LA IMAGEN DE EVITA
PODRÍA REPRESENTAR AL PAÍS EN VENECIA

Definen el envío argentino a la principal Bienal de Arte del mundo. Una obra en que la artista Nicola Costantino se transforma en Eva Perón es candidata. Decide Cristina.

Por todos lados corren rumores acerca de quién representará a la Argentina en la próxima edición de la Bienal Internacional de Arte de Venecia —el evento de arte más importante del mundo—, pero en Cancillería, que es la responsable, no confirman nada. A pesar de que el plazo para que cada país presente su proyecto está por cumplirse —los primeros días de marzo— a nivel oficial hay silencio.
Sin embargo, en las charlas de pasillo del mundo del arte se habla de posibles candidatos: Nicola Costantino, que parece tener una nueva serie de obras donde se transforma en Evita; un grupo de artistas contemporáneas de distintas generaciones y la artista multimedial Andrea Juan, con sus proyectos realizados en la Antártida.
La decisión se tomará en Cancillería, con el asesoramiento de un equipo de especialistas convocados por Magdalena Faillace, entre los que se contaron Jacobo Fiterman, coleccionista y director de la Fundación Alon; Guillermo Alonso, director del Museo Nacional de Bellas Artes; Adriana Rosenberg, directora de la Fundación Proa; la filósofa Rosa María Ravera, el artista y arquitecto Clorindo Testa (aunque asiste en su lugar a las reuniones Juan Fontana), la historiadora del arte Ana Longoni, el coleccionista y ex director de arteBA Mauro Herlitzka y la curadora Victoria Noorthoorn, entre otros.
Sin embargo, se rumorea que la última palabra, la tiene la mismísima presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Es que este año, el envío a la Bienal no será uno más, sino que será el primero que represente a nuestro país en el campo del arte dentro del pabellón propio que la Argentina tiene desde el año pasado y por los próximos 20 años, en la zona de los Arsenales.
Hasta ahora nuestro país venía exhibiendo en espacios de Venecia con mucha menor visibilidad, en barrios alejados de los Giardini, el núcleo fundamental de la Bienal. Desde el año pasado, el Estado argentino alquila un gran pabellón pegado a los Giardini, de 500 metros cuadrados, que fue restaurado por nuestro país para la ocasión.
El tiempo corre, las propuestas artísticas son varias, y todas están a la espera. Los artistas y los curadores comienzan a comerse los dedos. En el caso de Costantino, se escuchó decir que el curador es Fernando Farina, uno de los directores del Fondo Nacional de las Artes. En el caso del grupo de mujeres, la curadora sería Victoria Noorthoorn, quien, al notar la posibilidad de presentar un proyecto curatorial, renunció a formar parte del comité asesor.
Los días pasan, y los responsables van a tener que tomar una decisión sin demoras: Venecia no espera.

Fuente: Revista Ñ Clarín

GRUPO ETCÉTERA: SALTO A LA FAMA

Los integrantes del colectivo artístico ganaron el Premio Internacional de Arte Participativo, en Bolonia, y, además, fueron invitados a dar una conferencia en la Tate Modern. Una especialista estadounidense analiza el conjunto de sus acciones.


El colectivo argentino Etcétera acaba de ganar la segunda edición del Premio Internacional de Arte Participativo en Bolonia, Italia, con una idea que promete impacto suficiente para garantizar que el público se involucre. Su proyecto C.R.I.S.I. (acrónimo de Comuna de Investigación para una Imaginación Social Inclusiva) busca que toda la comunidad proponga alternativas económicas y culturales para luchar contra la crisis europea. Lo pondrán en práctica Federico Zukerfeld y Loreto Garín Guzmán, coordinadores del grupo, en los próximos meses y con un presupuesto de 30 mil euros, después de pasar por la Tate Modern de Londres donde fueron invitados a dar una conferencia sobre “La política de lo social en el arte contemporáneo”.
Precisamente por este perfil -de los artistas que involucran a las audiencias en la obra- es que la curadora israelí Galit Eilat, miembro del comité de selección, conocía a Etcétera. Por su obra Kabaret Errorista, en la Bienal de Estambul 2009, los convocó a hacer una propuesta, que después un jurado prestigioso avaló.
Esta suerte de aval específico también llevó a Etcétera meses atrás a los Estados Unidos. Allí, en la galería de arte de la Universidad de California, en San Diego, participaron de la muestra Arritmias de contra-producción: arte comprometido en Argentina 1995-2011 junto a otros artistas argentinos.
Jennifer Flores Sternad, una académica estadounidense que se mezcló entre los protagonistas y curiosos del circuito artístico de Buenos Aires durante un par de años para estudiar su trabajo, fue la curadora de la muestra que pronto será un libro.
“Mi interés en el arte político y el arte alineado con los movimientos sociales de izquierda comenzó hace más de diez años con una investigación sobre arte chicano y teatro”, explica desde Brooklyn, Nueva York, donde hoy reside. En este rincón del mundo, sus ideas sobre arte militante y activismo encontraron un correlato entre los artistas y colectivos que, enrolados bajo la etiqueta de “arte comprometido”, por entonces ponían de relieve la crisis argentina de 2001: incluyendo las movilizaciones performáticas de Etcétera en los escraches de la Agrupación H.I.J.O.S. pero también las consignas del Taller de Serigrafía Popular y el GAC (Grupo de Arte Callejero), entre otros.

EL GANSO AL PODER, 2003. Esta acción teatral, realizada durante la marcha del 24 de marzo (una semana antes de las elecciones presidenciales), cuestionó la legitimidad de las candidaturas y su funcionamiento. Puso el foco en la ambigüedad de los símbolos de representación.
EL GANSO AL PODER, 2003. Esta acción teatral, realizada durante la marcha del 24 de marzo (una semana antes de las elecciones presidenciales), cuestionó la legitimidad de las candidaturas y su funcionamiento. Puso el foco en la ambigüedad de los símbolos de representación.

-Escribió una tesis sobre el grupo Etcétera, ¿qué le atrajo de ellos?
-Por un lado, me interesaba la forma en que las primeras performances de Etcétera dentro de los escraches eran coexistentes con -y no una representación de- las funciones sociales y políticas de los escraches. Pero igualmente me interesaba la forma en que sus últimas obras revelan cómo el consenso social sobre la violencia dirigida por el Estado durante la dictadura pone en relieve las interpretaciones controvertidas de la violencia del Estado democrático -y este es precisamente el lugar (locus) de las intervenciones de Etcétera y Erroristas en el discurso del terrorismo-. Su trabajo interroga a las formas en que el discurso liberal condena, legitima, y ofusca las diferentes formas de violencia, al tiempo que enfrenta las representaciones oficiales de la criminalidad y la “seguridad” con la pregunta: ¿qué grupos sociales sacan ventaja de la violencia dirigida por el Estado y qué grupos están sujetos a ella? En mi escrito sobre su trabajo, sostengo que la Internacional Errorista constituye una crítica al discurso contemporáneo del terrorismo, donde se entiende que el discurso es un instrumento del arte de gobernar. Es decir, se explora el terrorismo como una mediación ideológica cuya función no es sólo política -que lleva a interpretaciones de la violencia política, por ejemplo-, sino específicamente biopolítica, cuando se refiere al cálculo del valor diferencial de las vidas humanas. Mediante el análisis del trabajo de los Erroristas en 2005, junto con trabajos anteriores de Etcétera, sugiero que los Erroristas amplían las acciones del trabajo anterior de Etcétera..., pero agrega un marco adicional a su análisis que muestra cómo la puesta en escena de los dramas más localizados y el teatro político de las crisis nacionales son a su vez refractadas a través de la política del imperialismo norteamericano. La tesis sobre Etcétera fue publicada en el libro Arte y activismo en la era de la globalización.

-¿Cómo llegó a Buenos Aires?
-En 2005 recibí una beca de la Universidad de Harvard que me permitió pasar un año en Chile y Argentina, pero una vez acá me sentí atraída a hablar sobre la obra reciente, en lugar de los años 70 y 80. En el transcurso de los 18 meses que pasé en Buenos Aires hice muchas entrevistas y visité estudios de artistas, arquitectos, curadores y críticos, además de concurrir a eventos, espectáculos, desfiles, conferencias, talleres, incluso asistí a un curso de la Universidad de Buenos Aires. Cuando todavía estaba en Chile, conocí a los miembros de Etcétera y entonces me enteré de la Internacional Errorista. Su trabajo sobre el discurso contra el terrorismo como arma del arte de gobernar resonó en mí, por supuesto, porque soy de los Estados Unidos y ya había experimentado las deformaciones increíbles de este discurso ideológico. A través de los artistas supe de la exposición La Normalidad, y así es como llegué a conocer a Eduardo Molinari y el GAC (Grupo de Arte Callejero), también parte de la muestra. De Buenos Aires viajé a Los Angeles, donde hice un Máster en Historia del Arte en la Universidad de California, con la tesis sobre Etcétera y la Internacional Errorista.

EL MIERDAZO. Acción, perfomance, readymade social, 2002. Después del estallido social del 20 diciembre de 2001, se invitó a quienes quisieran demostrar su disconformidad con la situación social a arrojar excremento en las puertas del Congreso Nacional mientras los diputados debatían el presupuesto económico para el año en curso.
EL MIERDAZO. Acción, perfomance, readymade social, 2002. Después del estallido social del 20 diciembre de 2001, se invitó a quienes quisieran demostrar su disconformidad con la situación social a arrojar excremento en las puertas del Congreso Nacional mientras los diputados debatían el presupuesto económico para el año en curso.

-¿Con qué ideas llegó y con qué se encontró en la investigación? 
-La producción artística y cultural relacionada con la crisis argentina de 2001-2002 y el período de “normalización” que le siguió fueron tema de mi investigación y de la muestra. Trabajaba en esto cuando sucedió la crisis financiera de 2008, y el discurso de la crisis proliferó en Estados Unidos y Europa. Pero además, el sur de California, donde se realizó Arritmias, siempre fue un campo de batalla por la hegemonía en múltiples frentes -como terreno de disputa entre Estados Unidos y América Latina, como lugar donde la divergencia entre el trabajo y los derechos políticos es radical, y como lugar cuya economía política está profundamente moldeada por una crisis neoliberal-. Por lo tanto, era a la vez mi punto de vista de la historia reciente de la Argentina y de las exigencias de ese momento en Estados Unidos  que me llevaron a tener una visión crítica de las narrativas de “crisis y recuperación” y en su lugar mirar a los marxistas y, específicamente, las teorías gramscianas de crisis orgánica.

-¿Qué elementos, motivos o consignas comparten los artistas?
-Mi interés en las prácticas artísticas y obras de arte de la muestra radica en las formas en que intervienen en los discursos y los marcos interpretativos que son un terreno principal de conflicto en estas luchas. Estos incluyen los discursos interrelacionados sobre la crisis, la recuperación y la normalización, los conflictos de interpretación en el corazón del movimiento argentino de derechos humanos, y la historización del terrorismo de Estado que sucedió en concierto con la legitimación de la violencia del Estado democrático post-dictatorial. No estoy sugiriendo que la crisis política y económica, la rebelión que le siguió o el terrorismo de Estado son sólo construcciones discursivas. Pero porque todas ellas señalan crisis en las operaciones normalizadas de la hegemonía, las preguntas sobre representación, interpretación y narración son centrales para las luchas que implican y las estrategias y tácticas empleadas en ellas. En este sentido, las obras de arte que discuto son interlocutores de y participantes en estos procesos.

-¿Y cómo se aplican estas coincidencias en la obra?
Muchos de los artistas que forman parte de la muestra Arritmias respondían a la nueva situación política creada en virtud de los sucesivos regímenes Kirchner. Por ejemplo, las actuaciones de Etcétera a mediados de la década de 2000 ponen en escena los guiones ideológicos y las estrategias políticas en acciones aparentemente benignas o incluso progresistas a través de las cuales el nuevo régimen estableció su autoridad y eficacia hegemonizando el espacio que había sido tallado por los movimientos sociales de izquierda. Los Iconoclasistas, por su parte, organizan y representan conocimientos de base para avanzar en un análisis contra-hegemónico del estado de la sociedad argentina: las obras incluidas en Arritmias, producto de talleres de cartografía con diversos grupos, examinan los efectos sobre el suelo de industrias extractivas como la minería a cielo abierto y la industria de la soja. Estos mapas no sólo invierten las jerarquías del saber “oficial” y el conocimiento local, sino que también ofrecen una réplica importante a los regímenes dominantes de representación que invisibilizan conflictos de interés y luchas populares con el fin de naturalizar la acumulación. El trabajo de Ala Plástica en la exhibición también se refiere a la industria de la soja. Reflexiona sobre diferentes construcciones y concepciones del “territorio” y analiza el avance de una noción de territorio definido por la extracción y la acumulación capitalista promovido por IIRSA.
Acción errorista contra los ataques en Gaza, 2009. Para el grupo “el barrio porteño de Villa Crespo es una ciudad errorista por excelencia: única zona en el mundo donde se cruzan las calles Palestina y Estado de Israel”.
Acción errorista contra los ataques en Gaza, 2009. Para el grupo “el barrio porteño de Villa Crespo es una ciudad errorista por excelencia: única zona en el mundo donde se cruzan las calles Palestina y Estado de Israel”.
Los trabajos de GAC y Etcétera en la exposición muestran cómo los grupos ampliaron el lenguaje y el simbolismo popularizado por el movimiento de derechos humanos con el fin de transmitir una crítica puntual a las interpretaciones dominantes del terrorismo de Estado y de su narrativa histórica, es decir, una narrativa que resta importancia y legitima la violencia dirigida por el Estado neoliberal democrático e invisibiliza importantes continuidades estructurales e institucionales entre los estados dictatoriales y democráticos. El escrache de Etcétera contra Nelly Blaquier de la Corporación Ledesma es un ejemplo de la forma en que estos artistas conectan el lenguaje de los derechos humanos con luchas más amplias por la justicia social y económica, y conectan la conciencia del terrorismo de Estado con la violencia utilizada para acelerar la acumulación. En sus manifestaciones más radicales, las obras de estos artistas se mueven entre la denuncia al terrorismo de Estado a la teorización del terrorismo económico -y rastrean la complicidad fácil de éste con la transición a la democracia y la radicalización neoliberal que la acompañó-. En otro ejemplo, en un cartel del Taller Popular de Serigrafía se lee “Los Muertos de Hambre”, por el Día de la Memoria Por La Verdad y la Justicia, reemplaza ahora el discurso oficial sobre los asesinatos políticos de la dictadura para insistir en que los empobrecidos del presente deben estar en el centro de las preocupaciones de derechos humanos.

-El texto que acompaña a la muestra habla de una actitud escéptica hacia la recuperación económica de la Argentina de estos artistas comprometidos, que plantean un “desmontaje del escenario de crisis” en el que su obra se inscribía.
-Ese texto y esa afirmación son míos. Porque es la línea que he seguido como curadora, por lo que está de manifiesto en las obras y en la forma en que se enmarcan en la exposición. Yo entiendo que el discurso en torno a la trayectoria económica y política de la Argentina es complejo y dinámico, y el campo de debate cuenta con diferentes configuraciones dentro de la Argentina. Así que puedo hablar de mi propia posición:
Como está representado en gran parte de la prensa internacional y el discurso popular, la Argentina parece haberse convertido en un modelo de gobernabilidad y crecimiento económico en los últimos años. Es decir, parece que el auge económico, potenciador de una ola rosa de progresismo, la profunda polarización de la política interna entre el Estado y el ala derecha y la mano magistral de los Kirchner en el arte de gobernar, juntos han logrado borrar las distinciones ideológicas y las divisiones sociales que se encontraban en el centro de una crisis que llevó al país a una situación revolucionaria hace apenas una década y reducen el campo de posibilidades para el discurso político y la acción. No pretendo sugerir que la alabanza que se concede la Argentina después de la crisis sea totalmente inmerecida, o incluso esperanzadora. Por un lado, reconoce y da legitimidad a una alternativa a la receta del FMI de medidas de austeridad como el único camino para sobrevivir después del incumplimiento. E incluso críticos duros de los Kirchner reconocen las mejoras que se han hecho en la asistencia social y las inversiones en el sector público. Sin embargo, la narrativa fácil de la crisis y la recuperación, o versiones de la misma lógica en los discursos de la “normalización” y “post-crisis”, deberían hacernos reflexionar. Por un lado, hacen caso omiso a la continuidad de la pobreza generalizada, el desempleo y la dramática desigualdad social, y hacen la vista gorda a las formas salvajes de acumulación que avanzaron bajo un supuesto régimen “post-neoliberal” que son totalmente dependientes del desplazamiento y la miseria de la clase obrera y las poblaciones rurales.

Escrache a Eduardo Emilio Massera, 1998 Realizada detrás de una reja, frente a la casa del ex dictador (en Libertador y San Martín de Tours), cuando se encontraba en prisión domiciliaria.
Escrache a Eduardo Emilio Massera, 1998 Realizada detrás de una reja, frente a la casa del ex dictador (en Libertador y San Martín de Tours), cuando se encontraba en prisión domiciliaria.

Grupo Etcétera básico

Buenos Aires, 1997; colectivo de arte

Fundado en 1997 por Loreto Garín Guzmán (1977, Valparaíso, Chile) - Federico Zukerfeld (1979, Buenos Aires) junto con otros artistas, Grupo Etcétera tiene amplia repercusión en sus inicios a partir de las acciones, obras y manifiestos en los escraches junto a la agrupación H.I.J.O.S y otros organismos del movimiento por los Derechos Humanos. Desde entonces, realizaron diversas experiencias de arte callejero, intervención urbana, exposiciones dentro y fuera de las instituciones. A partir de 2001 participan activamente en intercambios, presentaciones y conferencias internacionales alrededor de temáticas vinculadas al arte-política, artivismo y agit-prop. En 2005, junto con artistas e intelectuales de distintas partes del mundo, fundan la Internacional Errorista, movimiento que reivindica el error como filosofía de vida.

Flores Sternad básico

Crítica de arte, curadora; Denver, Colorado, 1982

Es académica, curadora y escritora. Su trabajo se enfoca en producción cultural y pensamiento político en América, y en las relaciones entre prácticas artísticas y movimientos sociales. Trabajado este tema desde 2001 con investigaciones en Argentina, Brasil, Chile, México y EE.UU. Publicó textos en varios libros y publicaciones especializadas, como “Arte y activismo en la era de la globalización” y “Haciendo Tiempo: Arte Radical, 1999-2004”; Enciclopedia Oxford de latinas y latinos. Tiene una licenciatura magna cum laude en Literatura en Harvard y una Maestría en Historia del Arte en la Universidad de California, Los Angeles. Ahora es candidata al doctorado en el programa de estudios americanos en el departamento de Análisis Social y Cultural de la Universidad de Nueva York. Vive en Brooklyn, Nueva York.

Fuente: Revista Ñ Clarín

DESDE 600 DÓLARES,
125 OBRAS DE ANDY WARHOL SE SUBASTAN ONLINE

Los admiradores del genio del Pop Art que busquen tener "algo" suyo colgado en sus paredes, podrán acceder hasta el 5 de marzo a las subastas a través de la página web de Christie's.

A SUBASTA. "Campbell`s Chicken with Rice Soup", de 1964, tiene un precio estimado entre 50.000 y 70.000 dólares.

Pinturas, dibujos, fotografías y litografías de Andy Warhol (1928-1987) salen hoy a la  venta en una subasta por internet donde los seguidores del Pop Art podrán pujar durante siete días por obras con precios que van desde los 600 a los 70.000 dólares, siguiendo la filosofía democratizadora impulsada por el artista. Según informó la casa de subastas Christie's de Nueva York, ofrecerá desde hoy y hasta el próximo 5 de marzo un total de 125 piezas de la colección de la Fundación Warhol que, con motivo del 25 aniversario de la muerte del artista, busca recaudar fondos y conceder becas para el fomento del arte.
"Esta es una subasta accesible a un gran abanico de personas ya que cualquiera que lo desee podrá adquirir desde sus casas y desde cualquier parte del mundo una parte de Warhol con precios de salida que oscilan entre los 600 y los 70.000 dólares", explicó Elizabeth Webb, especialista en arte contemporáneo de Christie`s. A través de la página web de Christie`s, los interesados podrán ofertar y seguir al minuto el estado de la puja del icono del arte pop.
Entre las piezas más valoradas, figura la escultura Campbell`s Chicken with Rice Soup, que representa una de sus célebres latas de sopa Campbell, realizada en 1964, con un precio estimado de entre 50.000 y 70.000 dólares. I love your kiss forever forever es otra de las joyas de la colección, una litografía en colores en la que el padre del Pop Art plasma los labios sensuales de una de sus musas y figura de icono de la cultura de masas, Marilyn Monroe, que podrá ser adquirida por un valor entre 3.000 y 5.000 dólares. "Es uno de los artistas más importantes del mundo del siglo XX y por eso todo el mundo quiere tener algo de él", destacó Webb, quien agregó que el fenómeno Warhol creció en los últimos años y ha provocado que coleccionistas y aficionados busquen tener "algo" suyo colgado en sus paredes.
Los seguidores podrán conseguir desde 600 dólares alguno de los dibujos del artista, unos precios nada desorbitados con los que la Fundación busca seguir la propia filosofía democratizadora del arte impulsada por el artista a lo largo de su carrera. Entre 25.000 y 35.000 dólares se estima que cueste la serigrafía New Coke, una imagen de una lata de Coca Cola volcada con su contenido derramado hecha a partir de una fotografía "polaroid", que también será subastada. El mejor postor también podrá hacerse con alguna de las prendas en las que queda impresa la huella del estadounidense, como la camiseta con el dibujo de la lata Campbell (con un precio de entre 12.000 y 15.000 dólares) o los Boxer Shorts, unos calzoncillos con la impresión "$" y con un valor de entre 8.000 y 10.000 dólares.
Self-Portrait with Fright Wig es otra de las piezas con un precio estimado de entre 15.000 y 20.000 dólares; en tanto que se encontrarán con dibujos de búhos o delfines, fotografías tomadas por el artista a objetos cotidianos como perros o plátanos, e incluso los retratos a celebridades como el director de cine Steven Spielberg. Esta es la segunda de las ventas programadas por la Fundación Warhol para la recaudación de fondos, pues la primera de ellas fue el pasado 12 de noviembre, cuando la casa Christie`s recaudó 17 millones de dólares, pese a que algunos de los trabajos más valorados del artista se quedaron sin comprador. En 2007 se consiguió el récord de venta de una obra de Warhol
cuando se pagaron 71,1 millones de dólares por Green car crash, Green burning car (1963) en una subasta organizada también por Christie`s.

Fuente: Télam / EFE- clarin.com



EL MUSEO DE MÁLAGA CONFRONTA AL PICASSO NIÑO
CON SUS RAÍCES EN UNA EXPOSICIÓN

Parte de la exposición en el Museo Picasso de Málaga que, desde hoy, confronta en su nueva exposición temporal al artista, sus orígenes y sus raíces, a través de obras del propio Picasso y de maestros que le precedieron. EFEVarias personas visitan el Museo Picasso de Málaga que, desde hoy, confronta en su nueva exposición temporal al artista que llegaría a ser universal con la ciudad en la que nació en 188. EFE

Parte de la exposición en el Museo Picasso de Málaga que, desde hoy, confronta en su nueva  exposición temporal al artista, sus orígenes y sus raíces, a través de obras del propio Picasso y de maestros que le precedieron.


Málaga, 25 - El Museo Picasso de Málaga confronta desde hoy en su nueva exposición temporal al artista que llegaría a ser universal con la ciudad en la que nació en 1881, sus orígenes y sus raíces, a través de obras del propio Picasso y de maestros que le precedieron, además de documentos sobre esa Málaga de fines del XIX.
Picasso nació en una ciudad cuyo padrón contabilizaba poco menos de 116.000 habitantes, de los que el 85 por ciento eran analfabetos, y con una economía en la que la principal pujanza correspondía al sector vitivinícola.
"No podemos separar el nombre del pintor de su ciudad, ni de los problemas de esa ciudad ni del entorno familiar", ha subrayado hoy en la presentación Rafael Inglada, comisario de esta exposición, que permanecerá instalada hasta el próximo 9 de junio.
En este entorno hay una figura fundamental para Inglada, el padre del artista, ya que a su juicio "es una gran injusticia que cuando se habla de los maestros de Picasso se excluya a José Ruiz Blasco".
"Me interesaba el lenguaje entre Picasso y los maestros que le antecedieron, que eran amigos de su padre, y cómo Picasso ve a su propio padre", ha añadido el comisario.
La exposición "pretende demostrar que Málaga nunca fue una simple anécdota para Picasso", según Inglada, que ha resaltado cómo el artista, "con 60 o 70 años, volvía de nuevo la mirada hacia sus orígenes, porque tenía una memoria prodigiosa y recordaba muchos detalles de su infancia".
El título de la muestra, "Picasso de Málaga", alude a la dedicatoria que el artista hizo sobre el menú de un hotel francés cercano a la frontera española en 1954.
Por su parte, el director artístico del Museo Picasso, José Lebrero, ha apuntado que la exposición "ofrece un viaje a lo que pudo ser la ciudad hace 120 años" y muestra "al Picasso antes de Picasso, antes de la época azul y de la época rosa".
Son 52 obras de Picasso, 34 de otros artistas y 110 documentos que confrontan, por ejemplo, un lienzo de un palomar obra de Ruiz Blasco y el cuadro "Tres palomas" de su hijo, además de reunir una galería de retratos familiares en los que el malagueño plasmó a sus padres, su hermana Lola o su tía Pepa.

Parte de la exposición en el Museo Picasso de Málaga que, desde hoy, confronta en su nueva exposición temporal al artista, sus orígenes y sus raíces, a través de obras del propio Picasso y de maestros que le precedieron. EFEVarias personas visitan el Museo Picasso de Málaga que, desde hoy, confronta en su nueva exposición temporal al artista que llegaría a ser universal con la ciudad en la que nació en 188. EFE

Varias personas visitan el Museo Picasso de Málaga que, desde hoy, confronta en su nueva exposición temporal al artista que llegaría a ser universal con la ciudad en la que nació en 1881. EFE


También se han unido por primera vez la visión del puerto de Málaga a cargo de Emilio Ocón y Rivas, la copia de esta obra que hizo Ruiz Blasco y la interpretación de la misma que hizo un Picasso que contaba apenas 8 o 9 años.
Lebrero cree que uno de los aciertos de la muestra son estas "yuxtaposiciones" y además considera que "no es sólo una agrupación de obras de Picasso y de otros autores, sino que también da una clave antropológica de sus orígenes".
El consejero andaluz de Cultura y Deporte, Luciano Alonso, ha destacado que "al niño Picasso lo que más le gustaba en el mundo era pintar" y después mantuvo durante toda su vida "un recuerdo dulce de su vida". Además ha recordado que ésta es la primera de las exposiciones programadas por el Museo Picasso con motivo de su décimo aniversario.
Entre los invitados a la presentación de la muestra estaba Xavier Vilató, sobrino-nieto de Picasso, que confesaba emocionado cómo había esperado una exposición así desde hacía años.
"Hay cosas que sueñas, como que sería fantástico reunir piezas y ver las correspondencias entre ellas, como el palomar del abuelito Pepe (Ruiz Blasco) y, al lado, las palomas de Pablo", ha resaltado.
Para Vilató, "hay algo que se cuenta poco y es importante, y es que Pablo fue hijo de pintor y se crió en un ambiente de pintores, porque fue un niño que había mamado esto desde muy pequeño, con una visión muy clásica del oficio que viene casi del siglo XVIII y, al mismo tiempo, con ganas de romper los moldes".

Fuente: EFE

RIO DE JANEIRO INAUGURA UN NUEVO MUSEO DE ARTE
EN SU ZONA PORTUARIA EL DÍA DE SU 448 ANIVERSARIO.

Un visitante observa las pinturas en el Museo de Arte de Rio de Janeiro (MAR), este jueves


La ciudad de Rio inaugura este viernes, el día de su 448 aniversario, el Museo de Arte de Rio (MAR), destinado a convertirse en el corazón cultural de renovación de la zona portuaria, una inversión de casi 40 millones de dólares financiada en gran parte por la alcaldía

Por Christophe Simon

La ciudad de Rio inaugura este viernes, el día de su 448 aniversario, el Museo de Arte de Rio (MAR), destinado a convertirse en el corazón cultural de renovación de la zona portuaria, una inversión de casi 40 millones de dólares financiada en gran parte por la alcaldía.
La víspera de la inauguración que tendrá lugar en presencia de la presidenta Dilma Rousseff, se organizó para la prensa una visita guiada del museo escuela que se extiende a través de 15.000 metros cuadrados.
Instalada en la plaza Maua donde llegan todos los barcos turísticos, el museo cuenta con dos estructuras principales, el Pabellón de exposiciones -situado en el antiguo Palacete Joao VI, construido en 1916 y de estilo ecléctico- y la Escuela de Regard, instalada en el edificio contiguo, de estilo moderno, que fue en el pasado la estación de la ciudad, explica Luiz Fernando Almeida, director del MAR, en una conferencia de prensa.
Los dos edificios de seis pisos, enteramente renovados, se unen a través de una pasarela y se ven coronados por un "techo fluido", ondulado como una ola, de 1.700 metros cuadrados y 15 centímetros de grosor que requirió 800 toneladas de hormigón.
"No hay más que cuatro ejemplares de este tipo en todo el mundo", señala Hugo Barreto, secretario general de la Fundación Marinho (privada) que participa en el proyecto.
En la último piso del Pabellón de exposiciones hay una vista sobre la magnífica bahía de Rio y el futuro museo científico en construcción, el Museo del Mañana, a cargo del arquitecto español Santiago Pevsner Calatrava Vall que será inaugurado en 2014.
La escuela de Regard permitirá a unos 600.000 anuncios de escuelas públicas de Rio "aprender a leer una obra de arte", declaró por su parte Claudia Costin, la secretaria municipal de Educación.
El MAR tiene una colección de 3.000 obras compradas o cedidas gratuitamente por particulares, como una estatua de santo (Sao Joao das botas) del escultor barroco Antonio Francisco Lisboa, más conocido como Aleijadinho (1738-1814).
En los cuatro pisos en los que se encuentran las ocho salas de exposición sólo figuran colecciones temporales (de cinco meses) donde las 3.000 piezas actuales de la colección del museo se mezclan, según Barreto.
El museo abrirá al público el 5 de marzo.
El MAR forma parte de un conjunto de grandes obras emprendidas por la alcaldía con vistas a la modernización de la ciudad para el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016. Los trabajos de más de 4.200 millones de dólares son financiados por la asociación pública-privada más importante de Brasil.

Fuente: AFP

BRUTALISMO Y ESTILO INTERNACIONAL

Segunda mitad del siglo XX

La definición del carácter de Buenos Aires se completa con dos tendencias arquitectónicas que cambiaron completamente su fisonomía a la vez que enriquecieron su patrimonio urbano con edificios como el Teatro San Martín o el Banco de Londres, dos obras maestras inscriptas en el Olimpo internacional de la modernidad



Al comenzar la segunda posguerra, el insistente discurso de las vanguardias, que buscaba dotar a las construcciones del espíritu de la época, logró imponerse de manera definitiva, desalojando de escena al academicismo y al historicismo, que sufren su Waterloo con la liquidación del sistema de enseñanza de tipo Beaux Arts. Un homogeneizado Movimiento Moderno, ahora sí transformado en verdadero "estilo internacional", impregnó toda la producción arquitectónica y consagró al urbanismo como disciplina regente. La situación mostraba una Francia relegada, sólo persistente a través de Le Corbusier, una Inglaterra potenciada por los desarrollos del Welfare State y unos Estados Unidos imperiales usufructuando el legado de la Bauhaus estandarizado y masificado. De esta manera se abandonaron los ideales de estética edilicia en favor de los dogmas de la planificación urbana, y se sustituyeron las técnicas constructivas tradicionales y la ornamentación por rígidos sistemas prefabricados.
En la ensimismada pero festiva Argentina de los años cuarenta, la arquitectura se singulariza al interactuar con el grupo Madí-Arte Concreto y al experimentar como nunca antes con la tecnología y el espacio. Así surgen las propuestas del grupo Austral en edificios experimentales como los departamentos de Virrey del Pino 2446 o los estudios y comercios de la esquina de Suipacha y Paraguay. Pero al mismo tiempo se despliegan las monumentales y sofisticadas estructuras de hormigón armado para edificios públicos y estadios de fútbol, más o menos revestidas de clasicismo.
Ya en los años cincuenta, con la institucionalización de la modernidad, se restaura la voracidad por conocer casi todas las propuestas de las usinas de la arquitectura occidental. Una vez más se consumen las novedades a ritmo vertiginoso, pero también se asimilan en forma inteligente y, en algunos casos, se reelaboran de manera magistral. La ligazón con los centros de estudios, investigación y experimentación, con la vanguardia artística y cultural, sin dejar de lado una fluida comunicación con el gran público permitió que fructificaran propuestas originales e innovadoras, social y mediáticamente comprometidas.


 
La Biblioteca Nacional (Agüero 2502). Foto: Fabio Grementieri
Profesionalismo y funcionalismo se fundieron para crear arquitectura cotidiana pero impersonal, donde la expresión formal y de los materiales fue sometida a los designios de la imagen corporativa de los rascacielos revestidos de metal y vidrio - el denominado muro-cortina-, o del aspecto estandarizado de los edificios de vivienda armados con hormigón y ladrillo y "decorados" con grandes ventanales y delgados balcones.
Más allá de la "impersonalidad", en ambos casos surgen propuestas distinguidas, con cuidadas proporciones y refinado diseño. Son obras con generosos espacios de acceso donde se utilizan materiales y revestimientos característicos: pisos de mosaico granítico de diversos colores; revestimientos de madera en tablillas, de "venecitas" o de espejos; gargantas de luz difusa. Y en los ejemplares de mayor lujo se incorporan murales de artistas realizados con diversas técnicas: pintura, metal, cerámica.
La irrupción de esta "segunda modernidad" en el ámbito oficial ocurre durante el segundo mandato del general Perón, cuando oficialmente se vuelca la mirada sobre los centros del diseño del Welfare State del norte de Europa, visión que se amplió también a Estados Unidos durante el período desarrollista. La arquitectura pública adopta la maneras funcionalistas en la composición y el lenguaje que emplea en edificios en serie como los de Correos y Telégrafos en distintas capitales provinciales, o el Mercado del Plata y el Teatro Municipal General San Martín.
Esta última obra, proyectada por Mario R. Álvarez y Macedonio O. Ruiz, es un excepcional ejercicio plástico, espacial y estructural que se inserta de manera impecable en el paisaje urbano y cultural de la avenida Corrientes. Su combinación de dos salas -una en anfiteatro y otra del tipo auditorio-, con sus respectivos foyers a los que suma un bloque de oficinas como fachada a la ciudad, lo convierte en un sofisticado proyecto incomparable internacionalmente pero con antecedentes en la arquitectura porteña como el palacio periodístico de La Prensa en Avenida de Mayo o la galería Güemes.
En forma paralela a los rigores del estilo internacional se difunde el Brutalismo que, asociando primitivismo e innovación, busca la máxima expresión en los juegos del hormigón a la vista. Sin desdeñar el funcionalismo, busca fundir forma, estructura y construcción para engendrar gigantescas esculturas recorribles y penetrables. En ciertos casos, tensiones organicistas asociaban las imágenes de esta arquitectura con episodios de la naturaleza; en otros, una voluntad constructivista les otorgaba un aspecto metabólico, como dentro de un permanente proceso de transformación.

 
Banco Hipotecario (ex Banco de Londres, en Reconquista y Bartolomé Mitre). Foto: Fabio Grementieri
Esta corriente coincide con un período experimental y transgresor en el campo de las artes, y de relanzamiento cultural y científico del país que se produjo en la en la década de 1960. Por esos años también se consolidó cierta escuela de diseño argentina donde predomina la arquitectura de "partido", diagramática, influida por una combinación que incluye el sustrato del Beaux Arts , el funcionalismo inglés y las sobrevivencias del design alemán, ahora en manos de la Escuela de Ulm. Algunas obras de esta época combinan rasgos de ambas tendencias y asumieron su papel de íconos institucionales y urbanos, tal el caso de la sede de la empresa Somisa en Diagonal Sur o el Planetario "Galileo Galilei" en el Parque de Palermo.
Las mejores obras del período son fruto de un enriquecedor sistema de concursos públicos y privados que lograron corporizar edificios institucionales donde se combinan carácter y monumentalidad, rasgos inusuales para la modernidad. Las obras cumbre del Brutalismo de Buenos Aires son también monumentos nacionales y mundiales. Son ellas la sede del Banco de Londres y América del Sur (actual Banco Hipotecario) y la Biblioteca Nacional.
En ambas obras tiene participación fundamental el arquitecto Clorindo Testa -en la primera asociado al estudio Sepra y en la segunda al arquitecto Francisco Bullrich-. La esquina de Reconquista y Bartolomé Mitre es una propuesta inédita desde el punto de vista funcional, espacial y estructural; una pieza de insólito vanguardismo que se inserta magistralmente en el paisaje de grandes bancos clasicistas de la City porteña. En este edificio se encarna como en pocos el "espíritu de la época" a la vez que se condensan muchas experiencias de la ecléctica cultura arquitectónica argentina. Por su parte, la imponente estructura de la Biblioteca es una megaescultura que reafirma la osadía del Estado desarrollista y resume múltiples significados: acrópolis cultural futurista, arcaica nave de la memoria universal, altar expiatorio del cisma político de la segunda mitad del siglo XX.
El Brutalismo, más allá de los juegos vanguardistas de alto vuelo, tuvo implacable incidencia sobre la definición de un paisaje tapizado de insolentes medianeras o erizado de torres de perímetro libre que transfiguraron la ciudad. El último de los grandes "estilos" de la modernidad se desgrana en la década de 1970 y desaparece reemplazado por la posmodernidad mímica, frívola y relativista que caracterizará los últimos treinta años coincidentes con el desvanecimiento de la variedad, creatividad y vitalidad de la arquitectura porteña en el camino de la globalización final del universo urbano.

ARQUITECTURA E IDENTIDAD


La arquitectura argentina que floreció en las dos últimas décadas del siglo XIX y primeros tres cuartos del siglo XX tuvo gran consistencia y continuidad y fue creadora de una indefinible pero palpable identidad. Aun así, ha sido parcial y fragmentariamente estudiada y valorada. La serie de notas publicada en adncultura durante el verano porteño es una invitación al conocimiento y a la preservación de un patrimonio único, que asimiló las novedades de diversas usinas de la arquitectura occidental a ritmo vertiginoso de manera inteligente y, en algunos casos, en reelaboraciones magistrales. Quienes cuestionan su "eurocentrismo" y alejamiento de las raíces indígenas o latinoamericanas olvidan que el fenómeno se corresponde tanto con las heterogéneas predilecciones de las elites como con los múltiples aportes del aluvión inmigratorio. Pocas ciudades del mundo como Buenos Aires desarrollaron una especial cultura arquitectónica, con producción pareja y de calidad, donde se materializaron ejemplos de interés, obras sobresalientes y algunas piezas de resistencia, dignas de figurar de manera destacada en la arquitectura occidental del período. Inconsciente de su espléndido y heterogéneo patrimonio, la ciudad descuidó, agredió o destruyó por oleadas su mejor herencia. Para colmo, en los últimos treinta años lo hizo sin reemplazarla por obras de carácter, trascendentes de cara al futuro. Porque el patrimonio no solamente se hereda, también se construye. Es tiempo y hora de preservar un legado que es motivo de admiración de quienes nos visitan y debe ser objeto de cuidado de la ciudadanía toda, desde la impronta temprana del Beaux Arts hasta los aportes notables de Brutalismo y el estilo internacional. 


Fuente: ADN Cultura La Nación

PARÍS TENDRÁ UN NUEVO MUSEO
EN EL AEROPUERTO CHARLES DE GAULLE


Muestras temporarias
El aeropuerto parisiense de Roissy-Charles de Gaulle, el más importante de Francia, contará con un espacio museístico dedicado al arte, en su nuevo sector S4 de la terminal 2E.
Serán 250 metros cuadrados destinados a recibir una selección de obras emblemáticas procedentes de grandes instituciones de París, tanto museos como fundaciones.
Las muestras serán temporarias, contó Le Figaro, y cambiarán cada seis meses. El espacio "será una muestra de las riquezas artísticas de la capital", explicó Francis Bries, copresidente de la casa de subastas Artcurial y cofundador del proyecto junto con el director de Aeroports de Paris (ADP), Francois Rubicon.
La primera institución invitada a ceder durante seis meses una parte de sus colecciones al aeropuerto Charles de Gaulle fue el Museo Rodin, uno de los más famosos de París.
Unos 50 cuadros y esculturas tomarán así el camino de la aeroestación situada al norte de París, entre ellos el célebre "Beso".
"Pensamos que Rodin lleva consigo un mensaje universal", contó Francis Bries. Los promotores esperan entre 1.500 y 2.000 visitantes diarios.


Pero la fecha de apertura, inicialmente prevista para la primera mitad de diciembre, se postergó por ahora "sine die": "Los trabajos acumularon retrasos", dijeron fuentes cercanas a las obras, mientras nadie está dispuesto a mencionar el costo del proyecto.
Sin embargo, no es la primera vez que un aeropuerto destina espacio a un museo. En Holanda, el aeropuerto de Amsterdam-Schiphol tiene hace tiempo un sitio reservado sólo al Rijksmuseum, uno de los más importantes de la ciudad.
En Estados Unidos, algunos aeropuertos tienen también espacios de exposición, pero casi siempre consagrados a la aeronáutica.
Entretanto en Italia hubo algunos experimentos, como cuando el Marconi de Bolonia albergó la pintura "La abundancia y la felicidad" de Annibale Carracci.
También hay que recordar, siempre en Francia, al galerista estadounidense Larry Gagosian, que al no hallar grandes espacios en París para una segunda galería decidió transformar un hangar del aeropuerto parisiense de Le Bourget para exponer esculturas monumentales, junto a los aviones privados de los coleccionistas.