En la base de la escultura encontraron una filmación que muestra su llegada a Buenos Aires, en 1920, y las obras para erigirla.
Transcurrió más de un año y medio desde que la estatua de Cristóbal Colón cruzara parte del bajo porteño para llegar a su nuevo hogar en Costanera Norte, sin embargo aún continúa desarmada. Sólo fue construida la base. Foto: La Nación / Soledad Aznarez
Valeria Musse
Imágenes de la llegada de la escultura de Colón al puerto y la estructura en la plaza. Foto: Captura de video |
Además de
polémica, el monumento de Cristóbal
Colón trajo imágenes del pasado. En la base del conjunto
escultórico se escondía un valioso testimonio: dos rollos fílmicos de más de
nueve décadas de antigüedad revelaron cómo arribó al suelo argentino la
imponente figura del genovés, tallada en mármol de Carrara, y su puesta en pie
en el parque, hecho al que asistieron cientos de curiosos. Gracias a la
filmación, esos momentos dejaron de ser sólo un relato escrito para convertirse
en un recuerdo vívido.
Dentro de
la cápsula del tiempo que estaba en la cripta se hallaron, entre otros objetos,
dos latas que contenían esa filmación dividida en dos partes. La película es
muda y en blanco y negro. Son 20 minutos de una historia que transcurre entre
mayo de 1920 y junio de 1921, cuando la estatua de Colón, construida con el
aporte de italianos y algunos españoles, llegó a la Argentina como una
ofrenda.
A medida
que el film transcurre, y como sucede con las películas afónicas, una placa con
texto anuncia lo que está por venir o quiénes son los personajes que aparecen
en escena. Las primeras imágenes se remiten a mayo de 1920, cuando un enviado
del gobierno italiano y miembros de asociaciones italianas instaladas en
nuestro país visitaban la obra en construcción: la cripta comenzaba a tomar
forma.
Los hombres
asistían al lugar con jolgorio. Se trataba de un evento especial, según se vislumbra.
A metros de la plaza Colón, en tanto, se asomaba el edificio de la Aduana como testigo directo
del acontecimiento.
Mientras
eso transcurría a un lado de la avenida La Rábida , al puerto de Buenos Aires llegaba
Cristóbal Colón. Encerrada en una caja de madera que quienes filmaron la
película denominaron "el cajón monstruo", la estatua, que pesa 40.000
kilos y mide 6,3 metros ,
arribaba a la Argentina
en la bodega de la embarcación Olimpo. Con extremo cuidado, una grúa extrajo el
compartimiento del barco y lo apoyó sobre una especie de riel: el marinero ya
se encontraba en suelo argentino.
Camino a la plaza
Camino a la plaza
Se daban inicio así a las "maniobras de traslación" del monumento desde el puerto hacia la plaza Colón. Dos rodados tipo locomotoras encabezaban la fila, una procesión que culminaría tres días después, de acuerdo con los relatos de esa época. El segundo de estos vehículos acarreaba los cables de acero que, a su vez, arrastraban la caja sobre tablones de madera.
Al 15 de
noviembre de 1920 la base del conjunto escultórico ya se encontraba de pie,
describe el film. La ansiedad se adueñaba de los curiosos, la mayoría de ellos
hombres, que se reunían alrededor de la plaza Colón. Llegaban en sus carruajes,
engalanados con trajes y sombreros. El regalo de la comunidad italiana se
completaba con el arribo de las piezas que acompañarían al genovés.
Cada rollo
de película hallado en el cofre contenía un fragmento del registro visual. Un
cartel advierte en el film que "sigue" y la "2» parte" es
el comienzo del final. Ya a inicios de 1921, el entonces intendente de la
ciudad de Buenos Aires, José Luis Cantilo, visitó las obras en la plaza Colón.
Imágenes de la llegada de la escultura de Colón al puerto y la estructura en la plaza. Foto: Captura de video |
Después de varios meses de arduas tareas, el 16 de abril de
1921 finalmente comenzó la etapa para erigir la estatua de Colón sobre el resto
del monumento. Quiso el destino que así como se utilizaron andamios para el
izamiento de tal estructura, más de nueve décadas después se recurriera a un
sistema similar para desmontarla y mudarla a otro destino.
Antes de poner en pie la estatua, la película muestra cómo
decenas de trabajadores ascendían por las correas que sostenían a la figura. Se
escabullían para realizar los últimos ajustes. El escultor Arnaldo Zocchi y el
arquitecto Ceci estaban presentes en la víspera del levantamiento de Colón. La
euforia se había adueñado de la plaza. Hasta hubo un poeta que recitó un soneto
dedicado a Zocchi.
Un evento especial
Y finalmente llegó el día. "El emocionante
momento", describe el film. Cientos de personas se agolparon para ver a un
par de obreros que, guiados por un hombre que hacía gestos redondos con la mano
izquierda, mientras miraba la estatua, hacían girar el guinche que enrollaba el
cable.
Centímetro a centímetro, casi de manera imperceptible, la
estatua del almirante ascendía por el aire. Parecía flotar. Mientras eso
sucedía algunos obreros caminaban entre la estructura.
"En el preciso instante en que la estatua de Colón
queda colocada en su lugar definitivo el dirigible El Plata, que destaca su
silueta gris sobre el purísimo azul del cielo, viene a rendir homenaje al
glorioso argonauta genovés", destaca la película como un hecho histórico.
La historia visual llega a su fin el 15 de junio de 1921,
día en el que el conjunto escultórico fue descubierto de la tela que lo
mantenía a resguardo y quedó formalmente inaugurado ante la presencia de
autoridades nacionales, entre ellas el presidente Hipólito Yrigoyen. Las
banderas argentinas e italianas se mecían suavemente.
Una multitud estuvo presente en la plaza Colón. Niños,
mujeres y hombres se acercaron para ser testigos de ese "emocionante"
momento.
En el cofre de plomo hallado bajo la estatua de Colón se
encontraron también un ejemplar del diario La Nación , otro de La Prensa , periódicos
italianos, monedas y billetes de ambas nacionalidades, y un pergamino, que
quedaron a resguardo en el Museo del Bicentenario.
Si bien estos tesoros vieron la luz en abril de 2014, se
sabía de su existencia a través de actas guardadas por miembros de la
colectividad italiana.
Transcurrió más de un año y medio desde que la estatua de Cristóbal Colón cruzara parte del bajo porteño para llegar a su nuevo hogar en Costanera Norte, sin embargo aún continúa desarmada. Sólo fue construida la base. Fotos: La Nación / Soledad Aznarez
Fuente: lanacion.com
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