El museo Rodin de París decidió asociarse con un experto en arte, especializado en Auguste Rodin, para realizar una búsqueda de testigos que permita autentificar una estatuilla realizada en plata y sin firma, que podría ser obra del gran escultor francés.
|
EL MUSEO RODIN DE PARÍS BUSCA TESTIGOS PARA AUTENTIFICAR UNA ESTATUILLA
UNA ESTATUA ERÓTICA DEL DIOS PAN
ALBOROTA UNA MUESTRA EN LONDRES
Sociedad
Londres
Londres
Es una exposición sobre Pompeya. Se incluyó una advertencia “para padres” sobre la fuerte figura de Pan.
La estatua de la polémica del dios Pan practicando el coito con una hembra-cabra. |
Por Carrie Vout
Nada más tentador para ir a ver algo que un aviso que prevenga
sobre los efectos de lo que se verá. Piensen en el interés de los medios
este mes cuando se reveló que la muestra del Museo Británico, Vida y muerte en Pompeya y Herculano,
tiene que incluir un aviso instructivo “para padres”. ¿Razones? Se hace
para que una antigua escultura de mármol del dios Pan practicando el
coito con una hembra-cabra no sea segregada como lo estuvo desde su
descubrimiento en 1752, sino que se la exhiba abiertamente junto a las
otras obras expuestas.
Pero las noticias también exageran esto de
la censura. Lejos de ser olvidada en su primer hogar moderno –el palacio
real de Portici en la bahía de Nápoles– la escultura, parte de una
colección prohibida que habitaba el sótano, rápidamente se convirtió en
celebridad.
El historiador del arte Johann Joachim Winckelmann,
que visitó el palacio cuatro veces entre 1758 y 1767, pensó que era él
quien había solicitado primero la licencia de observador y a los
ingleses que decían que habían visto la obra los llamaba mentirosos.
Pero en 1794, otro inglés insiste: escribe que vio la escultura, pero
que es demasiado indecente como para describirla y merece ser arrojada al volcán.
Por suerte nadie lo escuchó y en el siglo XIX la escultura fue
transferida a su nuevo hogar, el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles,
donde nuevamente pasó a formar parte de una colección reservada.
Para
los que son muy tímidos como para pedir el permiso o sobornar al
guardia se publicaron grabados y fotos. En 2000 el museo abrió el
“gabinete secreto” a la prensa: el gabinete de Pan y la cabra estaba
marcado “pornográfico”.
¿Qué hubieran pensado los habitantes de
las antiguas ciudades de Herculano y Pompeya si supieran que de los 250
objetos que los representan en la muestra Pan y la cabra son la obra
emblema? ¿Era acaso una escultura común entre las esculturas que se
veían cotidianamente?
Más común de lo que es para nosotros hoy en
día, eso es seguro. La escultura sexualmente explícita, en parte
violenta, era moneda común en la cultura romana. Atravesaba todos los
sectores de la sociedad y además era decididamente de acceso abierto.
Familia de Pompeya. Las figuras se obtuvieron volcando yeso en el vacío que dejaron sus cuerpos. /AP |
Más
allá de la escultura, escenas de sexo adornaban las copas de vino, las
lámparas de aceite y las paredes de los comedores y campanillas con
formas fálicas se suspendían en las puertas de entrada.
Algunas
de las escenas de sexo de las casas más lujosas de Pompeya son demasiado
bellas para ser inquietantes, su exquisita pintura y los pigmentos
caros más que obscenidad señalan seducción.
Las campanillas, en
cambio, estaban diseñadas no para atraer la vista sino para espantar a
los demonios, a veces lanzando risas estrepitosas pero a veces algo más
siniestro aún. Que un pene erecto pudiera considerarse como un órgano
sexual, un indicador de masculinidad, un símbolo de fertilidad o un
arma, dependía del contexto.
Si hay que entender a Pan y la
cabra, tenemos que comprender que Pan es un dios. El límite entre lo
sagrado y lo secular era bastante más permeable en la antigüedad clásica
que en el presente. De manera que en una habitación de una casa de
Pompeya, dos paneles que muestran cada uno un hombre y una mujer
disfrutando su relación sexual comparten el espacio con una pintura del
semidiós Hércules. Los dioses eran notoriamente incontinentes en cuanto a
sus vidas sexuales.
Nunca podremos ver lo que vieron los
romanos. Aunque con la instrucción para padres, en el acto de mirar
podemos aprender un poco más sobre qué significa ser humanos.
Pan era el dios de la fertilidad y el apetito sexual masculino. De las brisas y del atardecer. Representaba la naturaleza salvaje.
La escultura
Hecha de una sola pieza de mármol italiano, pulido como corresponde a un trabajo de calidad, este pequeño grupo escultórico se mostró por primera vez en una gran mansión costera conocida como la Villa de los papiros, en las afueras de Herculano. Esta casa del siglo I a. C. es célebre por su extraordinaria biblioteca. En el jardín, Pan se encontraba al sur de la piscina de la mansión. En el jardín, las imágenes de atletas, pensadores y gobernantes competían con las figuras femeninas, los dioses, animales y sátiros para llamar la atención.
Quién es Pan
Quién es Pan
Pan era el dios de la fertilidad y el apetito sexual masculino. De las brisas y del atardecer. Representaba la naturaleza salvaje.
La escultura
Hecha de una sola pieza de mármol italiano, pulido como corresponde a un trabajo de calidad, este pequeño grupo escultórico se mostró por primera vez en una gran mansión costera conocida como la Villa de los papiros, en las afueras de Herculano. Esta casa del siglo I a. C. es célebre por su extraordinaria biblioteca. En el jardín, Pan se encontraba al sur de la piscina de la mansión. En el jardín, las imágenes de atletas, pensadores y gobernantes competían con las figuras femeninas, los dioses, animales y sátiros para llamar la atención.
Fuente: clarin.com
"EL REFLEJO DE UNA VIDRIERA NOS MUESTRA OTRA CIUDAD"
Lleva años desafiando con su arte la ley de gravedad. Dice que
el espacio urbano es una construcción de la mirada y puede cambiar.
Con su obra. Baglietto y sus máximas: “La ciudad es como una jungla en la que hay de todo”, dice. / DIEGO WALDMANN |
Por Einat Rozenwasser
Parte de una propuesta que conjuga búsqueda personal y creación
artística. Mireya Baglietto invita a cambiar la perspectiva para
descubrir cómo el piso se transforma en cielo, el techo en suelo y lo
que hay alrededor en un continuo que da lugar a nuevas formas, colores,
sensaciones. El objetivo es desafiar la rigidez a la que nos tiene
acostumbrados la percepción tradicional del tiempo y el espacio.
-¿Qué es para vos el espacio?
-Es esencial, es lo que da sentido a nuestra percepción y nuestro conocimiento. Si lo pensamos desde el punto de vista de la ciudad, es una condición. La ciudad es un gran continente que difiere del campo, obviamente.
Comenzaba la década del 80 y ella buscaba la manera de romper con la ley de gravedad. Fueron años de investigación alrededor de las formas, las estructuras. “Trabajaba en mi taller con un espejo de fondo y empecé a ver que, si bien no podía sacar la gravedad, podía engañarla. Me di cuenta que existía, era un campo virtual”, explica. Fue agregando colores, texturas y sonidos para alimentar el universo sensorial y así dio forma a lo que denominó arte núbico: una experiencia artística que se completa con la mirada de cada espectador (el eje de la antología que está presentando en el Palais de Glace).
-Hay mucho de la personalidad, de las sociedades, que se define a partir de esa espacialidad...
-Todo pasa por ahí. Por eso me gusta hablar de la ciudad como un continente de situaciones diferentes: algunas más lindas, otras miserables, algunas luminosas y otras muy perversas. La ciudad es como una jungla, uno no puede lanzarse, tiene que ir ajustando el paso con cuidado, sabiendo qué va a encontrar de todo. Con un ojo hay que entregarse y con el otro hay que controlar, mita y mita , porque si no, no se disfruta.
Vuelve al día en el que descubrió que detrás de la Buenos Aires de las corridas, de la vida cotidiana, había una Buenos Aires arquitectónica. “Hace muchos años, cuando mis hijos eran chicos, tomamos uno de esos ómnibus que hacen recorridos turísticos y tienen el segundo piso abierto. Nos sentamos adelante y veíamos la ciudad por encima de las marquesinas. Ahí descubrí Buenos Aires: EL Buenos Aires. Después está toda la chamuchina que se pone abajo, las marquesinas, que la mayoría son una porquería”, sigue.
-Los medios de transporte, las calles, los locales, la gente, todo es información visual...
-Resulta que en esa vertiginosidad hablando de tiempo, o en esa espacialidad tan confusa como es una ciudad en acción, uno tiene que elegir. Y generalmente no elige, se deja hacer. Es lo que tenemos que modificar cuando transitamos la ciudad. Siempre digo que el mundo es una construcción de la mirada y, como tal, susceptible de ser modificado. En definitiva, la ciudad es un pedazo de ese mundo en el que yo vivo. Pero nos brindamos poco a la ciudad, siempre apurados y de un lugar a otro.
-Entonces, ¿aprovechás tus traslados para mirarla?
-Aprendo mucho. El tránsito por la zona de vidrieras me apasiona. No miro lo que hay en esa vidriera, miro los reflejos. Desde un colectivo o un taxi vas viendo cómo ese vehículo está donde vos estás y se refleja en otro lado. Me refiero a las grandes vidrieras que no tienen demasiadas cosas, como las de los bares o los hoteles. Entonces hay gente sentada del otro lado, y resulta que en el reflejo están con vos. Es una lección que enseño a la gente cada vez que puedo: a mirar otra cosa que tiene que ver con lo interno, la percepción de cada uno.
-Hay que aprender a entender esa percepción, porque estamos configurados para ver a la altura de los ojos y hacia adelante...
-Estamos configurados para mirar con un solo punto de vista. Mi desafío con el arte núbico siempre fue modificar las pautas de la percepción. Ya no seguir como el burro tras la zanahoria, con esa estructura creada en el Renacimiento para llevar paisajes al plano. Ampliar la percepción también es ampliar el sistema de conocimiento.
En su definición: ampliar la mirada / sentir que se siente/ trasponer culturas / volver al origen / ser el universo / repensar el mundo .
-¿Qué es para vos el espacio?
-Es esencial, es lo que da sentido a nuestra percepción y nuestro conocimiento. Si lo pensamos desde el punto de vista de la ciudad, es una condición. La ciudad es un gran continente que difiere del campo, obviamente.
Comenzaba la década del 80 y ella buscaba la manera de romper con la ley de gravedad. Fueron años de investigación alrededor de las formas, las estructuras. “Trabajaba en mi taller con un espejo de fondo y empecé a ver que, si bien no podía sacar la gravedad, podía engañarla. Me di cuenta que existía, era un campo virtual”, explica. Fue agregando colores, texturas y sonidos para alimentar el universo sensorial y así dio forma a lo que denominó arte núbico: una experiencia artística que se completa con la mirada de cada espectador (el eje de la antología que está presentando en el Palais de Glace).
-Hay mucho de la personalidad, de las sociedades, que se define a partir de esa espacialidad...
-Todo pasa por ahí. Por eso me gusta hablar de la ciudad como un continente de situaciones diferentes: algunas más lindas, otras miserables, algunas luminosas y otras muy perversas. La ciudad es como una jungla, uno no puede lanzarse, tiene que ir ajustando el paso con cuidado, sabiendo qué va a encontrar de todo. Con un ojo hay que entregarse y con el otro hay que controlar, mita y mita , porque si no, no se disfruta.
Vuelve al día en el que descubrió que detrás de la Buenos Aires de las corridas, de la vida cotidiana, había una Buenos Aires arquitectónica. “Hace muchos años, cuando mis hijos eran chicos, tomamos uno de esos ómnibus que hacen recorridos turísticos y tienen el segundo piso abierto. Nos sentamos adelante y veíamos la ciudad por encima de las marquesinas. Ahí descubrí Buenos Aires: EL Buenos Aires. Después está toda la chamuchina que se pone abajo, las marquesinas, que la mayoría son una porquería”, sigue.
-Los medios de transporte, las calles, los locales, la gente, todo es información visual...
-Resulta que en esa vertiginosidad hablando de tiempo, o en esa espacialidad tan confusa como es una ciudad en acción, uno tiene que elegir. Y generalmente no elige, se deja hacer. Es lo que tenemos que modificar cuando transitamos la ciudad. Siempre digo que el mundo es una construcción de la mirada y, como tal, susceptible de ser modificado. En definitiva, la ciudad es un pedazo de ese mundo en el que yo vivo. Pero nos brindamos poco a la ciudad, siempre apurados y de un lugar a otro.
-Entonces, ¿aprovechás tus traslados para mirarla?
-Aprendo mucho. El tránsito por la zona de vidrieras me apasiona. No miro lo que hay en esa vidriera, miro los reflejos. Desde un colectivo o un taxi vas viendo cómo ese vehículo está donde vos estás y se refleja en otro lado. Me refiero a las grandes vidrieras que no tienen demasiadas cosas, como las de los bares o los hoteles. Entonces hay gente sentada del otro lado, y resulta que en el reflejo están con vos. Es una lección que enseño a la gente cada vez que puedo: a mirar otra cosa que tiene que ver con lo interno, la percepción de cada uno.
-Hay que aprender a entender esa percepción, porque estamos configurados para ver a la altura de los ojos y hacia adelante...
-Estamos configurados para mirar con un solo punto de vista. Mi desafío con el arte núbico siempre fue modificar las pautas de la percepción. Ya no seguir como el burro tras la zanahoria, con esa estructura creada en el Renacimiento para llevar paisajes al plano. Ampliar la percepción también es ampliar el sistema de conocimiento.
En su definición: ampliar la mirada / sentir que se siente/ trasponer culturas / volver al origen / ser el universo / repensar el mundo .
Parte de una propuesta que conjuga búsqueda personal y creación
artística. Mireya Baglietto invita a cambiar la perspectiva para
descubrir cómo el piso se transforma en cielo, el techo en suelo y lo
que hay alrededor en un continuo que da lugar a nuevas formas, colores,
sensaciones. El objetivo es desafiar la rigidez a la que nos tiene
acostumbrados la percepción tradicional del tiempo y el espacio.
-¿Qué es para vos el espacio?
-Es
esencial, es lo que da sentido a nuestra percepción y nuestro
conocimiento. Si lo pensamos desde el punto de vista de la ciudad, es
una condición. La ciudad es un gran continente que difiere del campo,
obviamente.
Comenzaba la década del 80 y ella buscaba la manera
de romper con la ley de gravedad. Fueron años de investigación alrededor
de las formas, las estructuras. “Trabajaba en mi taller con un espejo
de fondo y empecé a ver que, si bien no podía sacar la gravedad, podía
engañarla. Me di cuenta que existía, era un campo virtual”, explica. Fue
agregando colores, texturas y sonidos para alimentar el universo
sensorial y así dio forma a lo que denominó arte núbico: una experiencia
artística que se completa con la mirada de cada espectador (el eje de
la antología que está presentando en el Palais de Glace).
-Hay mucho de la personalidad, de las sociedades, que se define a partir de esa espacialidad...
-Todo
pasa por ahí. Por eso me gusta hablar de la ciudad como un continente
de situaciones diferentes: algunas más lindas, otras miserables, algunas
luminosas y otras muy perversas. La ciudad es como una jungla, uno no
puede lanzarse, tiene que ir ajustando el paso con cuidado, sabiendo qué
va a encontrar de todo. Con un ojo hay que entregarse y con el otro hay
que controlar, mita y mita , porque si no, no se disfruta.
Vuelve
al día en el que descubrió que detrás de la Buenos Aires de las
corridas, de la vida cotidiana, había una Buenos Aires arquitectónica.
“Hace muchos años, cuando mis hijos eran chicos, tomamos uno de esos
ómnibus que hacen recorridos turísticos y tienen el segundo piso
abierto. Nos sentamos adelante y veíamos la ciudad por encima de las
marquesinas. Ahí descubrí Buenos Aires: EL Buenos Aires. Después está
toda la chamuchina que se pone abajo, las marquesinas, que la mayoría son una porquería”, sigue.
-Los medios de transporte, las calles, los locales, la gente, todo es información visual...
-Resulta
que en esa vertiginosidad hablando de tiempo, o en esa espacialidad tan
confusa como es una ciudad en acción, uno tiene que elegir. Y
generalmente no elige, se deja hacer. Es lo que tenemos que modificar
cuando transitamos la ciudad. Siempre digo que el mundo es una
construcción de la mirada y, como tal, susceptible de ser modificado. En
definitiva, la ciudad es un pedazo de ese mundo en el que yo vivo. Pero
nos brindamos poco a la ciudad, siempre apurados y de un lugar a otro.
-Entonces, ¿aprovechás tus traslados para mirarla?
-Aprendo
mucho. El tránsito por la zona de vidrieras me apasiona. No miro lo que
hay en esa vidriera, miro los reflejos. Desde un colectivo o un taxi
vas viendo cómo ese vehículo está donde vos estás y se refleja en otro
lado. Me refiero a las grandes vidrieras que no tienen demasiadas cosas,
como las de los bares o los hoteles. Entonces hay gente sentada del
otro lado, y resulta que en el reflejo están con vos. Es una lección que
enseño a la gente cada vez que puedo: a mirar otra cosa que tiene que
ver con lo interno, la percepción de cada uno.
-Hay que aprender a entender esa percepción, porque estamos configurados para ver a la altura de los ojos y hacia adelante...
-Estamos
configurados para mirar con un solo punto de vista. Mi desafío con el
arte núbico siempre fue modificar las pautas de la percepción. Ya no
seguir como el burro tras la zanahoria, con esa estructura creada en el
Renacimiento para llevar paisajes al plano. Ampliar la percepción
también es ampliar el sistema de conocimiento.
En su definición: ampliar la mirada / sentir que se siente/ trasponer culturas / volver al origen / ser el universo / repensar el mundo .
Fuente: clarin.com
Fuente: clarin.com
RENUNCIÓ EL PRESIDENTE DE LA COMISIÖN NACIONAL DE MUSEOS
El lunes 18 de marzo, el arquitecto Juan Martín Repetto presentó
su renuncia a la presidencia de la Comisión Nacional de Museos,
Monumentos y Lugares Históricos “por razones estrictamente personales”.
También dejó su cargo el doctor Oscar De Masi, su vocal más cercano. La
conducción de la entidad quedó a cargo Alberto Andrés Petrina, quien
ocupaba el cargo de vicepresidente primero.
La semana anterior Repetto había sido cuestionado, después de que el Gobierno porteño clausurara las obras que se estaban llevando adelante en el Cabildo, donde se pretendía instalar un restaurante.
Aunque algunos apuntaban a la conexión entre ambos hechos, fuentes cercanas al funcionario mencionaron el aislamiento y el “vacío político” que venía sufriendo desde el último año.
Un dato que no sorprende si se toma en cuenta que Repetto es un funcionario que viene de la Provincia de Buenos Aires. Las mismas fuentes asocian el hecho con la destitución de José Antonio Pérez Gollán como director del Museo Histórico Nacional. Su cargo fue ocupado por la ultrakirchnerista Araceli Bellota. La presunción es que están radicalizando la Secretaría de Cultura.
Fuente: clarin.com
La semana anterior Repetto había sido cuestionado, después de que el Gobierno porteño clausurara las obras que se estaban llevando adelante en el Cabildo, donde se pretendía instalar un restaurante.
Aunque algunos apuntaban a la conexión entre ambos hechos, fuentes cercanas al funcionario mencionaron el aislamiento y el “vacío político” que venía sufriendo desde el último año.
Un dato que no sorprende si se toma en cuenta que Repetto es un funcionario que viene de la Provincia de Buenos Aires. Las mismas fuentes asocian el hecho con la destitución de José Antonio Pérez Gollán como director del Museo Histórico Nacional. Su cargo fue ocupado por la ultrakirchnerista Araceli Bellota. La presunción es que están radicalizando la Secretaría de Cultura.
Fuente: clarin.com
LA ARGENTINA ISOL
OBTUVO UN PREMIO LITERARIO DE US$ 780.000
Cultura / Reconocimiento internacional
La escritora e ilustradora Marisol
Misenta, que colaboró con Paul Auster, fue distinguida, entre 207
autores, con el Astrid Lindgren, uno de los galardones más prestigiosos
de la literatura infantil y juvenil, creado por Suecia en 2003.
Isol recibió ayer a LA NACION en su casa del barrio de Almagro tras conocer la noticia del premio. Foto: Gustavo Bosco |
Señal de madurez y gran calidad
La
escritora e ilustradora argentina Marisol Misenta, más conocida como
Isol, fue distinguida ayer con el premio Astrid Lindgren 2013. Se trata
de uno de los galardones más prestigiosos del mundo en literatura
infantil, creado en 2003 por el gobierno sueco en memoria de Astrid
Lindgren con el objetivo de potenciar el interés por este tipo de
escritura. Busca, también, reconocer a autores e ilustradores que
inciten la lectura siguiendo el espíritu de la creadora del personaje
Pipi Calzaslargas, esa huerfanita salvaje de trenzas rojas que todos
guardamos en la memoria.
"Isol crea libros con imágenes desde las perspectivas
de los niños que vibran con energía y emociones explosivas -declaró el
jurado-. Con facilidad y un humor liberador evoca también las páginas
negras de la existencia."
Así, elegida entre 207 candidatos de 67 países, la
ilustradora obtendrá la suma de 5 millones de coronas suecas (780.000
dólares) el próximo 27 de mayo en una ceremonia que se desarrollará en
el Konserthus de Estocolmo. Este año, además, será nuevamente nominada
al premio Hans Christian Andersen, una suerte de "pequeño Premio Nobel"
del que fue finalista en 2006 y 2007 y que el año pasado fue para la
argentina María Teresa Andruetto.
Ante semejante panorama, la pregunta se cae de madura:
¿estamos ante un apogeo de la literatura infantil argentina? "Yo creo
que, sin dudas, estamos pasando por un gran momento -afirma la
ilustradora en comunicación con LA NACION. Hoy, la literatura infantil
de nuestro país cuenta con los recursos de artistas gráficos, del cómic,
de cuentistas, de ilustradores, tiene ingredientes de humor... yo creo
que todo eso crea un mix realmente muy atractivo."
Desde su punto de vista, este género ya no piensa la
producción de contenidos en términos didácticos o moralistas sino que
busca que las historias se transformen en "un lugar de experimentación",
tanto para los adultos como para los niños. Al menos eso es lo que ella
persigue en cada una de sus historias. "No hago cosas que no me gustan,
yo quiero que la persona que me lea sea un par, sin importar la edad",
asegura.
Un largo camino
Nacida en 1972, Isol cursó el Magisterio en Bellas
Artes. Luego estudió varios años la Licenciatura en Artes hasta que
decidió dejar todo para trabajar exclusivamente como ilustradora y
autora de los llamados "libros álbumes", una publicación totalmente
novedosa para ese entonces, en la que dibujos e ilustraciones cobraban
cada vez más protagonismo.
Debutó a los 25 años con Vida de perros, allá por 1997, y desde entonces su carrera sólo fue en línea ascendente: escribió e ilustró decenas de libros, como El globo , Petit el Monstruo , Tener un patito es útil , Castillos , La Bella Griselda , Secreto de familia , Cosas que pasan y Nocturno,
por nombrar sólo algunos. En todos buscaba lo mismo: mostrar caras
distintas de la vida cotidiana. Es que su principal virtud reside en
enfocar situaciones familiares desde el absurdo o el ridículo, evitando
siempre la mirada condescendiente o el maniqueísmo entre "buenos y
malos" que atravesaba el relato infantil de otras épocas.
Y si a primera vista su trazo impacta por una suerte de
ternura plástica puesta en primer plano, enseguida asoma por detrás
algo que tiene que ver con el orden de lo inquietante, con aquello que
desestabiliza las cosas establecidas. Es más: alguna vez alguien dijo
que sus personajes eran "demasiado locos". Pero ella lo desestimó por
completo. Ahora se ríe, destaca el apoyo de sus editores y asegura que
no le importa demasiado lo que esperen los otros.
Tal vez sea justamente por ese contraste, por su mirada
incisiva, que Isol haya ganado tanta aceptación entre grandes y chicos
por igual. "Tengo algo que viene del cómic, que tiene que ver con buscar
la línea y la personalidad de los personajes, que no son fríos -opina
en referencia a su propia obra-. Quiero la frescura y cierta cosa como
salvaje y un poco impune, que no importan las reglas, esa cosa que tiene
la niñez. Quiero dar esa sensación: la libertad."
También realizó ilustraciones para otros escritores, como las historias del poeta argentino Jorge Luján o El cuento de Navidad de Auggie Wren , el libro infantil de Paul Auster que en 2003 le dio un buen empujón para conseguir difusión a nivel internacional.
Gran parte de sus historias se han publicado en México,
España, Francia, Estados Unidos, Corea y Suiza. Casada con el
dramaturgo, actor y director argentino Rafael Spregelburd, con quien
tiene un hijo de un año, Isol es creativa en múltiples niveles: también
compone e interpreta música desde Buenos Aires, su ciudad de residencia.
Emocionada, afirma que este premio marca un antes y un
después en su carrera y lo considera "un privilegio". En su primera
edición fueron premiados la austríaca Christine Nöstlinger y el escritor
e ilustrador norteamericano Maurice Sendak. En las siguientes, figuran
el Banco del Libro de Venezuela (2007), la australiana Sonya Hartnett
(2008) y el holandés Guus Kuijer (2012).
¿Qué va a hacer con todo ese dinero? "Yo nunca pienso
en las cosas antes de tenerlas. Nunca tuve una estrategia pensando en
ganar dinero. Por suerte puedo vivir de lo que hago", responde.
A la hora de las conclusiones, algo parece quedar
claro: el género de la literatura infantil ya no es menor ni secundario
y, hoy en día, está ocupando un lugar primordial para las letras
argentinas. Eso sí: no puede pensarse el texto sin la imagen. No porque
esta última sea subsidiaria del primero, sino porque ambos construyen un
diálogo que sólo puede entenderse como conjunto.
"La ilustración no está al servicio del texto, eso hay
que entenderlo -plantea Isol-. Hay entre ambos un intercambio, lo
importante es aprender a disfrutar de los dos lenguajes. La imagen es
poderosa, tan poderosa como la palabra."
Ilustraciones para soñar
Isol combina imaginación en la escritura y el dibujo
- El sueño del libro aburrido
La ilustración forma parte de Nocturno, la última publicación de Isol. Está hecho para brillar en la oscuridad porque fue trabajado con tinta fosforescente
- Nocturno
Es un recetario de de sueños de aventuras, escenas delirantes e historias
- Secreto de familia
Una niña descrubre un secreto por levantarse más temprano que lo usual
- Regalo sorpresa
Un niño encuentra un gran regalo, un día antes de su cumpleaños
PAGAN 155 MILLONES DE DÓLARES
POR LA OBRA EL SUEÑO DE PICASSO
El magnate de Wall Street Steve Cohen se la compró a otro multimillonario de Las Vegas que la había dañado hace seis años.
Por Andrea Aguilar / El País
NUEVA YORK.- El sonido del codo del millonario Steve Wynn atravesando el lienzo del cuadro de Picasso El sueño fue descripto como "terrible" y abrió un agujero del tamaño de una moneda de dólar, según la escritora y periodista Nora Ephron, presente en la escena del desastre artístico-financiero de octubre de 2006. Muchos más dólares, hasta 139 millones, se perdieron en ese agujero, que rasgó el acuerdo de venta del cuadro que Wynn había sellado -la cifra más alta que ningún lienzo había costado hasta entonces- y tuvo que cancelar.
NUEVA YORK.- El sonido del codo del millonario Steve Wynn atravesando el lienzo del cuadro de Picasso El sueño fue descripto como "terrible" y abrió un agujero del tamaño de una moneda de dólar, según la escritora y periodista Nora Ephron, presente en la escena del desastre artístico-financiero de octubre de 2006. Muchos más dólares, hasta 139 millones, se perdieron en ese agujero, que rasgó el acuerdo de venta del cuadro que Wynn había sellado -la cifra más alta que ningún lienzo había costado hasta entonces- y tuvo que cancelar.
A pesar de padecer retinitis pigmentosa, Wynn vio
aquella mañana claramente el daño causado. "Menos mal que he sido yo",
dijo el magnate de Las Vegas ante los demudados invitados a quienes
enseñaba el cuadro, su favorito, el mismo cuyo título estuvo a punto de
usar como nombre para su hotel. Wynn mostraba orgulloso el cuadro que
poco después viajaría a Connecticut y pasaría a manos de Steve Cohen,
uno de los prohombres de Wall Street cuyo millonario fondo de inversión,
SAC, le había permitido reunir una apabullante colección de arte, que
incluye entre otras obras el tiburón en formol de Hirst, por el que pagó
8 millones de dólares.
Pero la historia no terminó ahí. Siete años después
Nora Ephron ha fallecido, el cuadro fue restaurado y Steve Cohen está a
punto de sellar un caso judicial por especulación con información
privilegiada en bolsa, con un acuerdo que asciende a más de 600 millones
de dólares. La noticia de ayer, sin embargo, tiene final feliz al menos
para Wynn: El sueño ha sido vendido al mismo comprador, Cohen,
por 155 millones de dólares, según informó la agencia Bloomberg
haciéndose eco de una nota publicada en The New York Post, que no ha
sido confirmada ni desmentida.
El retrato de Marie Thérese Walter, en un sillón con la
cabeza vencida hacia atrás y el rostro partido en dos, pasa a
convertirse en la obra más cara de Picasso, aunque no ha superado los
250 millones por los que fue vendido Los jugadores de cartas de Cézanne en 2011.
Los expertos citados por Bloomberg aseguran que el aumento en el precio final de El sueño
ha incluido los gastos de restauración. Mañana, Cohen tendrá que
comparecer en la corte federal de Manhattan para cerrar el acuerdo y
evitar ir a juicio. Los precios, exagerados o no, parece que nunca lo
han asustado.
Los cuadros más caros
El ranking de las tres obras que más se han cotizado
- Los jugadores de cartas
La obra de Paul Cézanne fue adquirida por Qatar en 2012 en US$ 250 millones
- Desnudo, hojas verdes y busto
Por este cuadro de Picasso en 2010 se pagaron en Christie's US$ 106 millones
- Retrato de Adèle Bloch-Bauer
Por esta obra de Gustav Kilmt se pagaron US$ 136 millones
Fuente: lanacion.com
EL SALÓN BELGRANO, UN CONCURSO CON NUEVOS PREMIOS
Y VIEJAS DEUDAS
El Museo Sívori exhibe su distinción anual pero adeuda los pagos de 2011.
El Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori ha abierto el LVII Salón Manuel Belgrano con sentimientos encontrados: contento por la convocatoria de artistas, más de 550, entre las cinco disciplinas (dibujo, grabado, monocopia, escultura y pintura), y preocupado por la devaluación del valor del primer premio, desde 1995 se paga $ 5000, y el atraso en pagar la edición 2011.
Las autoridades del museo están preocupadas por las señales del poder político sobre el fomento cultural. "Percibimos señales de retiro del fomento a los artistas y al patrimonio cultural", admitieron colaboradores de Cocó Larrañaga, directora del Sívori.
Mientras el Salón Nacional de Artes Visuales, que se celebra para la primavera en el Palais de Glace, actualizó sus valores, y otros concursos provinciales comienzan a atraer a los artistas por sus compensaciones económicas, como los de San Juan y Santa Fe (rondan los $ 40.000), la situación en el Sívori inquieta.
"La única expectativa que tenemos es que al menos el Salón Belgrano continúe. Tampoco se ha cumplido con el pago de los premios de la Bienal de arte Textil 2010/2011", se indicó a LA NACIÓN.
El trámite de pago de los premios ha sido siempre extenso, pero es la primera vez que el Salón Manuel Belgrano se inaugura con las adquisiciones de la edición anterior sin cumplimentar.
Más allá de estos sinsabores, pueden verse las obras premiadas dispuestas en todos los salones de este museo porteño, ubicado frente al puente del Rosedal de Palermo, en la avenida Infanta Isabel 555.
Los tres primeros premios, en todas las disciplinas, son adquisición, es decir, pasan a formar parte del patrimonio del museo.
En pintura fueron distinguidos 045 , de Elsa Soibelman; Ascensor , de Juan Videla, y Galatea disiecta membra , de José Alberto Marchi. Hueco de luz , de Clarisa Cassiau obtuvo la mención honorífica.
En escultura, ganaron Nada es para siempre , de Claudia Aranovich; Pimoó , de Claudio Gómez, y Rey loco , de Claudio Barragán. La mención honorífica fue para una obra sin título de Fabio Miniotti.
En dibujo fueron galardonados Cimarrones , de Jorga Mansueto; El otro lado del cielo , de Blas Vidal, y Los conjurados , de Jorge Argento. La mención honorífica fue entregada a Ausencia y residencia , de Laura Bettini.
En grabado, recibieron premios Indiferente , de Roberto Koch; Serie: A la mar LXXXV , de Graciela Buratti, y De la Serie: Certezas inicertas II , de Irma Amato. La mirada y mi sombra , de Ana Erman, obtuvo la mención honorífica.
En monocopia, el premio único adquisición fue para Transición I , de Oga Autunno, y la mención honorífica, para Desesperanza, que hay detrás , de Silvina Baz.
Fuente: lanacion.com
Suscribirse a:
Entradas (Atom)