EL ÍCONO PARISINO POR EXCELENCIA

La torre Eiffel vista desde uno de los cuatro pilares situados en los vértices de un rectágulo. EFE/Archivo

La torre Eiffel vista desde uno de los cuatro pilares situados en los vértices de un rectágulo. EFE/Archivo
Imagen del Ingeniero francés, director de la empresa constructora de la torre Eiffel. EFE/Archivo

Imagen del Ingeniero francés, director de la empresa constructora de la torre Eiffel. EFE/Archivo
En la imagen, montaje de los pilares y llegada al primer piso. EFE/Archivo

En la imagen, montaje de los pilares y llegada al primer piso. EFE/Archivo

COMPRARON UNA MOMIA DE 2.500 AÑOS DE ANTIGÜEDAD


Compraron un sarcófago sin saber que la momia estaba dentro

Unos anticuarios de Barcelona se han llevado a casa, sin saberlo, una auténtica joya. Compraron un sarcófago egipcio a un coleccionista de arte suizo y, para su sorpresa, no estaba vacío. Dentro había una momia de unos 2.500 años de antigüedad. Su antiguo dueño lo había conservado durante medio siglo sin abrirlo.

Fuente: yahoo.es

EL MÁS JOVEN DE LOS MUSEOS ESPAÑOLES


Metápodo de cabra perforado del Gravetiense (i) y un asta grabada del Magdaleniense, ambas halladas en la cueva de La Garma y que se muestran en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUP

Metápodo de cabra perforado del Gravetiense (i) y un asta grabada del Magdaleniense, ambas halladas en la cueva de La Garma y que se muestran en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), que es el último museo de estas características que se ha inaugurado en España.

El arqueólogo y director del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), Roberto Ontañón, junto a varias estelas prerromanas que se muestran en las instalaciones de este museo que es el ú
El arqueólogo y director del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), Roberto Ontañón, junto a varias estelas prerromanas que se muestran en las instalaciones de este museo que es el último que se ha inaugurado en España. 

Fuente: EFE

DANIEL BAREMBOIM ESTUVO AL FRENTE
DE LA ORQUESTA FILARMÓNICA DE VIENA
EN SU TRADICIONAL CONCIERTO DE AÑO NUEVO



Daniel Baremboim dirigió a la Orquesta Filarmónica de Viena en su tradicional concierto del 1ro. de enero.

El maestro Daniel Barenboim dirige el concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena, en Viena, el 1 de enero de 2014



La Orquesta Filarmónica de Viena durante el concierto de Año Nuevo el 1 de enero de 2013 en Viena



Fotos de Dieter Nagl/AFP

VERMEER, HECHO CON PRECISIÓN A PARTIR DE SUS TRUCOS

Un documental muestra el camino de un inventor que intenta demostrar que Johannes Vermeer, el talentoso holandés del siglo XVII, había utilizado aparatos ópticos para crear pinturas de realismo fotográfico.
Vermeer, un maestro de la pintura usaba aparatos de óptica.
Vermeer, un maestro de la pintura usaba aparatos de óptica

Por DAVE ITZKOFF
The New York Times


Tim Jenison siempre se ha considerado un inventor, el tipo de persona que lleva una lista de problemas prácticos que resolver. “Cuando descubro que ya lo ha hecho otro, es un gran alivio porque puedo tacharlo de la lista de pendientes”, dijo Jenison, emprendedor de Texas. “Pero las ideas aparecen en los momentos más extraños”, agregó.
Por motivos que no puede explicar claramente, Jenison dio con un juego de prestidigitación tecnológico, utilizando aparatos ópticos que existen desde hace siglos y que, según cree, podrían haber facilitado la obra de los viejos maestros de la pintura – en particular, Johannes Vermeer, el holandés del siglo XVII con un talento asombroso para crear pinturas de realismo fotográfico. Al no encontrar bibliografía que demostrara o refutara su tesis, Jenison consideró que sólo le quedaba un camino: usar sus descubrimientos para recrear un Vermeer, pese a su falta de experiencia en la pintura.
El viaje de cuatro años de Jenison para crear su propia versión de La lección de música se relata en Tim’s Vermeer, documental que se está proyectando en los Estados Unidos y es creación del dúo de ilusionistas Penn & Teller. No hay trucos, aseguran, en Tim’s Vermeer, que siguió a Jenison mientras trabajaba en su galpón de San Antonio y viajaba a Delft, en los Países Bajos, donde pintaba Vermeer, y al Palacio de Buckingham, donde se encuentra La lección de música.
El proyecto de Jenison retoma un antiguo debate sobre la forma en que Vermeer y sus contemporáneos crearon sus pinturas, llenas de sorprendentes detalles ópticos aparentemente demasiado precisos para haber sido captados a simple vista: ¿Estos artistas conocían y usaron las lentes, los espejos y la cámara oscura, que proyecta imágenes sobre una pared o una pantalla?
Aunque a los estudiosos no les convencen del todo algunas de las ideas que propone Tim’s Vermeer, algunos expertos en arte que vieron la película dicen admirar a Jenison por la pintura que produjo. “Es impresionante que nunca hubiera pintado antes y lograra algo tan bueno como lo que obtuvo”, señaló Walter Liedtke, curador de pintura europea del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
En el filme, la obra de Jenison recibe la aprobación de David Hockney, el pintor y autor de Conocimiento secreto: Redescubriendo las técnicas perdidas de los antiguos maestros, libro que sostiene la teoría de que estos artistas usaban la óptica y las lentes para crear su obra. Pero otros historiadores del arte afirman que esa idea no se ve corroborada por los datos conocidos sobre los artistas. “Si uno revisa todas esas pruebas, se da cuenta de que Vermeer pintaba habitaciones que nunca había visto”, dijo Liedtke.
Jenison no insiste en que la pintura que creó en la película debe ser considerada una obra de arte. “Vermeer creó la obra de arte”, explicó. “Lo más que pude hacer yo fue producir algo que se veía igual. ¿Para qué queremos otra Lección de música? Lo hice sólo para ver cuánto podía acercarme”.

Fuente: Revista Ñ Clarín

¡LOS MEJORES DESEOS PARA EL AÑO NUEVO!



Cuatro personas utilizan luces de bengala para escribir '2014' en el aire en un campo cerca de Jacobsdorf, el noreste de Alemania. Foto tomada con largo tiempo de exposición.

Foto AFP - DPA - PATRICK PLEUL

EL RULERO EN DOS HISTORIAS:
DE LAS PELUQUERÍAS A UN EDIFICIO ICÓNICO

El cilindro plástico para hacer rulos inspiró el nombre popular de una torre. Fea para muchos pero que no pasa desapercibida.


Pellegrini y Libertador. La Torre Prourban (nombre real) cumple 30 años.
Por Eduardo Parise

La opinión de la gente parece inapelable: lo consideran el tercer edificio más feo de la Ciudad. El dato surgió de una encuesta que la Consultora D’Alessio Irol realizó entre 600 personas que no son ni arquitectos ni constructores. La consulta fue para el suplemento ARQ y Clarín la publicó ayer en la sección La Ciudad. El edificio tiene 100 metros de altura y 30 de diámetro, está en la esquina de Carlos Pellegrini y avenida Del Libertador, en Retiro, y su nombre es Torre Prourban. Sin embargo, por su forma cilíndrica y desde hace muchos años, esa misma gente lo denominó simplemente como “El Rulero”.
El porqué de esa definición se basa en un elemento que, hasta hace no muchos años, fue muy usado en las peluquerías de damas, para rizar el cabello. Era un cilindro de plástico con un enrejado pequeño en el cual se enrollaba el pelo y se dejaba por horas para después darle un marcado especial. Los había de distinto tamaño. El edificio de Retiro se asemeja a uno de aquellos instrumentos de “belleza” que se reemplazaron con las actuales bucleras eléctricas.
Lo cierto es que la Torre Prourban o “El Rulero” ya lleva 30 años en esa esquina porteña. Se empezó a construir en 1979 y se terminó en 1983. Las empresas encargadas de la obra fueron las constructoras Eugenio Grassetto SA y Sideco Americana SA. Se basaron en el proyecto que en 1978 la desarrolladora Creaurban (era del Grupo Socma, que lideraba el empresario Franco Macri) le había encargado al estudio de Flora Manteola, Javier Sánchez Gómez, Josefina Santos, Justo Solsona y Rafael Viñoly, quienes tuvieron como arquitecto asociado a Carlos Salaberry. Así surgió ese diseño tan particular de hacer un edificio redondo. Los especialistas dicen que en los cuerpos centrales del barrio Comandante Piedrabuena, en Villa Lugano, ya había alguna construcción con ese formato. Pero el que primero se destacó aquí fue éste.
El edificio de Retiro (su acceso se encuentra en el número 498 de avenida del Libertador) está construido en un terreno que tiene unos 4.200 metros cuadrados. Pero no se usaron en su totalidad, justamente para poder crecer en altura. La estructura está hecha en hormigón opaco y moldeado con otras estructuras metálicas. Eso permitió que quedaran las ventanas cuadradas que tienen vidrios de dos metros por lado. El pórtico de la entrada está revestido en granito. Por allí se accede a un hall (tiene 10 metros altura) desde el que se llega a dos grandes paliers donde están los ocho ascensores que llevan a los 27 pisos destinados a oficinas. El hall principal tiene los pisos cubiertos con lajas de San Luis y las paredes revestidas con mármol blanco.
Por su forma redonda, todo lo relacionado con los servicios (escalera y ascensores) queda en el centro del edificio, lo que permite que cada planta tenga mayor espacio para las oficinas. Además, tiene tres subsuelos que se usan para las cocheras y los pisos 28 y 29 se destinaron a la sala de máquinas y el tanque de agua. Lo curioso de “El Rulero” es que, en 1986, se convirtió en el edificio con el cartel de publicidad colocado a mayor altura en la Ciudad La estructura de la publicidad ocupaba una superficie de unos 600 metros cuadrados y para construirla se usaron 20 toneladas de perfiles de hierro y 10 de chapa galvanizada. Para iluminarla se colocaron unos 3.000 metros de tubos de alta tensión que funcionaban a gas de neón. El gran cartel mostraba los logotipos de las marcas Fiat y Peugeot, que por entonces fabricaba la firma Sevel Argentina, también propiedad de Franco Macri. En la actualidad, la publicidad es de la empresa de telefonía celular Claro.
Otra curiosidad: esa estructura también sostiene un monorriel con una cabina especial que puede moverse en forma horizontal o vertical. Esa cabina la usaban los operarios encargados de la limpieza exterior del edificio.
A pesar de todos esos aspectos técnicos, la Torre Prourban no gusta. Así lo demostró la encuesta publicada ayer. Sin embargo, “El Rulero” no se llevó el primer puesto entre los feos. El número 1 del podio le correspondió al Chateau Libertador, una torre de 50 pisos y mansardas francesas colocadas a gran altura. Está en Avenida del Libertador 7050, en el barrio de Núñez y ocupa casi una manzana. Lo inauguraron en 2010 y entre sus vecinos hay varios ricos y famosos. Pero esa es otra historia.

Fuente: clarin.com