El puente Alsina hoy, notoriamente desmejorado, con grafitis en las paredes; harán numerosas reformas. Foto: LA NACION / Ricardo Pristupluk |
Por Pablo Tomino
Las calles Del Barco Centenera y 27 de Febrero, en Nueva Pompeya, parecen envueltas de situaciones típicas de barrio: la gente conversa fuera de los negocios, las calles comerciales huelen a maní frito y algunos perros sin dueño deambulan sin destino aparente. Allí, entre vecinos que hace años asentaron sus bases, el tradicional puente Alsina, que une Nueva Pompeya con Villa Fiorito, está cambiando su cara. Pronto, debajo de sus viejas arcadas, nacerá Polo Bandoneón, un centro cultural que la Ciudad levanta para darles cabiba a las inquietudes de casi 150.000 vecinos y que el domingo 10 de agosto tendrá una particular fiesta. Ese día, Daniel Barenboim ofrecerá allí, a partir de las 11, un concierto con entrada libre y gratuita.
En realidad, ya se trabaja en la segunda etapa de mejoras en las oficinas internas y dentro de dos meses comenzará con la obra mayor. Se restaurará integralmente el edificio y la cabecera norte del puente, su rampa de acceso desde la avenida Sáenz y el entorno de calles y veredas del distrito porteño.
El centro cultural Polo Bandoneón, tal su nombre oficial, fue diseñado para la preservación del tango, pero además, allí funcionarán escuelas de acrobacias circenses, entre otras actividades, que se desarrollarán en los 770 metros cuadrados que tiene el puente.
El concierto de Barenboim, en realidad, será la antesala de la fiesta inaugural oficial que, según fuentes del gobierno de la ciudad, se hará algunos días después.
"Se le estaba debiendo al tango un Polo Bandoneón, como centro cultural de un instrumento que es símbolo de ese género musical. Dispuestos a saldar esa deuda, pensamos que ningún lugar es más indicado que el puente Alsina, un lugar emblemático de la ciudad y esencialmente del sur porteño, que con la puesta en marcha del polo va a tener un nuevo impulso revitalizador", dijo el ministro de Cultura, Hernán Lombardi.
Las obras que ya realiza el Ministerio de Cultura se dividieron en dos etapas.
En la primera se intervinieron 620 m2 de los espacios que tiene el puente Alsina: hicieron tareas de limpieza, demolición y diferentes trabajos, como la consolidación de paredes, la adecuación de las instalaciones eléctricas y sanitarias, y la modernización del ascensor.
La segunda etapa, en pleno proceso, comprende la revalorización de los sectores donde funcionarán el taller de bandoneón, la pista de baile, las oficinas y las áreas de seguridad.
La inversión total
La inversión total de la obra estructural -que comenzará en septiembre y estaría finalizada en abril venidero- será de $ 12,5 millones. Según informó la Ciudad, $ 7,5 millones se destinarán a las mejoras estructurales del edificio; $ 3 millones, para las nuevas luminarias exteriores; $ 500.000, para las luces del interior, y $ 1,5 millones, para las obras en las oficinas internas que ya está por culminar el Ministerio de Cultura porteño.
"Queremos dar otra cara al puente Alsina y también al entorno del barrio de Nueva Pompeya. Esta iniciativa va en consonancia con todas las mejoras que la Ciudad lleva adelante para que disfruten los vecinos", dijo a LA NACION Eduardo Macchiavelli, secretario de Atención Ciudadana de la Ciudad.
Durante los seis meses que dure la obra civil en el puente Alsina no se interrumpirá el tránsito, aunque sí habrá restricciones para el paso vehicular. "Se trabajará en un carril por vez. Esto generará algunas molestias temporarias, pero el puente requiere una restauración integral", dijo Macchiavelli.
"Muchas veces prometieron que iban a mejorar el puente Alsina, pero la verdad es que sólo se ocuparon de hacer parches. Acá lo importante no es darle una lavada de cara, sino reasfaltar todo. Y también mejorar las luces, porque durante la noche es una boca de lobo", dijo Agustín Fiore, vecino y propietario de una local comercial a 200 metros del puente Alsina.
La obra, que se extenderá por 180 días, contempla la reparación o reposición integral de las mamposterías, revoques, carpinterías y herrerías; el arreglo de las molduras y cornisas, y la pintura general.
También se van a reponer los copones faltantes (los moldes están en el municipio de Lanús) y se restaurarán las fuentes y las piezas ornamentales.
Además, se ampliarán las aceras del lado de Capital, se incorporarán nuevos árboles y se recuperará la jardinería original.
Como cambio en la infraestructura también se construirá un cantero central de hormigón, divisor de circulación entre ambas manos, y una nueva isleta de ordenamiento vehicular en el sector bajo puente. Y toda la traza tendrá nuevas luminarias.
"Estamos recuperando un monumento histórico y emblemático como el puente Alsina. Con esta obra, seguiremos poniéndoles color y embelleciendo los barrios del Sur. Beneficiará a miles de personas, que ganarán tiempo valioso al entrar y salir de la ciudad", señaló el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Un paso sobre el Riachuelo que se creó en 1859
El puente Alsina guarda su historia: en 1859 se construyó un paso sobre el Riachuelo conocido con el nombre de Valentín Alsina. Pero recién en 1910 se reemplazó el puente por uno de hierro, con carácter de temporario. El actual puente Alsina, de estilo neocolonial, fue inaugurado el 26 de noviembre de 1938 y fue bautizado con el nombre del teniente general José Félix Uriburu. Luego, se lo renombraría con el nombre actual. El edificio, que está protegido, se transformó en la imagen emblemática de Nueva Pompeya.
Cuánto cuestan las mejoras
7,5 millones de pesosEsa suma se destinará para las mejoras estructurales del puente, que incluye la reestructuración de la fachada.
3 millones de pesos
Eso costará, según la Ciudad, las nuevas luminarias exteriores que colocarán.
1,5 millones de pesos
Es la inversión que harán para las mejoras del interior de las oficinas, que se estrenarán el mes próximo.
Fuente: lanacion.com