EL FENÓMENO ARTÍSTICO DE LA "MEXICANIDAD"
DESTACA EN EL VERANO ALEMÁN





Un grupo de visitantes guarda una cola para ver la exposición retrosprectiva de la artista mexicana Frida Kahlo en el edificio Martin-Gropius-Bau de Berlín, Alemania. EFE/Archivo

Berlín, 27 - El fenómeno artístico de la "Mexicanidad" será uno de los grandes protagonistas culturales del verano en Alemania, con la apertura de una exposición que lleva ese nombre y concentra lo más destacado del arte mexicano de la primera mitad del siglo XX.
"Mexicanidad - Frida Kahlo, Diego Rivera, Rufino Tamayo, Francisco Toledo, Adolfo Riestra" es el título de la muestra que mañana abre sus puertas en la Kunsthalle Würth, un moderno pabellón de arte de la localidad de Schwäbisch Hall, en el sureño estado alemán de Baden Württemberg.
Unas 300 obras de los citados artistas forman parte de la exposición que pretende mostrar el giro de la visión de los creadores mexicanos postrevolucionarios del ideal artístico europeo a las raíces precolombinas, su origen mestizo y la cultura de sus antepasados.
Los cinco artistas fueron la punta de lanza del nuevo arte mexicano surgido tras la dictadura de Porfirio Díaz y los primeros en recuperar la misteriosa herencia india, reprimida durante siglos por la tradición ibero-católica, aunque siempre desde posturas individuales.
Desde el muralismo de Diego Rivera, a los autorretratos de Frida Kahlo con su permanente demostración de fuerza y su lucha contra el sufrimiento físico, así como su papel como mujer en una cultura marcada por el machismo.
Con ellos contrasta la obra de Rufino Tamayo, del que el escritor Carlos Fuentes comentó que "es quizás el más mexicano de los pintores, capaz de ver los colores del país que escaparon a los muralistas".
Pero también las del zapoteca Francisco Toledo y Adolfo Riestra, que dejaron de ser herederos del pasado más reciente para retornar a los orígenes de la cultura mexicana.
La muestra se ve enriquecida además con piezas arqueológicas destacadas de la era precolombina azteca y maya, así como de otros pueblos que habitaron el México anterior a la llegada de los conquistadores españoles.
El rico y colorido vestuario de Kahlo forma parte igualmente de la exposición en el pabellón de arte de Würth, en el que podrán apreciarse varios de sus "huipiles", las blusas sin mangas que acostumbraba a vestir.
La artista de origen germano es el centro de atención de la exposición, ya que esta cuenta con varios retratos realizados por el fotógrafo Nickolas Muray y unas 150 fotografías de su colección personal recientemente redescubiertas.
A las piezas de la colección Würth se han añadido numerosas cesiones procedentes de los mexicanos Museo Dolores Olmedo, Museo Tamayo, Museo de Arte Moderno, la Galería Arvil y la Galería OMR, así como del Getty Research Institute de Los Ángeles (EEUU) y el Linden Museum de Stuttgart, en Alemania.
La exposición en el pabellón de arte de Würth, la mayor centrada en el arte mexicano de la primera mitad del siglo XX celebrada hasta ahora en Alemania, se desarrolla a lo largo de todo el verano hasta su prevista clausura el 16 de septiembre.


Fuente: EFE

ALEMANIA ABRE UNA GRAN MUESTRA
SOBRE EL GRECO EN DIÁLOGO CON LA VANGUARDIA





Dos personas visitan una sala en la que se exponen cuadros de El Greco en el Museo de Bellas Artes de Budapest (Hungría). EFE/Archivo

Berlín, 26 - El Kunstpalast Museum de Düsseldorf inaugura el próximo sábado la primera gran exposición hasta ahora vista en Alemania sobre El Greco (1541-1614), a quien presenta en confrontación con los maestros del arte contemporáneo, desde Pablo Picasso a Oskar Kokoschka o Max Beckmann.
"El Greco y los modernos" es el título de la muestra, que incluye 40 piezas del genial pintor, entre ellas "El Expolio" (1577) y "Laoconte" (1614).
Las obras del maestro del Renacimiento colgarán junto a un centenar de óleos, dibujos y esculturas de otros cuarenta grandes nombres del siglo XX, como Picasso, Kokoschka y Beckman, así como Robert Delaunay, August Macke y Wilhelm Lehmbruck.
El propósito es recrear la fascinación que despertó El Greco entre la generación de artistas del siglo pasado que descubrieron en el genio español y sus alargadas figuras una nueva perspectiva del misticismo.
Se trata de la primera vez que se confronta la obra de Doménikos Theotokópoulos, nombre real del maestro nacido en Creta, con los grandes maestros del arte moderno, indicaron fuentes del museo de Düsseldorf (oeste).
Con ello se ahonda en la trayectoria del pintor español, a quien en su tiempo no se supo "entender" y que hasta el siglo XIX se consideró incluso un caso patológico, como se recuerda en los textos que acompañan a la exposición de Düsseldorf.
El descubrimiento del pintor llegó finalmente de la mano de los expresionistas franceses y alemanes.
Picasso, Delauna, Macke y Marc le convirtieron en icono y fuente de inspiración, fascinados por su mística y su dramática plasmación pictórica.
La muestra alemana, que estará abierta hasta el próximo 12 de agosto, se adelanta así dos años a la serie de actos conmemorativos con motivo del 400 aniversario de su muerte, especialmente en Toledo y Madrid.
Las obras exhibidas en Düsseldorf han sido cedidas por museos de todo el mundo, desde el New Yorker Museum of Modern Art a los madrileños El Prado y Thyssen-Bornemisza, el dedicado al Greco en Toledo, el Louvre de París y la Pinacoteca de Múnich, entre otros.
La exposición llega a Alemania apadrinada conjuntamente por el rey Juan Carlos y el presidente alemán, Joachim Gauck, y se prevé será una de las atracciones de la temporada en la mitad oeste del país.

Fuente: EFE

EL MUSEO PICASSO DE MÁLAGA:
EXPONDRÁ OBRAS DEL ARTISTA DE OTRAS PINACOTECAS





El consejero andaluz de Cultura en funciones, Paulino Plata (i) y el director del Museo Picasso Málaga, José Lebrero, durante la presentación del óleo "Cabeza de Mosquetero", realizado por Pablo Picasso en 1968 y procedente del Museo de Málaga. Esta es la obra escogida para la inauguración de la nueva iniciativa del Museo Picasso, que invita a otras pinacotecas a incluir de forma temporal obras del artista en su colección permanente. EFE  

Málaga, 26 - El óleo "Cabeza de Mosquetero", creado por Pablo Picasso en 1968, es la obra escogida para la inauguración de la nueva iniciativa del Museo Picasso Málaga, que invita a otras pinacotecas a incluir de forma temporal obras del artista en su colección permanente.
Procedente del Museo de Málaga, se trata de un óleo sobre contrachapado de la última etapa de Picasso en el marco de la revisión que el artista hizo en los años sesenta acerca de los pintores del barroco español, según anunció hoy el consejero andaluz de Cultura en funciones, Paulino Plata, al anunciar esta iniciativa.
Esta obra ingresó en 1993 en el Museo de Málaga por depósito ministerial procedente de la colección de Agustín Rodríguez Sahagún, ministro durante el gobierno de la UCD.

Fotografía de archivo de unos retratos fotográficos de Pablo Picasso reunidos en una exposición en el Museo Picasso de Málaga. EFE/Archivo 

La directora del Museo de Málaga, María Morente, ha destacado hoy que dicha pinacoteca tiene una colección de obras picassianas que si bien no es muy extensa tiene un carácter importante, entre las que destaca la acuarela "El Viejo de la Manta", un retrato de su padre que envió a su maestro Antonio Muñoz desde La Coruña.
Por su parte, el director del Museo Picasso Málaga, José Lebrero, ha destacado la circunstancia de que el cuadro "Cabeza de mosquetero", que fue visto por última vez en el Palacio de Buenavista, hoy sede del Picasso y antes del Museo de Málaga, vuelva de nuevo al mismo, donde estará hasta el 19 de octubre.
Lebrero ha asegurado que ya han empezado a dialogar con otras instituciones museísticas para invitarles a que les cedan durante un tiempo una obra de Picasso, y ha adelantado que "con casi toda seguridad" la próxima provendrá de "un importante museo norteamericano" aunque no ha revelado el nombre.
Ha indicado que la actividad "Museo invitado" está encaminada a mejorar las relaciones con otros museos y a reforzar la misión de internacionalizar el Picasso de Málaga, y que irá acompañado de otras actividades.

Fuente: EFE

TEATRO ÓPERA:
UNA LEY PROTEGE AL EDIFICIO Y SU HISTÓRICO NOMBRE



La norma impide alterar la fachada, el hall y la sala principal, entre otros espacios.
Joya. La cúpula del Ópera. El Teatro de Corrientes 860 abrió en 1936.


Por Nora Sánchez

La Legislatura porteña ayer aprobó en segunda lectura una ley que cataloga con nivel de protección estructural al Teatro Ópera, lo declara monumento y preserva su nombre histórico. La norma alcanza no sólo a la fachada, sino al hall y a la sala principal del teatro, entre otros espacios.
El proyecto, perteneciente al ex diputado de la Coalición Cívica Sergio Abrevaya, ya había sido aprobado en primera lectura en agosto del año pasado y avalado en una audiencia pública, pero ayer recibió su sanción definitiva.
El teatro ahora cuenta con protección estructural, que resguarda al edificio, su hall, la sala principal, la sala denominada “Petit Opera”, los sanitarios públicos y todos los revestimientos y ornamentaciones interiores, luminarias, herrerías y carpinterías originales. A partir de esta ley, no podrán modificarlos ni demolerlos. Sin embargo, este nivel de protección no resguarda el rubro de la actividad del edificio.
Además, la ley declara al teatro monumento y preserva su denominación histórica. En 2010 se generó una gran polémica cuando retiraron el tradicional letrero de “Ópera” y lo rebautizaron como “Teatro Citi”. Hasta que, debido a las críticas, le repusieron el nombre y quedó como “ópera Citi”.
“En los últimos años el patrimonio se ha visto gravemente amenazado y en algunos casos hubo daños irreversibles –señaló el diputado Fernando Sánchez, presidente del bloque de la Coalición Cívica-ARI de la Legislatura–. Con este proyecto no sólo reconocemos la importancia arquitectónica del Cine Teatro Ópera, sino su vital rol cultural aportando al carácter de la Ciudad de Buenos Aires y, particularmente, a la calle Corrientes” El teatro, ubicado en avenida Corrientes 860, fue proyectado por el arquitecto belga Albert Bourdon e inaugurado el 7 de agosto de 1936. Lo construyeron en tan solo nueve meses, en el mismo lugar que, desde 1872, había ocupado el “Teatro de la Ópera”. Cuenta con 2.500 localidades y entre sus valores arquitectónicos se encuentra el hall principal, revestido con mármoles de colores. También el techo de la sala principal, que simula una gran vía láctea.

Fuente: clarin.com

RETÓRICA DE LAS IMÁGENES RELIGIOSAS




Con espíritu lúdico y materiales de descarte, Miguel Rothschild recrea una versión de lo maravilloso a partir de las estrategias de ficción de la religión y sus imágenes.

Retórica de las imágenes religiosas
 Retórica de las imágenes religiosas
  
Por Ana María Battistozzi

Posiblemente nada le haya dado mayor impulso a lo que conocemos como historia del arte que la religión. Fue un largo proceso que no aconteció sin conflicto, más allá de que el caudal de imágenes y los efectos que generó induzcan a pensar lo contrario. La prohibición de representar a Dios estuvo desde muy temprano en los debates del cristianismo y en la tradición hebrea. El cristianismo habría de auspiciar luego la mayor producción de imágenes devocionales de que se tenga memoria y quizá no habría podido sobreponerse al golpe de la Reforma sin la ayuda y capacidad de persuasión de la imaginería barroca, apoyada –eso sí– por otras estrategias menos amables, como la Santa Inquisición.
Hoy, a la distancia y bajo el tamiz del mundo secularizado, la pregunta es ¿qué tipo de experiencias pueden suscitar en el hombre contemporáneo estas imágenes de las cuales se ha extraviado casi por completo su sentido? ¿Qué relación pueden entablar con ellas el turista o el artista que recorren, museos y catedrales con información y avidez? 

Retórica de las imágenes religiosas

La muestra de Miguel Rothschild en Ruth Benzacar parece apuntar a esos interrogantes desde la reflexión que en todo artista provoca el poder que las imágenes tuvieron en el pasado y cómo llegan a nuestro presente. ¿Cuánto del mundo actual las contamina y cuánto las reorienta hacia otras direcciones?
Al referirse al concepto de aura, Walter Benjamin hablaba de aquel remoto origen cultural de las imágenes y de la pérdida de esa dimensión –asociada a lo único e irrepetible– como consecuencia de la reproductibilidad técnica que aportó la modernidad industrial con la fotografía, el cine y la expansión de las industrias gráficas y editorial. Pero además aporta otro dato de interés para lo que nos ocupa. Una vez que la moderna cultura secularizada sacó todas las imágenes religiosas de las iglesias y las reubicó en los museos, suprimió en ellas el contenido religioso pero no el valor cultural. Las resituó en los museos, ámbitos de otro culto secular llamado Arte, que tiene sus rutas de peregrinaje y sus piezas de culto como la Gioconda, el Guernica y los Nenúfares de Monet.                     También ha reconvertido a esos mismos fines piezas como el David de Miguel Angel, el Moisés, La virgen de las rocas, entre tantas otras que cuelgan en las paredes como obras maestras de la historia del arte.

Retórica de las imágenes religiosas

Rothschild se desliza en los entresijos de esa transformación. No va a los museos; visita las iglesias en busca de lo que aún conservan, con la actitud del artista laico que se interesa más por la forma que por el contenido. Se reclina en los confesionarios no para revisar sus malas acciones y solicitar perdón, sino para fotografiar el diseño de sus placas perforadas que facilitan la confesión. 
Reproduce sus agujeros y hace con ellas una serie en las que se pueden embocar bolitas de acero. El visitante agradecido por la interactividad que le propone, bien a tono con la época. Luego modifica con infinidad recortes de pequeñas reproducciones de espíritus santos una captura de la escena de Los pájaros, de Hitchcock, cuando se abalanzan sobre la pareja protagonista.
También rescata ángeles que se arrodillan, ¿serán acaso versiones del arcángel Miguel? El ángel lanza una mirada al cielo como si esperara una revelación y sus manos aparecen atravesadas por hilos transparentes que, similares a unas tanzas de pesca, le dan una curiosa impronta de instalación contemporánea. 

Retórica de las imágenes religiosas

Hay esbeltos vitrales de iglesias góticas, reproducidos y perforados con sacabocados y restos de confeti a su lado. Y también cielos. Cielos estrellados con cientos de cabezas de alfileres como el que evoca el recogimiento de Sor Juana Inés de la Cruz. Cielos plomizos de diluvios perforados también con sacabocados y atravesados por sorbetes transparentes. Uno se sorprende por lo sencillo y lúdico que es todo esto.
Rothschild indaga la retórica de la representación religiosa, su iconografía y variaciones, no sólo para recrear en ella una versión de lo maravilloso, lo difícilmente representable por medios del presente bastante menos nobles que los de antaño. 

Retórica de las imágenes religiosas

Lo suyo es un modo de penetrar las estrategias de ficción que han desarrollado infinidad de imagineros a través de los tiempos. No se vale de láminas de oro, ni polvo de lapislázuli, ni usa bol armenio para bruñir láminas. Apenas unos materiales de descarte que trasmuta como moderno alquimista pero le sirven igualmente para crear un tipo de verosimilitud que encanta a los espectadores del presente. No los impulsan a acercarse a la religión pero sí a pensar en el poder de las imágenes religiosas en la historia. Y lo hace desde un impulso irónico y lúdico que no ofende; pero que expulsa la solemnidad de la escena que compone. Como aquel cuerpo hecho de sorbetes de colores que presentó hace dos años en Berlín, su ciudad de adopción, que evocaba “Melancolía”, el enigmático grabado de Durero. De él rescató sólo la forma, un poliedro, y dejó de lado al ángel que observaba melancólicamente la escena.

Fuente: Revista Ñ Clarín

LA OBRA DE PICASSO,
UNA DENUNCIA CONTRA LA DICTADURA





La obra de Picasso, una denuncia contra la dictadura
JULIO ALGAÑARAZ - ENVIADO ESPECIAL 

Es el ícono artístico más famoso del Siglo XX, el cuadro pacifista por excelencia. Siempre polémico todavía hoy día, cuando los vascos reclaman que se lo traslade para estar en Guernica por un tiempo pero el gobierno, como todos los anteriores, se niega en redondo.
En el Museo Reina Sofía de Madrid es el tesoro más admirado y venerado, y para verlo peregrinan gentes de todo el mundo.
El español Pablo Picasso lo empezó a crear después de que la destrucción de Guernica lo impactara poderosamente como sucedió en la época.
Fue una de las grandes atracciones en la Exposición Internacional de París en 1937.
La obra fue creada como un mural, para mucha gente, para producir una reacción casi inmediata. Al principio Picasso, lo empezó con una reducción a la gama del blanco y negro. Después utilizó algunos detalles en rojo. La gente que lo contemplaba admirada, no estuvo de acuerdo. El maestro andaluz les dio la razón y volvió a su idea original.
Es un cuadro contra la guerra, contra la violencia de nazis, fascistas y franquistas que indignaban a un Picasso firmemente alineado con la izquierda.
Y allí está en su esplendor artístico y sus símbolos extraordinarios: el toro, el caballo, la lámpara, la paloma que sólo se entrevé, el guerrero caído, la madre sobre el niño, el caballo muerto que cae sobre el guerrero.
Picasso terminó su Guernica el 4 de junio de 1937. Una maravilla que se convirtió en una denuncia de fuego contra la dictadura franquista.

Fuente: clarín.com

A 75 AÑOS DEL BOMBARDEO,
GUERNICA QUIERE RECUPERAR EL LIENZO DE PICASSO





La ciudad de España cuya destrucción inspiró el cuadro más famoso del pintor malagueño recuerda este jueves el aniversario del ataque. El testimonio de un sobreviviente.

El bombardeo de Guernica, desatado el 26 de abril de 1937, constituye una fecha imprescindible en la historia de la Guerra Civil española (1936-1939), que enfrentó al bando republicano con las tropas del general sublevado Francisco Franco, en sintonía con los fascismos europeos de la época. Los nacionalistas vascos combatían al lado de la República, y su ciudad "santa", como la recuerda uno de sus sobrevivientes, Luis Iriondo, fue atacada por la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana en el marco de las operaciones para doblegar al ejército republicano en el norte del país."Guernica es un referente universal por la paz, la memoria y la reconciliación", dijo a The Associated Press María Oianguren, directora del Centro de Investigación por la Paz Gernika Gogoratuz (Recuerdo de Guernica, en lengua euskera). "No fue la primera población civil que recibió un bombardeo, ni tampoco la que más víctimas contabilizó, pero sí fue la primera de la que se tuvo conocimiento masivo". La memoria de la barbarie sigue presente en Guernica, que este jueves recuerda el 75° aniversario del devastador ataque aéreo, en las esculturas de los reconocidos artistas Eduardo Chillida y Henry Moore, un mural cerámico que reproduce el lienzo dePicasso, placas con poesías que evocan el bombardeo y un busto de George Steer, el periodista que narró los hechos en el periódico británico The Times.Guernica es hoy una población que apenas sobrepasa los 15 mil habitantes, en la que los lugareños conversan, principalmente en euskera, la lengua vasca prohibida durante la dictadura de Franco (1939-1975). El lugar conserva la Casa de Juntas y el Árbol que simbolizan el autogobierno vasco, así como una estructura productiva que, al igual que antes de la guerra, se basa en la industria y el comercio, aunque ahora trata de aprovechar los flujos turísticos que, desde hace una década, se dejan ver en Bilbao, a escasos 30 kilómetros del lugar, gracias al impulso que trajo el emblemático Museo Guggenheim. Restaurantes asiáticos y carnicerías halal regenteadas por ciudadanos magrebíes se instalaron en la calle principal de Guernica, la misma que los presos políticos del franquismo reconstruyeron al término de la Guerra Civil en una atmósfera marcada por la represión y el miedo a hablar del bombardeo, que la propaganda franquista atribuyó al bando republicano de la Guerra Civil para desviar su responsabilidad. 

La hoguera de Guernica 

"No digáis que fue bombardeada. Hay que decir que fue quemada por los rojos", fue el primer mensaje que recibió Iriondo, el sobreviviente, cuando regresó al lugar tras refugiarse unos meses en Francia junto a su madre y dos de sus hermanos.(El día del bombardeo) durante casi cuatro horas y en distintos intervalos, desde las 16:30 horas, aviones alemanes lanzaron más de 50 toneladas de bombas, destruyendo así tres cuartas partes de las construcciones de Guernica, pero dejaron intactas las fábricas y los edificios tradicionales del autogobierno vasco", contaron a la AP los historiadores locales José Angel Etxaniz y Vicente del Palacio. Para Iriondo, entonces de 14 años, aquellas bombas significaban el sabor de la muerte. "Cuando atravesábamos el mercado sonaron las primeras explosiones", dijo. "La gente, asustada, corrió a los refugios". El precedente del bombardeo de Durango, una localidad a 20 kilómetros de Guernica en la que la aviación italiana había causado la muerte a 336 personas el 31 de marzo de 1937, estimuló la necesidad de disponer de una serie de refugios desperdigados por todo el poblado. "A mí me empujaron hacia el interior de uno de ellos", dijo Iriondo. "Hacía mucho calor porque el techo era bajo y no había ningún sistema de ventilación. Tampoco había luz. Al cabo de pocos minutos, costaba mucho respirar. Intentaba aspirar el aire pero no me llegaba a los pulmones. Creí que iba a morir asfixiado". 

Los muertos 

Cuando cesaron las bombas, comprobó que "todo Guernica era una hoguera". La destrucción allanó el camino para que las tropas de Franco tomaran Bilbao apenas dos meses después. La quema de todos los registros oficiales ha dificultado el conocimiento del número definitivo de víctimas. Etxaniz y Del Palacio, autores de un estudio sobre el tema,cifran en 153 los muertos, pero creen que el número definitivo puede superar los 200. "Cuando llegamos a Francia, leí en un periódico que habían sido 3.000 y aunque me parecieron muchos, después de haber visto lo ocurrido creí que podía ser verdad. La población de Guernica sería de 7.000 o 9.000 habitantes", dijo al supone cierta, en ese entonces, la cifra según la cual habrían muerto una de cada tres personas del lugar. "En mi casa éramos 12 personas y ninguna murió. Y mirando a las familias de mis amigos y conocidos, tampoco da ese porcentaje", agregó. "Creo que se ha querido magnificar la catástrofe cargando las tintas en los muertos, como si estos fueran los que dieran la medida del desastre". Dar con la cantidad de fallecidos ha sido difícil, en parte por el uso propagandístico del episodio por parte de ambos bandos. Los medios británicos amplificaron la repercusión del bombardeo y lo presentaron como el ejemplo de lo que Hitler se proponía hacer si estallaba un nuevo conflicto en Europa. 

El recuerdo

"Esta ciudad tiene hoy en día el compromiso de velar por la memoria y por una cultura de paz y convivencia, más allá de las distintas apropiaciones que se quieran hacer del bombardeo, y que nunca han tenido éxito", dice Oianguren, directora de Gernika Gogoratuz. "No debemos transmitir el pasado como una carga para el presente". El bombardeo se recuerda también en Alemania. En 1997, el entonces presidente Roman Herzog, que estará el jueves en Guernica para recibir un premio, envió una carta a los sobrevivientes pidiendo perdón por el bombardeo. "Aquel bombardeo, incomprensible para nosotros, no nos dejó un sentimiento de odio o de venganza, sino un deseo enorme, inmenso de paz", dice Iriondo. "De que aquello no debía suceder nunca más. Y de que de las ruinas de lo que fue nuestro pueblo, debía surgir una bandera de paz para todos los pueblos del mundo".
 
Guernica a Guernica

Los jóvenes también recuerdan lo sucedido en Guernica: el proyecto Lobak reúne las propuestas artísticas (grafito, foto, vídeo, nuevas tecnologías) de los nietos de supervivientes y víctimas para conservar la memoria. Pero la mayor visibilidad corre por cuenta de la pintura. La República encargó a Pablo Picasso en 1937 una obra que mostrara el horror de la Guerra Civil y ganara simpatías para su causa. El pintor se mostró renuente al principio, pero después supo de lo ocurrido en Guernica a través de los diarios franceses. El Guernica, concebido y finalizado entre mayo y junio de 1937 en París, fue exhibido entonces en la Exposición Universal que albergaba la capital francesa. El pintor malagueño ordenó que el cuadro no regresara a España hasta que se instauraran las libertades. En 1981, los Estados Unidos, que habían conservado la obra para su exhibición en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, cedieron el lienzo a España, una vez extinguida la dictadura de Franco. Los museos madrileños del Prado y, desde 1992, el Reina Sofía, han sido su hogar. El traslado de la obra ha sido una reivindicación constante del nacionalismo vasco desde la llegada de la democracia. El grupo del partido nacionalista vasco en el Congreso ha solicitado formalmente el traslado pero los distintos gobiernos españoles se han negado a hacerlo aduciendo que la fragilidad del lienzo no permite moverlo; una razón que no convence a la población de Guernica. El lema Guernica, Gernikara (El Guernica, a Gernika) está presente en la mayoría de espacios públicos de la Villa y resume el sentir popular. "Creo que el cuadro debería estar aquí, no en Madrid, pero al gobierno español no le interesa. No tengo muchas esperanzas en que haya un traslado", dice Idurre Baraiazarra, una comerciante de Guernica de 29 años. Sin ninguna duda, el cuadro debería venir aquí", dice Alberto Iturriarte, un profesor de 52 años. "Este es su sitio natural y nosotros no perdemos la esperanza". 

Fuente: Infobae.com