El lote pertenecía a un banco "rescatado" en 2008, pero no es prioritario para el Estado luso.
La historia empieza en 2008, cuando Portugal nacionalizó el
Banco Portugués de Negocios (BPN) ante su posible quiebra. Ese rescate
le costó al estado luso miles de millones de euros y un pasaje
definitivo a la crisis más profunda de sus últimos años. El banco venía
con un lote de 85 obras del pintor catalán Joan Miró que ahora Portugal
venderá a través de una subasta de Christie’s para sanear (un poco) sus
cuentas. Pero, como cada vez que el patrimonio público está en juego,
hay polémica.
El remate está planificado para entre el 5 y el 6 de
febrero, y se estima que el lote, compuesto por pinturas, dibujos y
collages, podría recaudar unos 35 millones de euros, un millón más de lo
que el banco pagó en 2006.
Partidos de izquierda han iniciado
una acción parlamentaria para detener la medida, mientras que una
iniciativa independiente ha recolectado más de 7.000 firmas para impedir
la acción. Pero en declaraciones a la prensa, el secretario de Estado
de Cultura portugués, Jorge Barreto, fue claro: “La adquisición de la
colección Miró no es considerada una prioridad en el actual contexto de
organización de colecciones del Estado”, dijo.
Las 85 obras
recorren toda la trayectoria artística del pintor de tantas estrellas y
lunas coloridas. Pero una vez más, parece, lo urgente se le impone a lo
importante.
La decisión del Gobierno portugués de vender un paquete de 85
obras del pintor catalán Joan Miró, en manos del Estado, se ha visto
contestada a nivel político y social, y ya son cerca de 6.000 las firmas reunidas para paralizar su subasta.
La iniciativa para reunir apoyos contra esta venta fue lanzada en
internet y se suma a las críticas del Partido Socialista, principal
grupo de la oposición, y de los comunistas lusos, que presentaron la
semana pasada una resolución en el Parlamento para mostrar su rechazo a
la medida.
Las obras de Miró pertenecían al Banco Portugués de Negocios (BPN), nacionalizado en 2008 por riesgo de quiebra, en el que es considerado como uno de los mayores escándalos financieros ocurridos en el país durante los últimos años, con un perjuicio para las arcas públicas de miles de millones de euros.
El Ejecutivo luso encomendó la subasta a la casa Christie's de Londres, y está previsto que la puja se produzca a principios de febrero bajo la premisa de recaudar por ellas en torno a 35 millones de euros (47,8 millones de dólares). Los impulsores de la campaña de firmas en internet, sin embargo, defienden que el valor de este patrimonio es muy superior y recuerdan que en los cálculos realizados por la misma casa de subastas en 2008 se apuntaba un precio de entre 80 y 150 millones de euros (entre 109 y 205 millones de dólares).
"La suma es ridícula, en la medida en que la cantidad de obras colocadas a la venta hace descender su precio", se explica en el texto que acompaña la iniciativa, donde se insiste, además, en que su valor será incalculable después de la puja, ya que "irán a parar a colecciones y museos de todo el mundo que tendrán muy poco interés en revenderlas". En opinión de quienes desean paralizar la subasta, ésta representa "un expolio del patrimonio nacional" y reclaman que las obras se conserven en Portugal, debido a que tienen potencial para "generar ingresos muy superiores porque atraerían turismo internacional" y reforzarían la riqueza de los museos lusos.
"Estamos hablando de cuadros significativos de un autor consagrado mundialmente que, por su importancia artística e histórica, se revalorizarán con el paso del tiempo", subrayaron. La campaña de firmas en internet fue lanzada por la entidad cultural Casa da Liberdade, un proyecto dedicado al artista plástico y poeta luso Mário Cesariny, reconocido como el gran impulsor del surrealismo en su país, que falleció en el año 2006.
La colección, compuesta por 84 pinturas en formato grande y una escultura, abarca todas las décadas de la producción plástica de Miró y es una de las mayores colecciones del artista fuera de Barcelona.
Fuente: Revista Ñ Clarín / EFE
Un petitorio masivo busca frenar la subasta de obras de Miró en Portugal
Cerca de 6.000 personas firmaron el petitorio online para que 84 pinturas en formato grande y una escultura no sean subastadas a un precio menor por el Banco Portugués de Negocios, nacionalizado en 2008.
Las obras de Miró pertenecían al Banco Portugués de Negocios (BPN), nacionalizado en 2008 por riesgo de quiebra, en el que es considerado como uno de los mayores escándalos financieros ocurridos en el país durante los últimos años, con un perjuicio para las arcas públicas de miles de millones de euros.
El Ejecutivo luso encomendó la subasta a la casa Christie's de Londres, y está previsto que la puja se produzca a principios de febrero bajo la premisa de recaudar por ellas en torno a 35 millones de euros (47,8 millones de dólares). Los impulsores de la campaña de firmas en internet, sin embargo, defienden que el valor de este patrimonio es muy superior y recuerdan que en los cálculos realizados por la misma casa de subastas en 2008 se apuntaba un precio de entre 80 y 150 millones de euros (entre 109 y 205 millones de dólares).
"La suma es ridícula, en la medida en que la cantidad de obras colocadas a la venta hace descender su precio", se explica en el texto que acompaña la iniciativa, donde se insiste, además, en que su valor será incalculable después de la puja, ya que "irán a parar a colecciones y museos de todo el mundo que tendrán muy poco interés en revenderlas". En opinión de quienes desean paralizar la subasta, ésta representa "un expolio del patrimonio nacional" y reclaman que las obras se conserven en Portugal, debido a que tienen potencial para "generar ingresos muy superiores porque atraerían turismo internacional" y reforzarían la riqueza de los museos lusos.
"Estamos hablando de cuadros significativos de un autor consagrado mundialmente que, por su importancia artística e histórica, se revalorizarán con el paso del tiempo", subrayaron. La campaña de firmas en internet fue lanzada por la entidad cultural Casa da Liberdade, un proyecto dedicado al artista plástico y poeta luso Mário Cesariny, reconocido como el gran impulsor del surrealismo en su país, que falleció en el año 2006.
La colección, compuesta por 84 pinturas en formato grande y una escultura, abarca todas las décadas de la producción plástica de Miró y es una de las mayores colecciones del artista fuera de Barcelona.
Fuente: Revista Ñ Clarín / EFE