LOS ESTÉTICOS UNIFORMES DE LA GUARDIA SUIZA,
CUSTODIOS DEL PAPA FRANCISCO


Miembros de la guardia suiza papal participan de una ceremonia en la Ciudad del Vaticano, en memoria de los guardias que fallecieron durante los saqueos en Roma –en 1527- protegiendo al Papa Clemente VII en el Castel Sant' Angelo.



Fuente: msn

PAGARON MUY BUEN PRECIO PARA UN OSO DE POMPON

''L'Ours Blanc'' (El oso blanco) de Francois Pompon es presentado, el 3 de mayo, durante un avance de las piezas que se pusieron a la venta de arte moderna e impresionista en Nueva York.
Este trabajo, creado en 1927, se vendió en 545 mil dólares.


Fuente: msn






BARROCO EXHUBERANTE: DE CATTELAN A ZURBARÁN,
EN EL GUGGENHEIM BILBAO



slide-barroco

Venus sorprendida por los sátiros, ca. 1625 (detalle)

Guggenheim: Barroco exuberante, de Cattelan a Zurbarán

Esta exposición, organizada conjuntamente por la Kunsthaus Zürich y el Museo Guggenheim Bilbao, confronta obras del siglo XVII con creaciones contemporáneas al objeto de desvincular el concepto del Barroco de su percepción tradicional y distanciarlo de los estereotipos formales asociados con él.

¡BIENVENIDO a "Barroco Exuberante: De Cattelan a Zurbarán"! >> http://owl.li/m1LPU


Barroco exuberante
El catálogo de la exposición.

PRESENTAN EN FLORENCIA
UNOS DIBUJOS INÉDITOS DE MIGUEL ÁNGEL

Los dibujos de Miguel Ángel hallados en la Basílica de San Lorenzo de Florencia (Italia), el 10 de junio de 2013

Unos espléndidos dibujos al carboncillo de Miguel Ángel, encontrados en una sala secreta bajo una capilla de los Médicis, en la Basílica de San Lorenzo en Florencia, fueron presentados el lunes a la prensa.

Por Claudio Giovannini
Unos espléndidos dibujos al carboncillo de Miguel Ángel, encontrados en una sala secreta bajo una capilla de los Médicis, en la Basílica de San Lorenzo en Florencia, fueron presentados el lunes a la prensa.
Los dibujos son testimonio de la obra de un artista obligado a esconderse.
El genio del Renacimiento italiano tuvo que permanecer escondido en esta estrecha sala subterránea -de siete metros por dos- durante tres meses, para escapar al ataque de las tropas españolas contra la ciudad toscana en 1529.
En su estilo fácilmente reconocible -musculatura, movimiento, fuerza- el artista, obligado a la soledad, cubrió las paredes de bocetos, tratando de encontrar su inspiración para obras futuras.
Esta capilla, la 'Sacristía Nueva', que data de 1521, contiene las tumbas de los Médecis, esculpidas por el propio Miguel Ángel.
Esta sala secreta fue descubierta en noviembre de 1975 durante unos trabajos de restauración. Por razones de seguridad, seguirá cerrada a los turistas, dijo la directora del museo, Monica Bietti.
Hay otras dos capillas de los Médicis, la Capilla de los Príncipes y la Capilla del Tesoro, en el complejo de San Lorenzo.
En 1527, los ciudadanos de Florencia depusieron a los Médicis y restablecieron la República.
A partir del otoño de 1529 y tras diez meses de asedio de la ciudad, las tropas del emperador Carlos V acabaron con la República y restablecieron el reino de los Médicis.

Fuente: AFP

UN VERANO CULTURAL GRATIS EN NUEVA YORK

Una vista de la parte delantera de la Grand Central Terminal mirando hacia el norte de Park Avenue en Nueva York. EFE/Archivo

Una vista de la parte delantera de la Grand Central Terminal mirando hacia el norte de Park Avenue en Nueva York. EFE/Archivo

Por Mateo Sancho Cardiel

Nueva York - Aunque Nueva York es una de las ciudades más caras del mundo, con la llegada del verano florecen actividades gratuitas para neoyorquinos y turistas que abarcan desde los mejores musicales de Broadway a obras de Shakespeare en Central Park, así como conciertos, cine o clases de yoga, japonés y kayak.
En la temporada estival, los precios de los vuelos y del alojamiento suben, pero Nueva York, que espera con ansia las altas temperaturas tras un duro invierno, ofrece este año una apretada y gratuita agenda que puede reducir los costes tanto del turista como del neoyorquino de a pie, pero que requiere cierta planificación para asegurarse la plaza.
Con el calor, los parques toman el relevo a los grandes teatros, óperas y salas de conciertos. Central Park, el pulmón de Manhattan, se convierte en la sede de una de las estrellas culturales del verano, "Shakespeare in the Park", que programa obras del bardo británico cada año con populares rostros del cine y la televisión.
Este año, "La comedia de los errores", con Jesse Tyler Ferguson, es la protagonista del mes de junio, y será "Trabajos de amor perdidos" la que le tome el relevo en julio y agosto. El único precio es el de ser lo suficientemente rápido como para reservar las entradas, que no tardan en agotarse.
Tanto turistas como ciudadanos a veces sacrifican el paso por los teatros de Broadway en cuanto ven los precios de las entradas, pero durante el verano Bryant Park ofrece versiones reducidas de las mejores obras cada jueves, como las recientes triunfadoras de los Tony "Kinky Boots" o "Pippin".
Los lunes, en el mismo lugar, también se puede disfrutar de cine al aire libre; los sábados, se ofrecen clases de tai chi; los martes de yoga y cualquier día uno puede recibir clases de francés, japonés, español e italiano o escuchar conciertos de piano a la hora de comer.
Para la música, los que quieran ver un concierto de pop podrán acudir a la serie de conciertos que el programa televisivo "Good Morning America", de la cadena ABC, organiza también en Central Park.
Jennifer López, el 19 de julio, o Alicia Keys el 30 de agosto son solo algunas de las estrellas que se entregarán a su público de manera gratuita.
Y el día que comienza el verano, el 21 de junio, Nueva York saca a la calle toda su artillería musical con el "Make Music New York", que ofrece en un solo día mil conciertos gratis en parques, plazas o esquinas de la ciudad. Un paseo aleatorio asegura la asistencia a alguno de ellos.
Pero el considerado Central Park de Brooklyn, Prospect Park, es el que se lleva la palma en programación cultural veraniega alternativa": Belle and Sebastian, Yo la Tengo o la Filarmónica de Nueva York pasaran por su escenario, y también se proyectará "Drácula", la versión de la Universal de 1931 con música del compositor contemporáneo Philip Glass, o se podrá ver el Ballet Jazz de Montreal.
Otro festival, el River to River, se encarga de coser los cinco barrios de Nueva York con actividades, desde el concierto de Laurie Anderson, en el Rockefeller Park, o los recitales de ópera que, con el sello del Met, comienzan en Manhattan el 16 de julio pero pasan por Brooklyn, El Bronx, Staten Island y Queens, donde acaban el 1 de agosto.
Para los más arriesgados, el festival de música afro-punk, con Erika Badhu, se celebrará el 24 y 25 de agosto en el parque Commodore Barry. Para los amantes del Jazz, un día antes en el Marcus Garvey Park, está el Charlie Parker Festival. Y para los melómanos de pro, la Sociedad de Música de Cámara del Lincoln Center toma, de nuevo, el Central Park con piezas de Beethoven, Dvorák y Mozart el 21 de agosto.
Además de Bryant Park, muchos otros puestos de la ciudad ofrecen cine al aire libre, desde el River Park a orillas del río Hudson, al puente de Brooklyn, la playa de Coney Island y las azoteas neoyorquinas en el festival Rooftop Film, que tiene, aunque no todas, sesiones de entrada libre.
Los que quieran ver Manhattan desde el río sin abonar el transbordador, tendrán que remar en los kayak de Downtown Boathouse, aunque tendrán que esperar a que quede alguno libre.
Y para los que quieran hacer una visita más convencional todo es organizar bien la agenda: el martes es gratis el jardín botánico de Brooklyn, el miércoles los zoos del Bronx y de Staten Island; el viernes de 4 a 8 hay entrada libre en el Museo de Arte Moderno y en el Whitney de 6 a 9: y el sábado el Guggenheim no cobra entrada entre las 5.45 y las 7.45 de la tarde.
Si además coincide que es el primer viernes de cada mes, también es gratis el acceso por la tarde a Neue Galerie, y el Metropolitan es de acceso libre cada día, aunque el personal del museo le "invitará" a que deje una donación de 25 dólares.

Fuente: EFE

LOS PALACIOS PORTEÑOS DEL DINERO

Arte / Buenos Aires, en alza

Pocas ciudades del mundo tienen una City histórica como la de la capital argentina, que reúne gran variedad de espacios, tecnologías y estilos. Además de ser la sede del poder financiero y económico, concentra la riqueza patrimonial del país.

Por Fabio Grementieri  | Para LA NACIÓN
La zona de la City porteña, con epicentro en el convento de La Merced, ha sido reconocida como sector de concentración del poder financiero y económico del país, pero también es una de las áreas con más carga patrimonial de Buenos Aires.
Hasta mediados del siglo XIX, la zona con mayor poder fue el barrio sur, del otro lado de Plaza de Mayo. Todo cambió a partir de la epidemia de fiebre amarilla de 1871. Por esos años se consolidó el perfil bancario y administrativo comercial de la City, que se ubicó al lado del primitivo puerto y de la Estación Central del ferrocarril, el borde de la actual avenida Alem entre Mitre y Corrientes. El área fue definiendo su perfil con la construcción de varios edificios para entidades públicas y privadas, y oficinas para empresas que ya se habían comenzado a instalar una década antes en antiguas casas recicladas.
En la década de 1880 empezó una verdadera renovación y revolución arquitectónica para Buenos Aires y se desató la competencia por erigir edificios monumentales. La calle Reconquista pasó a ser el eje del distrito y sobre ella se levantaron edificios de estilo renacentista, el predilecto del historicismo para representar a las instituciones nacidas en Florencia en el siglo XV.
Banco Popular Argentino (Florida y Perón).
Esos primeros "palacios del dinero" fueron diseñados por arquitectos e ingenieros ingleses y alemanes. El Banco de la Provincia de Buenos Aires y el de Londres y América del Sur fueron proyectos de los arquitectos Hunt y Schroeder, mientras que el Alemán Transatlántico fue diseñado por el ingeniero Moog. Todos fueron reemplazados por otros edificios más grandiosos; el único supérstite fue el Banco Central, sobre la calle San Martín, originalmente construido como Hipotecario provincial.
Después del crac de 1890 se adoptaron otros estilos del repertorio ecléctico, entre ellos el neogótico en versiones simplificadas. Pero fue a partir de 1900 cuando estalló el furor constructivo con proyectos realizados por profesionales de diversa procedencia para inversores de distinto origen que también operaban con las colectividades.
Las casas matrices inversoras transforman los nombres en la Argentina pero siguen el repertorio de su arquitectura institucional y compiten por ofrecer la imagen más confiable e impactante, y a la vez moderna y progresista. Incluso reconstruyen su sede en el mismo predio o en otros terrenos del área, y contratan a arquitectos de renombre: Morra, Agote, Prins, Conder, Follett, Palanti, Gianotti, Christophersen, Prins, Sackmann, Zucker.
Si bien el tipo edilicio siempre se compone de los mismos elementos arquitectónicos -fachada monumental, vestíbulo, gran hall de operaciones, áreas de oficinas y bóvedas- y se construyen de similar manera -estructuras metálicas y de mampostería, fachadas en símil piedra y revestimientos interiores de mármoles y estucos-, se recrean todos los lenguajes estilísticos europeos en boga y en sus diversas declinaciones. El neobarroco puede ser eduardiano inglés o guillermino alemán; el clasicismo renacentista aparece en versiones italianas del risorgimento o del "novecentismo"; el clasicismo dieciochesco puede ser francés o argentino.

Banco de Boston (hoy Standard Bank, Diagonal Norte y Florida).
No les van a la zaga las estructuras construidas para compañías aseguradoras, navieras, comerciales, industriales o agrícolas y ganaderas que componen angostos edificios en altura, precursores de los rascacielos y que también recrean muchos repertorios estilísticos. En medio de la Primera Guerra Mundial aparecen piezas singulares como la Bolsa de Comercio o la galería Güemes -experimento clasicista uno, Art Nouveau el otro-, que buscan montar pisos de oficinas sobre grandes espacios al utilizar estructuras de acero y de hormigón armado, respectivamente.
La década de 1920 ve la expansión de la City a través de Diagonal Norte. Allí darán comienzo los ensayos en los estilos en boga: el neocolonial o el Art Déco, que continuarán codeándose con los eclecticismos trasnochados. Y seguirán los grandes nombres de los diseñadores: Chambers, Newbery Thomas, Le Monnier, Sánchez-Lagos-De la Torre, Calvo-Jacobs-Giménez, Virasoro, Bustillo.
En la esquina de Florida se alzan el hispanizante Banco de Boston, la zigzagueante Equitativa del Plata y los dos barroquizantes edificios Bencich. A pocos pasos, sobre Bartolomé Mitre, se codean la osada estructura déco del originalmente llamado Banco El Hogar Argentino y el Banco Tornquist, sofisticada obra donde resuena el "estilo George V", esa mezcla de París y Londres bien aporteñada. Otro par déco se impone en la esquina siguiente: la versión norteamericana que hoy ocupa el Citi y la casa matriz del Provincia en versión monumental inspirada por la Expo Universal de París de 1937.
Los años 30 inyectan modernidad en la City con los primeros rascacielos racionalistas -que la Bauhaus no logró construir-, como el Safico y el Comega, sobre el ensanche de Corrientes, proyectos que abrirán las puertas al desarrollo de la metrópolis en vertical y horizontal.
Banco de Londres (hoy Banco Hipotecario, Reconquista y Bartolomé Mitre).
En la década de 1940 se afirmará la grandiosa vocación del área con obras sobre la Plaza de Mayo. La mole del Banco Nación pretenderá sintetizar la argentinidad a través de una síntesis imperativa germano-francesa. Y el Ministerio de Hacienda y el Banco Hipotecario Nacional intentarán armar el otro flanco de la Casa Rosada, inspirándose en los diseños del régimen italiano del período.
El final de los aportes al patrimonio del área vendrá en los años 60 con la obra maestra del Banco de Londres de Testa y Sepra, una revolución internacional en materia de arquitectura bancaria y una lección de inserción de obra nueva en un área histórica. Suman al período algunas piezas, como el brillante reciclaje de la sede central del Banco Ciudad en Florida y Sarmiento, o elegantes diseños dentro del estilo internacional como el edificio de la esquina de Perón y San Martín.
Pocas ciudades tienen una City histórica como la de Buenos Aires. La de París y la de San Pablo son muy pequeñas. En Shanghái se preservó muy poco. Las de Londres y Nueva York son más grandes pero no tienen la variedad y riqueza de espacios, tecnologías, estilos que reúne la arquitectura de este sector central de la capital argentina.
En los últimos años, sobre la base de estrategias de planeamiento urbano erróneas, se perdieron varias piezas muy valiosas -como el Banco Español, ubicado en diagonal al atrio de La Merced- y se hicieron reciclajes inapropiados. Ahora parece haber una oportunidad de preservar y revitalizar la zona, que desde hace dos años es parte del Área de Protección Histórica denominada "Catedral al Norte". Es de esperar que la gestión patrimonial sea eficiente y duradera. La muestra de Casa FOA que se realizará este año en el edificio del Banco Tornquist (ver aparte) es una buena señal.

El Banco Nación, proyectado por Bustillo, sobre la Plaza de Mayo.

Datos & Pistas

  • Mudanza obligada . Hasta mediados del siglo XIX, la zona con mayor poder financiero y económico del país se concentraba en el barrio sur, del otro lado de Plaza de Mayo. Todo cambió a partir de la epidemia de fiebre amarilla de 1871.
  • Los comienzos. En la década de 1880 se levantaron edificios de estilo renacentista sobre la calle Reconquista, que pasó a ser el eje del distrito.
  • El boom. A partir de 1900 estalló el furor constructivo, con proyectos realizados por profesionales de diversa procedencia para inversores de distinto origen.
  • Hacia arriba. Los años 30 inyectaron modernidad en la City, con los primeros rascacielos racionalistas como el Safico y el Comega.

Fuente: adn Cultura La Nación

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EL KIRCHNERISMO QUIERE SACARLE A LA CIUDAD
EL PARQUE LEZAMA

Una diputada presentó un proyecto para declararlo Monumento Histórico. Así se lo quitaría al Gobierno porteño, que administra los espacios verdes desde 1996.
Descuido. El Parque Lezama ayer a la tarde, con poco pasto y los monumentos, pese a estar cubiertos por rejas, llenos de pintadas. /FOTOS: ANDRES D’ELIA
Por Romina Smith


Hasta ahora estaba ajeno a la insólita pelea entre los gobiernos de Nación y Ciudad por el intento de la presidencia de mudar el monumento a Cristóbal Colón a Mar del Plata para instalar, en la plaza que está detrás de la Casa Rosada, una escultura de Juana Azurduy. Incluso, las ocho hectáreas del Parque Lezama ya tenían su propio conflicto por una disputa entre vecinos que se enfrentan por la colocación de rejas en su perímetro. Ahora, el kirchnerismo también quiere quedarse con ese espacio verde de San Telmo: un proyecto de ley que ya es tratado en Diputados busca declararlo Monumento Histórico Nacional para que sea Nación quien lo administre. El argumento es que está “abandonado a su propia suerte”.
Así, mientras se espera que la Justicia decida sobre el destino de Colón, la disputa se mudó a la Cámara de Diputados, donde la diputada nacional del Frente para la Victoria por la Ciudad, María del Carmen Bianchi, presentó el proyecto que ya aprobó la Comisión de Cultura el 5 de junio. Aún falta que se trate en Legislación General y en Presupuesto y Hacienda, pero la iniciativa cuenta con el apoyo del resto del bloque, por lo que tiene grandes chances de avanzar.

Anfiteatro. Con las gradas graffiteadas, está en el plan de puesta en valor.
Bianchi, que presidió la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) de 2003 a 2011, cuando asumió su banca, justificó el proyecto: “Asistimos tristemente a la brutal intervención del espacio público en nuestra Ciudad. 
Tal es el caso de lo que ocurre hoy en el Parque Lezama. Símbolo de los períodos históricos de Buenos Aires y Argentina, este jardín, otrora esplendoroso, fue abandonado”.
“No encuentro fundamentos serios en este proyecto de ley. Más aún, parece un nuevo intento para poner palos en la rueda a nuestra gestión”, declaró el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Diego Santilli, y agregó: “Estamos trabajando desde el año pasado para que el parque recupere el esplendor de su aspecto de 1930 y me sorprende que justo ahora el Gobierno nacional se interese”.
El parque fue diseñado en 1896 por el paisajista francés Carlos Thays. Varios historiadores aseguran que en ese lugar Pedro de Mendoza fundó por primera vez Buenos Aires, en 1536. Dentro de su perímetro se encuentra el Museo Histórico Nacional. En 1996, con la declaración de autonomía de la Ciudad, los espacios verdes y sus monumentos pasaron a manos del Ejecutivo porteño. Ahora, y sin tener en cuenta el plan que está pendiente para recuperarlo (demandará, según está previsto, $ 19 millones), la diputada Bianchi quiere que sea la Nación la que tenga que administrarlo y cuidarlo.

Bancos y arbolado. La Ciudad hizo un relevamiento de todo el parque.

Si logra declararlo lugar histórico, pasaría a depender de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, bajo la órbita de la Secretaría de Cultura de la Nación.
El polémico proyecto le suma otro capítulo a las peleas entre la Nación y la Ciudad, ahora centradas en el espacio público, a partir de la novela por Colón. Aún se espera que se expida el juez, que le pidió a la Nación que fundamente su intención de mudar la escultura. Además, la comunidad italiana pide que se quede donde está, porque fue un regalo por el primer Centenario de la Revolución de Mayo. Y tampoco lo quieren en Mar del Plata, donde dicen que ya tienen su propio Colón. Hasta el embajador de Italia pidió una ver a la Presidenta para manifestar la oposición de su comunidad. Y se sumaron legisladores y organizaciones como Basta de Demoler y Salvemos las Estatuas.
Al igual que en el flamante conflicto por el Parque Lezama, en el Gobierno porteño sostienen que tanto el monumento como la plaza en la que está, pertenecen a la jurisdicción de la Ciudad.


Fuente: clarin.com