CHINA
LIBERA A AI WEIWEI TRAS 80 DÍAS SIN ABOGADO



EL ARTISTA DISIDENTE CHINO.

"Estoy bien pero no puedo hablar". Son las únicas palabras que dijo Ai Weiwei después de pasar 80 días en la cárcel, sin imputación formal y sin abogodo. La liberación del artista chino más conocido en occidente se produjo sólo unos días antes de que el primer ministro chino iniciara un viaje oficial a Europa, donde se recibió la noticia como “un primer paso”.
Según la Policía china, Ai Weiwei fue liberado a causa de su "buena actitud, y tras confesar sus crímenes".


Fuente: noticiasarteselección.com

EL MOMA EXPONE SUS NUEVAS
COLECCIONES DE ARTE CONCEPTUAL

 

Madejas de lana colgadas por las paredes. Papeles pintados que son mucho más que material decorativo... Cualquier objeto habitual en nuestro entorno puede ser vector de un mensaje trascendente después de pasar por las manos de un autor conceptualista. Así se pone de manifiesto estos días en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, que exhibe sus últimas adquisiciones en materia de Arte Conceptual. 

Fuente: noticiasarteseleccion.com

TRAS 80 AÑOS, CUELGAN HOY
EL NUEVO TELÓN DEL TEATRO COLÓN



Fue diseñado por Guillermo Kuitca y la escenógrafa Julieta Ascar. Llevó 18 meses.

Por Silvia Gómez

El Teatro Colón estrena hoy un nuevo telón, diseñado por el artista plástico Guillermo Kuitca y la escenógrafa y vestuarista Julieta Ascar. Es el tercero en la historia del Teatro: los anteriores habían sido estrenados en 1908, con la inauguración de la sala, y en 1931. Ambos forman parte del patrimonio de la centenaria sala lírica que fue reinaugurada en mayo de 2010, tras la restauración.
Con métodos artesanales y también con nuevas tecnologías, la confección del nuevo telón demandó 18 meses. Hoy por la tarde quedará inaugurado en un acto del que participarán Kuitca y Ascar –los ganadores del concurso público para el telón– y funcionarios de la Ciudad. El público tendrá su oportunidad de disfrutarlo en las próximas funciones de ópera, ballet y conciertos del Teatro.
Para diseñar la estética del friso inferior del manto, Kuitca tomó como referencia una lira, presente también en el manto anterior. Sobre la forma en herradura del instrumento reprodujo la planta de la sala, y así logró vincular ambos elementos. Pero la inspiración le llegó desde su propia experiencia en el Colón. Ayer le contó a Clarín que conoció la sala con 6 o 7 años, de la mano de sus padres, y durante su adolescencia, aprovechando los precios de Paraíso, volvió una y otra vez para disfrutar de los conciertos. Con los años sumó el gusto por la ópera: “Para elaborar el diseño me remití a ese sonido previo a una función, que son los instrumentos afinando. Si bien los escuchamos, no estamos alerta a ellos. Creo que el telón forma parte de la misma historia. Me interesaba darle cierta imagen de sonido fugaz y transitorio”, explicó.
Para llevar a cabo el telón, trabajaron con artesanos y también con las últimas tecnologías textiles. “Pero una de las consignas fue hacerlo con industria y mano de obra nacional. En la pasamanería trabajamos con los artesanos del Teatro Colón”, contó Julieta Ascar, que estuvo a cargo de la realización del telón. Por ejemplo, solo durante dos meses enteros se dedicaron a realizar mezclas de tintas para llegar a los colores que querían usar en los hilados. Y para la confección del telón trabajaron con Adesal, una empresa que hace telas Jacquard – de tapicería – a nivel industrial. “La tarea más ardua fue llevarlos desde nuestra búsqueda de un trabajo muy específico, hacia caminos que nunca antes habían recorrido. Porque ¿cuántas veces tiene uno la posibilidad de hacer el telón del teatro Colón?”, se preguntaba ayer Ascar.
Pedro Pablo García Caffi, el director del Teatro, fue uno de los máximos impulsores de la renovación total del telón. Estaba en contra de que se haga una réplica –“por lo anacrónico”, explicó – y porque el de 1931 estaba muy deteriorado. Es que los telones son más que un manto: son ignífugos y poseen una estructura interna en forma de malla que actúa como sostén a su vez de un género muy grande. La boca del escenario del Colón es de 18 metros por 19.
Además tienen un sistema interno de sujeciones y ruedas que permiten izarlos, moverlos y desplazarlos.
Se calcula que los telones de este tipo de teatros pueden pesar entre media tonelada y una tonelada y media.
El Teatro había llamado a concurso de ideas en septiembre de 2009. El jurado –que evaluó 35 proyectos– estuvo integrado por el director del Colón, el ex director del Museo Nacional de Bellas Artes, Alberto Bellucci; los ministros de Cultura y Desarrollo Urbano porteños, Hernán Lombardi y Daniel Chaín; Ruth Corcuera, Teresa De Anchorena, Julio Galván, Matteo Goretti, Roberto Oswald, Alejandro Puente, Sergio Renán e Inés Urdapilleta, entre otros.

Fuente: clarín.com

UNA OBRA DE SCHIELE BATIÓ RECORDS



Hay crisis en Europa, pero no entra a las casas de subastas de arte: ayer, en una subasta en Sotheby’s (Londres) el que rompió el récord fue el austríaco Egon Schiele: su obra “Hauser mit bunter Wasche” (Casas con ropa tendida de colores) alcanzó el mayor precio histórico para un cuadro de su autoría: se vendió en 40.099.627 dólares.
Según un portavoz de Sotheby’s, el cuadro fue adquirido por un comprador anónimo en una venta gestionada telefónicamente, y rompió la marca al venderse “por casi el doble del precio récord alcanzado en una subasta por este artista”.
Pintado por Schiele (1890-1918) en 1914, el cuadro fue comprado el mismo año de su realización por el mecenas Heinrich Böhler y luego vendido por la viuda de éste a Rudolph Leopold, fundador del museo Leopold de Viena. Esa institución se vio forzada a venderlo para financiar los 19 millones de dólares que, tras 12 años contienda legal en Estados Unidos, aceptó pagar en 2010 por una obra única de Schiele, el “Retrato de Wally” (su amante), robado por los nazis a una galerista judía de Viena.
Por otra parte, en la misma subasta, el cuadro “Femme à la voix de rossignol dans la nuit”, de Joan Miró, alcanzó los 7.709.608 millones de dólares. Ambos cuadros se incluyeron en un lote de obras de grandes maestros del siglo XX, como Miró, Picasso y Giacometti.

Fuente texto: clarin.com

PALERMO,
EL APELLIDO DE UN BARRIO DE CUCHILLEROS




Por Eduardo Parise

Con la cuestión de su retiro en primera plana, en los últimos días el apellido de Martín Palermo apareció en todas las conversaciones, incluso aquellas que están más allá del fútbol. Claro que este Palermo no es el único que genera evocaciones por la cantidad de goles y de anécdotas que produjo. Es más: en Buenos Aires se escribió la historia de otro señor con ese apellido que le puso sello al barrio más extenso de la ciudad (supera los 17 kilómetros cuadrados) y que tiene al 25 de junio de cada año como su día.
Según cuentan las crónicas, el hombre se llamaba Juan Domínguez Palermo y había nacido en Sicilia, un sitio que, en tiempos de su venida al mundo, dependía del Reino de Aragón. Es por eso que pudo ser parte de la elite española afincada con Don Juan de Garay. Lo concreto es que allá por 1590, el siciliano se casó con Isabel, hija de Miguel Gomes de la Puerta y Saravia, un español a quien Garay le había adjudicado tierras que ahora integran el barrio. Así, las chacras que en la zona ya tenía Juan Domínguez Palermo se sumaron a las que luego heredaría Isabel de su padre.
Por supuesto, existe otra historia referida a una mujer que denominaba “Palermo” a un arroyo de la zona que, según decía, le hacía evocar a aquella ciudad italiana. Y que por eso los campos llevaban ese nombre. Pero la primera es la que más crédito acumula entre los historiadores.
Después, en 1836, vendría la cuestión de Juan Manuel de Rosas y su residencia de San Benito de Palermo, nombre determinado por cómo se denominaba la zona por el antecesor y por una capilla que, de ese santo negro, había en la quinta de los Unzué. La residencia de Rosas estaba en lo que ahora es el cruce de Avenida Del Libertador y avenida Sarmiento. Y fue dinamitada en 1899.
Eran los tiempos en los que en la avenida Chavango (hoy Las Heras) había boliches de mala fama (uno de los más nombrados era el llamado La Primera Luz) en los que no sólo corría la ginebra: también lo hacía la sangre después de algún duelo a cuchillo, esos que estaban hechos con cortas hojas de acero, signo de buen peleador orillero. Los de hoja larga, decían, eran para los cobardes.
Aquella fama de zona marginal, en cercanías de la actual avenida Coronel Díaz, hizo que al lugar se lo conociera como “la Tierra del Fuego”, por ser tan inhóspito. Y es lo que dio origen a la advertencia que alguna vez dejó algún guapo frente a un potencial adversario: “Apártese, se lo ruego, que soy de la Tierra del Fuego”. Esos hechos ocurrían a la sombra que proyectaban los altos muros de la Penitenciaría Nacional (ocupaba lo que hoy es el Parque Las Heras), inaugurada en mayo de 1877. La demolieron en 1962, pero aún se recuerda que allí fusilaron al tipógrafo anarquista Severino Di Giovanni (1° de febrero de 1931) y al general Juan José Valle, líder de un levantamiento en favor del peronismo (12 de junio de 1956).
Y también sobre la avenida Chavango fue donde por primera vez un tranvía impulsado por electricidad circuló por Buenos Aires. El ensayo ocurrió el 22 de abril de 1897 en el tramo que va desde Scalabrini Ortiz hasta la zona de Los Portones (actual Plaza Italia), otro lugar de ambiente difícil, como bien recuerda el tango Tres amigos , obra de Enrique Cadícamo: “Una vez, allá en Portones, me salvaron de la muerte;/ nunca faltan encontrones cuando un pobre se divierte”. Veinte años después, la red porteña de tranvías tendría unos 900 kilómetros de vías, 3.000 vehículos y unos 100 recorridos.
Aquellos tiempos de cuchilleros, bailes y milongas con atmósfera de vida poco santa, iban a quedar reflejados en los escritos de un tal Jorge Francisco Isidoro Luis Borges, “Georgie” para sus íntimos. Igual que la mala fama que rodeaba al Maldonado, un arroyo que debe su nombre a la leyenda de una mujer que había llegado con la expedición de Pedro de Mendoza y que fue castigada y abandonada para que la mataran los pumas, algo que no ocurrió porque los mismos animales la protegieron. Pero esa es otra historia.

Fuente: clarin.com

COSME MACIEL FUE EL PRIMERO
QUE IZÓ LA BANDERA DE BELGRANO



El 27 de febrero de 1812 el comerciante santafesino Cosme Maciel, por encargo del General Manuel Belgrano, izó por primera vez la bandera celeste y blanca en las barrancas de la Villa del Rosario, en Santa Fe.
Maciel, vecino de Rosario, recibió de Belgrano el encargo de izar por primera vez la Bandera celeste y blanca. Este acto fue realizado a las 18,30 del 27 de febrero de 1812.
El pabellón fue enarbolado en presencia del vecindario enfervorizado.
Cosme era hijo de Domingo Maciel Lacoizqueta y Josefa López Pintado. Pertenecía a dos de las más antiguas familias santafesinas; tuvo una educación muy buena.
Se dedicó al comercio y a la navegación fluvial, haciendo negocios con Entre Ríos, Corrientes, el Paraguay y Buenos Aires.
Fue también un buen constructor de buques para el tráfico fluvial.
Adhirió a la Revolución de Mayo. Aunque deseaba unirse a la expedición libertadora al Paraguay dirigida por Belgrano, renunció a su intento por hallarse sola y enferma su madre. No obstante, transportó buena parte de las tropas a la Bajada del Paraná.
Un año y medio más tarde colaboró en la construcción de las baterías de Rosario, dirigidas por Ángel Monasterio, talando árboles y transportando los materiales desde y hacia las islas. Tuvo a su cargo allí el primer izamiento de la bandera argentina. También socorrió a los heridos del combate de San Lorenzo y ayudó a alojarlos antes de su regreso a la capital.

COSME MACIEL
En agosto de 1824, junto con el diputado Manuel Leiva, organizó una revolución contra el brigadier Estanislao López. Como necesitaban un militar para sublevar a las tropas, fueron a buscar a la cárcel al comandante Manuel Obando, que había emigrado de Santa Fe años atrás junto con Vera, y que había sido tomado prisionero en 1820.
Pero fueron delatados y arrestados; Obando fue fusilado al día siguiente. A los pocos días, López visitó a Maciel en la cárcel y, tras una entrevista, lo desterró de la provincia, advirtiéndole que, en caso de regresar, lo haría fusilar.
Se instaló en las afueras de Buenos Aires, en la parte sur de la desembocadura del Riachuelo, en una pequeña chacra – a la que gustaba llamar estancia – cuya casa se encontraba en la isla que, desde entonces, se llama Isla Maciel.
 Allí vivió el resto de su vida, dedicado a la construcción de pequeñas embarcaciones y el comercio fluvial.
Murió en Buenos Aires alrededor de 1850.

Villa del Rosario, a orillas del Paraná, 27 de febrero de 1812. Cosme Maciel iza la Bandera Nacional elegido por Belgrano y se convierte en el primer argentino en hacerlo. Nota: En el cuadro, un detalle no se ajusta a la realidad histórica y es que Cosme Maciel era civil y no militar.

CELESTE CARBALLO CANTA "SALVE ARGENTINA"


PICASSO, EN PLENA GIRA MUNDIAL




Los cuadros más valiosos del Museo Picasso de París han viajado a San Francisco, donde se exponen hasta el mes de octubre en el Museo de Young. Es una nueva etapa de la gira mundial emprendida para financiar la renovación del edificio que alberga a la pinacoteca parisina. Dichas obras insumirán dos años.



Fuente texto: noticiasarteselección.com