LA MUESTRA PICASSO, EN AMÉRICA DEL SUR


Cerca de 70 obras del pintor y escultor español, uno de los creadores del cubismo, serán expuestan en Chile
La muestra cuenta con 10 secciones que recorren las diferentes concepciones del concepto de belleza.


La muestra Picasso, en América del Sur

Unos 70 grabados y litografías, realizados entre 1904 y 1971 por el pintor y escultor Pablo Picasso y que llegan por primera vez a Suramérica, son exhibidos desde ayer en Santiago, muestra que servirá también para coronar la celebración de los 15 años de la Fundación Telefónica.
La exposición, presentada en conjunto con Minera Escondida, será más grande que las exhibidas en otras partes del mundo y se extenderá en Santiago hasta el 1 de abril de 2012, informaron los organizadores.
El comisario de la muestra, Eugenio Carmona, catedrático de la Universidad de Málaga, aseguró que durante una gran parte del siglo XX no hubo otro artista que igualara a Pablo Picasso.
"La verdad es que Picasso presidió el arte de una parte del siglo pasado de una manera poderosa. Fue prácticamente el único", recalcó Carmona.
Sostuvo que el pintor y escultor español, creador junto con Georges Braque y Juan Gris del movimiento cubista, vivió tanto y su producción fue tan ingente que "nos acostumbramos a su arte, a su nombre".
El comisario afirmó que las piezas que se exhibirán en Chile pertenecen a los fondos de la Fundación Picasso-Museo Casa Natal y con anterioridad visitaron la ciudad mexicana de Mérida, así como Tenerife, Málaga y Las Palmas en España.
"Además, esta exhibición contará con algunas piezas de La Suite de los Saltimbanquis, que fue la primera serie de grabados creada por el artista malagueño", señaló Carmona, que actualmente dicta la cátedra de Historia del Arte de la Universidad de Málaga.
Tras debutar en la capital, la muestra se trasladará a Antofagasta, en el norte de Chile, el 19 de abril de 2012, donde estará hasta el 3 de junio en la Sala Minera Escondida.
"Creo que no es habitual que se produzcan muestras sobre la obra gráfica de Picasso tan complejas y variadas como la que se presenta en la Fundación Telefónica Chile", subrayó Carmona.
Normalmente, explicó, se hacen muchas muestras sobre Picasso y su obra gráfica, pero no es común que se aborde con tanta riqueza expositiva la identidad del artista como creador.
"Creo que esta muestra tiene algo excepcional que quizás no fue antes abordado ni en Europa ni en América", enfatizó el experto.
Tras un recorrido por la sala en la que se expone la muestra, con las murallas y el piso de un especial rojo barroco, Carmona explicó que la exposición está articulada a lo largo de diez secciones que recorren las diferentes concepciones del concepto de belleza para el autor y una proyección de las diversas técnicas y de las etapas de producción gráfica de Picasso.
Algunas secciones son "El espejo ajeno", en la cual Picasso reinterpretó a los artistas del pasado que más estimulaban su curiosidad, o "La belleza burguesa", en la cual el artista regresa a sus orígenes, y recoge los atuendos y poses de la burguesía decimonónica.
Carmona estimó que, al revés de los que muchos puedan pensar, "es muy fácil que los jóvenes se introduzcan en Picasso porque lo hacen de una manera espontánea".
"Sobretodo, lo hacen viendo cualquier imagen, especialmente por la habilidad manual del artista, su habilidad con el dibujo, que es de tal calibre que aunque no sea una persona habituada al arte, fascina y descubre de inmediato al artista", señaló el comisario.
La obra de Picasso, según indicó, fue tan inmensa que ya en los últimos años de su existencia, bordeando los 90 años, creó "Mitologías", en los momentos en que los grandes monstruos de la música como Elvis Presley y Los Beatles "estremecían al mundo, algo que Picasso asimiló también con la misma naturalidad de siempre".

Fuente: infobae.com/EFE

LA MANZANA DE LAS LUCES CUMPLE 350 AÑOS



El predio más antiguo de la Ciudad de Buenos Aires celebrará mañana su aniversario con distintas actividades
Se iniciará además la puesta en valor del área.

La Manzana de las Luces cumple 350 años
Foto Télam


Sus muros vieron nacer a la Universidad de Buenos Aires en 1821 y el Museo de Ciencias Naturales; se convirtieron en testigos del asesinato del político Manuel Vicente Maza en manos de los rosistas; acogieron las decisiones de la vida pública del siglo XIX; escondieron a contrabandistas y a desesperados estudiantes; amotinaron a soldados del Regimiento de Patricios y sufrieron los cruentos bastonazos del presidente de facto, Juan Carlos Onganía.
Mariano Moreno circuló por este lugar donde creó una biblioteca que aún funciona como centro de documentación; también juraron a sus cargos de presidente Bernardino Rivadavia y Bartolomé Mitre; Federico Leloir y César Milstein cursaron sus estudios; Manuel Belgrano fundó la primera escuela de Arte; allí funcionaron la Sociedad de Beneficencia, la Casa de Niños Expósitos y el Protomedicato. En sus salones también se encendió la primera computadora nacional, Clementina.
"La Manzana de las Luces, declarada monumento en 1971, es la cuna del pensamiento nacional y de la cultura de los argentinos. Los muros y sus ámbitos tienen un alto valor en la transmisión del patrimonio intangible a partir del tangible", detalló el coordinador general de la Manzana, Miguel Ángel Brignani.

Ubicada en las calles Bolívar, Perú, Moreno y Alsina, el viaje al pasado se inicia en la entrada de Perú 272. Los visitantes se concentran en la Sala del Consejo, un espacio afrancesado que funcionó como Presidencia del Consejo Deliberante de la ciudad entre 1890 y 1936 y hoy exponen sus cuadros los integrantes del taller de pintura, personas en situación de calle.
La Manzana recibe 30 mil personas al mes, las visitas guiadas son de lunes a viernes a las 15 y sábados y domingos a las 15, 16.30 y 18. Mañana, desde las 18 en el patio de Procuraduría, habrá conciertos, exposiciones y un saludo de la Banda del Regimiento Patricios, que también nació en este emblemático epicentro de la historia nacional.

Fuente: Infobae/Télam

ALICIA, DESDE EL OTRO LADO DEL ESPEJO


Una exposición en el museo británico Tate devela cómo artistas de renombre, como Dalí y Magritte, se apropiaron del clásico de Lewis Carroll y lo llevarón más allá.


Sueños, tiempo y surrealismo se conectan en una muestra maravillosa.
Una muestra en la galería Tate Liverpool revela el otro lado del espejo de Alicia, el personaje creado por el escritor y matemático Lewis Carroll, a través de lienzos, fotografías y películas inspiradas a lo largo de un siglo y medio en el país de las maravillas.
La exposición, que se mantendrá hasta el 29 de enero, parte del manuscrito original que Carroll escribió e ilustró para regalárselo a la niña Alice Liddell en 1864, y avanza a través de obras de autores como el belga René Magritte, el alemán Max Ernst y el español Salvador Dalí.
En el caso del pintor surrealista de Figueres, la muestra reunió los dibujos que esbozó en 1964 para el filme de Walt Disney Destino, una película de animación con reminiscencias al mundo onírico de Alicia que se completó en 2003.
Lewis Carroll fue el seudónimo que utilizó Charles Lutwidge Dodgson (1832-1898), un diácono anglicano aficionado a la lógica y la fotografía que pasó a la historia de la literatura por su obra Alicia en el país de las maravillas y su secuela, Alicia a través del espejo.
Ambas fueron adoptadas tanto por niños y adolescentes que aprecian en ellas un universo mágico, como por matemáticos y artistas visuales que las utilizan a modo de herramientas para explorar ideas sobre la percepción, el lenguaje y la realidad.
Es el caso de los pintores y poetas surrealistas, que en la década de 1930 vieron el reflejo de sus propias obras en el mundo de Carroll, un universo con las leyes de la lógica alteradas en el que los sucesos extraordinarios e inesperados son lo más habitual.
También vieron en el escritor británico a un aliado los artistas psicodélicos de los años 60, que sintieron como los manjares y brebajes que alteraban la realidad de Alicia no podían ser otra cosa que el LSD que inspiraba algunas de sus obras.
Trabajos de la artista y filósofa analítica norteamericana Adrian Piper -Alicia en la madriguera (1966)- y de la creadora japonesa Yayoi Kusama -Happening de Alicia en el país de las maravillas (1968)- ilustran ese periodo.

La extravagante manera en la que transcurre el tiempo en el mundo de Carroll es otro de los temas en el que más artistas se sumergieron.
El tiempo alterado es uno de los lugares comunes de El país de las maravillas, desde la obsesión del personaje del Conejo Blanco por comprobar su reloj a todas horas, hasta en la inusual concepción del paso de los días y las estaciones que expresa la Reina Roja.
"Aquí, casi siempre acumulamos los días y las noches. Muchas veces, en invierno, pasamos hasta cinco noches al mismo tiempo, así luego aprovechamos más el calor", dice la Reina a Alicia en un momento de la novela.
Artistas como el norteamericano Joseph Kosuth recogen esas alteraciones de la lógica en la obra de Carrol en trabajos como Reloj (Uno y cinco) (1965), en el que un reloj real cuelga al lado de otro falso, dibujado en un lienzo y casi indistinguible del primero.
El alemán Torsten Lauschmann expresa también la ilusión de un tiempo falso en una instalación multimedia en la que varias manos humanas modifican a su antojo las cifras de un reloj digital.
El mundo onírico de Alicia provoca en cada artista reacciones distintas, a veces opuestas.
Es el caso de las fotografías bucólicas que inspiró la obra de Carroll a la norteamericana Anna Gaskell -serie Maravilla (1966)-, que contrastan con los lienzos grises y con un ambiente de pesadilla que sugirió a la alemana Kiki Smith -Piscina de lágrimas 2 (2000)-.
La faceta cinematográfica de Alicia en el país de las maravillas está presente asimismo en la muestra en la Tate Liverpool, desde una película de ocho minutos filmada en 1903, hasta el más conocido filme que en 1951 popularizó Walt Disney.

Fuente: infobae.com

GOOGLE Y SU HOMENAJE A LOLA MORA



Es en el 145 aniversario del nacimiento de la escultora tucumana Dolores Candelaria Mora Vega que nació un 17 de noviembre de 1866
Fue además inventora, investigadora y urbanista, escritora y precursora de la cinematografía y la TV.

Google y su homenaje a Lola Mora

Sus desnudos fueron resistidos, y se vio a obligada a modificar bocetos y maquetas, y a cubrir un poco más sus proyectos antes de llevarlos a la piedra y hasta fue puesta en duda su moralidad.
En 1900 se le encargaron los bajorrelieves que adornarían el patio de la Casa Histórica en San Miguel de Tucumán.
Murió en Buenos Aires, el 7 de junio de 1936.

Un homenaje a Lola Mora fuera de fecha

El doodle que Google utilizó hoy se realizó en homenaje al natalicio de la artista argentina Dolores Candelaria Mora Vega, más conocida como Lola Mora. Sin embargo, la verdadera fecha de nacimiento de la escultora tucumana es el 22 de abril de 1867.

Según informa La Gaceta de Tucumán, varias fuentes consultadas por el buscador indican que Lola Mora nació el 17 de noviembre de 1866, de ahí el error que llevó a realizar el diseño del doodle, logo de la página principal del buscador, que se puede ver hoy.
 

EL CHOFER DE PABLO NERUDA
ASEGURA QUE EL POETA FUE ASESINADO



El juez que investiga la muerte del Premio Nobel de Literatura interrogó ayer a Manuel Araya. 
Ahora, esperan indagar a la antigua enfermera del poeta.  
La versión oficial responsabiliza al cáncer de la muerte del escritor chileno.

El chofer de Pablo Neruda asegura que el poeta fue asesinado
                                                    PABLO NERUDA
El juez chileno que investiga las circunstancias de la muerte de Pablo Neruda interrogó a Manuel Araya, antiguo chófer del poeta, que asegura que el Premio Nobel de Literatura fue asesinado.
El juez de la Corte de Apelaciones de Santiago Mario Carroza tomó declaración a Araya en un cuartel policial de la localidad costera de San Antonio, a unos 100 kilómetros de la capital, según confirmó el abogado Eduardo Contreras, que representa a la parte querellante.
Contreras no puede revelar el contenido del sumario porque es secreto, pero asegura que el martes habló con el chófer y éste le adelantó que iba a ratificar su versión.
El letrado señaló además que al parecer el juez también tenía previsto tomar declaración a la enfermera que cuidó a Neruda en su casa costera de Isla Negra, un auténtico museo abierto hoy en día a las visitas y en cuyo jardín reposan los restos del poeta junto a los de su tercera mujer, Matilde Urrutia.
Según el relato oficial de los hechos, aceptado por la familia de Neruda, el literato falleció en la clínica santiaguina Santa María debido a un avanzado cáncer de próstata el 23 de septiembre de 1973, doce días después del golpe de Estado que derrocó a su amigo el presidente Salvador Allende.
Sin embargo, Manuel Araya declaró en mayo en una entrevista a la revista mexicana Proceso que el poeta murió asesinado con una inyección que le aplicó un médico y no debido a un empeoramiento del cáncer que padecía.
Ante las dudas que surgieron en torno al caso, el Partido Comunista, al que pertenecía Neruda, presentó a fines de ese mes una querella, acogida por la Justicia, para investigar si el autor de Veinte poemas de amor y una canción desesperada fue asesinado.
Esta investigación coincide con el desarrollo de otras indagatorias judiciales para esclarecer las muertes de dos ex presidentes chilenos, Salvador Allende y Eduardo Frei Montalva, y de un ex ministro, José Tohá, todos fallecidos durante la dictadura (1973-1990).
El caso de Salvador Allende fue investigado por el propio juez Carroza, quien en julio confirmó, tras conocer un informe científico y realizar varias pericias, que el mandatario se suicidó el 11 de septiembre de 1973 durante el bombardeo a La Moneda (sede de Gobierno), tal como señalaba la versión más difundida sobre ese cruento episodio.

Fuente: infobae.com

LA ESTACIÓN INDEPENDENCIA DE LA LÍNEA E
LUCIRÁ UN MURAL DE SEGUÍ


Arte en el subte / Se inaugurara la próxima semana.
Hecho sobre una obra del pintor cordobés, tendrá 12 metros de largo y dos de alto. 


Pasan muchas cosas debajo del asfalto y las baldosas de Buenos Aires. Y algunas son bellísimas. Como el mural Saliendo, de Antonio Seguí, que a partir del próximo 24 se podrá ver en la estación Independencia de la línea E de subterráneos.
Se trata de una obra del artista cordobés reproducida en cerámica en los talleres de Metrovías, en el barrio de Once, y mide "12 metros de longitud por dos de altura", según dijo a LA NACION el autor, en diálogo telefónico desde París, donde vive.
En la elaboración del mural, que llevó tres meses, trabajaron los ceramistas Eugenia Castillo, Stella Maris Laboret, Graciela González, Carlos Jordán, María Garriga y Teodolina García Cabo, quienes se encargaron de la transcripción al lenguaje específico de la cerámica horneada con esmaltes y pigmentos, y así copiaron en 600 cuadrados de 20 x 20 exactamente la obra elegida por Seguí, un paisaje del subterráneo.
"Lo mío fue muy simple -señaló Seguí a LA NACION-: me propusieron hacer este mural y me explicaron el largo del corredor donde iba a estar. Entonces, busqué la serie sobre subterráneos que hice en 1990 y elegí uno que me gustó mucho, porque era como un espejo de la gente que pasaba por ahí. Ya hice un mural así para una estación de Lisboa, que es mucho más grande, pero se sabe que los portugueses tienen una gran tradición ceramista."
El original, que sigue en manos de Seguí y que fue comprado por Metrovías, tiene 50 cm x 1,50 m. Se trata de la primera obra de ese tipo que el artista va a tener en Buenos Aires, según contó. "Voy a ir a verlo pronto porque viajo muy seguido a la Argentina -dijo- y me encanta que se siga manteniendo esa forma de arte. Acá, en París, ahora se utiliza más la fotografía en los subterráneos, que son de una perfección tremenda." Seguí, de 77 años, confiesa sin embargo que rara vez utiliza el subte: "Prefiero andar por arriba, porque nunca estoy excesivamente apurado".
"La realización de cada mural -dijo la ceramista Eugenia Castillo- nos presenta siempre un nuevo desafío, porque tenemos que interpretar el lenguaje particular de cada uno y trasladarlo a la técnica cerámica. Tuvimos que entender cómo Seguí comprende la figura humana, la gestualidad de cada una de ellas, para volcarla a la cerámica."
Los expertos dijeron que a partir de la imagen que reciben y el análisis del espacio donde va a ser emplazada la obra se hace un cálculo de la cantidad de baldosas.
"Se hacen los primeros dibujos y se va dividiendo en áreas. Dividimos la obra en cuadrículas. En este caso fueron seis áreas de 100 cerámicas rotuladas, para poder ir trabajando más ordenadamente en cada etapa del mural, en el armado y en la colocación final. Pasa a ser un rompecabezas", afirmó Graciela Jordán.
Una de las etapas más importantes para la elaboración del mural es cuando se hacen las pruebas de color para definir qué técnica de tratamiento de superficie se va a elegir. "Tratamos -dijo Castillo- de respetar la cuerda seca, que es una técnica tradicional que se utilizó en los años 30. Después se fue dibujando, esmaltando y horneando por partes hasta llegar a ver la obra terminada."
En cuanto a su producción, Seguí dijo que está trabajando en un mural que va a adornar la entrada de la Universidad Nacional de Córdoba, una obra en blanco y negro, "con pocas notas de color y que va a tener que ver con la historia" de esa casa de altos estudios, una de las más antiguas del país. La novedad es que lo va a hacer en forma de "tira, como un cómic, y va a medir 60 metros de largo por tres de alto".
El nuevo mural de Antonio Seguí es la obra número 26 que se incorpora a los subtes, que ya posee murales de Florencio Molina Campos, Fernando Allievi, Andrés Compagnucci, Carlos Páez Vilaró, Hermenegildo Sábat, Luis F. Benedit, Santiago García Sáenz, Horacio Altuna, Josefina Robirosa, Luis Felipe Noé, Rogelio Polesello, Quino, Pablo Siquier y Carlos Nine.

Fuente: clarin.com

CONTRA TODA VENTANA ROTA



La teoría tiene 30 años y puede aplicarse en el espacio público porteño: un ambiente degradado invita a que sea empeorado.


PorMiguel Jurado *
* Editor Adjunto Arq 

Te la voy a hacer fácil”, me dijo el Gallego que siempre explica las cosas difíciles con pedagogía de barrio. “Si no se repara pronto un ventana rota en un edificio, enseguida, la gente empieza a romper otras. Y no es que la gente sea mala, que lo es y bastante, es que un ambiente degradado invita a que sea empeorado”, me explicó mientras apuraba su primer cortado. “Ojo que esto no lo inventé yo, ni es nuevo –siguió–. Hace como 30 años un par de gringos, James Q. Wilson y George Kelling esbozaron la teoría de las Ventanas Rotas, que es lo que te conté. Claro que ellos la usaron para explicar el aumento de los crímenes en los barrios y yo la estoy usando para ver si te convenzo de que mantener los barrios lindos y cuidados es la primera iniciativa política que necesita la Ciudad”.
Quise decirle que estaba de acuerdo pero el Gallego tenía todo su speech armado y siguió. “Si no crees que esta teoría funciona, te cuento que en 1969 un tal Philip Zimbardo, psicólogo, hizo un experimento. Estacionó un automóvil sin patente y con el capot levantado en una calle del Bronx, Nueva York; y otro auto igual, en una calle de Palo Alto, California. Es decir, un barrio cutre y otro bien concheto ¿Entendés?”. Asentí con la cabeza y el Galle siguió: “El auto del Bronx comenzó a ser saqueado en menos de diez minutos y el de Palo Alto quedó intacto. Pero Zimbardo no se quedó contento con eso, fue y le rompió un vidrio al coche del barrio rico y ¿sabés qué? También lo saquearon. Conclusión: un auto con una ventana rota es un auto que a nadie le importa, y por tanto, se le puede saquear”.
Aproveché que mi amigo respiraba para intentar meter un bocadillo pero no me dio tiempo. “La gente buena y respetuosa, querido amigo, se convierte en saqueadora sólo cuando se puede. Ahora, traslada eso a la Ciudad. Si un barrio, una cuadra o una plaza comienzan a sufrir el deterioro del tiempo o del maltrato, entra en un circuito vicioso del que no podrás salir ¿Sabés cuál es la solución?”. Traté de contestarle cualquier cosa sólo para aprovechar la oportunidad de hablar un poquito pero él mismo se contestó: “Arreglar los espacios públicos apenas empiezan a estropearse ya sea por el uso o por el mal trato que le da la gente. Las manifestaciones más comunes del comienzo del deterioro son las ventanas rotas de los edificios abandonados y los graffiti en las paredes”. Pensé en le frente de mi casa y me reproché no haber tapado el tsunami de pintadas que tiene. “Para los yankies –continuo el Gallego– el tema es mucho más profundo y está ligado al crimen. Ellos dicen que la teoría de las Ventanas Rotas acaba con el prejuicio de que el delito está ligado a la mala educación, a la falta de oportunidades y otras hipótesis. Para Wilson y Kelling, sus estudios mostraron que el delincuente no es un autómata que no puede dejar de cometer delitos, sino que es sensible al entorno y delinque donde y cuando siente que está permitido”.
Me quedé pensando en que los espacios públicos son la Ciudad misma, que cuando son lindos, la ciudad es linda; cuando son seguros, la Ciudad es segura y cuando están limpios, la Ciudad es limpia. Recordé los trabajos de Medellín, Colombia; donde el municipio construyó calles, plazas, bibliotecas, escuelas y puentes en los barrios más pobres, todo con la mejor calidad y un diseño que recorre las mejores revistas de arquitectura. Imaginé lugares como la Estación Constitución o el barrio de Once transformados en la “joya” de Buenos Aires y paré ahí. El Gallego ya estaba hablando de la villa 1-11-14 y de llevar la cancha de San Lorenzo a Avenida La Plata. Estaba claro que esa tarde no iba a tener ninguna oportunidad de decir algo.

Fuente: clarin.com