Casa Daros es una colección suiza con más de mil piezas de arte latinoamericano desde los 60 hasta hoy.
Casa Daros. El imponente edificio reciclado, en el barrio de Botafogo, en Río de Janeiro, será sede del museo. |
Tras años de zarandear la posibilidad de un Guggenheim, que
hasta el momento no arrojó resultados, finalmente es la afamada
colección suiza Daros la que abrirá un espacio de calibre en Río de
Janeiro. Será el 23 de marzo cuando inaugure Casa Daros, una vez
concluida la minuciosa remodelación del edificio patrimonial del siglo
XIX que perteneció a la Santa Casa de la Misericordia y fue adquirido
por la institución en 2006. Si bien la transformación del edificio se
planteó como objetivo fundamental albergar las exposiciones de la
colección con sede en Zúrich, también tiene previsto espacios
institucionales de proyección comunitaria para sus programas de
educación y comunicación, una biblioteca, un auditorio para cien
personas. Y, como hoy cabe esperar en una institución del tipo, un
restaurante, cafetería y tienda.
Casa Daros se suma así a la
reciente apertura del Museo de Arte de Río (MAR) en la plaza Maua, un
proyecto que también insumió una transformación de un edificio
patrimonial y 40 millones de dólares, financiados en gran medida por la
alcaldía de Río. Y precede a la apertura del Museo del Mañana, proyecto de Santiago Calatrava que ha sido prevista para el 2014.
Todo
esto configura un mapa de infraestructuras culturales sin parangón en
la región. Si en gran medida es atribuible a la euforia de las
preliminares de los Juegos Olímpicos y el Mundial, sin duda responde a
la renovación que ha experimentado la dinámica cultural de Río en los
últimos cinco años Casa Daros es resultado y consecuencia de la
formación y vertiginoso crecimiento de Daros Latinoamérica, una de las
mayores colecciones dedicadas al arte latinoamericano. Con sede en
Zúrich, no es para nada extraño que la institución haya elegido Brasil
para su desembarco en la región. Su acervo de más de mil trabajos empezó
a formarse en 2000, focalizado en la producción desde los años 60 al
presente. Posee un incomparable conjunto de piezas de Le Parc, de Cruz
Diez, de los brasileños Cildo Meireles y Vik Muñiz, del uruguayo Luis
Camnitzer, la cubana Ana Mendieta, de Guillermo Kuitca, de León
Ferrari, Nicola Costantino, de Marcos López, Liliana Porter, Jorge
Macchi, Víctor Grippo, Horacio Zabala y Leandro Erlich, entre muchos
otros.
Con la apertura del nuevo edificio en Botafogo, Daros
formaliza institucionalmente su perfil latinoamericano. Pero la
avanzada de su presencia en el continente data de mucho antes. No sólo
organizó la itinerancia de emblemáticas muestras, exhibidas previamente
en el Museo Daros de Zúrich como la impactante Le Parc Lumiére,
que viajó a Colombia y México entre 2006 y 2007 o la de Nicola
Costantino, que viajó a Cuenca, sino que su desembarco en Brasil estuvo
precedido de un programa de actividades y simposios de reflexión sobre
la cultura y el arte latinoamericanos que marcaron rumbos. De paso por
Buenos en 2011, su curador general Hans- Michael Herzog, reseñó parte
de esos programas durante los seminarios que organizó el MALBA por su
décimo aniversario.
Cantos Cuentos Colombianos es la
muestra con que Casa Daros sale a escena. Presentada en Daros de Zúrich
entre octubre del 2004 y abril del 2005, es un panorama del arte
contemporáneo de Colombia. Los artistas que participan –Doris Salcedo,
Fernando Arias, José Alejandro Restrepo, Juan Manuel Echavarría, María
Fernanda Cardoso, Miguel Ángel Rojas, Nadín Ospina, Oscar Muñoz, Oswaldo
Macià y Rosemberg Sandoval– pertenecen a una generación intermedia.
Muchos son conocidos en nuestro país. Oscar Muñoz, por su reciente
muestra en el MALBA, Oswaldo Maciá participó de una exhibición en
Telefónica, Nadín Ospina de otra en Bellas Artes y Restrepo estuvo en el
MAMBA junto a Muñoz. Mientras tanto Isabella Rosado Nunes, la
directora brasileña, anunció que en el programa de exposiciones serán
infaltables los talleres, seminarios y la programación audiovisual.
Fuente: clarín.com