LA JUSTICIA PROHIBIÓ DESMONTAR A COLÓN


Patrimonio.

Antes, había impedido el traslado de la estatua a Mar del Plata


Cólon acostado sigue esperando una definición

Por Ángeles Castro / LA NACIÓN

 
El gobierno nacional no podrá seguir desmontando el monumento a Cristóbal Colón emplazado detrás de la Casa Rosada que, luego de que la Justicia frenara su traslado a Mar del Plata y con el argumento de restaurarlo, fue desmembrado en piezas que hoy yacen sobre el suelo.
Así lo decidió ayer la jueza en lo contencioso administrativo federal Liliana Heiland, que además prorrogó la prohibición de mudar la estatua hasta que se defina si el Estado nacional puede hacerlo, como pretende, o si corresponde que permanezca en su ubicación original.
Esta última es la posición de varias entidades italianas y defensoras del patrimonio, que presentaron dos recursos de amparo para impedir la remoción del grupo escultórico y lograron detener el intento de la Casa Rosada de reemplazarlo por una estatua de Juana Azurduy.
El monumento -realizado por el escultor Arnaldo Zocchi- fue donado a la ciudad de Buenos Aires por los inmigrantes italianos al cumplirse el centenario de la Revolución de Mayo. De ahí el interés por proteger tanto su integridad como su destino por parte de entidades comunitarias, como la Asociación Italiana de Socorro Mutuo y Cultura Nazionale y el Círculo Italiano.
Además, acudió a la Justicia Basta de Demoler, que defiende el patrimonio histórico y arquitectónico.
Los amparos recayeron en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal N° 12, que está vacante y es subrogado por un juez diferente cada mes.
Desde allí fueron emitidas las dos primeras medidas cautelares que prohibieron al Poder Ejecutivo Nacional (PEN) que trasladara el grupo escultórico realizado en mármol desde su ubicación en la plaza Colón al espacio verde homónimo en Mar del Plata. Pero permitió avanzar en su restauración, que la Casa Rosada encargó al prestigioso Domingo Tellechea. Una de las resoluciones rigió entre junio y septiembre, y la segunda vencía hoy.
Durante esos meses, una grúa y un grupo de operarios desmontaron en fracciones el monumento.
Ayer, la jueza Heiland volvió a extender la medida cautelar, con dos novedades. La prórroga no tiene vencimiento, sino que vale hasta que se resuelva la cuestión de fondo: si el gobierno nacional tiene potestad para intervenir sobre un monumento sobre el que la Ciudad posee el dominio y que fue recientemente declarado patrimonio porteño.
Pero el cambio más celebrado ayer por los amparistas fue que también ordenó que el Estado nacional se "abstenga de cualquier acto que implique el desmantelamiento o desmembramiento" del grupo escultórico. Por la tarde, en la plaza Colón todavía estaban la grúa y operarios alrededor de la estatua.

Fuente: lanacion.com

EL GOBIERNO PORTEÑO TALÓ EL HISTÓRICO OMBÚ DE PLAZA ROMA

El árbol de nudosas raíces, refugio de enamorados y de personas sin techo, fue mutilado el martes pasado; indignación en las redes sociales; qué dice el gobierno porteño




En Plaza Roma, en la ciudad de Buenos Aires, había un ombú histórico, de nudosas raíces; en su tronco, de dimensiones colosales, un corazón enlazaba los nombres "Paulo y Beatriz"; durante el día, era el refugio de enamorados, también la sombra para una buena siesta en verano; por las noches, era casa para los sin techo. Desde el martes pasado, ya no hay ombú, ni refugio, ni sombra. Quedó apenas parte del tronco y las raíces, como serpientes inmensas en la tierra.
El Observatorio de Políticas Urbanas y Patrimoniales es una de las ONG que se ocupa del tema. Uno de sus miembros fundadores, Matías Profeta, informó a LA NACIÓN que el árbol fue talado el martes pasado, luego de la tormenta del lunes. Según constataron en la organización, algunas ramas del ombú habían sido afectadas por los vientos, pero nada que hiciera pensar en una tala feroz. "Nos encontramos con un cerco de cintas amarillas, como las que coloca el gobierno de la ciudad en lugares de obras públicas. No sabemos por qué esta tala. No nos dieron una explicación formal de por qué decidieron destruirlo así", agregó.

El gobierno porteño taló el ombú centenario de Plaza Roma.  Foto:  LA NACION  / Fernando Massobrio

El gobierno porteño taló el ombú centenario de Plaza Roma.  Foto:  LA NACION  / Fernando Massobrio

En la red social Twitter y en Facebook sólo se leen comentarios de indignación, desconcierto y tristeza. Ninguna palabra del gobierno porteño al respecto. Consultado por LA NACIÓN, en el área de Ambiente y Espacio Público, dijeron que por los daños de la tormenta se vieron obligados a la poda. Estaba seriamente dañado, informaron, con riesgo de caerse. La intención es recuperarlo, no sacarlo, enfatizaron. Reconocieron que llevará un tiempo importante que recupere las ramas y el follaje.
El gobierno porteño taló el ombú centenario de Plaza Roma.  Foto:  LA NACION  / Fernando Massobrio

El gobierno porteño taló el ombú centenario de Plaza Roma.  Foto:  LA NACION  / Fernando Massobrio

El gobierno porteño taló el ombú centenario de Plaza Roma.  Foto:  LA NACION  / Fernando Massobrio

Fuente: lanacion.com

COLÓN Y UN VELO DE MENTIRAS

De a poco se develan las verdaderas intenciones del gobierno nacional detrás de la restauración encargada: desterrar de su sede al monumento al marino genovés
Dos símbolos de una época: el Monumento a Cristóbal Colón desguazado y la Casa Fucsia iridiscente.

El fallo de la Cámara V en lo Contencioso Administrativo Federal, conocido el 23 del mes pasado, devolvió algo de sentido común al bochornoso episodio relacionado con el Monumento a Cristóbal Colón que está detrás de la Casa Rosada. De acuerdo con ese fallo, la estatua seguirá en su emplazamiento, hasta que se dicte la sentencia sobre el fondo de la causa.
Como se recordará, el Poder Ejecutivo Nacional había presentado una apelación para pedir la nulidad de la cautelar que impide el traslado de la estatua. Las tareas de remoción habían sido frenadas por el recurso de amparo presentado por las ONG patrimonialistas Basta de Demoler y Salvemos las Estatuas, al que se sumaron también varios representantes de la colectividad italiana. El recurso de amparo recaló en el Juzgado N° 12 en lo Contencioso Administrativo, pero como éste está vacante y es subrogado por un juez diferente cada mes, esa rotación impide que se le dé el seguimiento que merece el tema. Ahora, según denunció la presidenta de Basta de Demoler, María del Carmen Usandivaras, se dio intervención a la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, con lo cual un organismo que depende del Poder Ejecutivo Nacional deberá ser el que juzgue al demandado PEN en el expediente.
En tanto, la estatua yace acostada en la plaza que lleva su nombre, junto al pedestal sobre el que estuvo montada, para facilitar las tareas de restauración a las que es sometida. Es curioso cómo el gobierno nacional se muestra tan interesado ahora en este rescate, a cargo en la actualidad del escultor y taxidermista Domingo Tellechea, convocado por la Universidad Nacional de La Plata para dirigir los trabajos que sobre el monumento realiza un grupo de escultores y un equipo de la Facultad de Bellas Artes de esa casa de estudios. Su primera intención había sido, en junio pasado, enviar una grúa para desmontar todo el monumento y reemplazarlo por otro de Juana Azurduy, donado por el gobierno de Bolivia a la Argentina, y desterrar el de Colón a la ciudad de Mar del Plata.
De a poco se va descorriendo el velo de mentiras que desde el Gobierno se tejió sobre toda esta operación. Esta restauración sería la segunda en cinco años, ya que, entre fines de 2006 y principios de 2007, fue el Gobierno el que pagó ese trabajo, cuando se reacondicionó todo el entorno de la Casa Rosada. En ese momento, también los expertos a cargo de la tarea habían desaconsejado el desmantelamiento del grupo escultórico.
La estatua del descubridor de América es hoy testigo mudo e involuntario de una decisión unilateral y caprichosa, tomada con un profundo desconocimiento de la historia de la Conquista o, lo que es peor, un enorme desprecio por el respeto que se le debe a un patrimonio que no sólo representa a los porteños, sino a los cientos de miembros de las colectividades italianas. El Monumento a Colón, vale la pena repetirlo, fue donado por la colectividad italiana para el Centenario de la Revolución de Mayo, como símbolo de fraternidad.
Es lamentable que, cien años después, para aceptar la donación de otro pueblo hermano, se deba destruir lo que pertenece por legítimo derecho y tradición a toda la sociedad argentina.

Fuente texto: Editorial del diario La Nación, 10-12-2013

VILLA OCAMPO CUMPLE DIEZ AÑOS
Y LO FESTEJA A PUERTAS ABIERTAS

La casa de Victoria Ocampo en San Isidro es un referente cultural insoslayable en el GBA.

Una casa del XIX. Fue construida por el padre de Victoria Ocampo allá por 1890./DIEGO WALDMANN



Por Bárbara Álvarez Plá

Un mes de septiembre de hace diez años ardía Villa Ocampo, la casa en San Isidro de Victoria Ocampo hasta el momento de su muerte, en 1979. Unos días después, la casa fue robada. Fue entonces cuando la Unesco, institución a la que Victoria legó esta mansión, comenzó a reciclarla. El tiempo fue pasando y hoy Villa Ocampo celebra su décimo aniversario, con una fiesta de puertas abiertas.
Diez años y mucho trabajo por parte de un equipo de especialistas han hecho posible que hoy podamos recorrer Villa Ocampo y sus jardines, y disfrutar de sus muebles, sus obras de arte, sus libros y de muchas actividades culturales. “Villa Ocampo es mucho más que un museo”, explica Nicolás Helft, director de Villa Ocampo, “porque Victoria pensaba que la cultura no solo tiene un valor estético, es una herramienta de transformación y desarrollo”, y recuerda como la escritora promovió la traducción de los clásicos ingleses y franceses e imprimió la revista “Sur” en el papel más barato para hacerla más accesible. “Todos eran bienvenidos a esta isla que reunió a comunistas y conservadores en un ambiente de tolerancia, y eso es lo que queremos mantener: quienes vengan deben sentirse como invitados, no como visitantes”, afirma.
Villa Ocampo, que según su director recibe desde 2007 una media de 30 mil visitantes por año, es “una caja de resonancia de lo que pasaba en el país en ese momento, y que la figura de Victoria encarnaba: la mezcla de refinamiento intelectual y transgresión”, señala Helf, y añade, “no se trata de recordar lo que hacía Victoria de forma literal, se trata de hacer lo mismo desde nuestro tiempo”.
Afirma Helft que “a Victoria le interesaban desde Sarmiento hasta los Beatles”, y en esa seña de identidad de la casa y de su propietaria que es el cruce entre lo clásico y lo moderno es imposible pasar por alto la biblioteca, compuesta por 11 mil volúmenes en los que podemos encontrar desde la edición original del Manifiesto Surrealista de André Breton (1924), hasta la colección de los policiales de Georges Simenon, e incluso De profundis escrito por Oscar Wilde en 1897, que la escritora “leía a escondidas desafiando a la autoridad de su madre”, señala Ernesto Montequín, curador del archivo y biblioteca. Ernesto cuenta que de todos los volúmenes, que fueron clasificados y digitalizados en su totalidad, seleccionó 3 mil, que son los que se pueden ver en la biblioteca de la casa.
“Victoria era una lectora apasionada, casi patológica”, señala Montequín, “no solo leía los libros, los vivía: los corregía, hacía anotaciones, añadía anécdotas personales con los autores y hasta discutía con ellos en los márgenes”. Como el caso del libro Eva Perón, aventurera o militante, de 1966, en el que Juan José Sebreli compara a Evita con Victoria, “en detrimento de Victoria”, dice Montequín, y que la escritora llenó de insultos dirigidos tanto al autor como a Eva Perón. O la biografía de la inglesa Virginia Woolf en la que Victoria añadió textos que la completaban, contando sus aventuras junto a la escritora de Orlando, durante sus visitas a Londres. “Lo que queda por delante”, cuenta Montequín, “es la creación de un centro de documentación sobre Victoria Ocampo y la revista Sur”. A festejar.

Fuente: clarin.com

UN MUSEO, UN TESORO EN SÍ MISMO

La casa de Xul Solar, premiada por su estilo vanguardista, guarda la historia del genial Artista.

Sin acceso al público. Al margen de sus obras y documentos, en el museo permanece intacta la habitación del artista nacido en 1887. / GERARDO DELL’ORO



Por Eduardo Parise

Muchos de los turistas que llegan a Buenos Aires suelen traer un papel con una dirección anotada: Laprida 1214. Por lo general son alemanes, ingleses, italianos y hasta estadounidenses. Para ellos, interesados en el arte y la arquitectura moderna, el lugar es una referencia ineludible a la hora de visitar la Ciudad. Lo curioso del caso es que para muchos de los habitantes locales, el sitio resulta casi desconocido. Una verdadera paradoja: allí no sólo está la obra de uno de los artistas argentinos más reconocidos en el mundo, sino también un edificio que, por su diseño vanguardista, hasta recibió premios internacionales. Es la sede del Museo Xul Solar.
Tal vez el nombre suene extraño y hasta se lo asocie con la luz del sol. Algo de eso hay. Pero ese nombre está relacionado con una persona, hijo de inmigrantes (padre de Letonia; madre de Italia), que nació en San Fernando el 14 de diciembre de 1887, hace casi 126 años. Se llamó Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari, un chico que con el tiempo y bajo la sintética denominación de Xul Solar, se iba a convertir en un curioso explorador de la pintura, la música, las religiones, la astrología, la filosofía y hasta en el creador de intrincados lenguajes.
No es el propósito repasar la biografía de Xul Solar. Pero alcanzan algunas referencias. Por ejemplo que empezó a estudiar arquitectura y dejó a los dos años; que fue un fanático de Wagner y de Bach; que era amigo de Juan de Dios Filiberto, a quien un día llevó al Teatro Colón para que escuchara la Novena Sinfonía de Beethoven; que en Italia conoció a su gran amigo Emilio Pettorutti; que en París, donde solía vestirse con un poncho de rayas blancas y celestes, se codeó con sus contemporáneos Amedeo Modigliani y Pablo Picasso o que entabló una amistad indisoluble con Jorge Luis Borges. Justamente, en el mismo lugar donde está el Museo (allí vivía Xul Solar) los dos se encontraban para pasar horas leyendo o compartiendo sus conocimientos.
Pero volvamos al museo y a su edificio. De aquellos cuatro departamentos (dos en planta baja y dos en la planta alta) que la familia compró en 1928, hoy sólo queda la antigua fachada de estilo italiano, con grandes puertas y ventanas de cedro y los balcones de hierro forjado. Adentro, salvo el departamento que ocupó el artista y su esposa Micaela “Lita” Cadenas (lugar que se conserva intacto, pero que no es de acceso público) todo lo demás fue demolido y hecho a nuevo. Se podría pensar ¡qué herejía! Sin embargo el resultado es tan impactante que hace olvidar lo que había para centrarse en lo que hay.
Todo es obra del arquitecto Pablo Beitía, quien vivió allí como inquilino. Para desarrollarla tuvo el apoyo clave de “Lita” (murió en 1988) y de Natalio Povarché, el marchand de Xul. El edificio, una mezcla que combina cemento, madera, escaleras y mucha luz natural, fue inaugurado el 13 de abril de 1993. Y resulta el marco ideal para mostrar, en forma cronológica, la colección permanente de 86 obras que no se venden. Las pinturas (mayoría de acuarelas, el elemento preferido de Xul para su obra) se entrecruzan con documentos, libros, escritos y otras creaciones surgidas de su extraño talento. El museo es la sede de la Fundación Pan Klub, dedicada a preservar y difundir sus trabajos.
Xul Solar murió el 9 de abril de 1963. Cuentan que en sus manos sostenía un rosario de 71 piezas de madera tallada, que él había coloreado, y que tenía la cruz de Caravaca. Fue en una casa que está junto al río Luján, en el Tigre, y que había comprado en 1954. Aquella casa tenía el nombre de “Li-Tao”, en homenaje a su mujer. Ahora, la Fundación está trabajando para que ese lugar también pueda recuperarse y ser otra referencia más de este argentino genial. Pero esa es otra historia.

Fuente: clarin.com

SE DILATA LA CAUSA JUDICIAL QUE DECIDIRÁ
SI COLÓN QUEDA O NO EN LA CIUDAD

Patrimonio - Buenos Aires

La Justicia dio intervención a la Comisión Nacional de Monumentos, que curiosamente depende del demandado PEN; los amparistas exigen una sentencia definitiva


Sólo queda en pie la base del monumento a Colón. Foto: Archivo




Por Ángeles Castro / LA NACIÓN



























 




El expediente judicial que analiza el desmantelamiento del monumento a Cristóbal Colón y su traslado desde la Capital hacia Mar del Plata se dilata. Ahora, la Justicia resolvió dar intervención a la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos para conocer su opinión al respecto, sin expedirse sobre la cuestión de fondo (si la mudanza, planificada por la Casa Rosada, viola o no la normativa vigente), tal como lo exigieron los demandantes.
Mientras tanto, rige una medida cautelar que impide la mudanza de la estatua, que yace en porciones sobre la plaza Colón, luego de que una grúa contratada por el gobierno nacional fuera desmontándola del capitel de mármol.
La intención original de la Casa Rosada era llevar el monumento a la plaza Colón de Mar del Plata y colocar en su reemplazo una escultura de Juana Azurduy que confecciona el artista Andrés Zerneri en los galpones de la ex Escuela de Mecánica de la Armada, en Núñez.
Pero las tareas de remoción fueron frenadas por un recurso de amparo que interpusieron las entidades patrimonialistas Basta de Demoler y Salvemos las Estatuas, al que luego se sumaron varios representantes de la colectividad italiana.
Como se recordará, el monumento a Cristóbal Colón -realizado por el escultor Arnaldo Zocchi- fue donado a la ciudad de Buenos Aires por los inmigrantes italianos con motivo del centenario de la Revolución de Mayo.
El recurso de amparo recaló en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal N° 12, que está vacante y es subrogado por un juez diferente cada mes. La rotación, según los demandantes, impide que los jueces puedan dar seguimiento al tema.
Incluso, denunció ayer María Carmen Usandivaras, presidenta de Basta de Demoler, la reciente decisión del último juez subrogante de dar intervención a la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos ya había sido ordenada por la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal, pero jamás se concretó.
A fines de la semana pasada, el magistrado Pablo Cayssials insistió en ese sentido y ordenó al Poder Ejecutivo Nacional que remitiera a la comisión todos los antecedentes, informes y opiniones del caso.
"De esta manera, pospone la sentencia de fondo, pese al dictamen fiscal que opina que correspondería admitir la acción promovida y ordenar que se impida el traslado del monumento", dijo Usandivaras.
Según consideró, también constituye una irregularidad que se pida la intervención de un organismo que depende del gobierno nacional, demandado en el expediente "por su acción ilegal y arbitraria de disponer de un bien que no le pertenece".La entidad volverá a pedir a la actual subrogante, Liliana María Heiland, una sentencia definitiva.

Fuente: lanacion.com

PREMIO A DANIEL BAREMBOIM POR SU VISIÓN DE LA PAZ





Daniel Baremboim


Hamburgo, DPA


El director argentino-israelí Daniel Barenboim fue galardonado ayer en Alemania con el Premio Marion Dönhoff a la concordia internacional por su incansable labor en pos de la reconciliación en el Cercano Oriente a través de la orquesta West Eastern Divan Orchestra. "Ningún otro músico contemporáneo utiliza los instrumentos de su arte de forma tan vehemente e inteligente para conseguir los cambios que tanto urgen", sostuvo en su discurso laudatorio la violinista Anne-Sophie Mutter, quien fue dirigida por Barenboim en su debut en 1978. Mutter elogió la labor de Barenboim a través de la orquesta fundada en 1999 junto con el palestino Edward Said. La West Eastern Divan Orchestra reúne a jóvenes músicos de nueve naciones, entre ellos de Israel y los territorios palestinos, les brinda apoyo en su desarrollo musical y contribuye así al entendimiento entre los pueblos. "Nunca hubo una descripción más precisa y bella de nuestro proyecto", agradeció Barenboim sin ocultar la emoción y buscando las palabras. El director, nacido en Buenos Aires y emigrado a Israel a los 9 años, explicó que había crecido con la idea de la reconciliación en Argentina, donde después de la Segunda Guerra Mundial convivían los emigrantes judíos con los antiguos nazis. "Todos tenemos que comprender y reconocer que tenemos todos los mismos derechos", dijo en alusión al conflicto entre israelíes y palestinos y afirmó que Israel debe aceptar que ahora es otro pueblo el que sufre y es víctima. Barenboim recibió el premio principal, no dotado, mientras que la monja Karoline Mayer fue distinguida con 20 000 euros por su labor en América Latina. El Premio Marion Dönhoff es otorgado desde hace 11 años por el semanario alemán Die Zeit y las fundaciones Zeit y Marion Dönhoff. Lleva el nombre de la legendaria editora del semanario y luchadora antifascista, fallecida en 2002.