ARQUITECTURA E IDEOLOGÍA EN BERLÍN:
UN EJERCICIO DE ARTE Y MEMORIA EN CLAVE PERSONAL



Antes de la construcción del muro, ambos regímenes en la ciudad dividida competían a través de sus edificios. Una muestra colectiva en la Casa de las culturas del mundo invitó a diez artistas contemporáneos a que pongan en cuestión este binomio en relación a sus historias personales.

La curadora de arte contemporáneo Valerie Smith organizó y planificó una exposición que reflexionara críticamente sobre el cruce entre arquitectura e ideología y tomó el edificio de esta Casa como punto de partida para hacer un aporte complejo sobre la arquitectura actual. Hacer una muestra sobre estos temas no es algo menor en Berlín donde la mayoría de los debates se cruzan con la memoria y, mientras en otros escenarios los debates arquitectónicos están relacionados con la economía, aquí se relacionan con el pasado que vive en cada rincón. A partir de esta iniciativa se invitó a diez artistas contemporáneos de todo el mundo, para que trabajaran y cuestionaran esta relación; tomando el edificio como punto de partida pero reflexionando sobre sus historias personales.
En la explanada de la Haus surgía la obra del arquitecto chino Wang Shu que acaba de recibir el premio Pritzker. El trabajo combinó maderas y tejas, y puso en debate la uniformidad con la que se construye hoy en China. Es decir, se edifica con los mismos criterios arquitectónicos que en Singapur, Nueva York o San Pablo en un momento de boom arquitectónico. Wang Shu sostiene que hay que recuperar tradiciones arquitectónicas locales, para construir de manera adecuada al lugar en que uno está trabajando. “Lo que hizo en el techo es algo que se hace con una técnica clásica de tejas yuxtapuestas, que son perfectas para frenar el agua de lluvia.

SHOW FLORAL. Fotografía tomada en 2007 en Pyongyang, durante un viaje de Brandlhuber Arno y sus estudiantes.
SHOW FLORAL. Fotografía tomada en 2007 en Pyongyang, durante un viaje de Brandlhuber Arno y sus estudiantes.
Es una instalación artística, un teatro hecho a partir de esas tejas. Es sólo una invitación estética a crear un foro, un espacio comunitario, un espacio social. Y él lo crea con sus propias tradiciones arquitectónicas. Toda una serie de trabajos reflexionan sobre las ambivalencias, las ambigüedades de invitar a un gran gesto político para la palabra libre, que después no se cumple,” explicó Silvia Fehrmann, jefa de comunicaciones de la Haus.
En una sala en penumbras, una buena cantidad de pantallas emitían imágenes que simulaban ser iguales pero no lo eran. Retrataban la duplicación de Berlín, es decir los edificios e iniciativas que se erigieron a un lado y otro del Muro y que se proponen como patrimonio cultural de la humanidad de la Unesco. De un lado y del otro de lo que fue el Muro quedaron tres óperas, dos zoológicos, dos salas de congresos, dos monumentos a la mujer que levantaba escombros después de la guerra, dos universidades... Todo nacido de la competencia entre ambos sistemas políticos. “Veintitrés años después de la caída del Muro estamos en condiciones de mirar sobre esa historia y darnos cuenta que la memoria histórica de Berlín se tiene que establecer en torno a las dos dimensiones de la memoria y no sobre la idea de que un sistema se impuso sobre el otro. Este es un proyecto estético y la idea es generar espacios de debate”, explica Fehrmann.
En el impactante auditorio de la Haus, una instalación acústica de Iñigo Mangiano-Ovalle invitaba al protagonismo del espectador a favor de la libertad de expresión. Se podía subir al escenario y hablar frente al micrófono y la particularidad era que el público no escuchaba lo que se decía. Los discursos quedaron registrados y guardados en la Web. Una especie de radio abierta jugaba con la idea de los programas que convocan a que los oyentes llamen y seleccionan las voces que van a emitir. Quedaba en evidencia que si bien hay una participación del oyente, en definitiva lo que existe es un sistema que decide cuál es la palabra que se emite, la opinión que se hace escuchar.

BAJO IMPACTO AMBIENTAL. Obra de Wang Shu, el arquitecto chino que recibió el Premio Pritzker 2012, el más prestigioso de la disciplina.
BAJO IMPACTO AMBIENTAL. Obra de Wang Shu, el arquitecto chino que recibió el Premio Pritzker 2012, el más prestigioso de la disciplina.
La artista portuguesa Ángela Ferreyra reconstruyó la historia de los edificios que colapsan a través de maquetas como, por ejemplo, la historia de un edificio en Maputo, Mozambique. Allí se construyó una torre para un hotel y durante las luchas por la independencia del país, los portugueses, antes de abandonar el territorio, llenaron las cañerías con hormigón y el edificio quedó inutilizado y debió ser demolido. La artista ha contado esta historia con un video.
También eligió el video el colectivo de arquitectos latinoamericanos Supersudaca. A través de varias pantallas, presentó desfiles de modas donde se exhibieron ropas de los países latinoamericanos. La idea de un guardarropa que explica simbólicmente, con imágenes y textos, el funcionamiento de las consultoras de riesgo internacionales que definen donde se puede construir o no al otorgar o no créditos tanto para hoteles como para escuelas. “El gesto tiene que ser pensar el mundo, repensando la posición local en relación con el afuera, no exponer el tercer mundo en el escenario, esa no es la intención”, concluye Fehrmann.
Esta muestra se interpreta cuando pone de relieve la importancia del edificio que fue un regalo del gobierno estadounidense a Berlín occidental en épocas de la Guerra Fría. A fines de los cincuenta, Berlín occidental y oriental –sin Muro todavía– competían por mostrar cuál era la ciudad más moderna y, a su vez, cuál era la sociedad más apta para traer prosperidad a los trabajadores. Entonces, se decide crear esta casa como un monumento para la libertad de expresión en Berlín occidental con un claro fin propagandístico de los Estados Unidos. Fue diseñada por el arquitecto norteamericano, Hugh Stubbins, que fuera discípulo de Walter Gropius. Stubbins hizo una especie de parábola hiperbólica, sobredimensionada con un gran auditorio para mil personas. El edificio está concebido como espacio para congresos, exposiciones y conciertos. En 1981, se quiebra el techo y en marzo de 1989 un grupo de activistas culturales la volvió a la vida y así nació como "Casa de las culturas del mundo".

Fuente: Revista Ñ Clarín

MENOS ANTICUARIOS AUNQUE UNA MAYOR OFERTA DE PIEZAS EN FERIARTE 2012


Detalle de varios relojes que se muestran en la 33 edición de la Feria de Arte y Antigüedades Feriarte 2009 en el Recinto Ferial IFEMA de Madrid. EFE/Archivo

Madrid, 14 - La edición número 36 de Feriarte abrirá sus puertas este año con menos anticuarios -alrededor de 90-, pero con un incremento en la oferta de objetos hasta superar los 18.000, según cifras divulgadas hoy por la organización.
La Feria de Arte y Antigüedades Feriarte será inaugurada el viernes por el Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, y contará con las propuestas de reputados galeristas y anticuarios españoles e internacionales que pondrán a la venta piezas de distintas épocas y estilos, han explicado a Efe responsables de Ifema.
El número de piezas expuestas se incrementará en 3.000 más respecto a la edición del año pasado, aunque participarán alrededor de una treintena menos de expositores.
Como novedad, la organización pondrá en marcha una jornada de entrada gratuita el 20 de noviembre para promover el coleccionismo y fomentar las ventas de la feria.
Muebles, antigüedades clásicas, relojes, porcelanas, lámparas, plata, cristal, alfombras, tapices, arte africano, joyas, elementos arquitectónicos, instrumentos científicos o mapas antiguos, son algunos de los objetos que se pondrán a la venta.
Además, Feriarte reunirá una cuidada selección de pintura y artes plásticas de autores contemporáneos.
Nuevamente, la feria incluirá el recorrido "Piezas Favoritas", selección de objetos destacados por los propios galeristas y anticuarios que se mostrarán en los módulos expositivos con un distintivo identificativo.
La organización ha indicado que, en los días previos a la apertura de Feriarte, que se celebrará del 17 al 25 de noviembre, una comisión de expertos en distintas disciplinas del arte comprobará el valor de cada objeto, así como su autenticidad y estado de conservación.

Fuente: EFE

UNA EXPOSICIÓN DE SOROLLA REIVINDICA EN VALENCIA A CLOTILDE, SU MUSA Y ESPOSA


Dos mujeres conversan ante los cuadros de Ignacio Zuloaga, "Mis primas" de 1903 (d), y de Joaquín Sorolla, "Mi mujer y mis hijas en el jardín" de 1910 en el Centre del Carme, que presenta la exposición "Zuloaga y Sorolla, artistas en una edad de plata", organizada por el Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana y la Institución Joaquín Sorolla de Investigación y Estudios.EFE


Valencia, 14 - El Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia indaga en la figura de la esposa de Joaquín Sorolla, Clotilde García del Castillo, como musa y modelo del artista valenciano, en la exposición "Clotilde de Sorolla". Veinte cuadros, veinticuatro dibujos y treinta y ocho fotografías, así como objetos personales de Clotilde García y cartas dirigidas al pintor, se reúnen en esta muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 17 de febrero. Valencia es la segunda parada de esta exposición, que acogió hasta el pasado 14 de octubre el Museo Sorolla de Madrid, de donde procede la mayor parte de las obras y objetos exhibidos. Clotilde García del Castillo (Valencia, 1865-Madrid, 1929) fue "el pilar" en el que se apoyó Sorolla durante "toda su vida", pues fue su musa y modelo y fundó el museo que lleva el nombre del artista, según la comisaria de la exposición, Consuelo Luca de Tena. Para Consuelo Luca de Tena, la esposa del pintor "comprendió" que Sorolla "tenía que pintar", por lo que "dedicó su vida a quitarle cualquier obstáculo" que se lo impidiera y juntos formaban "un equipo realmente compenetrado". "Clotilde de Sorolla" se divide en cuatro secciones temáticas ordenadas cronológicamente: la primera se centra en los aspectos más íntimos; a continuación, se examina la figura de Clotilde como musa; después, como esposa de un Sorolla ya con prestigio internacional, y, finalmente, se repasan los años finales de la pareja. En la exposición pueden verse varios retratos o dibujos de Clotilde García, "una de las mujeres más retratadas", según la comisaria, leyendo, cosiendo o jugando con sus hijos. Los dibujos, casi todos inéditos, salen por primera vez del Museo Sorolla de Madrid tras haber sido restaurados para esta exposición. De los veinte lienzos que integran la muestra, dieciocho son fondos del Museo Sorolla, algunos se exponen por primera vez en Valencia, uno ha sido cedido por una coleccionista particular y el restante forma parte de los fondos del San Pío V.

Fuente: EFE

EL "PENACHO DE MOCTEZUMA" REAPARECE EN VIENA
RESTAURADO POR MÉXICO Y AUSTRIA


Un hombre da los últimos detalles al mostrador donde se expone una réplica del mítico penacho de Moctezuma, en el Museo del Templo Mayor en Ciudad de México. EFE/Archivo

Viena, 14 - Restaurado y estudiado a fondo por expertos mexicanos y austríacos, el legendario "Penacho de Moctezuma" reapareció hoy en público por primera vez desde 2004 con un nuevo nombre y una amplia investigación sobre su misteriosa historia.
La delicada cuestión de la propiedad del penacho ha pasado a un segundo plano para permitir una cooperación cultural y científica entre México y Austria, cuyos primeros resultados fueron presentados hoy en rueda de prensa en el citado museo.
"Para nosotros, lo primero es la conservación de la pieza. Estaba en muy mal estado, ahora está bien", explicó hoy a Efe en Viena Alfonso de María y Campos, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.
"En segundo lugar, nos preocupaba la falta de investigación", añade el experto, uno de los coordinadores del proyecto, quien recordó que hacía más de cien años que no se efectuaba un amplio estudio científico sobre la supuesta corona del emperador azteca.
Persisten las dudas sobre su verdadero origen y por ello ha sido rebautizado: "El Penacho del México Antiguo" es ahora su nombre oficial, así como el título del libro donde se publican los resultados de las investigaciones.
Si perteneció o no a Moctezuma II Xocoyotzin, el último emperador azteca, si éste lo regaló al conquistador español Hernando Cortez, si era usado por sacerdotes en rituales religiosos..., aún quedan incógnitas por esclarecer en el futuro.
Pero las nuevas tecnologías han permitido un análisis detallado de la sofisticada fabricación de la pieza, mientras que su belleza y magnificencia se han recuperado, gracias a las modernas técnicas de restauración.
Plumas verdes de Quetzal, rojas del pájaro espátula, de color café del vaquero, otras turquesas y azules claras de aves no identificadas, están sofisticadamente montadas en un cuerpo principal, en forma de abanico, y otro central, trapezoidal ascendente, con dimensiones máximas de 178 por 130 centímetros.
"Las plumas eran de un gran valor, más que el oro. Eran otro ámbito de poder, de riqueza", destaca de María y Campos.
"Obviamente, Moctezuma no usaba penacho, pero eso no quiere decir que no fuera de él esta pieza", explica.
Recuerda que "en toda la historia de México, los grandes señores se vistieron con plumas" y que los objetos con plumas eran guardados como tesoros.
Y dice no tener dudas de que el penacho "sí es parte del tesoro de Moctezuma", convertido hoy en "un símbolo muy mexicano de poder".
Aunque México quiere que la corona de plumas vuelva a sus tierras originales, de momento lo que pide oficialmente es solo una concesión en préstamo por largo tiempo.
"Tenemos ahora el diagnóstico completo de la pieza", subrayó por su parte Lilia Rivero Weber, Coordinadora Nacional de Conservación de México, tras calificar de "histórico" el estudio completo del penacho y de su compleja técnica de manufactura.
Después de que Austria, temerosa de los daños que pueda sufrir en un transporte aéreo, rechazara una propuesta de llevarlo en avión a México, "estamos trabajando en una propuesta para un transporte probablemente vía marítima", explicó Rivero.
"Penacho: Suntuosidad & Pasión", es el título de la exposición en torno a esta corona, que en 1596 aparece inventariada en un legado del Archiduque Ferdinand II.
Para nosotros "hoy es un gran día de alegría", resaltó Sabine Haag, directora de los Museos de Historia del Arte, de Etnología y del Teatro de Viena, y recordó que el penacho ha estado medio siglo bajo la protección de esa colección de la dinastía de los Habsburgo.
Ello probablemente lo ha salvado de la destrucción o pérdida, como han sufrido otras preciosas piezas que los conquistadores de América llevaron a Europa, y hoy es el objeto más famoso del Museo de Etnología de la capital austríaca.
A partir de mañana, se puede admirar allí, en exposición permanente, junto a otras piezas provenientes de Mesoamérica, de los siglos XV y XVI.

Wanda Rudich.

Fuente: EFE

 

EL MUSEO METROPOLITANO REMEMORA
EL AMOR DE GEORGE BELLOWS POR NUEVA YORK


Reproducción fotográfica cedida de la obra "Rain on the River" del pintor George Bellows, que hace parte de las cien obras que se exponen en el Museo Metropolitano de Arte (Met), en Nueva York. EFE

Nueva York, 13 - El pintor George Bellows, que a través de su obra se convirtió en un exhaustivo cronista de la sociedad neoyorquina, retratando cómo moría el siglo XIX y nacía la Modernidad, protagoniza una retrospectiva en la ciudad que constituyó la gran pasión de su vida.
"Bellows amaba Nueva York y ese amor lo expresó en todo lo que hizo. Esa pasión está presente en sus pinturas, en sus dibujos, en sus litografías", de las que 100 se exponen desde el jueves próximo al 18 de febrero de 2013 en el Museo Metropolitano de Arte (Met), según explicó hoy a Efe la comisaria de la exhibición, Barbara Weinberg, durante la presentación de la muestra.
Considerado como uno de los precursores del modernismo en EEUU, Bellows fue el primer gran pintor en retratar la sociedad industrial de masas de este país.
Desde los combates de boxeo que le hicieron célebre, hasta los retratos de su familia, pasando por paisajes urbanos y marítimos o por escenas de la Primera Guerra Mundial, la mirada de Bellows (1882-1925) se posó en toda la realidad que le circundaba, "haciéndola suya y característica", según Weinberg.
Este caudal de imágenes variopintas se ha reunido en la que es la retrospectiva más completa del artista desde 1966, y a través de la cual puede efectuarse un recorrido por su trabajo, que se mantuvo en constante evolución desde que Bellows llegó a Nueva York en 1904, "como tantos otros neoyorquinos, que proceden de otro sitio", bromeó Weinberg.
Nacido en Ohio, a cuya universidad asistió, el pintor se trasladó a la Gran Manzana antes de graduarse, con el propósito de estudiar arte con Robert Henri, uno de los profesores estadounidenses más influyentes de la época, a raíz de lo cual se convertiría en un miembro destacado de la escuela artística de Ashcan, un grupo inspirado por las enseñanzas de este maestro.
La "escuela de Ashcan" centró su actividad en tomar constancia de las realidades de la vida cotidiana, y Bellows se manifestó como el "más audaz y versátil" de sus condiscípulos, tanto en "los temas, como la paleta de color y las técnicas", según Weinberg.
El artista se volcó en retratar los pasatiempos contemporáneos de la sociedad del naciente siglo XX, como los combates de boxeo, partidos de polo y tenis, así como excursiones campestres, pero también las multitudes abigarradas de la gran ciudad y los paisajes marítimos o industriales de sus alrededores.

Reproducción fotográfica cedida de la obra "Tennis at Newport", del pintor George Bellows, que hace parte de las cien obras que se exponen en el Museo Metropolitano de Arte (Met), en Nueva York. EFE

"Bellows puso en su trabajo todo el entusiasmo de la ciudad, la energía de la nueva Nueva York", apuntó Weinberg, quien añadió que el pintor se trató de una "figura puente" que salvó la distancia que mediaba entre las dos culturas artísticas de la tradición y la modernidad.
"Tal vez eso es lo que hace tan atractiva su obra: podía exhibirse sin desentonar en una gran variedad de sitios, atraer tanto a los que buscaban la tradición como a los que perseguían la innovación y la modernidad, tanto en Europa como en Estados Unidos, y él lo sabía", añadió Weinberg.
Para lograrlo, Bellows estuvo permanentemente abierto a toda clase influencias, y se nutrió de fuentes tan variadas como Manet, Caravaggio o Velázquez, artistas cuyas obras contempló en el Met y otros museos, ya que jamás viajó fuera de Estados Unidos.
Sin embargo, esto no le impidió reflejar las atrocidades de la Primera Guerra Mundial en Europa valiéndose de las técnicas y la imaginería empleadas por Goya en sus "Desastres de la Guerra".
"La respuesta de Bellows al conflicto bélico tiene una calidad goyesca, pero no sólo en la brutalidad de las escenas, sino en la energía que emana de sus litografías y ceras", especificó Weinberg.
A pesar de todas estas influencias, la comisaria subrayó que Bellows hizo de ellas algo "nuevo y muy especial, reformándolo o combinándolo de otra manera", y exploró todos los campos, de lo que es prueba elocuente el que, frente a la crudeza de las imágenes de la guerra, recreara también plácidas escenas domésticas, muchas protagonizadas por su esposa y musa Emma.
Estos contrastes los explicó el propio autor al aconsejar "haz todo lo que pueda hacerse".
El artista murió prematuramente de una apendicitis, a los 43 años, y sus últimos trabajos apuntan, según el escritor Sherwood Anderson, a que Bellows murió "demasiado joven, cuando iba tras algo, algo tras lo que siempre fue".

Fuente: EFE

EL GUGGENHEIM SE DESPIDE DE BERLÍN
CON UNA MUESTRA DE CÉZANNE, CHAGALL Y MIRÓ


Una mujer observa la pintura "Proyecto del Pavimento de cerámica del Pla de l´Os" del artista catalán Joan Miró.

Berlín, 14 - El museo Guggenheim de Berlín, uno de los cinco de esa fundación estadounidense en todo el mundo, se despide de la capital alemana con una exposición de los "clásicos modernos" del XX, encabezados por Paul Cézanne, Marc Chagall y Joan Miró.
"Visions of Modernity" ("Visiones de la modernidad") es el título de la muestra, presentada hoy a los medios de comunicación y abierta al público desde mañana, jueves, hasta el 17 de febrero.
Será la última exhibición con el sello Guggenheim en Berlín, después de quince años de presencia en la capital alemana en colaboración con el Deutsche Bank, cuya sede de la céntrica Avenida Unter den Linden -Bajo los Tilos- ha alojado hasta ahora el museo.
La exposición se prolongará hasta mediados de febrero, a modo de transición hacia la nueva etapa de ese espacio, que se convertirá en sala de arte contemporáneo dirigida ahora en solitario por el Deutsche Bank, el líder de la banca privada alemana.
En Guggenheim berlinés abrió sus puertas en 1997, como un ejemplo único de cooperación entre un banco y la fundación estadounidense de esa familia de mecenas.
Desde entonces ha acogido unas sesenta muestras temporales, algunas de ellas procedentes de los fondos neoyorquinos y otras como producciones propias, con un cómputo de casi dos millones de visitantes.
Ambas partes anunciaron meses atrás el fin de la colaboración, de común acuerdo, para final del presente año, en el que vence el acuerdo entre la fundación y la entidad financiera.
La Fundación Guggenheim fue fundada por el coleccionista y mecenas estadounidense Solomon R. Guggenheim y además del de Nueva York, cuenta con museos en Venecia, Bilbao y en un futuro también en Abu Dabi.
El pasado mayo, se hundió definitivamente el proyecto de construir otro centro en Helsinki, al rechazar su consistorio la propuesta de su alcaldía de levantar en la capital finlandesa tal museo.

Fuente: EFE

MUJERES TACITURNAS, REFLEXIVAS Y HASTA AMENAZANTES EN LA OBRA DE DELIA CANCELA


La moda y el arte, una misma cosa. Cancela en su muestra. Trabajó con Saint Laurent y Kenzo./FERNANDO DE LA ORDEN
Por Lulia Villaro

Delia Cancela dibuja mujeres. Las primeras que encontramos al entrar en Galería Van Riel están solas: comparten con nosotros un momento de su intimidad, de introspección doméstica. Puertas adentro de casa, están detenidas, miran sin observar: su entorno de objetos familiares nos permite entenderlas como nuestras contemporáneas. Más adelante hay una segunda serie de dibujos. Damas antiguas, acaso abuelas de las de los primeros cuadros, estas mujeres son noche, bosque; sus cabelleras se confunden con el follaje de los árboles que las circundan; parecen vivir el amor y el desamor de una forma diferente: las primeras reflexionan; las segundas se desangran. Las mujeres de Cancela atraviesan todo el espectro de emociones: las hay tranquilas, taciturnas, nostálgicas e incluso amenazantes. En el medio de esta exploración emocional, la artista –que además de ser un referente del pop argentino y de la psicodelia del Instituto Di Tella en los ‘60, tiene tanto en el campo de la plástica como en el de la moda una trayectoria internacional– se permitió enamorarse: estas obras son también confesión de su amor por el color, por la pintura y por un artista tan íntimo y psicodélico como ella, a su manera: Pierre Bonnard (1867-1947). Esto es la muestra “Te odio, te amo-Te amo, te odio (y cómo llego a amarte a pesar de todo)”, que está presentando la artista –Las obras son por momentos apacibles pero también inquietantes… ¿Por qué esta tensión?
–Cuando dijiste apacible me acordé inmediatamente –riéndome porque yo no dejo de tener humor a pesar de todo, ahí está la risa, la vuelta de tuerca– de una película francesa que se llama La vie est un long fleuve tranquille (La vida es un largo río tranquilo). Justamente la película no es un fleuve tranquile y la vida es eso, lo que me lleva a esto es la vida… Yo amo la calma pero no soy una persona calma, amo la armonía pero no soy una persona armónica… Todos vivimos un poco así y eso es lo que me lleva. En esta muestra hay dos series. Trabajé todos estos años sobre la mujer y la condición femenina; en la primera serie tomé las mujeres en el siglo XIX , son como ilustraciones de mujeres que están o sufrientes o majestuosas pero nunca están como tienen que estar. Trabajé hasta el año pasado así y estaba muy embalada. Y en el medio me pasó algo: entré en una historia como de amor hacia el dibujo, la pintura, el arte y hacia (Pierre) Bonnard. Este amor a Bonnard empezó como este amor que tengo hacia la pintura. Entré en su mundo y me di cuenta de que era mi mundo también. El mundo de Bonnard es como un mundo de tiempo detenido. Su pintura está detenida. Yo también soy así. En los dibujos de la segunda serie están integrados todos los Bonnard en los que yo me inspiré, pero en I-pads, en computadoras, porque eso es el mundo de ahora… él los hubiese puesto también… –¿Qué le devuelve su experiencia en el diseño de modas y el contacto con la tela a la hora de concebir estas imágenes?
–Uno no tiene por qué encerrarse en una categoría y a mí la moda me emociona. Cuando trabajé haciendo ropa lo hice como artista. Lo que hago es trabajar con la imagen, no con la ropa. La creación de una colección es trabajar con la imagen total. Lo mismo que hacés con la pintura. Yo trabajo sobre telas, dibujo sobre telas en vez de papel. Lo que sí, en estos últimos trabajos no me interesó nada qué llevaban puestos mis modelos. Mis modelos fueron la gente que me rodeaba: así como Bonnard trabajaba con su mujer, yo trabajé con mis asistentes, con mis gatos y mis objetos. Quise ver cómo podía trasmitir en el dibujo mi amor hacia el color y la pintura. Creo que lo logré bastante bien, estoy contenta.
–Usted ha sido parte, en los años ‘60, de las experiencias del Instituto Di Tella, ¿qué persiste en sus obras y en sus búsquedas actuales de esos años?
–Hay un manifiesto que se llama “Nosotros amamos” que escribimos para uno de los premios Di Tella, ahí hablamos de lo que nosotros amábamos en ese momento y ahí está todo: hablamos del pelo, del color, de las camisas con flores, con rayas, de la moda, de Alicia en el país de las maravillas, y al final dice: “amamos los boy boys, los girl boys, las girl girls…” y es todo un juego de palabras donde decimos de alguna manera que estamos abiertos. Eso es lo que yo guardo. Para mí han sido muy importantes los años londinenses. Muy importantes. Los años de acá fueron el kindergarden , como un comienzo, yo era muy joven, muy tímida. Hay obras muy interesantes de acá, la instalación que hicimos con Pablo (Mesejean) Love and Life a mí me parece fantástica, estas cosas (señala una obra ubicada a sus espaldas, en la cual el dibujo cobra cuerpo y se continúa en la pared como un objeto) vienen de las pinturas que hacíamos, que salían del cuadro… Las cosas siguen, yo no creo que uno cambie, se va transformando pero no deviene otra persona. Todo lo que entra en “la computadora” está ahí, podés limpiarla, hacer todo lo que quieras, pero queda, ¿no? Te marca... Walter Benjamín decía “vivir es dejar rastros”. Y dejás y también te quedan…

Fuente: clarin.com