LLEGA LA FIESTA DE LA IMAGEN


Una nueva edición de Buenos Aires Photo, la feria que se convirtió en cita obligada para los amantes de lo visual.


Tiempo en suspenso. Martín Weber: un magnético universo entre lo documental y la puesta en escena.

Extasis. El venezolano Leo Liberman y Front Row, un ensayo sobre el rock, su pasión y su furia.

Huellas y acción. La casilla de Alcides, del artista Res, forma parte de una serie de intervenciones realizadas en Rosario hace dos años.

La ciudad, redescubierta. Tal es lo que ocurre con esta sugerente foto de un silo, registrada por Aldo Sessa en 1959.
Más alla del cielo. En el ademán de conducir nubes. Ananké Asseff y la magia.

 A contraluz. La sencillez de la belleza. Chica en la ventana, de Fabián Laghi.

Enigmática. Una visión al borde de lo onírico en Estrategia que nos une, de Luis González Palma.

Se renueva la cita: a partir del 27 de octubre, con la séptima edición de Buenos Aires Photo, el Palais de Glace albergará durante tres días lo mejor de la fotografía de América latina. Más de 35 galerías especializadas presentarán lo suyo, en un arco que comprende tanto las imágenes de registro documental como las búsquedas más cercanas a lo experimental o a la plástica.
Se presentará la obra ganadora del Premio Petrobras-Buenos Aires Photo, además de exhibirse todos los trabajos finalistas.
Habrá importantes invitados internacionales: en el Paseo de las Artes del Palacio Duhau-Park Hyatt Buenos Aires se inaugurará una muestra del guatemalteco Luis González Palma. Por su parte, el cubano Carlos Garaicoa montará una instalación, y el español Jordi Bernado estará en el Espacio Osde. En estas mismas salas habrá espacio para lo más destacado de la fotografía emergente, con la selección de jóvenes creadores a cargo de Julio Sánchez. El Ministerio de Cultura de Buenos Aires recordará la designación de esta ciudad como Capital Mundial del Libro 2011, con una exposición de retratos de escritores que el artista Alejandro Guyot viene realizando desde hace una década.
Una oportunidad, en suma, para ponerse al tanto de lo que ocurre en el siempre sorprendente universo de la imagen.

PARA AGENDAR

Séptima edición de Buenos Aires Photo: del 27 al 30 de octubre en el Palais de Glace, Posadas 1725.
Patrocinada por La Nacion, AdnCultura, Arte al Día, Petrobras, Madero Harbour, Rabobank, Samsung, Fundación Deloitte, American Express, Chandon, Hope Funds, Osde y Ministerio de Cultura de la ciudad de Buenos Aires. 

Más info en www.buenosairesphoto.com

Fuente: lanacion.com

EL FALSO SHAKESPEARE VUELVE A LA CARGA



Mientras tanto

Por Juana Libedinsky /LA NACION

NUEVA YORK.- De la película sólo se conocen los adelantos (se estrena recién en una semana), pero lo que ya se sabe está despertando una pelea digna de Montescos y Capuletos.
Anónimo, dirigida por Roland Emmerich ( Día de la Independencia ), se anuncia como un film sobre el bardo nacido en Stratford-upon-Avon que desarrolla la idea de que un aristócrata que no quería manchar su reputación con la poco respetable ocupación (para alguien de su estirpe) de escribir poemas y obras de teatro, permitió a William Shakespeare que se las adjudicara.
Esta teoría revisionista circula desde hace tiempo, por lo que no debería levantar demasiada polvareda ahora. Tampoco debería exasperar a los académicos el hecho de que se la haya apropiado Hollywood, que es el reino de la fantasía.
El asunto clave es que el film vendrá acompañado por un documental que intenta probar que el Shakespeare que conocemos es un fraude, y por materiales de estudio para incorporar el tema en la escuela. Esto fue la gota que rebasó el vaso de los grandes especialistas en el autor, que están usando todos los medios de comunicación para contrarrestar el efecto que estiman provocará la película y sus "extras" para el aula.
¿Lo que más les preocupa? Las horas que (dicen) van a perder dedicando a desmentir las teorías "conspirativas" sobre la autoría de las obras de Shakespeare a las futuras generaciones de alumnos. Tiempo que podrían dedicar a algo más valioso, como analizar sus textos.
Para algunos se trata de una reacción exagerada (hasta el príncipe Carlos tomó cartas en el asunto) a una provocación ligada, en este caso, a un interés básicamente comercial. Pero sería interesante saber si Shakespeare, que escribió tantas comedias sobre errores de identidad y engaños, encontraría en todo esto algo de humor.

jil210@gmail.com
Fuente texto: lanacion.com

ESCULTURAS EN EL GOLF

Nueve artistas trabajaron en las obras que se emplazarán en el campo de un nuevo hotel en el Valle de Punilla.


Por Marina Oybin

En un clima de compañerismo y trabajo contrarreloj, nueve artistas se reunieron del 18 a 25 de septiembre en el Simposio de Escultores Campo de Golf Pueblo Nativo 2011, en El camino de los artesanos, entre las localidades de Villa Giardino y La Cumbre, Valle de Punilla, Córdoba. Hicieron obras que se emplazarán en las instalaciones y en la entrada de una cancha de golf de un complejo hotelero que, según el grupo inversionista, con un costo de 30 millones de dólares y más de cien hectáreas, abrirá sus puertas en unos dos años.
“Esta es una zona donde el golf es tradición –dice Hernán Dompé, uno de los escultores–. Me pareció una muy buena oportunidad para poner esculturas porque el paisaje en una cancha de golf es maravilloso. Como son obras que van a estar al aire libre, y algunas cerca de la laguna de la cancha, se utilizó madera dura, piedra y metal. Son los materiales más indicados; de todas maneras, el sol tiene un efecto muy destructivo. Yo di una garantía de 40 años”, dice Dompé, coordinador del encuentro, que conoce bien el lugar porque hace años dejó la city para vivir cerca, en Capilla del Monte, frente al Uritorco.
Los artistas trabajaron en el predio en que se construirá el hotel. Vestido con un mameluco que anunciaba: “Pájaro Gómez escultor” en chillón amarillo, y anteojos al tono, Pájaro (por estos días –hasta el 24 de octubre– puede verse su muestra De lo inmaterial en la Galería Laura Haber) hizo una impactante pieza en hierro soldado de 3 x 2 metros, que da la sensación de desplazarse lateralmente. Una forma en total tensión, que es al tiempo visualmente liviana, aérea, y hasta por momentos parece que puede llevársela el viento: pura ilusión óptica. Se contrapone a esta escultura, “Fisura de entrada”, obra totémica en hierro y quebracho, de Dompé. Signada por la verticalidad, contundente, recuerda el momento de quietud de sus guerreros antes de la estocada final. Como describió con precisión Mercedes Casanegra en el catálogo de su muestra en el C. C. Recoleta en 2010, su obra alude a tiempos arcaicos, para algunos referidos al territorio y a culturas de Sudamérica antes de la llegada de Colón. Una obra con doble filiación: “contemporánea, pero con notas de mundos míticos y ancestrales, a la vez”.
Motosierra en mano, Claudio Gómez, autor de la monumental “Cuerpo” (6 x 6 x 2 metros), emplazada en la entrada del Museo Caraffa, hizo un trabajo de calado artesanal sobre madera: cortó y caló un tronco, luego unió las dos partes formando un torso. “Me gusta trabajar con la idea de calado, de hueco, como los maniquíes que usan los sastres: mi padre es sastre”, cuenta.
Arturo Alvarez Lomba y Pablo Dompé, entre otros, trabajaron con bloques de travertino, mientras que Jorge Gamarra hizo una obra en quebracho colorado, una versión más chica de la que expuso este año en la muestra del patio de esculturas en Expotrastiendas. Ondulante y orgánica, la pieza se integra al paisaje.
En cambio, “Paisaje vertical de 17 colores”, de Carola Zech, está hecha con vigas soldadas y pintadas con colores metalizados de los que se usan para los autos. La artista, que viene trabajando hace tiempo con sistemas magnéticos, y que en esta oportunidad por tratarse de una obra que va a estar al aire libre prefirió soldar las piezas, cuenta que buscó colores y formas que el paisaje no tiene. “La naturaleza es algo perfecto, acabado, no se le puede agregar ni quitar nada”, dice.
También usó colores intensos Claudia Aranovich, que hace tiempo puso el foco en la dicotomía entre lo orgánico y lo industrial, y viene desatando intervenciones y esculturas en el espacio público. Su escultura tiene dos estructuras: una de resina, brillante, con vidrios de parabrisas rotos, que emerge de otra hecha con chapa de hierro, más opaca. Hay que acercarse para descubrir las texturas sutiles, hechas con láminas de hierro soldado, y los colores y matices a puro sulfato de cobre, en esta escultura que tendrá un sistema de iluminación interno con paneles solares. Una pirámide de luz en medio del paisaje.
En las obras de estas dos artistas, las superficies ciento por ciento metalizadas, o las traslúcidas y vidriosas, se oponen drásticamente a los tierras del entorno. Las formas agudas de las impecables esculturas de Pájaro Gómez y Hernán Dompé irrumpen en el espacio: parece que lo atraviesan, lo cortan. Lo modifican y al tiempo se integran. A veces con afinidades; otras, con contrapuntos, entre varias de las obras se establece un diálogo: vínculos que habrá que tener en cuenta a la hora de emplazarlas.

Fuente: Revista Ñ Clarín

A VAN GOGH LO HABRÍA MATADO UN JOVEN VESTIDO DE COWBOY

Según la investigación de dos autores que en 1990 ganaron el Premio Pulitzer, habría sido un accidente. Hasta hoy, se creía que el pintor se había suicidado.

Vincent Van Gogh era un genio y estaba un poco trastornado: es un punto de quiebre en la historia de la pintura, se cortó una oreja y a sus 37 años le gustaba jugar con chicos. Pero no se suicidó. Según una nueva investigación, lo mataron 2 chicos por accidente. Mala pata.
Los que tiran por la borda la teoría del famoso suicidio no son dos improvisados. Son Steven Naifeh y Gregory White Smith, ganadores de un Premio Pulitzer, en 1990, por la biografía del pintor Jackson Pollock. Son los autores de Van Gogh: la vida, el libro que hoy sale a la venta en los Estados Unidos y que ya sacudió al mundo del arte. Naifeh habló con Clarín de su investigación y de cómo los hermanos Gastón y René Secrétan mataron al genio holandés. Estaban jugando a los cowboys en un descampado de Auvers– y no en el campo como se cree– y un tiro se habría disparado. “Van Gogh (que no murió inmediatamente), no quiso incriminarlos, prefirió pretegerlos y su muerte sirvió como una salida de una vida difícil”, relata Naifeh por teléfono.
El dato –cuenta– emergió principalmente de una entrevista que dio René, el más chico de los hermanos, a un diario francés en 1957, un año antes de morir. “Admite que era su arma y, además, cuenta las maldades que le hacían a Vincent y cómo lo torturaban: ponían sal en su café, una víbora en sus pantalones y, como sabían cuán frustrado estaba sexualmente, traían chicas para que coquetearan con él de una manera violenta”. Vincent, sin embargo los quería y llamaba a René “Buffalo Bill”.
Textos de John Rewald, uno de los principales investigadores del impresionismo y post-impresionismo confirmaron la presunción de los autores. Cuando Rewald visitó Auvers, 10 años después de la muerte de Van Gogh, la versión del accidente era la única que circulaba. El arma nunca apareció. ¿Tenía Van Gogh interés en esos muchachos? “Jamás tuvo inclinaciones homosexuales o pederastas. Su único vínculo de largo plazo fue una relación de un año con la prostituta Sien Hoornik. Siempre le pagó, aunque la considerara casi una esposa. Tenía encuentros con prostitutas básicamente”, explica Naifeh. Van Gogh estaba solo y la compañía tortuosas de los dos hermanos lo habría aliviado.
El Museo de Van Gogh, en Amsterdam, no tardó en desmentir a los investigadores: “La teoría de homicidio imprudente no está bien sustentada”, dijo uno de sus voceros. Naifeh bajó la tensión: “Las instituciones tienen que ser cautas, nosotros no hablamos de asesinatos, los titulares sí”.
Para Naifeh, la teoría del suicidio fue instalada por Irving Stone, autor de Anhelo de vivir, que inspiró la película de Minelli (Ver Un personaje...) y por el “falso testimonio” de Adeline Ravoux, la hija de los dueños de la pensión donde se hospedaba el pintor cuando murió. Además, aporta el investigador, con su debilitado estado mental, el artista difícilmente hubiera conseguido un arma.
La discusión sobre el suicidio tapó otras revelaciones. Como que la familia culpó a Vincent por el infarto que mató a su padre. O que, al momento de morir –contrariamente a lo que se cree– comenzaba a obtener encargos y reconocimiento. Los investigadores también responden por qué Vincent dejó a su hermano Theo en París, en 1888, si siempre había querido vivir con él. “Theo tenía sífilis y Vincent no quería ser una carga emocional ni financiera. Fue una decisión generosa, igual que la de proteger a esos dos muchachos”.

UN PERSONAJE PARA EL CINE

“Pasión y violencia” prometía la película “El loco del pelo rojo” (Lust for life) que Vincent Minelli filmó en 1956 y en la que el pintor tenía la cara de Kirk Douglas. Douglas fue un Van Gogh atormentado, angustiado y en tensión con su amigo Paul Gauguin, compuesto por Anthony Quinn.
En 1990, Robert Altman retomó el personaje y filmó “Vincent & Theo”, con un mucho menos proteico Tim Roth como Vincent. Narra la difícil relación del artista con su hermano Paul.


Fuente: Revista Ñ Clarín

COMENZÓ LA BIENAL DEL FIN DEL MUNDO


La tercera edición, llamada "Bienvenidos al Antropoceno" comenzó en Ushuaia.  
Con duraduría general de la española Consuelo Císcar, hay artistas internacionales y locales que mostrarán sus obras que reflexionan sobre la influencia humana sobre la Tierra.
 
Dicen que la tercera es la vencida. Por eso la edición número tres de la Bienal del Fin del Mundo –este año llamada “Bienvenidos al Antropoceno”–, se inaugura el jueves en Ushuaia con todas las expectativas.
Aunque este año su realización estuvo en duda casi hasta último momento –debido a la lluvia de cenizas–, ahora, cuando el volcán calmó su furia, la producción de la bienal se retomó a todo trapo.
El evento tiene, como siempre, la intención de pisar fuerte a nivel internacional. Su curadora general es la reconocida española Consuelo Císcar, directora del IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno). Otros curadores que participan este año de la bienal son la cubana Ibis Hernández Abascal –quien ya había sido co-curadora durante la primera edición del evento, en 2007–, los españoles Rafael Sierra y José María Lozano, y las críticas de arte locales Alicia de Arteaga, Ana María Battistozzi y Ana María Martínez Quijano, además del gestor cultural Fernando Farina.
Entre los más de cien artistas que mostrarán su obra, se encuentran el chino Binbin Liang, el inglés Richard Long, el alemán Klaus Berends, la australiana Pam Max, el venezolano Jaime Castro, el colombiano Oscar Leone y los brasileros Estela Sokol y Hugo Fortes. De los artistas locales expondrán sus obras Clorindo Testa, Fernando Cánovas, César Pelli, Marta Minujin y Gaspar Libedinsky, entre otros.
La bienal es conocida por intentar establecer, gracias a su posición geográfica, su eje temático y su selección de curadores y artistas, un fuerte lazo entre los temas ecológicos y la acción del ser humano. Por eso, este año su principal objetivo será hacer reflexionar al público acerca de la influencia humana sobre la Tierra. Para ello, Císcar –la curadora– propone comenzar una nueva era geológica que tenga un nuevo nombre: antropoceno. La era del humano responsable de su futuro.  


Arte del Antropoceno, un acontecimiento visual y participativo para el fin del mundo.


En Ushuaia, arranca la tercera edición de la Bienal del Fin del Mundo, que se propone vincular el arte contemporáneo con el medio ambiente. Por eso el lema de Antropoceno, un término empleado en la ciencia para describir el actual período en la historia terrestre, signado por el impacto de las actividades humanas en el ecosistema.
 
La III Bienal de Fin del Mundo que estaba prevista para agosto en Ushuaia y fue reprogramada por cuestiones climatológicas (las cenizas volcánicas), no pudo haber tenido curadora más indicada. Consuelo Císcar, con su exuberante cabellera roja y su determinación explica --sentada en el bar del hotel, frente la bahía y catálogo en mano-- las vicisitudes que atravesó la Bienal para ponerse en marcha: "Es como si hubiéramos tenido dos bienales".
Y horas antes de la inauguración, adelanta detalles de lo que será uno de los principales acontecimientos de las artes visuales de la Argentina, que por tres días a partir del jueves 13 tomará la ciudad austral con la obra de más de cien artistas internacionales de todas las disicplinas, que se articulan alrededor del trinomio: arte, naturaleza y sociedad.
"Estamos en el fin del mundo y apostamos por una naturaleza sostenible", dice Císcar, directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno IVAM,  un cargo que generó algunas polémicas entre los críticos de arte de su país. Al margen de esas discusiones, aquí, en el fin del mundo, sí se habla de las obras que aportó Císcar de una colección que nunca había salido del museo valenciano y también de sus ideas para desarrollar la Bienal en un lugar tan recóndito y a la vez particularmente apropiado, que se propone establecer vínculos entre el arte contemporáneo y el medio ambiente. "Se plantea como un work in progress, un acontecimiento visual, participativo y enriquecedor que se propone como dinamizador del entorno social, bajo el lema de Antropoceno", relata.
El término Antropoceno, acuñado por el Nobel de Química Paul Krutzen en 2000, considera que el comportamiento humano sobre la Tierra en los últimos siglos ha sido definitivo para construir una nueva era geológica como lo fueron el paleolítico y el neolítico, cuando elementos de la naturaleza prevalecían. En la era en que el hombre parece llegar a la cúspide de la evolución de su autoconsciencia y del desarrollo tecnológico, "irónicamente, esta inteligencia puede provocar el colapso del funcionamiento natural de la Tierra", dice José Luis Rubio, investigador científico especializado en medio ambiente y autor de uno de los diversos textos críticos elaborados para la Bienal.   
Además curadora de los artistas de los cinco continentes junto a Rafael Sierra, Císcar estuvo en todos los detalles, desde la confección de los catálogos, la gestión de seguro para las obras que atravesaron océanos, hasta la elección de los curadores invitados para diferentes regiones y temáticas. Así, Ana María Battistozzi, Alicia de Arteaga, Fernando Farina y Ana Martínez Quijano ofician de curadores de los artistas argentinos; Ibis Hernández, de los de Centroamérica; y José María Lozano, de la exposición "Arte y arquitectura".    
El espacio neurálgico de la Bienal se ubica en el Hangar del Comando del Área Naval Austral, una repartición de la Armada Argentina que funcionó como aeropuerto durante la Guerra de Malvinas, donde se emplaza la exposición "Los cuatro elementos de la naturaleza". Agua, tierra, aire y fuego --además de un espacio para el hombre, a propósito del Antropoceno-- son a la vez los ejes que exploran los artistas con su obra. Sobre la superficie de 5.000 m2, se inscribió una cruz del sur y otras subdivisiones a modo de las paredes de una galería, que no casualmente tienen la forma estrellada de una partícula de hielo, y están fabricados en material reciclable que luego será donado para la construcción de viviendas. También en este espacio se desarrolla el eje "Arte y deporte" --que estaba previsto para la estación de esquí si todo sucedía en agosto-- con obras como pelotas deconstruidas, esculturas de autos y motos de acero inoxidable y una travesía en velero por la Antártida en fotografías, entre otras. En la fachada exterior, por su parte, habrá proyecciones y la instalación de Gabriel Valansi en un container como los que se ven apilados en el puerto.
Varios espacios, con propuestas muy diversas, es uno de los rasgos que distingue a esta Bienal de las anteriores. Eso se comenta en las mesas de almuerzo. Mientras en la Panadería del Antiguo penal se proyectará una película de Luis García Berlanga, en el Aeropuerto de Ushuaia pasan una película de Bigas Luna, uno de los cuatro homenajeados de la Bienal. El recinto industrial de la Antigua Usina funcionará, al mismo tiempo, como el espacio de José Luis Miralles para su instalación y el punto de partida para el proyecto del arquitecto argentino Esteban Campolongo: un museo de módulos con los containers omnipresentes en el paisaje que ya tiene, al parecer, el visto bueno para su construcción. Más intervenciones en espacios públicos, presentaciones de proyectos alrededor del eje "Arte y literatura", un libro de cartografía del Fin del Mundo, trabajo con artistas y estudiantes de bellas artes locales. 
"Trabajo con la transversalidad de las artes, que son motor dinamizador de la cultura, de corrientes creativas que propicien la oferta de trabajo y la oportunidad de crear un laboratorio de ideas. No hago una bienal que no deje algo de ella". Así resume Císcar el espíritu de su propuesta en vísperas de la inauguración. Al acto oficial, que será el jueves 13 a las 20 en el Centro Beagle, asistirán el Secretario General de la Presidencia y presidente de la Bienal Gustavo López, el Secretario de Cultura provincial y el intendente, además de todos los artistas y curadores que se llegaron hasta el fin del mundo. Después quedarán los espacios abiertos a la comunidad, y la serie de actividades e inauguraciones que determinarán el auténtico destino de la Bienal, la única que se realiza en la actualidad en el país y que aspira, sobre todo, a perdurar.

Fuente: Revista Ñ Clarín

UNA VISITA
A LOS DIOSES QUE REINABAN ANTES DE COLÓN


"Dioses, ritos y oficios del México Prehispánico" abre el sábado en Proa.  
Son 150 piezas que tienen hasta 2700 años. 
Algunas nunca habían sido exhibidas.



Por Mercedes Pérez Bergliaffa
 
Llueve en La Boca. ¿Será porque Tlaloc, el dios de la lluvia, acaba de llegar...? Viajó en una inmensa caja de madera para estar presente en la impresionante muestra que se inaugurará el sábado. “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”, aquí, en la Fundación Proa.
Pero Tlaloc no está solo: lo acompañan unas 150 figuras de barro y piedra, como Xipootec –dios de la fertilidad– y Mictlantecutli –dios de la muerte–. Algunas de ellas están realizadas a escala humana y muchas son inéditas (jamás fueron expuestas en México ni en ningún lado). Son piezas que tienen desde 2.700 hasta 500 años de antigüedad.
“Muchas de las piezas de esta muestra vienen de museos pequeños, desconocidos”, relata su curador, David Morales Gómez. “Cuando fui a buscar la figura de un dios a uno de ellos, Huiloapan de Cuauhtémoc, me estaba esperando todo el pueblo en la calle, con la banda de música tocando. Eso nunca me había pasado en mi vida, ni de curador, ni de arqueólogo. Cuando me entregaron la estatuilla, las personas me dijeron: “Aquí te entregamos a Xipe-Totec, nuestro dios, para que lo lleves a Buenos Aires.” ¿Te das cuenta? Fueron ellos quienes me dieron la estatuilla, contentos porque su dios iba a viajar; no la institución, no el intendente. El pueblo me prestó su dios y lo saludaban con música. Fue algo emocionante”.
En exclusiva, Clarín estuvo presente en ese ritual que es la apertura de las cajas donde viajaron las figuras sagradas. Así pudimos ver cómo, cuando se levantaba una tapa de madera y aparecía la carita de un dios, también aparecían en Buenos Aires la vida y la muerte del México antiguo, el cielo y el inframundo, la tierra, los animales, las batallas y la colonización… Una cosmovisión proveniente de las culturas prehispánicas de la costa del golfo de México.
Aquí en Proa, se siente que estos dioses arrastran consigo una historia de siglos. “La exhibición tiene tres ejes”, explica al curador de la muestra, el arqueólogo mexicano David Morales Gómez, “los ritos, los oficios y los dioses. Las tres cosas se relacionan entre sí. En el caso de los dioses, los que trajimos son, en su mayoría, deidades de la fertilidad hechas en piedra y barro, los dioses narigudos Tlazolteotl y Cihuateteotl, y la deidad de la muerte, Mictlantecutli”. Y está Xipe-Totec, el dios de los desollados, que vestía la piel de un sacrificado y simbolizaba las fuerzas de la renovación en la naturaleza.
Hay dos puntos fundamentales dentro de esta exhibición, el dedicado a los sacrificios humanos y otro, vinculado al juego de la pelota, considerado sagrado en las culturas mesaoamericanas. El curador explica: ¿Por qué están tan presentes en la muestra los sacrificios humanos? En México, los sacrificios estuvieron relacionados con los tributos a los dioses. Eran ofrendas que significaban el reconocimiento hacia los dadores de vida. Los mortales pagaban, así, parte de su deuda hacia ellos.
¿Cómo comprender desde la mentalidad contemporánea estos sacrificios humanos? Es interesante comprenderlos en relación con la naturaleza, comprender que, a cambio de eso, ellos iban a recibir un bien. En un huracán, por ejemplo, tenías que ofrendar algo a tu dios para que te protegiera del daño. O para que el volcán no escupiera fuego. Tenías que ofrendar algo para que la naturaleza no te destruyera.
¿Estos dioses fueron transformándose? ¿Qué queda de ellos en el México de hoy? Aun hoy algunas personas siguen yendo a las montañas a ofrendarle semillas a Tlaloc. También pintan las cruces en lo alto de las montañas de azul, color que originalmente era el de Tlaloc. En algunas comunidades indígenas también ocurre que, cuando nacen niños, se les corta el cordón umbilical y se lo entierra en el campo (que simboliza el campo de batalla). En cambio, si es niña, el cordón se entierra dentro de la casa porque ella va a estar dedicada al hogar. Todo esto se relaciona con el ciclo de la vida y la muerte. Y con los dioses.
Usted trabaja con objetos singulares: en algunos, miles de personas a lo largo de los siglos depositaron su fe y hasta sus vidas. ¿Piensa que son piezas especiales? Creo en el poder del ser humano, en lo que puede transmitir. Por eso me impresiona ver una deidad y unas figurillas. Porque entiendo que fueron concebidas por un ser humano igual a mí; tienen toda su magia y su fuerza depositadas allí. Sí, creo que estos objetos tienen un poder.

AGENDA

Dónde: Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929.
Cuándo: desde el 15 de octubre hasta diciembre.
Horarios: de martes a domingo, de 11 a 19.
Entrada general: $12.

Fuente: Revista Ñ Clarín

EXHIBEN EL "ARTE PROHIBIDO"
DE LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN NAZIS


Testimonio del Holocausto.                                                                           
Son dibujos y objetos hechos por prisioneros en Auschwitz, Buchenwald y Ravensbrueck. 


VARSOVIA (AP).- Fotos de 20 dibujos y otros artefactos clandestinos realizados por los reclusos en los campos de exterminio nazi durante la Segunda Guerra Mundial se exhiben ahora en el Museo de Auschwitz y viajarán próximamente a Estados Unidos.
Un vocero del museo, Pawel Sawicki, afirmó que la exhibición "Arte prohibido" está ubicada en el antiguo campo de exterminio de Auschwitz I, en lo que fueron los baños, parte del conjunto Auschwitz-Birkenau.
Grandes fotos en color muestran dibujos y esculturas hechas por los internos de Auschwitz, Buchenwald y Ravensbrueck, los campamentos de concentración nazis. Más de un millón de personas, en su mayor parte judías, murieron en Auschwitz, el campo de exterminio nazi en Polonia, de 1940 a 1945. En Ravensbrueck, en el norte de Alemania, la mayor parte de los 130.000 recluidos de toda Europa eran polacos. Apenas sobrevivieron 32.000. Al parecer unos 56.000 internados murieron en Buchenwald, en el centro de Alemania.
Los dibujos muestran la suerte de los reclusos, escenas de la vida cotidiana y retratos. También hay partes de los cuentos de hadas que algunos reclusos escribieron para sus hijos que dejaron atrás, dijo Sawicki.
Otros objetos son un figurín de madera y un brazalete de metal con escenas de Auschwitz, encontrado cerca de un crematorio en Birkenau, tras ser liberado por el ejército soviético en enero de 1945, y un crucifijo procedente de un campamento de mujeres en Ravensbrueck.
Cada foto va acompañada por una breve descripción y algunas con unos pocos datos biográficos del artista. "El arte era la fuga de los internos de la brutal realidad", explicó Sawicki.
Los objetos son mostrados en fotos para proteger los originales. "Las fotos de alta calidad son un compromiso que nos permite contar la historia de estos objetos de arte sin exponerlos al peligro y estrés de largos viajes", indicó Sawicki al comentar que "será una exhibición itinerante".
"Detrás de cada uno de estos trabajos hay una historia conmovedora", explicó´por su parte Agnieszka Sieradzka, historiadora del museo.
La exhibición durará hasta noviembre, cuando viajará a Washington y Detroit. Los originales siguen almacenados en Auschwitz.

Fuente: lanacion.com