ZUBIN MEHTA
Y LA ORQUESTA FILARMÓNICA DE MUNICH,
HOY EN EL TEATRO COLÓN



Orquesta Filarmónica de Munich
Director: Zubin Mehta

Hace casi medio siglo que el director indio y la Argentina han iniciado una vigorosa relación artística que incluyó varios de los conciertos más populares de nuestra historia. Hoy, con una de las mejores orquestas alemanas, Mehta rendirá su tributo al Colón y a nuestro país de la mejor manera: haciendo música.

PROGRAMA:

Anton Webern: Passacaglia
Wolfgang A. Mozart: Sinfonía No. 36 en Do mayor, K. 425, “Linz”
Gustav Mahler: Sinfonía No. 1 en Re mayor, “Titán”

Fecha y Horario:
01.10.2010 20:30 hs.


ZUBIN MEHTA

Nació el 29 de abril de 1936 en Bombay. En sus años de niñez estudió piano y violín. En 1960 ocupó el cargo de director de la Filarmónica de Los Ángeles, donde permaneció 16 años, y en 1962 de la Orquesta Sinfónica de Montreal. En 1978 sustituyó a Pierre Boulez como director de la Orquesta Filarmónica de Nueva York, y desempeñó este cargo hasta que en 1991 dimitió. Además, desde 1977 ha sido director de la Filarmónica de Israel, y ha dirigido ópera en numerosos países.


ORQUESTA FILARMÓNICA DE MUNICH

Fundada en 1893 como Kaim Orchestra, nombre de su fundador, la agrupación bávara contó desde el principio con el concurso de las mejores batutas del momento, como Gustav Mahler, Bruno Walter o Wilhelm Furtwängler. Desgraciadamente, tras el ascenso de los nazis en 1933, la orquesta fue el símbolo de aquella ideología, sobre todo gracias a las artes del conocido director filonazi, Oswald Kabasta. La formación usaba esvásticas decorativas y se enorgullecía de ser conocida como la “Orquesta del Movimiento Fascista”. Tras este infausto período, la formación pasó a ocupar el tercer puesto en discordia de la ciudad de Munich, tras la Sinfónica de la Radiodifusión Bávara y la Orquesta del Estado de Baviera. Sin embargo, ya el período en que fue dirigida por Rudolf Kempe, entre 1967 y 1976, la formación adquirió unas extraordinarias cotas técnicas. Pero, sin duda, el nuevo paradigma de esta orquesta llegó en 1979, con la titularidad hasta 1996 del legendario Celibidache. La agrupación consiguió un sonido insuperable y desplazó al ostracismo a sus dos rivales, siendo los conciertos de Celibidache todo un acontecimiento que conseguía paralizar la ciudad de Munich. Tras unos años sin titular, James Levine se hizo cargo del conjunto en 1999, con resultados un tanto discretos (La sombra de Celibidache era aún muy amplia). Desde 2004 está bajo las órdenes de Christian Thielemann, un hombre de reconocida y contrastada tradición germánica. La orquesta destaca por un sonido amplio, sin llegar a ser excesivamente ampuloso, y por un magnífico equilibrio global entre todas sus secciones. Como ejemplo, os pongo el enlace a un vídeo con el arranque de la Quinta Sinfonía de Bruckner dirigida por Thielemann.

http://www.teatrocolon.org.ar/

ANTIGUAS RELIQUIAS IRAQUÍES
SON RESTAURADAS



Son antigüedades que quedaron atrapadas en Ground Zero el 9 de noviembre de 2001.


Recuperación de un antiguo tesoro de escritura cuneiforme.

Por ASHLEY PARKER

El impensable viaje de 362 tablillas y planchas cuneiformes de arcilla comenzó en Irak antiguo allá por el año 2030 aC. Sin embargo, esas mismas tablillas cruzarían por Dubai actual en su camino hacia Estados Unidos, y sobrevivirían a una confiscación estatal y los ataques terroristas del 11 de septiembre, para acabar finalmente en su lugar de nacimiento.
En marzo de 2001, el Servicio de Aduanas recibió la información de que dos cajones que contenían "objetos de arcilla" provenientes de Siria estaban siendo introducidos al país de contrabando desde Dubai. Los inspectores de un embarque en Newark, Nueva Jersey, descubrieron las tablillas cuneiformes, cada una de ellas más pequeña que un mazo de cartas, y un experto verificó que habían sido saqueadas del sur de Irak.
Ese verano, las tablillas fueron colocadas donde se almacenaban por entonces los artículos incautados ­una bóveda en el sótano de la Aduana de los Estados Unidos en el World Trade Center.
"Habíamos dejado las tablillas ahí y pasó lo del 11/9, el edificio quedó destruido junto con todo lo demás", dijo James McAndrew, agente especial superior de la Dirección de Aduanas e Inmigración.
En cuanto se consideró que el sótano era lo bastante seguro como para bajar, unas pocas semanas después los agentes de Aduana sacaron los dos cajones que contenían las tablillas totalmente empapadas de agua.
Las reliquias fueron luego tasadas en US$ 330.000, pero McAndrew dijo que es difícil asignarles un valor monetario real. Las tabletas representan un registro de las transacciones cotidianas en el antiguo Irak ÷en general recibos por bienes y servicios, pero también escrituras, himnos, poesía y literatura y varios presagios considerados útiles para predecir el futuro.
"Si se encuentra una colección entera, es literalmente como entrar y descubrir un diario de cómo es la vida", dijo McAndrew.
"Es un momento raro en el que se puede leer la historia de la gente tal como se escribió en ese momento." A diferencia de los artículos de arcilla actuales, que generalmente se cuecen en un horno y se barnizan para ayudarlos a preservar su integridad, las tabletas simplemente habían sido dejadas al sol para que se secaran y contenían depósitos salinos del suelo iraquí.
Cuando se mojaron ­por una combinación de caños reventados y mangueras de los bomberos que inundaron el sótano de la Aduana­ la humedad hizo que la sal subiera a la superficie, fracturándolas.
Aquí interviene John Russell, un profesor de Historia del Arte que trabaja en el Departamento de Estado como consultor en materia de patrimonio cultural iraquí.
Él sabía que los objetos serían devueltos a Irak y decidió que "sería fantástico poder devolverlas en condición conservada y estable".
El Departamento de Estado financió el proyecto con unos US$ 100.000.
La tarea de unir las tablillas recayó en Dennis y Jane Drake Piechota, que son marido y mujer y forman un equipo de conservadores.
"Tratamos de recomponer todo, incluso los fragmentos más pequeños que es necesario sostener con pinzas porque en ellos hay caracteres escritos y la tablilla tiene que poder leerse", dijo Piechota.
El 7 de septiembre, las tablillas finalmente fuereon devueltas a Irak a través una ceremonia en el Museo Nacional de Irak. en la ciudad de Bagdad.
"Irak está saliendo de un período de dificultades considerables", dijo Russell, "y pienso que la restauración de estas tabletas y el hecho de devolverlas a sus dueños en una condición estable es una buena metáfora de lo que los propios iraquíes están haciendo".

The New York Times y Clarín.

EL MUSEO MAILLOL
REVELA EN PARÍS EL GUSTO DE LOS MEDICIS




El gusto de los Médicis, su pasión por el arte y la cultura, se exponen a partir de hoy en el Museo Maillol, en París, con más de un centenar de obras y objetos, entre los que destacan la "Adoración de los Magos" de Botticelli, el telescopio de Galileo o el "Apolo" de Miguel Ángel.
La muestra, con el título "Tesoros de los Médicis", ofrece un recorrido cronológico con el fin de revelar el papel crucial de la familia de los Médicis en el desarrollo de las artes decorativas en Italia entre los siglos XV y XVII.
El objetivo es "hacer comprender al visitante cuál era el gusto de los Médicis", y, al mismo tiempo, mostrar "el clima cultural de la época", según declaró la comisaria de la exposición, María Sframeli.
Se trata de una familia poderosa, que gobernó Florencia y la Toscana durante tres siglos, subrayó Sframeli, quien glosó, igualmente, la colección de objetos decorativos exóticos expuestos, reflejo de "la mente abierta de los Médicis y su gusto por lo que viene de un mundo nuevo".
Aunque la exhibición ordena las obras según su fecha, "también tiene un orden temático", explicó la especialista italiana. Así, por ejemplo, hay un espacio dedicado a los Papas Médicis, otro centrado en exclusiva en las dos reinas Médicis francesas, Catalina y María, o una sala especial sobre el teatro, expresión artística que interesó sobremanera a los Médicis, comentó la comisaria.
La exposición del Museo Maillol arranca con la escultura de "El Orador" y el lienzo de la "Adoración de los Magos" en su sala principal, para después, en otros cuatro espacios, de tamaño más reducido, mostrar obras como "Las tres Gracias" de Rubens, el violonchelo de Niccolò Amati (maestro de Stradivarius) y los retratos de Catalina y María Médicis.
La segunda antesala que conduce al visitante al "universo Médici" resume la genealogía de su estirpe, iniciada en 1201, con Chiarissimo de Giambuono, y cerrada en 1737 por Jean Gaston.
Tras esa breve presentación, en la que se explica quiénes son y el "importante papel que han tenido en Europa", la muestra intercala objetos íntimos, como el manuscrito de Laurent de Médicis titulado "Merita più quel cuore"; con otros más curiosos, como un manto de plumas rojas traído de Brasil.
Los aires refinados de las obras florentinas dan paso a otros más exóticos a través de máscaras, joyas y detalles ornamentales traídos de México, China, África central o Brasil.
De los tesoros del siglo XV, la comisaria resaltó en especial la presencia en París de los "libros y objetos decorativos antiguos encontrados en las ruinas de la antigua Roma".
"Este clan familiar supo entender, adorar y apoyar el arte de muchos lugares", subrayaron los organizadores, que recibieron importantes préstamos de obras de la Galería de los Uffizi, la Galería de los Borghese de Roma, el Museo Galileo o el Palacio Pitti de Florencia.
La exposición es una gran oportunidad para "trasladarse a la historia de Florencia sin salir de París", destacó Sframeli, quien parafraseó al escritor Alejandro Dumas para recordar que los Médicis "hicieron mucho más por la gloria del mundo que lo que nunca hizo nadie antes que ellos, ni nadie haría después, ni príncipes, ni reyes, ni emperadores". EFE


Foto: mimosa.pntic.mec.es

LA TATE MODERN EXPLORA
EL ARTE Y LA PERSONALIDAD DE GAUGIN
COMO CREADOR DE MITOS



EL CRISTO AMARILLO.

La galería Tate Modern explora en su gran exposición de otoño la figura y el mito de Paul Gauguin (1848-1903), uno de los artistas más célebres, pero también más polémicos y aun escandalosos por su estilo de vida, de finales del siglo XIX.
La exposición, que podrá visitarse desde el próximo jueves hasta el 16 de enero, reúne más de un centenar de obras - óleos, esculturas, dibujos y diversos objetos debidos a sus manos- procedentes de colecciones públicas y particulares de todo el mundo.
De ascendencia peruana por parte de madre, Gauguin pasó algunos años de su niñez en ese país latinoamericano. Fue marino mercante y corredor bursátil y durante una breve estancia en Panamá trabajó en la construcción del canal para costearse un pasaje de vuelta con un amigo pintor a Martinica antes de regresar a París.
Tras separarse de su esposa, viajó a Tahití en 1891 en busca de un paraíso exótico, y allí y luego en sus largas estancias en las islas Marquesas, donde murió, pudo dar rienda suelta a su sexualidad, libre de ataduras y convenciones sociales. Y, sin embargo, no puede considerársele lo que hoy llamaríamos un "turista sexual", sino que fue sobre todo un exiliado de la civilización occidental, que se interesó profundamente por la cultura de aquellas islas de los mares del Sur, con sus mitos y su creencia en todo tipo de espíritus.
El hecho de que tuviese como amantes a tres muchachas de entre trece y catorce años, y que supuestamente las infectase, como a muchas otras mujeres, con la sífilis que se le había diagnosticado, explica, sin embargo, el rechazo que muchos, aun hoy, sienten hacia su persona incluso cuando admiren su arte.
La exposición de la Tate no sigue una secuencia cronológica sino que está organizada por secciones temáticas, lo cual permite comparar obras de distintas etapas de su carrera y descubrir motivos que reaparecen en ellas con una u otra guisa.
Consecuentemente con su tema central, se abre con varios autorretratos, seguidos de otros retratos, y un conjunto de bodegones, en los que el artista introduce con frecuencia elementos que alteran la percepción habitual. Están luego los paisajes, que combinan siempre la realidad observada con una visión muy subjetiva, y están también sus singulares escenas de tema bíblico, como su famoso Cristo amarillo. Y están por supuesto muchas de las obras que pintó en la Polinesia francesa. EFE

Foto: www.theartwolf.com

STUTTGART MUESTRA
ALGUNAS DE LAS OBRAS DE ARTE
MÁS ANTIGUAS DE EUROPA



FIGURA DE MAMUT TALLADA EN HUESO.


Berlín, (EFE).- El Museo de Arte de Stuttgart (sur de Alemania) reúne por primera vez algunas de las obras de arte más antiguas descubiertas hasta la fecha en Europa, informaron hoy los responsables del centro.
La exposición, que abre al público mañana, alberga un total de 1.000 piezas halladas en la región de Baden-Württemberg, al sur del país y con Stuttgart como capital, así como cerca de 80 objetos que han sido cedidos por centros de arte de 14 países.
El objetivo principal de la muestra es dar a conocer el modo de vida en el paleolítico, durante la época glacial en Europa.
Así, a través de todo tipo de animaciones y reconstrucciones, se muestra al público la apariencia de los hombres del paleolítico, cómo se vestían o cómo se alimentaban.
Se podrá contemplar, por ejemplo, un mamut esculpido en marfil de 3,7 centímetros de tamaño y que fue descubierto en 2006 en un nido de aves cercano a la ciudad de Ulm, que se exhibe por primera vez.
Lo mismo sucede con la "Venus de las rocas", que tiene cerca de 40.000 años de antigüedad, y con una flauta tallada en hueso que está casi en perfecto estado.
Los hombres del período paleolítico llegaron a Europa hace 40.000 años procedentes de África y se asentaron en el sudoeste del continente.
La "excepcional y larga tradición de investigadores en arqueología" de Baden-Württemberg, que data de finales del siglo XIX, explica que la mayoría de las piezas se hayan encontrado en esa región, explicó Nicholas Conard, director del Instituto de Historia Antigua y Prehistoria de la Universidad de Tubinga.
La muestra podrá visitarse en el Museo de Arte de Stuttgart desde mañana y hasta el próximo 10 de enero. EFE

Fuente: canalpatrimonio.com

LOS DESAFÍOS DE RESTAURAR
EL ARTE CONTEMPORÁNEO



Conservación / Experiencias de expertos mundiales .
Se necesita consultar al artista de la obra e incluso a electricistas.

Pino Monkes, Carol Stringari y Jorge García Gómez-Tejedor hablaron con La Nacion. Foto Gentileza Fundación Telefónica

Laura Casanovas
LA NACION

La restauración de una obra de arte contemporáneo puede requerir el conocimiento de un especialista en alimentos, de un electricista, de la palabra del propio artista, entre otras fuentes de información e instancias de investigación.
Una especialidad apasionante y compleja que reunió días atrás, en esta ciudad, a un grupo de expertos del mundo en restauración y conservación de obras de arte contemporáneo, invitados por las fundaciones Telefónica y Teoría y Práctica de las Artes (TYPA).
Carol Stringari, conservadora del Museo Guggenheim de Nueva York; Jorge García Gómez-Tejedor, director del departamento de conservación del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de España, y Pino Monkes, conservador del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, conversaron con LA NACION sobre los desafíos que supone la restauración de obras de arte contemporáneo y las políticas que llevan adelante los museos.
-¿Cuándo comenzaron los museos a preocuparse por la conservación de obras de arte contemporáneo?
Monkes : -En la Argentina es muy reciente. En la última década acá se debate y hay información sobre el tema.
García : -En España, el Reina Sofía es bastante joven, y cuando nació ya se constituyó con esa preocupación.
Stringari : -Es difícil decirlo exactamente, pero es a partir de la década del 70 cuando se empiezan a tratar obras contemporáneas.
-¿Qué surgió primero, la teoría sobre la restauración del arte contemporáneo o los problemas de las obras?
García : -Creo que primero fue el problema, y luego la teoría y la práctica.
Monkes : -Sí. Y fueron los restauradores de pintura tradicional los que pasaron a encargarse de este tipo de obras. Una de las cosas más importantes es que en arte contemporáneo las manifestaciones materiales abren un abanico infinito, por lo que hay que particularizar cada caso con un cuerpo interdisciplinario.
-¿Qué nuevos actores se sumaron?
Stringari : -El cuerpo profesional depende mucho de la obra de arte. En el mundo del arte contemporáneo nos encontramos con materiales nuevos todos los días, con un plástico nuevo, un animal embalsamado, alimentos. Llamás entonces a un ingeniero, a alguien experto en alimentos. Incorporás a quien haga falta para que te enseñe sobre ese material.
-¿Qué caso recuerdan como el más problemático que hayan tenido que abordar?
García : -Me ocurrió con una obra de Mario Merz. Son dos iglúes con ramas, piedras, cristales, y la intención del artista es que se exhiban en el exterior. La estructura estaba hecha con un metal bastante blando. La obra nos llegó en muy mal estado y estuvimos haciendo casi una labor arqueológica. Luego vino Merz y dijo que eso tenía que ser gestual. No quería que nada sujetara los cristales ni que las estructuras estuvieran ancladas al suelo. La pieza quedó preciosa, pero al día siguiente vino una tormenta y se la llevó. Ahora la tenemos reconstruida, y la última solución fue exponerla en el palacio de cristal del museo para que esté protegida del viento, que es su enemigo.
Monkes : -En general yo trabajé con los artistas al lado, como con Alberto Heredia, Raúl Lozza, Martín Blaszko. Fue la reconstrucción de partes de obras de arte concreto lo que me llevó más trabajo y me dio felicidad. Se trataba de ajustar ciertos términos con los propios artistas. Y una de las ventajas del arte contemporáneo es contar con la presencia de ellos.
Stringari : -Muchas de las obras que tenemos en la colección son complejas y por eso yo disfruto tanto mi trabajo. El problema más grande que tenemos hoy en día es la obsolescencia de las tecnologías.
-¿A veces sucede que saben que una obra está condenada a perecer porque no hay una solución?
García : -Hay artistas cuyo trabajo implica una perdurabilidad bastante corta. La política por utilizar ante esa tipología es intentar racionalizar el poco tiempo que tenemos de esa obra de manera de extenderlo un poco.
Stringari : -Hay varios métodos para prolongar la vida útil de las obras de arte y hacemos lo que se denomina conservación preventiva. Pero hay una concepción equivocada y es que el público piensa que si es arte contemporáneo, se va a caer en pedazos. Cuando Picasso comenzó a utilizar recortes de diarios, que pegaba en sus pinturas, todo el mundo estaba horrorizado y decía que no iban a durar. Pero todavía tenemos sus obras.


Fuente: LA NACIÓN

OZAWA RETOMA LA BATUTA



El director dice que la música lo salvó de una grave enfermedad.


Seiji Ozawa está limitando sus apariciones sólo a Japón.


Por James R. Oestreich


Una constante en el director Seiji Ozawa ha sido desplegar energía y un espíritu positivo, tanto en el escenario como en el contacto personal. Y pese a haber sido sometido a una operación de cáncer esofágico, volvió a hacerlo en una entrevista reciente.
Con aire fatigado y un tono de voz grave, sentado en la sala principal de ensayos del Festival Saito Kinen, que él dirige, Ozawa, de 75 años, contó un relato sobrecogedor. "Mi vida peligrar", dijo Ozawa en un inglés que continúa siendo muy peculiar a pesar de las casi cuatro décadas pasadas en gran medida en Estados Unidos y Canadá.
Sufriendo ya de ciática, se enteró a fines del año pasado de que tenía cáncer; en enero prácticamente le extirparon todo el esófago.
"Fantástico", dijo. "Subieron el estómago ¿se imagina? y lo unieron acá", agregó, señalando la clavícula y mostrando luego una cicatriz que atravesaba el cuello.
Se ha recuperado, aunque dice que bajó 13,5 kilos, lo cual lo dejó decididamente flaco.
Desde entonces ya recuperó "1 kilo y 700 gramos", informó.
Más importante aún, después de completar su quimioterapia, en junio le informaron que está libre de cáncer pero debido a la ciática caminar o dirigir le resulta doloroso.
Canceló todos sus compromisos para el año salvo dos. Uno fue el Festival Saito Kinel en agosto, del que fue en gran medida fundador en 1992.
El otro es el festival JapanNYC en el Carnegie Hall de Nueva York, donde está a cargo de la dirección artística. Dirigirá la Orquesta Saito Kinen allí en diciembre. El año que viene limitará su trabajo de dirección a Japón.
Ozawa, que fue director musical de la Orquesta Sinfónica de Boston durante 29 años, de 1973 a 2002, dijo que espera poder restablecer una presencia en Estados Unidos, aunque sea temporaria.
Tiene la doble ciudadanía japonesa y estadounidense pero admite que nuevamente considera a Japón su patria, y los japoneses ­a juzgar por los afiches, la crítica y el ánimo en esta ciudad­ lo han recibido muy bien. Ozawa dijo a The Japan Times, "Hoy es para mí la primera vez que dirijo frente a un público después de mi convalecencia, como el primer día de mi segunda vida". Agregó "Espero que mi música haya adquirido más profundidad".
Si fue así probablemente saldrá a relucir en la música, su medio más natural. Más allá de las dificultades con el idioma, Ozawa siempre tendió a rebajar el valor del discurso.
"Mi única norma", ha dicho respecto de la dirección "es evitar las palabras". En su lugar, desarrolló un lenguaje más elocuente de comunicación con todo el cuerpo.
Cuando le pregunté si extrajo nuevos sentidos o moralejas de su enfermedad, respondió con generalidades vagas.
"Sentí que estaba muy feliz de ser músico", dijo. "La música fue importantísima. Y tenía mucho tiempo y no podía hacer otra cosa, y la música se volvió mucho más importante todavía".
Dijo que lo que más satisfacción le había producido fue sumergirse en el "Réquiem de guerra" de Benjamin Britten, que la organización del festival llevará al Carnegie Hall.
Volvió a estudiar la partitura un par de horas diarias durante dos semanas y ensayó los coros y la orquesta de cámara que participarán, así como los solistas vocales.
"La pieza era tal vez un poquito densa, pero me sentí muy feliz estudiando y con el tiempo necesario para hacerlo", dijo. "La música me resulta maravillosa. Me salvó la vida".


Para The New York Times y Clarín