Fue recordado el sábado, a cinco años de su muerte. Volvió a emplazarse su instalación “A toda orquesta II”, con atriles que contienen césped, en la Plaza Lavalle.
Partituras. La obra de Gallardo se había instalado para reinaugurar el Colón en el año 2010. / MARTÍN BONETTO
Por Juan Carlos Antón
“Mientras uno lo recuerde, él siempre va a estar vivo”, dijo el sábado el prestigioso coreógrafo Mauricio Wainrot sobre el artista plástico, escenógrafo y vestuarista Carlos Gallardo, quien fuera su pareja durante 32 años y que falleció hace cinco en un accidente automovilístico camino a la provincia de Córdoba. Wainrot pronunció esa frase ante un público integrado por familiares, amigos y admiradores en la céntrica Plaza Lavalle, justo frente al Teatro Colón. Allí reinauguró la obra A toda orquesta II, una original creación de Gallardo, integrada por 36 atriles que, en vez de partituras, tienen bloques de césped.
Wainrot, director del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín, recordó que la instalación se había montado para reinaugurar el Teatro Colón en el año 2010: “Hay una versión más pequeña de esta obra en el Tigre, en casa de un coleccionista que tiene mucha obra de Carlos. El lugar es perfecto frente al Colón porque se produce un diálogo interesante. La gente se sacaba fotos con la obra, ya era familiar. En diciembre pasado la sacaron y mucha gente, incluso compañeros del Colón, donde yo hice Carmen el año pasado y éste, me preguntaba por qué. Pensamos en muchos lugares para volver a instalarla pero al final se decidió regresar acá y realmente estoy súper agradecido. Espero que la dejen un tiempo largo”.
Pero además de la obra, el deseo de los presentes fue homenajear a Gallardo. “Justo hoy se cumplen 5 años de su muerte –reflexionó Wainrot–. De él tengo todos los recuerdos que te puedas imaginar. Nos casamos hace diez años en Bélgica, ya que todavía no había matrimonio igualitario acá. Yo era coreógrafo residente del Ballet Real de Bélgica”.
Además del amor, Wainrot y Gallardo conformaron una sociedad artística. Hicieron más de treinta obras juntos y trabajaron en 48 compañías de danza alrededor de todo el mundo. Su trabajo recibió amplia trascendencia internacional. Y todos los amigos presentes en la reapertura precisamente recordaron esa unión. La senadora Norma Morandini –“gran amiga de Carlos, una “hermana” de Mauricio Wainrot– señaló: “Fue muy brutal su muerte. Me acuerdo el día de lluvia, con lo que son las muertes en el camino como simbología. Siempre pongo el ejemplo de Mauricio y Carlos. Eran un equipo. Nunca te dabas cuenta de la individualidad. Y me parece que esa es la mejor metáfora para nuestro país. Que un día podamos tener un ballet como el de Mauricio donde el todo es más importante que las partes”. Por su parte, la legisladora porteña María Eugenia Estenssoro, también presente, comentó: “Yo a Carlos lo conocí cuando tenía 20 años. El era el diseñador en una revista de arte y yo una aprendiz. Toda la vida fuimos amigos. Es como familia. Lo extraño mucho a él y a ellos juntos como pareja, como artistas. Vi toda su evolución hasta convertirse en artista plástico y escenógrafo”.
“A toda orquesta II”. obra del reconocido plastico carlos gallardo. |
A su turno, Hernán Lombardi, ministro de Cultura de la Ciudad, resaltó lo pertinente de que A toda orquesta II esté emplazada frente al Colón: “Es una obra magnífica, tremendamente simbólica. Si bien no fue concebida para este lugar, pareciera que sí porque tiene esa magia para mí extraordinaria entre el arte, la naturaleza y la cultura, tan propia de los hechos urbanos. Si hubiera sido soñada para este lugar, no podría haber sido soñada mejor. Además pertenece a este gran tipo que creó cosas maravillosas de las cuales seguimos disfrutando”, destacó.
Finalmente, el grupo coral Orfeón Carlos Vilo ofreció un mini concierto con cuatro obras de Carlos Guastavino. Vilo, primo de Gallardo, con lágrimas en los ojos, señaló: “Yo estoy conmocionado y es un honor esta acá. Carlos tenía una preciosa voz y ha integrado un conjunto conmigo al principio. Todos los que lo conocimos supimos la clase de persona que era”.
Gallardo, expositor en Nueva York, Basilea y Montreal, entre tantas capitales del mundo, artista reconocido y querido, ahora vuelve a tener una obra suya frente al porteño teatro Colón, donde su recuerdo, sin dudas, se mantendrá vivo.
Fuente: Revista Ñ Clarín/clarin.com
Fuente: Revista Ñ Clarín/clarin.com