RICARDO DARÍN Y SOLEDAD VILLAMIL
La película argentina El secreto de sus ojos, dirigida por Juan José Campanella y protagonizada por Ricardo Darín, obtuvo este domingo el premio Goya a la Mejor Película Hispanoamericana en la ceremonia de la XXIV de los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
El premio fue anunciado por el actor argentino Eduardo Blanco, quien había trabajado con Campanella en varias de sus películas anteriores, como El hijo de la novia y Luna de Avellaneda.
El film se impuso a La teta asustada, de la peruana Claudia Llosa, Dawson Isla 10 del chileno Miguel Littin, y Gigante del uruguayo Adrián Biniez.
Además, Soledad Villamil obtuvo el premio Goya del cine español a la mejor actriz revelación por su papel en El secreto de sus ojos.
La actriz, que no pudo estar presente en la gala, envió una carta que fue leída por su compañero de elenco, el español Javier Godino, en la que agradeció el premio "que me honra muchísimo" y destacó que "el trabajo de una actriz no está separado del entorno que la rodea", como una forma de compartirlo con sus compañeros.
En tanto, El actor argentino Alberto Ammánn consiguió el premio Goya del cine español al mejor actor revelación por su papel en Celda 211, de Daniel Monzón. Ammánn, nacido en Córdoba en Córdoba en 1978, recibió el Goya de manos de la actriz española Marisa Paredes, un premio conseguido por su papel de funcionario de prisiones en el drama carcelario dirigido por Monzón.
Por otra parte, la película española Celda 211, el drama carcelario dirigido por Daniel Monzón y protagonizado por Luis Tosar, se alzó como ganador indiscutible de la XXIV edición de los premios Goya, los galardones más importantes del cine español.
La película, que partía con 16 nominaciones, se llevó finalmente a casa ocho estatuillas, entre ellas tres de las cuatro principales: mejor film, mejor director y mejor actor principal.
Se enfrentaba directamente con Ágora, la producción más cara del cine español, dirigida por Alejandro Amenábar. El film sobre la Alejandría romana y la astrónoma Hypatia partía con 13 candidaturas y finalmente se alzó con siete galardones.
La gran perdedora de la noche fue El baile de la victoria, de Fernando Trueba, que aunque estaba nominada en nueve categorías no se llevó ningún premio.
El premio fue anunciado por el actor argentino Eduardo Blanco, quien había trabajado con Campanella en varias de sus películas anteriores, como El hijo de la novia y Luna de Avellaneda.
El film se impuso a La teta asustada, de la peruana Claudia Llosa, Dawson Isla 10 del chileno Miguel Littin, y Gigante del uruguayo Adrián Biniez.
Además, Soledad Villamil obtuvo el premio Goya del cine español a la mejor actriz revelación por su papel en El secreto de sus ojos.
La actriz, que no pudo estar presente en la gala, envió una carta que fue leída por su compañero de elenco, el español Javier Godino, en la que agradeció el premio "que me honra muchísimo" y destacó que "el trabajo de una actriz no está separado del entorno que la rodea", como una forma de compartirlo con sus compañeros.
En tanto, El actor argentino Alberto Ammánn consiguió el premio Goya del cine español al mejor actor revelación por su papel en Celda 211, de Daniel Monzón. Ammánn, nacido en Córdoba en Córdoba en 1978, recibió el Goya de manos de la actriz española Marisa Paredes, un premio conseguido por su papel de funcionario de prisiones en el drama carcelario dirigido por Monzón.
Por otra parte, la película española Celda 211, el drama carcelario dirigido por Daniel Monzón y protagonizado por Luis Tosar, se alzó como ganador indiscutible de la XXIV edición de los premios Goya, los galardones más importantes del cine español.
La película, que partía con 16 nominaciones, se llevó finalmente a casa ocho estatuillas, entre ellas tres de las cuatro principales: mejor film, mejor director y mejor actor principal.
Se enfrentaba directamente con Ágora, la producción más cara del cine español, dirigida por Alejandro Amenábar. El film sobre la Alejandría romana y la astrónoma Hypatia partía con 13 candidaturas y finalmente se alzó con siete galardones.
La gran perdedora de la noche fue El baile de la victoria, de Fernando Trueba, que aunque estaba nominada en nueve categorías no se llevó ningún premio.