El juez que investiga la muerte del Premio Nobel de Literatura interrogó ayer a Manuel Araya.
Ahora, esperan indagar a la antigua enfermera del poeta.
La versión oficial responsabiliza al cáncer de la muerte del escritor chileno.
PABLO NERUDA |
El juez chileno que investiga las circunstancias de la muerte de Pablo Neruda interrogó a Manuel Araya, antiguo chófer del poeta, que asegura que el Premio Nobel de Literatura fue asesinado.
El juez de la Corte de Apelaciones de Santiago Mario Carroza tomó
declaración a Araya en un cuartel policial de la localidad costera de
San Antonio, a unos 100 kilómetros de la capital, según confirmó el
abogado Eduardo Contreras, que representa a la parte querellante.
Contreras no puede revelar el contenido del sumario porque es secreto, pero asegura que el martes habló con el chófer y éste le adelantó que iba a ratificar su versión.
El letrado señaló además que al parecer el juez también tenía previsto tomar declaración a la enfermera que cuidó a Neruda en su casa costera de Isla Negra, un auténtico museo
abierto hoy en día a las visitas y en cuyo jardín reposan los restos
del poeta junto a los de su tercera mujer, Matilde Urrutia.
Según el relato oficial de los hechos, aceptado por la familia de Neruda, el literato falleció en la clínica santiaguina Santa María debido a un avanzado cáncer de próstata el 23 de septiembre de 1973, doce días después del golpe de Estado que derrocó a su amigo el presidente Salvador Allende.
Sin embargo, Manuel Araya declaró en mayo en una entrevista a la revista mexicana Proceso que el poeta murió asesinado con una inyección que le aplicó un médico y no debido a un empeoramiento del cáncer que padecía.
Ante las dudas que surgieron en torno al caso, el Partido Comunista,
al que pertenecía Neruda, presentó a fines de ese mes una querella,
acogida por la Justicia, para investigar si el autor de Veinte poemas de amor y una canción desesperada fue asesinado.
Esta investigación coincide con el desarrollo de otras indagatorias
judiciales para esclarecer las muertes de dos ex presidentes chilenos, Salvador Allende y Eduardo Frei Montalva, y de un ex ministro, José Tohá, todos fallecidos durante la dictadura (1973-1990).
El caso de Salvador Allende fue investigado por el propio
juez Carroza, quien en julio confirmó, tras conocer un informe
científico y realizar varias pericias, que el mandatario se suicidó el
11 de septiembre de 1973 durante el bombardeo a La Moneda (sede de Gobierno), tal como señalaba la versión más difundida sobre ese cruento episodio.
Fuente: infobae.com