CUANDO EL ARTE ARGENTINO
MORDIÓ A LA "GRAN MANZANA"



“Imán: Nueva York” muestra cómo viajar a esa ciudad cambió a los plásticos locales en la década del 60.

ARGENTINOS EN NY. “AT THE BEACH” (1967), JORGE DE LA VEGA

“NUESTRO SEÑOR DE CADA DÍA” (1964), LUIS FELIPE NOÉ.

“HIDROCROMÍA INTERCONTINENTAL. EAST RIVER, NEW YORK, 25 DE MAYO DE 1970”, N. GARCÍA URIBURU.

Cuenta Luis Felipe Noé que cuando a principios de los ’60 viajó a París para ver lo que estaba pasando en la capital mundial del arte, todos los artistas hablaban de lo que pasaba en Nueva York. Imán: Nueva York, se llama la muestra que se está exhibiendo en Proa, justamente porque expone el momento en que los artistas argentinos empezaron a viajar a la Gran Manzana.
La muestra abarca desde un viaje pionero, de Marcelo Bonevardi en 1958, hasta la muestra Information que se hizo en el Museo de Arte Moderno de NY en 1970, con la presencia de varios argentinos entre pares norteamericanos o europeos. En términos generales, son los años en los que la plástica pasa de una abstracción expresiva a otra más geométrica y luego salta a los soportes tecnológicos y a la desmaterialización conceptual.
Rodrigo Alonso, curador de la puesta, hace hincapié en la cuestión política para explicar este cambio de destino en el viaje de los artistas: luego de la revolución cubana, en el ’59, el gobierno norteamericano modificó su política hacia América latina. En el campo cultural, esto se tradujo en programas de acercamiento: se promovió la visita a nuestro país de reconocidos curadores y críticos que alentaron y apoyaron a los argentinos en su deseo de viajar. Se contaba, además, con el financiamiento de entidades como la Fundación Guggenheim. Y en el ámbito local, el Instituto Di Tella, las Bienales Ika, y la actividad de Museo de Arte Moderno, vía premios y contactos, impulsaron ese diálogo.
“Los ‘60 y los intercambios con Nueva York fueron fundamentales para comprender que el mundo del arte no lo hacen los artistas. Es un mundo que se construye institucionalmente”, señala Alonso.
En las cuatro salas de la muestra puede verse obra de Eduardo Costa, Leandro Katz, David Lamelas, Marta Minujín, Luis Felipe Noé, César Paternosto, Rogelio Polesello, Alejandro Puente, Juan Stoppani y Luis Wells, entre otros.
Se hicieron varias reconstrucciones, como la obra Especta, para seis televisores, del Grupo Frontera, una de las primeras experiencias en el uso del video. O Sombras, de Liliana Porter, donde unas siluetas muy tenues pintadas en un muro dialogan con las sombras de los asistentes. Alonso resalta que durante esos años el arte norteamericano estaba en alza, y era claramente nacionalista. “Los argentinos iban a ver lo que estaba sucediendo, más que a producir. No se integraban. La ciudad, además, les resultaba un poco violenta. Y en el mejor de los casos exponían en galerías para latinos, no en las galerías más importantes”. Y recuerda algo que le dijo Nicolás García Uriburu: “Yo quería conocer a Andy Warhol, pero a Andy Warhol no le interesaba conocer a ningún argentino”.
En todo caso, si el arte argentino no conquistó Nueva York, la estadía de los artistas en esa ciudad produjo cambios significativos en sus obras. Y el registro de esos cambios es uno de los objetivos principales de esta muestra. Luis Felipe Noé empieza a explorar las posibilidades de los espejos deformantes; Jorge de la Vega, antes volcado a los collages y a las telas pegadas, comienza a desarrollar sus imágenes fluidas con reminiscencias de cómic y Sarah Grilo incorpora rasgos del graffiti.
“Algunos entraron en colecciones importantes, tuvieron su lugar. Hoy, comparativamente, el arte argentino no tiene presencia internacional, porque ya no existen esas instituciones que promovían el diálogo. Ahora no hay ninguna vinculación con nada”, cierra Alonso.

Fuente: Clarín

LAS POYAS, PINTURAS SUIZAS CON EL TEMA DE LOS ARREOS DE TROPAS VACUNAS HACIA LOS PASTOS TIERNOS DE LOS FALDEOS ALPINOS












EL MAPA MÁS PRECISO DE MARTE, EN LA WEB



El Planeta Rojo se puede recorrer en Internet en detalle a través de imágenes de alta definición.

MAPA. En rojo, el "Gran Cañón de Marte". (NASA)

EN DETALLE. LOS ENORMES VALLES MARINERIS SON ALGO ASI COMO EL GRAN CAÑON DE MARTE.

Más de 21 mil imágenes tomadas por la sonda Mars Odyssey se utilizaron para elaborar el mapa más completo y preciso de la superficie de Marte. El trabajo de la NASA, que permite ver como nunca al Planeta Rojo, está al alcance de todos : las imágenes pueden verse a través de Internet.
La sonda Mars Odyssey fue lanzada al espacio en abril de 2001 y llegó a Marte en octubre de ese año. Siempre alrededor del Planeta Rojo, en febrero de 2002 comenzó con sus operaciones científicas, y desde entonces envió miles de imágenes de altísima calidad (la resolución máxima ofrece una visión desde cien metros de altura) tomadas por el Sistema de Imágenes de Emisión Termal (Themis).
Cada imagen fue tratada, suavizada, emparejada y controlada cartográficamente para crear un mosaico gigante en el que se aprecian los valles, cráteres y volcanes del vecino planeta. Aunque algunas regiones de Marte ya se habían cartografiado con mayor resolución, el nuevo mapa es el de más detalle obtenido hasta ahora que cubre todo el planeta, según afirma la NASA.
“Nos han atado las imágenes a la red de control cartográfico proporcionado por el Servicio Geológico de EE.UU., que también modeló la óptica del Sistema de Imágenes de Emisión Termal”, explicó Philip Christensen, investigador principal de Themis y director del Fondo para Vuelos Espaciales de Marte. “Este enfoque nos permite eliminar todas las distorsiones del instrumento, por lo que las características sobre el terreno están correctamente situadas dentro de unos pocos píxeles y ofrecer el mejor mapa global de Marte hasta la fecha , lo que permite que la exploración sea fácil y atractiva para todos”, agregó.
Sólo se necesita una computadora y conexión a Internet para desplazarse y hacer zoom en el terreno, casi como si se tratara del Google Earth. Se puede acceder al mapa a través del sitio Web del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA: http://mars.jpl.nasa.gov/odyssey/ .
“Es un producto espectacular que será el mapa base para los investigadores de Marte durante muchos años ”, comentó Jeffrey Plaut, científico jefe del JPL en Pasadena, California. “Aportará datos sobre la composición mineralógica y las características físicas de la superficie del planeta”, agregó.
Además de los descubrimientos científicos vinculados a la geología y la atmósfera de Marte, la sonda Mars Odyssey es un importante apoyo para las misiones de los vehículos exploradores Spirit y Opportunity, así como del laboratorio Phoenix Mars Lander.

Fuente: LA NACIÓN

DECEPCIÓN EN ITALIA
POR UN CARAVAGGIO QUE NO ES TAL



A 400 años de la muerte del artista / Revés para la "Caravaggiomanía"
El Vaticano lo había atribuido al pintor, pero los expertos lo niegan.

Elisabetta Piqué
Corresponsal en Italia

ROMA. ¿Verdadero o falso? En el año en que Italia celebra con actos, exposiciones, conferencias y reseñas que atraen multitudes los 400 años de la muerte de Caravaggio (1571-1610), ayer llegó un golpe bajo para quienes han quedado atrapados en una virtual "caravaggiomanía".
Un grupo de expertos coincidió en decretar que no es una obra de Michelangelo Merisi, el nombre del artista, la pintura hallada en esta capital, tal como había anunciado el sábado pasado con bombos y platillos el Osservatore Romano.
Si bien el diario de la Santa Sede había advertido que aún no tenía la certeza de que se tratara de una obra del genio del Seiscientos y, de hecho, había escrito que hacían falta ulteriores estudios para certificar su atribución, el título en su primera plana "Un nuevo Caravaggio", enseguida hizo que la noticia diera la vuelta al mundo y generara polémicas entre los críticos de arte.
La tela, hallada entre las propiedades de los jesuitas, representa el martirio de San Lorenzo, que aparece sobre las llamas, con los brazos hacia adelante, como buscando su salvación. Considerada "estilísticamente impecable" y "caravaggesca", la pintura, según el Osservatore Romano, trae a la mente famosas obras del maestro, como el martirio de San Mateo, que puede verse en esta capital en la Iglesia de San Luigi dei Francesi, a pasos de Piazza Navona.
Pero no. En forma unánime, los expertos llegaron ayer a la conclusión de que no se trata de otra obra del "artista maldito", como también suele apodarse a Caravaggio, un pintor que tuvo una vida tan apasionante y turbulenta, que debió huir de Italia tras ser condenado por haber matado a una persona en una trifulca callejera y que murió el 18 de julio de 1610 sobre una playa de Porto Ercole, en la costa de la Toscana.

Rectificación

Fue justamente otro artículo que salió anteayer en el Osservatore Romano, firmado por Antonio Paolucci, director de los Museos Vaticanos, el que tiró abajo el supuesto descubrimiento del "nuevo" Caravaggio.
"Mi opinión es que se trata de una copia antigua de un original que no es de Caravaggio [?]. Es muy bella la idea del San Lorenzo dramáticamente dialogando sobre el fuego de su martirio [?]. Pero si uno mira de cerca, ve manos con perspectivas erradas, anatomías torpes y desarticuladas en los desnudos en segundo plano, ropajes inciertos, elaboración pictórica inadecuada", sentenció Paolucci, sin piedad.
Su postura fue confirmada por los expertos Rossella Vodret, Gianni Papi, Marco Bona Castellotti y Sybille Ebert Schifferer, que se reunieron ayer en la Iglesia del Gesú en esta ciudad, la iglesia madre de los jesuitas, que hizo construir San Ignacio de Loyola mismo, para analizar cara a cara la tela en cuestión. Los estudiosos sugirieron que el cuadro, que no es obra de Caravaggio, podría ser de un seguidor del artista, exponente máximo del barroco italiano.
El padre Daniele Libanori, director de la Iglesia del Gesú, contó que el cuadro puesto bajo la lupa "estaba muy sucio y oscuro", tanto es así que fue restaurado en homenaje a los 400 años de la muerte de Caravaggio. Y confesó que entre los jesuitas fue una gran sorpresa el artículo en tapa del Osservatore Romano, que lo catapultó a la fama. Fue justamente el clamor que levantó esa nota que llevó a los jesuitas a organizar el encuentro aclaratorio de ayer, una decepción en medio de la "caravaggiomanía".

Fuente: LA NACIÓN

NUESTRO PLANETA DESDE EL ESPACIO SIDERAL



Bella imagen de nuestro convulsionado planeta tal como se lo ve desde la infinitud del espacio sideral.


Esta imagen muestra la abundancia de vida en el mar, medida por instrumentos a bordo del satélite SeaWiFS Seastar .
Foto Prensa NASA


Apolo 8, la primera misión tripulada a la Luna, entró en órbita lunar el día de Nochebuena, 24 de diciembre de 1968. La Tierra vista desde la Luna .
Foto Prensa NASA

Esta foto de la Tierra y la Luna en un solo cuadro fue tomada por la nave espacial Galileo desde alrededor de 3,9 millones de kilómetros.
Foto Prensa NASA

Bella imagen del Sol iluminando la redondez de nuestro planeta.


EL ARTE TECNOLÓGICO DEL POMPIDOU
SE DESPLIEGA EN BUENOS AIRES



En la muestra “Pasado & Presente” se exhiben nuevas formas de arte, realizadas utilizando las nuevas tecnologías de la imagen y el audio.

Por Mercedes Pérez Bergiaffla - ESPECIAL PARA CLARÍN

DIRECTA. VAN ASSCHE: “LOS MUSEOS ESTAN DEMORADOS RESPECTO A LA PROPIA HISTORIA DEL ARTE ARGENTINO”.

MOON IS THE OLDEST TV, 1965-1992. DEL ARTISTA NAM JUNE PAIK.


Es increíble, pero cierto, y hay que aprovecharlo: por primera vez se muestran en Argentina obras de algunos grandes artistas, claves en cuanto al arte realizado con nuevas tecnologías en el siglo XX.
También por primera vez está acá parte de la colección de Nuevos Medios del Centro Pompidou de París, una de las más importantes del mundo. Estamos hablando de una exposición que comprende obras de artistas como el coreano Nam June Paik, que con su obra rompió el lenguaje televisivo del siglo pasado; o del norteamericano Bruce Nauman, que utilizó el arte conceptual y las imágenes de video, convirtiendo la historia en “experiencia”; y del norteamericano Vito Acconci, gran provocador que sorprendió con sus originales e inesperadas video-performances e instalaciones.
Ellos, junto al holandés Aernout Mik, el neoyorquino Tony Oursler y los franceses Thierry Kuntzel, Chris Marker y Zineb Sedira, presentan actualmente sus trabajos en la muestra “Pasado/ Presente” en el Espacio Fundación Telefónica.
Atípica y compleja, la selección da cuenta de la gran ruptura que se produjo en el arte y en la percepción de la gente en la segunda mitad del siglo XX. Se trata de producciones hechas con medios electrónicos como las computadoras, el video, la televisión y los diversos audios.
Clarín habló con la historiadora del arte francesa Christine Van Assche, curadora principal del departamento de Nuevos Medios del Pompidou, que viajó a Buenos Aires a organizar la exhibición.
¿Cómo definiría lo que se puede ver en esta muestra? En general son instalaciones espaciales realizadas con una diversidad de medios electrónicos.
¿Se podría decir que es una muestra histórica? Comprende obras que van desde 1965 hasta el 2002, así que sí, se trata de una breve historia.
¿De qué manera piensa que estas obras rompieron con el lenguaje tradicional del arte? Más que romper con un lenguaje lucharon contra él, específicamente contra el lenguaje de la televisión, que se pensaba como un modo de información. Por ejemplo, del artista Paik mostramos televisiones con muy mínimas y diferentes fases de la luna. Esa es una manera muy zen de comprender y ver la televisión.
¿Por qué seleccionó a estos artistas de entre una colección de 1.700 obras que posee el Pompidou? Porque representan a los pioneros del videoarte en Occidente. Nam June Paik, Nauman, Acconci y Chris Marker son pioneros sintomáticos de la colección. De esa misma época tenemos muchas cintas de performance en la colección, con artistas brasileños, de los Balcances, franceses, austríacos e ingleses. La performance en esta selección no esta representada, pero sí quisimos mostrar el concepto de la metáfora de la memoria tratada con el video y la informática.
Hay otra tendencia representada en esta muestra que es la relación intercultural. Por ejemplo, la obra de Acconci habla de las relaciones entre América del Norte y Europa. Vemos también el pasaje de la performance a la instalación, ese punto en el que el mismo espectador se convierte en el performer. Esto pasa, por ejemplo, con la obra “Going around the corner piece” de Nauman, en la que es el espectador el que hace el trabajo de performance.
¿Cuánto sabe del arte multimedia latinoamericano? Conozco a algunos artistas contemporáneos por las exposiciones internacionales. Confieso que conozco mejor el arte brasileño, sus artistas de los 70´ y 80´, no sé mucho de arte argentino.
La colección de Nuevos Medios del Centro Pompidou, ¿posee obras de artistas argentinos? Tenemos algunas, de David Lamelas, Leandro Erlich y Sebastián Díaz Morales.
¿Siente que el arte latinoamericano y sus artistas tienen una presencia significativa dentro de toda esta colección? Parece que también tienen cada vez más presencia en los centros de arte europeos.
Si, cada vez más. Sobre todo de artistas contemporáneos, como Cildo Meireles, y Tunga, por ejemplo. Están presentes porque sus obras tienen un gran valor conceptual.
¿Planean comprar más obras de esta región para el Pompidou? Sí, pero todavía no definimos nada. También hay artistas de otras partes del mundo como Asia y Medio Oriente, falta África, donde no hay mucho video.
¿Por qué piensa que puede ser que el videoarte acá es tan poco popular? Puede ser que los museos estén demorados con respecto a la propia historia del arte argentino.

UN MODELO ECONÓMICO PARA SOSTENER
LA TORRE DE BABEL



Por Sebastián Campanario *


Ilustración de Pablo Blasberg

Difícil imaginar una soledad mayor que la de Yang Huanyi, la última conocedora del nushu, un idioma del sur de China, quien murió en septiembre de 2004, a los 90 años de edad, sin nadie con quien hablar. De los 7.000 idiomas que existen en el mundo, se estima que al menos 1.000 corren riesgo de extinción. Y 473 son el la actualidad hablados por “un pequeño grupo de ancianos”. América latina es la zona con más idiomas con alto riesgo de desaparecer: más de 170.
El 80% de la población mundial habla 83 grandes idiomas.Los grupos y ONGs que trabajan para preservar la diversidad idiomática vieron reforzados sus argumentos en 2004, cuando la revista Nature publicó un trabajo de los matemáticos de Cornell Abrams y Strogatz con una hipótesis perturbadora: un modelo teórico mostraba que en el largo plazo se llegaría a un equilibrio en el cual sería imposible que dos idiomas convivieran al mismo tiempo en un mismo lugar. La extinción tenía, de esta forma, su propia demostración matemática.
De entrada, cuando lo leyó por casualidad después de que se lo recomendara un amigo, a Juan Pablo Pinasco, un matemático de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, la conclusión le hizo ruido. “Uno conoce los casos de España o Paraguay, donde se habla más de un idioma, y tiende a pensar que este pronóstico apocalíptico tiene algo que falla”, contó a Clarín.
Junto a Liliana Romanelli, de la UNGS, Pinasco comenzó a trabajar en un modelo de refutación, que tomó muchos elementos de la economía.
Se pueden pensar a los idiomas como mercados competitivos, donde cada individuo es una firma. Al igual que sucede en el mundo de los negocios, siempre habrá incentivos a aprender una lengua en la medida que existan retornos positivos. Ya sea para progresar en el trabajo, para hacer traducciones, para recibir turistas, etc.
“Si yo voy a los Estados Unidos y no sé hablar inglés, no voy a poder hacer una carrera académica. Pero sí voy a poder trabajar de jardinero o de lavacopas. La idea es que subsisten nichos económicos para más de un idioma”, explica Pinasco. “Se trata de un modelo de competencias, con un predador que se come a una presa. Un idioma da más posibilidades de trabajo que otro, por lo que atrae a cambiarse”, remarca.
La demostración de Pinasco y Romanelli pasó los filtros de un Journal prestigioso y fue publicada recientemente en la revista especializada Physica A, de Elsevier. Esta demostración permite explica porqué en la práctica surgen nuevos idiomas, y por qué otros están dando el vuelta el partido y creciendo de hecho, como ocurre con el quichua en Santiago del Estero y en algunas zonas del Conurbano. Así lo desmostró una reciente tesis de Exactas, de Andrés Porta.
En un rincón de Ciudad Universitaria, con poco presupuesto y pasillos gélidos por estos días, la Torre de Babel tiene quien la sostenga.

* El autor es periodista de Clarín y economista. Escribe todos los lunes la columna "Economía Insólita" en el cuerpo principal del diario. En 2005 publicó La economía de lo insólito (Planeta).