que generalmente no va a museos ni asiste a galerías de arte, la principal manera de crear y apreciar arte es a través de la religión”, dice Frigerio, que considera que todo lo que se hace en las religiones afrobrasileñas y afroamericanas está atravesado por fuertes preocupaciones estéticas: desde la conjunción de danza, canto y música como performance unificada hasta esas potentes instalaciones que son los altares. “Las nociones de bien y de belleza, la ética y la estética, están fuertemente interrelacionadas”, sostiene en uno de sus textos sobre la experiencia afroamericana.
Iemanjá, señala Frigerio, es el único santo africano que tiene una forma independiente a la de un santo católico: “Su popularidad se puede entender porque reúne ciertas características de la virgen católica: es una gran madre, pero una madre sexuada. Eso se ve en la imagen: Iemanjá es sexy, usa vestido escotado”. Tanto la imagen como las ofrendas son muy parecidas a las de la ceremonia de Puerto Alegre.
Conmueve ver a los devotos junto al río que deviene orixá sagrado. Oxímoron latente: ahí está Iemanjá, la virgen sexuada. Hiperfemenina y al tiempo maternal, cuida a los más chicos. Conmueven las ofrendas, los fieles en ese momento de comunión y de creación sin solemnidad, el paso seguro río adentro.
Se percibe que la ausencia de libro sagrado y de ortodoxia habilita márgenes de libertad y creatividad para resignificar el ritual. Hecha en madera y de unos cinco metros de largo, la barca de Ile Xangó Ile Oxala avanza guiada por un maniquí Iemanjá. La construyó pai Gustavo de Xangó y, cuenta, que para que las ofrendas lleguen a destino en viaje fugaz, el bote tiene que hundirse.
Mãe Blanca, que vende bijouterie por la calle, hace tiempo viene decorando la suya. “Iemanjá es coqueta y golosa”, explica. Como mascarón de proa, plantó una muñeca con cabellera de pelo natural, negro, lustroso, y, con hilo de tanza, armó un sistema para que su muñeca Iemanjá sostenga un espejo. Adentro del bote, uno se encuentra con centenares de aros, pulseras, anillos, esmalte para uñas, caracoles de todo tipo, perfumes, colonias, espejos, figuras de sirenas, caballitos de mar. Un cofre de puro brillo oropel. Está orgullosa Blanca, y no duda en posar para la foto mirándose, sí, ahora ella, en ese espejo que sostiene su Iemanjá, vuelta barbie quilmeña.
Ya al atardecer, arranca la procesión con el altar mayor a puro sincretismo.
Pai Daniel va adelante luciendo traje nigeriano. El cielo está por estallar. Desde la playa de barro, los devotos de todos los templos bajan las escalinatas llevando en andas sus embarcaciones hasta río adentro. Y ahí nomás también se sumerge Sub para registrar todo.
Hay relámpagos. Sólo iluminan las velas adentro de botellas de plástico cortadas por la mitad. El río color de león se vuelve gris, plateado, extrañamente magnético. Ya empezó el diluvio. El aire todavía huele a esa mezcla de perfume y miel.


Fuente: Revista Ñ Clarín

CUANDO EL ARTE ES UNA "ENFERMEDAD"
QUE NO CURA EL PASO DEL TIEMPO

Yoko Ono a los 79, Lucian Freud hasta los 88 y varios argentinos muestran que el genio sigue vivo.
Velitas. Los artistas Clorindo Testa y Gyula Kosice mandaron un mail comprometiéndose a cumplir los 100.
Yoko Ono acaba de cumplir setenta y nueve años. En junio viajará a Londres para inaugurar una retrospectiva, que mostrará lo que hace en estos momentos. “Mi trabajo mejora. Eso espero”, dice. “De lo contrario, ¿para qué hacerlo?” Ono, una entusiasta de Twitter –“es casi como un haiku, pero comprende a otros en un acto participativo”– se niega hasta a reconocer el concepto de edad. “Hay gente que es vieja a los dieciocho años y otra que es joven a los noventa. No se puede definir a la gente por lo que la sociedad determine como su edad. El tiempo es un concepto que crearon los seres humanos”.
No es la única que desafía la convención de que los artistas alcanzan su apogeo en la juventud o a la mediana edad y luego se van desvaneciendo. El 9 de febrero la National Portrait Gallery (NPG) de Londres inauguró su muestra de retratos de Lucian Freud en la que se exponen trabajos que éste realizó hasta su muerte, a los ochenta y ocho años, en julio de 2010. El crítico de arte Martin Gayford, cuyo retrato pintó Freud, dice que la muestra de la NPG corrobora que, en lugar de disminuir, las dotes del artista se intensificaron con la edad. “El nivel va subiendo de sala en sala hasta que se llega al final, donde parece estar en su mejor momento .
“Lucian pintó todos los días durante más de setenta años”, destaca Gayford. “Dedicó más tiempo que cualquier otro artista a tratar de pintar al óleo la carne, la piel y la vida humanas, por lo que acumuló una experiencia y capacidad de observación muy profundas. Si se conserva la energía, la ambición y el deseo de crear una nueva pintura al día siguiente, se mejora.” A los 76 años Woody Allen está nominado a un Oscar por Medianoche en París, y a los 78 Roman Polanski recibió una ola de elogios por su última película, Carnage. Mientras tanto, Leonard Cohen, que tiene 77 años, ocupa el segundo puesto en los charts de discos.
“Muchos de ellos vienen de la cultura joven revolucionaria de la posguerra”, dice Andrew Male, subeditor de la revista de cultura popular Mojo, que puso a Cohen en su última tapa. Si bien esa generación domina la cultura desde los años 50, a sus integrantes no siempre se les permitió envejecer bien. “Tuvieron una crisis en su tercera y cuarta década, los punks los atacaron y luego, en la década de 1980, se vieron obligados a incorporar percusión sintetizada en los discos.” Agrega que la cultura del iPod y las bajadas online hacen que ahora la gente escuche a artistas nuevos y viejos. “Quienes compran música se inclina por lo último, pero no excluye a los músicos que tienen 60, 70 y hasta más de 80 años. La idea punk del ‘fuera, abuelo’ ya no existe.” No todos piensan igual. En un ensayo en la revista Granta, el novelista John Barth (81) señala que la fuente de su inspiración se ha agotado. Lo discute Edmund White, de 92: “Barth tiene una posición económica muy holgada. Debería deshacerse de los escritorios, escribir en un tren y regalar todo el dinero. Así se vería obligado a escribir por dinero, como nos pasa a todos los demás, y de inmediato encontraría la inspiración necesaria.” El pintor David Hockney (74) ha reforzado su importancia para la era moderna al trabajar en iPads y en iPhones. “Los artistas plásticos tienen eso a su favor, dice White. “Siempre pueden usar nuevas técnicas para renovarse.” Ono piensa que el trabajo mantiene vivos a los artistas: “Da Vinci siempre fue bueno, pero en sus últimos años fue increíble. Lo mismo pasó con Picasso. Algunos artistas mayores se fueron rápido al sentir que ya habían trasmitido su mensaje y que podían irse, pero otros no sienten que ya hayan hecho suficiente y siguen viviendo.”

ARGENTINOS QUE NO PIERDEN LAS MAÑAS

Guido Carelli Lynch

El año pasado el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer cumplió 104 años. Enterados de la provecta edad de uno de los ideólogos de Brasilia y de su vigencia, el artista plástico Gyula Kosice (88) y el arquitecto Clorindo Testa (89) hicieron circular un mail en el que se comprometían “sin solemnidad -y en términos porveniristas- llegar a cumplir los 100 años de edad cada uno”. No están muy lejos.
Los artistas, músicos, actores, y escritores argentinos longevos tampoco pueden abandonar sus mañas creativas. León Ferrari, a los 87, ganó el León de Oro en Venecia y capitalizó un éxito, que no había explotado en más de seis décadas de trayectoria. “Estoy viejo y cansado”, declaró en 2008 a Página 12, antes de exponer en Rosario. Sin embargo, continuó produciendo obra y expuso una retrospectiva en el MoMA de Nueva York y en el Reina Sofía de España.
A los 78, el pintor Luis Felipe “Yuyo” Noé asegura que su deseo de pintar nunca merma. “El planteo fundamental sigue siendo el mismo: hablar del mundo que me rodea en los códigos actuales”, dice. Entre los poetas hay una selección de notables que pasan los 80. Entre ellos Juan Gelman y Hugo Gola. Para Leónidas Escudero (91), que en marzo presentará nuevo libro, no hay demasiados misterios: “uno va viviendo y no piensa en nada”, reflexionó en estas páginas en 2011. Noé sí tiene claro qué cosas cambian. “Los procedimientos en 50 años cambiaron tanto como mi cara, pero mi ideal era transcurrir el camino que aún sigo”.



Fuente: Revista Ñ Clarín

UN MAPA PARA SEGUIR A LA BAUHAUS





La guía unificada y definitiva de la Bauhaus, el movimiento artístico y arquitectónico alemán que sentó las bases del diseño industrial, fue completada y presentada en Berlín por varias instituciones herederas de una de las escuelas de arte más importantes del siglo XX.

La Bauhaus fue la escuela de diseño más influyente de los tiempos modernos, brilló entre 1919 a 1933.
La Bauhaus fue la escuela de diseño más influyente de los tiempos modernos, brilló entre 1919 a 1933. 

Por primera vez una guía de viaje persigue el gran recorrido del Bauhaus por las ciudades -de Weimar a Berlín o a Harvard- que recorrió de manos de sus fundadores, artistas de la talla de Walter Gropius, László Moholy-Nagy, Mies van der Rohe, Paul Klee, Marcel Breuer o Vasily Kandinsky.
La obra Guía de Viaje del Bauhaus. Weimar - Dessau - Berlín no requiere ni levantarse del sofá para penetrar en el mito de la "modernidad clásica" y recorrer cien de los puntos esenciales para la historia del movimiento, a lo largo de 300 páginas ilustradas. Ofrece incluso una aplicación para ser manejada desde un teléfono celular.
A los capítulos por época y sede se suman información de fondo y consejos prácticos: "Aquí se puede releer toda la Bauhaus aun sin viajar literalmente", dijo el director de la sede de Dessau, Philipp Oswalt. "Es toda una manera nueva de encarar la Bauhaus", agregó Friedricke Tappe-Hornbostel, de la Fundación Cultural de la Federación, que financia el proyecto.
La publicación conjunta y la necesaria combinación de imágenes, historia e informaciones demuestra que la cooperación entre las tres grandes instituciones de la escuela, en Weimar (Turingia), Dessau (Sajonia-Anhalt) y Berlín (donde está el archivo) se ha hecho realidad a partir de los actos del 90 aniversario de su nacimiento, conmemorado en 2009.
El Bauhaus Archivo-Museo Decorativo de Berlín, la Fundación Bauhaus de Dessau y la Fundación Clásica Bauhaus de Weimar son principales depositarias del legado.
Del 3 de mayo el 12 de agosto, la Barbican de Londres verá una prueba más de esta colaboración, con la mayor exposición en décadas, "Bauhaus: Art as Life", y en paralelo una Escuela de Verano en Dessau.
Aunque sólo duró de 1919 a 1933, y tres veces hubo de cambiar de lugar, la Bauhaus fue la escuela de diseño más influyente de los tiempos modernos y con ella buscaron Walter Gropius y Ludwig Mies van der Rohe demostrar que el Art Nouveau ya era viejo y que la sociedad de masas imponía otra política del gusto.
Fue un tiempo en que los arquitectos prefiguraban el arte. Walter Gropius empezó en 1919 con un famoso manifiesto por el que enviaba al artista de vuelta al taller: "El artista es sólo un artesano mejorado". Profesiones antes insospechadas, como el diseño industrial y gráfico nacieron y se repartieron por esas tres sedes, que en un tiempo brevísimo rediseñaron el espacio estético del siglo.
Gropius defendía que la arquitectura y el diseño reflejasen el cambio de una sociedad tecnocratizada, pero sus audacias no tuvieron gran acogida. Las superficies planas anunciadas por Adolf Loos en Viena, el cristal de Eiffel y la ventana alargada que estaba elaborando Le Corbussier desde "L'Esprit Nouveau", tienen en la Bauhaus su casa. A la Bauhaus se debe asimismo el concepto "interdisciplinar" y conciliador de técnica y arte.
Alumnos de esta escuela fueron Kandinsky, Moholy-Nagy, Lyonel Feininger, Oskar Schlemmer o Paul Klee, y la intención fundacional requería entender el edificio en su conjunto: como obra de arte completa, en su funcionalidad y estética, regresando a la creación basada en el trabajo de bocetos como en los viejos oficios aniquilados por la industrialización.
Tras de la derrota de la I Guerra Mundial, Gropius dio a luz el proyecto que llamó Staatliches Bauhaus (Escuela Estatal de la Construcción), un centro de diseño, arte y arquitectura que sería pionero en vertientes del arte insustituibles para explicar los códigos creativos de la arquitectura y el diseño del siglo XX.
Entonces Alemania era la capital mundial de la modernidad, concebida entre la cínica desestructuración social del cambio de régimen y el pánico, y atracción al tiempo, por el totalitarismo. La utopía y la dinámica artística fueron descalificadas como frías y maquinales, y tuvieron que irse de Weimar.
Sin embargo el constructor de aviones Hugo Junkers los defendió, acogió en Dessau y financió, antes de replicarse brevemente en Berlín y ser cerrada por el nuevo gobierno nacional-socialista. 


Fuente: Revista Ñ Clarín / Ramiro Villapadierna para Agencia DPA