Las cuevas de Maresha-Bet Guvrin Cerca de la localidad de Beit Shemesh, Israel, uno de los 26 nuevos sitios que han sido inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco durante las sesiones celebradas en Doha, Catar, anunció hoy la Unesco al término de su 38 reunión. EFE
Mausoleo del Sultan Sanjar, Turkmenistan. El Parque Nacional Histórico y Cultural de la Antigua Merv es Patrimonio de la Humanidad desde 1999. Importantísima ciudad-oasis en la antigüedad y lugar clave por su emplazamiento para las relaciones entre el continente europeo y el asiático.
Iglesia de Wies (Alemania). Templo de peregrinación situado en Baviera. Estuvo en serio peligro de desaparecer a principios del siglo XIX por la secularizacion de los bienes de la iglesia, pero los campesinos locales lograron salvarla. Desde 1983 es Patrimonio de la Humanidad. (AP)
Timgad (Argelia) Ciudad colonial romana fundada por el emperador Trajano. Está considerada un ejemplo de planteamiento urbano en cuadrícula. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982 gracias a sus increíbles y bien conservadas ruinas.
Paisaje cultural de arte rupestre de Gobustán (Azerbaiyán) Reserva con un impresionante patrimonio arqueológico y unas pinturas rupestres que la han convertido en uno de los mayores tesoros del país. Es Patrimonio de la Humanidad desde el año 2007. (AP)
Mada’in Saleh (Arabia Saudí) Segundo mayor asentamiento de la cultura nabatea. solo superada por Petra (Jordania). Se trata de una ciudad con una enorme riqueza arquitectónica y desde 2008 es Patrimonio de la Humanidad. (AP)
Minarete de Jam (Afganistán). Este alminar es uno de los mayores ejemplos del arte islámico oriental gracias a la arquitectura y los elementos que lo decoran. Junto a los restos arqueológicos que lo rodean fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2002.
Iglesia de madera de Urnes (Noruega). Es una de las iglesias más antiguas del país y se sabe que fue erigida en la Edad Media. Su estilo de construcción, con elementos vikingos, la hacen única y por eso fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979.
Ciudadela de Fasil Ghebi (Etiopía). Lugar en el que los emperadores etíopes reinaron. Se trata de un recinto amurallado localizado en la región de Gondar. Su arquitectura única, que mezcla la base árabe con las técnicas incorporadas por los colonizadores después, posibilitaron que se convirtiera en Patrimonio de la Humanidad en el año 1979. (EFE)
Gran
Buda de Leshan (China). Estatua esculpida de Buda más alta del mundo
gracias a los más de 70 metros que mide. Está situada en un acantilado
que se encuentra en la confluencia de varios ríos. Su enorme belleza y
los espectaculares paisajes donde se encuentra (el Monte Emei)
posibilitaron que fuese declarado Patrimonio de la Humanidad en
1996.(EFE)
PICASSO. Fotografía cedida por Christie´s de una de las 158 cerámicas del pintor español Pablo Picasso, que fueron vendidas en una subasta de Christie’s en Londres por 1,5 millones de libras (1,9 millones de euros o 2,6 millones de dólares). EFE - See more at: http://hd.clarin.com/tagged/Sociedad#sthash.UbL71dDW.dpu
PICASSO. Fotografía cedida por Christie´s de una de las 158 cerámicas del pintor español Pablo Picasso, que fueron vendidas en una subasta de Christie’s en Londres por 1,5 millones de libras (1,9 millones de euros o 2,6 millones de dólares). Foto: EFE
Una muestra fotográfica e histórica recorre todas las expos universales desde 1851 hasta la próxima que se hará en Milán 2015.
La embajadora italiana, Teresa Castaldo, y Juan Carlos Grassi, curador de la muestra.
Las exposiciones universales son vidrieras del mundo. Desde la primera Gran Exposición realizada en Londres en 1851, estos megaeventos estuvieron concebidos para mostrar el progreso. Que cada país pueda exhibir en ellas lo mejor de su producción, sus materias primas, sus atractivos turísticos, sus expresiones culturales y sus capacidades.
Así, una mirada retrospectiva de las exposiciones universales desarrolladas desde entonces permite realizar un recorrido por la historia mundial de los últimos 160 años. Eso es lo que propone la Muestra Histórica de las Exposiciones Universales, que se está realizando hasta el 6 de julio, con entrada libre y gratuita, en el Centro Cultural Recoleta.
La muestra se enmarca en el ciclo Verano Italiano, porque también le dedica un espacio importante a la próxima exposición universal, la Expo Milán 2015. Está organizada en conjunto por la Agencia Nacional de Turismo (ENIT) de Italia, el Ministerio de Cultura porteño y la Editorial Ferias & Congresos, con la curaduría de Juan Carlos Grassi y Agustín Grassi.
La muestra del Recoleta reúne material fotográfico exclusivo sobre las diferentes muestras universales, desde la pionera de 1851 en el Crystal Palace de Londres, hasta las previsiones para la próxima Expo Milán 2015, con sus proyectos de pabellones y áreas temáticas, entre ellos, los avances del pabellón de Italia. Y también se exhibe una de las 7 esculturas de Dante Ferretti, de la serie "Il popolo del cibo", en gira itinerante por el MOMA neoyorquino, Tokio, Beijing, Moscú y ahora Buenos Aires.
Fotos históricas de la primera Gran Exposición, realizada en Londres en 1851.
La Torre Eiffel y la Exposición Universal de París 1889.
La próxima exposición universal: la Expo Milán 2015.
La historia de las exposiciones universales, en el Centro Cultural Recoleta.
Historia, arte, fósiles, dinosaurios y huellas de las culturas de todo el mundo en un recorrido por los museos más convocantes.
Según el informe anual TEA/AECOM Theme Index and Museum Index,
los 20 museos más visitados del mundo recibieron, el pasado año, un
total de 106,6 millones de visitantes, lo que supone un crecimiento del
7,2% respecto al año anterior. El museo Louvre de París (Francia) está a
la cabeza de todas las visitas con un total de 9,3 millones. Aquí, los
cinco primeros del ranking.
1. MUSEO DEL LOUVRE (París, Francia). 9.3 millones de visitantes:
El museo más visitado del mundo abrió sus puertas en 1793. Tiene una
impresionante colección de 300.000 obras de las cuales se exponen
35.000, entre pinturas, esculturas, antigüedades orientales, egipcioas,
griegas, romanas, etruscas y más. La Gioconda, de Leonardo da Vinci, es
una de sus obras expuestas más famosa, junto con la escultura Venus de
Milo.
2. MUSEO NACIONAL DE HISTORIA NATURAL (Washington, EE.UU.). 8 millones de visitantes: Administrado por el Instituto Smithsoniano y ubicado en el National
Mall -zona de jardines, museos, monumentos y memoriales en Washington-,
este museo ofrece valiosas colecciones de fósiles, plantas, animales,
insectos, rocas y meteoritos, además de objetos culturales de diversas
épocas. Fue fundado en 1910 y una de sus piezas más preciadas es el
diamante Hope, parte de la Colección Nacional de Gemas.
3. MUSEO NACIONAL DE CHINA (Beijing, China). 7.4 millones de visitantes:
A un costado de la plaza de Tiananmen, en la capital china, el museo
ofrece un recorrido por las artes y la historia de China. Nació en 2003,
producto de la fusión de los museos de la Revolución China y de
Historia China. Sus colecciones tienen objetos antiquísimos como los
dientes fosilizados de un hombre de Yuanmou, que tienen 1.700.000 años y
artefactos más recientes como los de la Revolución de Xinhai, de 1911.
4. MUSEO NACIONAL DEL AIRE Y DEL ESPACIO (Washington, EE.UU.). 6.9 millones de visitantes:
En un edificio que se considera ejemplo de la arquitectura moderna,
este museo alberga la colección de aviones y naves espaciales más
importante del mundo. Funciona también como centro de investigaciones.
Dentro de sus exposiciones, se destaca: el avión Wright Flyer, que en
1903 realizó el primer vuelo propulsado y controlado; el Spirit of Saint
Louis -con el que se concretó el primer vuelo en solitario sobre el
Atlántico-, el módulo Apolo 11, rocas de la Luna y de Marte, entre otras
piezas.
5. MUSEO BRITÁNICO (Londres, Inglaterra). 6.7 millones de visitantes:
Con más de siete millones de objetos de todos los rincones del planeta,
el British Museum se destaca por sus exposiciones que atraviesan la
historia, la etnografía, la arqueología y etnografía y el arte. Una de
sus colecciones más preciadas es la del Antiguo Egipto, junto con los
mármoles de Elgin (o mármoles del Partenón), la Piedra de Rosetta, el
Juego real de Ur o la Vasija de Portland, entre muchos objetos.
En la lista de los más visitados también figuran el Metropolitan de
Nueva York, la National Gallery de Londres, los Museos Vaticanos, el
Museo de Historia Natural de Londres y el Museo Americano de Historia
Natural de Nueva York.
El Louvre, a la cabeza de los museos
Según un estudio estadounidense, el museo francés es
el que recibe más público. Llegan a sus salas más de 9 millones de
personas por año. El segundo es el de Historia Natural, en Washington.
Estadísticas. Los diez museos más visitados.
Por Bárbara Alvarez Plá
El misterio que Leonardo escondió tras la sonrisa de su Mona
Lisa, mostrarles a los chicos cómo era un dinosaurio, contemplar ese
Picasso que sólo habíamos podido ver en un libro, o pasear por un lugar
donde la Historia nos acompañe por los pasillos... cada uno sabrá cuál
es el motivo que hace que decida visitar un museo y muchos serán muy
subjetivos. Lo que es objetivo es el número de visitas que estas
instituciones reciben cada año: con 9,3 millones el Louvre es el más
visitado, según el informe elaborado por AECOM, una consultora global,
con oficinas en Los Angeles, encargada de asesorar a entidades públicas y
privadas. El informe, en rigor, no abarca todo el mundo sino
sólo Europa, Asia y los Estados Unidos. Entre los museos que integran el
“Top 20” registraron 105,5 millones de visitantes en 2013, un 7,5 más
que en 2012. El Louvre ya había encabezado la lista de 2012, y
aunque registra un descenso del 4% respecto a ese año, sigue a la cabeza
con 9,3 millones. Y eso que para entrar hay que pagar entre 12 y 16
euros. Pero no sólo del Louvre vive París: en el puesto 15 de la lista
aparece el Centro Pompidou (3,7 millones). Al número uno le siguen
el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Washington, con 8 millones
de visitas, el Museo Nacional de Beijing, con 7,4 millones y el Museo
Nacional del Aire y el Espacio, con 6,9 millones, también en la capital
estadounidense. Un dato: todos son gratis. Hay que pagar, en cambio,
para entrar a los Museos Vaticanos –donde está la Capilla Sixtina– pero igual se quedan con la octava posición al hacer gala de 5,4 millones de visitas. ¿Cuál
es la ciudad que tiene más museos entre los 20 más visitados? La
respuesta nos lleva a la capital inglesa, que tiene seis de sus museos
en la lista: en el puesto número 5, con 6,7 millones, está el Museo
Británico, que exhibe, entre otras maravillas, parte de los frisos del
Partenón ateniense. Lo sigue la National Gallery (6 millones) y el Tate
Modern que, con 4,8 millones, ocupa el puesto 12. Los museos neoyorkinos
se quedan también con puestos importantes y el Metropolitan ocupa el
puesto 6 con 6,2 millones de visitas. Asia no se queda atrás, y
además del Museo de Beijing, otros tres están en la lista: el National
Palace Museum de Taipei (Taiwán), que tuvo 4,4 millones de visitas,
Museo de Ciencia y Tecnología de Shangai, con 3,5 millones y el Museo
Nacional de Ciencias Naturales de Taichung, también en Taiwán. La Argentina no entró en el informe. Consultando a las autoridades locales, Clarín supo que, en conjunto, los 29 museos nacionales, recibieron un millón y medio de visitas
aproximadamente durante 2013. El Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA)
recibió 350 mil visitas –75.000 fueron a ver la muestra de la fotógrafa
Adriana Lestido–, mientras que al Museo de Arqueología de Alta Montaña
de Salta llegaron 148.649 personas. Y al Museo del Cabildo fueron
35.000. En la ciudad de Buenos Aires sorprende la cifra que
arroja Claudio Masseti, director del Centro Cultural Recoleta, a donde
el año pasado llegaron 1.947.000 personas: recordemos que tiene varias
salas. Le siguen el MALBA, con 410 mil visitas en el año del boom de
Yayoi Kusama y el Palais de Glace, con 125 mil visitantes. El Museo
Evita tuvo 55 mil. Y siempre le va bien, en Córdoba, al Museo Rocsen. Fueron a ver sus piezas 105.000 personas. Pegaron
en el palo los museos españoles. El puesto 20 es para el londinense
Victoria & Albert, con 3,2 millones y el Reina Sofía, de Madrid tuvo
3,18 millones. Detrás quedó el Museo del Prado, con 2,3 millones de
personas. Allí hay otra Mona Lisa, una especie de prima pobre de la
francesa.
La Vanguardia y Clarín
Fuente: clarin.com y Suplemento Viajes del diario Clarin
Recorrido mágico. El Camino del Inca vinculaba a todas las comunidades del poderoso imperio precolombino./ ARCHIVO
El popular Camino del Inca que los turistas recorren para unir la ciudad de Cuzco con el sitio arqueológico de Machu Picchu es tan sólo una mínima parte de un sistema increíble de caminos que los Incas impulsaron hace más de 500 años para formar su imperio por América del Sur. Se trató de una red de más de 30.000 kilómetros que iban desde el suroeste de Colombia hasta el centro-oeste de los actuales territorios de Argentina y Chile.
Ese gran conjunto de caminos fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad el sábado por la Unesco. Es la primera vez que el Comité de Patrimonio de esa agencia internacional incorpora en su lista a un sitio que abarca hoy a seis países: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
Funcionarios e investigadores en arqueología y antropología de los 6 países venían trabajando en cooperación desde 2001, y fueron unificando criterios para postular ante la Unesco al sistema vial incaico, que en el idioma quechua se llama Qhapaq Ñan . “En 2010, ya la directora general de la Unesco, Irina Bokova, había recorrido algunos caminos incaicos en Salta. Algunos otros caminos quedaron por debajo de ciudades. Pero es un orgullo que ahora todo el sistema de caminos sea Patrimonio de la Humanidad. Esta declaración implica que cada país se compromete a no hacer modificaciones en el sitio sin autorización de la Unesco. Que se promoverá la investigación científica y que se facilitará el acceso a recursos financieros para estudiar sitios arqueológicos y para realizar obras de conservación”, dijo a Clarín el ex senador Daniel Filmus, que es el representante de la Argentina en el Consejo Ejecutivo de Unesco y forma parte de la Cancillería.
Huiñay Huayna. La empinada ladera queda en Perú y es uno de los sitios más visitados del Camino del Inca./ ARCHIVO
La red de caminos conectaba centros de producción, administrativos y ceremoniales, como los oratorios que se establecían en las montañas. Un ejemplo es la plataforma ceremonial del volcán Llullaillaco, donde en 1999 se encontraron 3 niños incas muy bien conservados que hoy están en el Museo de Arqueología de Alta Montaña de Salta. “Los Incas fueron como los Romanos de América”, señaló a Clarín Gabriela Guráieb, arqueóloga del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, cuya directora, Diana Rolandi, formó parte de la reunión de la Unesco en Qatar durante los días pasados. “Desde el actual territorio de Perú, los Incas fueron buscando recursos hacia el Norte y hacia el Sur. Tenían una sofisticada política exterior, y el sistema de caminos les permitió formar un imperio tan vasto, que declinó en el siglo XVI con la conquista española”, añadió Guráieb.
En aquella época, la red era utilizada por ejércitos y por grupos que ascendían a más de 40 mil personas, que se desplazaban en caravanas de llamas, y transportaban mercancías y materias primas. “El Qhapaq Ñan constituye el vínculo de las comunidades con su historia, con sus antepasados, con su territorio; además de ser elementos fortalecedores de la identidad cultural”, sostuvo la ministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi. Y agregó que la declaración de Patrimonio Mundial es “una posibilidad para generar iniciativas de desarrollo local, que contribuyan a la conservación del bien, del medio ambiente y a la mejora de las comunidades de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza”.
En tanto, el ministro de Turismo, Enrique Meyer, auguró que habrá “una corriente de visitación que hará posible en el mediano plazo la prestación de servicios turísticos que, bien planificadas y gestionadas, generará trabajo a la población rural asociada a estos sitios”.
Se llama Martín De Pasquale y estudió en la UBA. Realizó una serie de autorretratos surrealistas que rápidamente se viralizaron por las redes sociales.
La obra del argentino Martín De Pasquale.
Cualquier personas con una PC y un programa de diseño gráfico puede manipular fotografías digitalmente. Pero pocos tienen el talento de Martín De Pasquale para crear imágenes tan potentes, tanto desde lo expresivo como desde la calidad de realización de la obra.
De Pasquale nació en 1988 e hizo una serie de autorretratos que combinan situaciones cotidianas con elementos surrealistas y delirantes. Son una " expresión gráfica de una mente torcida", lo definió él mismo al sitio especializado "Gráfica", de la Universidad Cardenal Herrera, de Valencia en España. Sus creaciones también fueron reseñadas por el periódico británico The Telegraph, y el Daily News de Nueva York.
Quienes vieron la obra del joven argentino afirman que crea "realidades imposibles". Para lograrlo combina varias imágenes con diversos efectos del Photoshop.
Por Ricardo Braginski
Cuando Martín De Pasquale (25) se puso a
garabatear sus primeros bocetos en Photoshop, hace unos cuatro años,
imaginaba todo tipo de situaciones: una más delirante y surrealista que la otra. Pero lo que nunca imaginó fue lo que le está sucediendo a él mismo por estos días. Gracias a Internet, sus creaciones se fueron expandiendo por el mundo: fueron reseñadas por sitios especializados de los países más remotos y llegaron incluso al periódico británico The Telegraph, y el Daily News de Nueva York. Aunque todo terminó de explotar esta semana, cuando su arte fue publicado en Clarin.com.
La nota fue visitada por cientos de miles de lectores, y compartida aún
más a través de las redes sociales. Martín cuenta que ahora lo saludan
en la calle, que la gente le manda “buena onda” y, casi como una
estrella mediática, reflexiona que todo esto “es efímero”.
Tan
notable como su obra, es la historia de este joven artista argentino,
que nació y vivió siempre en Villa Martelli. Cuenta que sus creaciones
en Photoshop empezaron como un hobby, como un “cable a tierra”
para desconectarse de un trabajo que por entonces lo tenía “frustrado”.
“Por mi propia salud, cuando terminaba el trabajo me ponía a hacer estos
dibujos.
Nunca pensé que luego llegarían a tener semejante repercusión ”, cuenta.
La obra de Martín está compuesta de imágenes bien potentes, tanto desde lo expresivo como desde la calidad de la realización.
La más conocida es una serie de autorretratos que combinan situaciones
cotidianas con elementos surrealistas. ¿Por qué los autorretratos?
“Simplemente porque no tenía modelos a mano. Me sacaba fotos a mí mismo y
practicaba con eso.” Pero nada de este súbito estrellato hubiera sido
posible sin el trabajo artístico que hay por detrás de cada obra. De hecho, Martín no nació solamente con un mouse bajo el brazo, sino con acrílicos y pinceles. A los 5 años ya dibujaba y a los 10 empezó a exponer sus trabajos en óleo. Siempre, todo en tono surrealista.
Lo que vino después se explica a partir de la revolución tecnológica y de las comunicaciones
que impacta en todas nuestras vidas y también en su trayectoria
artística. Lo cuenta así. “Un día me compré una cámara y empecé a sacar
fotos y a experimentar con el Photoshop, tratando de hacer cosas
similares al óleo. Después empecé a compartir mis trabajos en las redes
sociales”. Lo demás es historia conocida.
Para Martín, la clave de su obra es que muestra “una forma distinta de ver lo que siempre te pasa”.
De hecho, todas las fotos las obtuvo en su barrio, en situaciones muy
cotidianas. Para él, esto hace que la gente se identifique.
Como
todo fenómeno “viral” en las redes sociales, es difícil descubrir los
motivos por los cuales tanta gente en simultáneo le hace clic al mismo
“Me gusta” y lo convierte en epidemia digital. “En mi caso,
quizás sea porque son imágenes globales, que todo el mundo entiende. Las
imágenes son un idioma universal”, reflexiona.
Martín sostiene que lo más difícil es tener una buena idea
y poder representarla. Para eso, dice que se nutre de otros artistas
plásticos (es un asiduo visitante a los museos) y también lee: desde
Fiodor Dostoievsky hasta José Saramago, Jerome David Salinger y George
Orwell. Le apasiona la literatura. “No solo saco ideas, sino también formas de pensar, que trato de llevar a mis trabajos”.
Martín
coincide con aquellos que dicen que el arte es 10% creatividad y 90%
esfuerzo. Y disfruta de un éxito que de golpe le llegó, pero al que
nunca buscó. Un verdadero garabato de la vida.
En
el Museo de Arte Moderno de la capital francesa, una retrospectiva con
más de 200 obras de las 10.000 creadas porel genial rosarino revela sus
facetas menos conocidas. Además de la famosa serie con lienzos tajados,
otros trabajos demuestran la versatilidad de un hombre incansable que se
tomó la libertad de ser abstracto y figurativo
PARIS.-
Mila entra en la sala y busca impaciente los cuadros "rotos". Ése es el
término que encontró su tía para que, a los tres años y medio, el
programa de ir al museo la seduzca. La pequeña curiosa se pasea por
esculturas abstractas y cerámicas de fondos marinos, animales y
naturalezas muertas, pero no los encuentra. Deberá atravesar varias
épocas y técnicas diversas en la obra prolífica de Lucio Fontana antes
de llegar a sus lienzos tajados: su etapa creativa más conocida fue
realizada durante los últimos diez años de su vida.
El Museo de
Arte Moderno de París (MAM) presenta una retrospectiva que permite
descubrir de manera global el trabajo del artista nacido en Rosario
(1899-1968). Son más de 200 obras, divididas en 14 períodos y
presentadas en forma cronológica. Esculturas policromas en tierra cocida
o yeso, materiales que utilizará a lo largo de toda su carrera; figuras
humanas en bronce; sus inicios en el movimiento espacialista, que
revelan una voluntad de romper con los géneros tradicionales y renovar
las técnicas; o los buchi, en los cuales Fontana agujerea el
lienzo de ambos lados para dejar pasar la luz y la sombra, técnica que
aplicará luego sobre la tierra cocida o el metal.
Se exhiben
también sus colaboraciones con la arquitectura (cuando su lenguaje
plástico es aplicado en la decoración de interiores), las bolas gigantes
perforadas y, por supuesto, los conocidos Tagle, su marca de fábrica, donde los lienzos son tajados de manera perfecta.
Concepto espacial. El fin de Dios, 1963.
La
última exposición de Fontana en Francia hace recordar la organizada por
el Centro Pompidou en 1987. "Es un gran artista del siglo XX, un
visionario que marcó a otros. Queríamos que el público descubriera
partes de su trabajo poco conocidas, como las cerámicas o sus
colaboraciones arquitectónicas, que revelan la libertad de ser abstracto
y también figurativo", explica a adn Choghakate Kazarian, curadora de
la muestra junto con Sébastien Gokalp.
La preparación tardó dos
años y medio. Los curadores contaron con la ayuda de la Fundación Lucio
Fontana, con sede en Milán, a la cual su esposa legó gran parte de sus
obras, además de las galerías Tornabuoni Art y Karsten Greve y los
coleccionistas privados, la mayoría en Italia.
"Muchas obras están
en la Argentina, pero no pudimos traerlas por razones de logística. Ese
período está sólo representado por una cerámica y algunos dibujos. Lo
increíble es que se podría hacer una nueva exposición con obras
totalmente distintas. Fontana es uno de los únicos artistas que supo
renovarse. Casi no tuvo períodos de inactividad", agrega Gokalp. Se
calcula que su producción artística reúne alrededor de 10.000 obras,
entre las cuales se cuentan unos 6000 dibujos.
Fontana estudia en
Italia y vuelve a la Argentina después de la Primera Guerra Mundial.
Trabaja en la empresa de monumentos funerarios de su padre, un
arquitecto y escultor que inmigró de Lombardía, y realiza sus propias
esculturas. En 1927 viaja nuevamente a Italia para dedicarse al arte y
se inscribe en al Academia de Bellas Artes de Milán. Volverá a la
Argentina en 1940 y durante siete años, en los cuales trabajará como
profesor y desarrollará su teoría del "espacialismo": una reflexión
sobre el arte, el tiempo y el espacio. En 1947 se instalará
definitivamente de este lado del Atlántico.
A partir de 1949 casi todas sus obras se titulan Concepto espacial.
"Su influencia argentina se ve en la técnica de la tierra cocida y en
su relación con el espacio", analiza Kazarian. "Es allí donde lanza sus
reflexiones más vanguardistas. Y vuelve a Europa con nuevas propuestas",
agrega Gokalp.
Concepto espacial. Expectativa, 1966
Además
de su riqueza artística, la retrospectiva exhibe algunos detalles que
permiten imaginar mejor al personaje, como videos de viejas entrevistas
televisadas en las que se lo ve hablando italiano con acento argentino. O
una serie de fotos que capturan a Fontana vestido con un traje de tres
piezas, en el momento previo y posterior a tajear un lienzo. Leyendo las
anotaciones del fotógrafo, se descubre que es una mise en scène,
porque a Fontana le disgustaba ser fotografiado durante ese gesto
radical. También durante la etapa final, luego de perforado el lienzo.
Fontana abría suavemente la grieta utilizando la mano como cuchilla.
Su célebre serie Tagli,
ícono del arte moderno, nace en 1958. Expone en la Bienal de Venecia y
su carrera internacional despega. Ese mismo año se exhibe en Nueva York,
Osaka, Copenhague, Buenos Aires, varias ciudades estadounidenses y, un
año más tarde, en la Documenta de Kassel. Producirá unos 150 lienzos de
este tipo por año y durante la siguiente década. Un gesto simple y
repetitivo que no deja de reflejar una diferencia con el anterior.
En
las últimas salas, los cuadros "rotos" se exhiben en todo su esplendor.
Mila está contenta de finalmente haber llegado y los observa con
detenimiento.
A fines del año pasado, una de las obras de la serie Concepto espacial, llamada El fin de Dios (1963),
fue vendida por 20,9 millones de dólares. Para Mila tienen otro valor:
esos grandes huevos de colores vivos perforados por agujeros en forma de
cráteres se parecen mucho a sus dibujos.
adn fontana
Rosario, 1899 - Comabbio, Italia, 1968
Pintor,
ceramista y escultor, pasó gran parte de su vida en Italia, donde había
nacido su padre. Residió en la Argentina desde 1921 hasta 1928 y desde
1940 hasta 1947. Aquí fundó la Academia Altamira, donde dio a conocer el
Manifiesto Blanco, y en Milán apoyó el primer manifiesto del
espacialismo. En 1958 inició la conocida serie de los tajos sobre el
lienzo. Sus obras integran las colecciones permanentes de más de cien
museos de todo el mundo.