La "crème de la crème" de los galeristas, compradores, intermediarios, coleccionistas, expertos, y artistas del mundo entero se reúnen en el edificio de los arquitectos suizos.
HALL DE EXPOSICIONES. Vista exterior (gentileza Herzog & de Meuron). |
Por La Vanguardia - Especial para ARQ.
El nuevo edificio construido por la pareja de arquitectos helvéticos Herzog & de Meuron para albergar parte de las instalaciones de la mayor feria de arte del mundo, Art Basel, se ha convertido en "la estrella" de esta edición.
El nuevo edificio construido por la pareja de arquitectos helvéticos Herzog & de Meuron para albergar parte de las instalaciones de la mayor feria de arte del mundo, Art Basel, se ha convertido en "la estrella" de esta edición.
Por 44 año consecutivo, Art Basel, en la
ciudad suiza de Basilea, reúne a la "crème de la crème" de los
galeristas, compradores, intermediarios, coleccionistas, expertos, y
artistas del mundo entero, en la mayor, y según muchos, mejor exhibición
de arte contemporáneo del mundo.
Tras dos días
reservados al público "VIP", en los que ya se han cerrado o pactado
ventas millonarias -muestra un año más, que el sector no entiende de
crisis- la feria se abrió al público en general.
Todos
admirarán el nuevo edificio del gran recinto que alberga la feria,
diseñado por Herzog & de Meuron, los dos arquitectos suizos más
reconocidos internacionalmente, que tienen su principal sede en Basilea y
que, como siempre, han sorprendido positivamente.
Este
nuevo recinto alberga parte de la sección Art Unlimited, que acoge
obras de arte de gran formato e instalaciones voluminosas que no caben
en los tradicionales espacios de las galerías de arte tradicionales.
La
ampliación de los dos arquitectos ha permitido que de exhibirse 60
piezas de enorme envergadura la pasada edición, este año se muestren 79,
un récord, con nombres tan destacados como Ai Weiwei, Thomad Demand o
Martin Creed.
América Latina estará representada en Art
Unlimited por la argentina Amalia Pica, con su obra "Strangers": dos
desconocidos unidos por una guirnalda de colores que intentan
"conocerse" sin hablarse.
El nuevo recinto también acogerá Art Statement, donde exhiben los artistas más jóvenes, la zona de publicaciones y el auditorio.
A
pesar del extraordinario costo de obtener un espacio en Art Basel -669
francos por metro cuadrado (543 euros), a los que hay que sumar los
gastos de transporte y seguro de las obras, y el desplazamiento y
alojamiento del personal- más de un millar de galerías en el mundo
intentaron obtener un stand en el recinto.
HALL DE EXPOSICIONES. Imagen del óculo central, elemento clave del proyecto (AFP). |
Finalmente
solo 304 lo consiguieron, y entre todas presentarán las obras de 4.000
artistas.Las tres centenas de galerías provienen de 39 países distintos,
con presencia por primera vez de representantes de Filipinas y
Singapur.
Las galerías provenientes de Estados Unidos
son las más numerosas (80); seguidas de las de Alemania (unas 60); Gran
Bretaña (unas 40); la anfitriona, Suiza, está en la cuarta posición con
una treintena; y España estará presente con 11 galerías, como las
habituales Helga de Alvear, Joan Prats, Juana de Aizpurur, o Elvira
González.
A pesar de la gran presencia occidental, este
año también destaca la participación de galerías asiáticas, impulsadas
por la reciente celebración de la Art Basel Hong Kong, una "filial" de
la feria madre organizado tras el éxito de crítica y convocatoria de la
primera "sucursal": Art Basel Miami que se celebra desde 2002.
La
"versión original" surgió en 1970 de la mano de varios galeristas de
Basilia, entre ellos el conocido Ernst Beyeler.Los museos de la ciudad,
que cada junio, coincidiendo con la feria, "se visten de largo",
presentan también este año nuevas exhibiciones, entre las que destaca,
precisamente, la de la Fundación Beyeler, que presenta una exposición de
Max Ernst.
Por su parte, el espacio Art Feature
propone 24 proyectos de arte especialmente creados para Art Basel.Todas
las expresiones artísticas están representadas en la feria: pintura,
escultura, instalaciones, vídeos, fotografías y 'performances'.
Por
cuarto año consecutivo, aquellos que no puedan o no quieran gastarse
los 40 francos suizos (32 euros) que cuesta la entrada, podrán, sin
embargo, disfrutar del espacio Parcours, totalmente gratuito: un
recorrido por el barrio de Klingental por donde se diseminarán 17 obras
de artistas de renombre como Olaf Breuning, Marina Abramovic o Tom Burr.
Fuente: ARQ Clarín
Fuente: ARQ Clarín