UN HOMBRE ACUSADO POR DAÑAR UNA OBRA DE ROTHKO EN LA TATE MODERN


Un polaco de 26 años fue acusado este martes por haber presuntamente dañado con pintura negra una obra del estadounidense Mark Rothko en la Tate Modern de Londres, anunció la policía británica en un comunicado.

Por Shaun Curry

Un polaco de 26 años fue acusado este martes por haber presuntamente dañado con pintura negra una obra del estadounidense Mark Rothko en la Tate Modern de Londres, anunció la policía británica en un comunicado.
Wlodzimierz Umaniec, alias Vladimir Umanets, comparecerá el miércoles en un tribunal del condado de Sussex, al sur de la capital, para responder por un cargo de "daños criminales de más de 5.000 libras (8.000 dólares)", precisó Scotland Yard, cuyos agentes lo habían detenido la noche del lunes.
El prestigioso museo de arte moderno londinense tuvo que cerrar brevemente el domingo por la tarde tras el descubrimiento de los daños en una de las esquinas del monumental cuadro, perteneciente a la serie Seagram de Rothko (1903-1970).
Horas más tarde, el joven reivindicó en varios diarios británicos la autoría de la inscripción realizada en el monumental cuadro y que aparentemente rezaba: "Vladimir Umanets, una obra potencial de Yellowismo".
Umanets se declara el fundador de ese movimiento, que según su página web no es "ni arte, ni antiarte", sino "un elemento de cultura contemporánea visual".
"Alguna gente cree que estoy loco o soy un vándalo, pero mi intención no era destruir o reducir su valor, o hacer una locura", explicó, según el diario Daily Telegraph. "No soy un vándalo, soy un Yellowista. Creo en lo que hago y me gustaría que la gente empezara a hablar de ello, era como una tribuna".
Hablando con el Guardian, el joven dijo que su acción podría llegar incluso a aumentar dentro de unos años el valor de la obra de Rothko.
La serie Seagram fue uno de los cuadros monumentales que le encargaron a Mark Rothko en 1958 para un restaurante situado en el rascacielos neoyorquino.
Pero el cotizado pintor expresionista de origen soviético anuló finalmente el pedido y donó varias de ellas a la Tate Gallery en 1970.
En mayo pasado, un cuadro de Mark Rothko titulado "Orange, Red, Yellow" estableció un nuevo récord mundial para una obra contemporánea, al alcanzar los 86,9 millones de dólares en una subasta organizada por Christie's en Nueva York.

Fuente: AFP


GRECIA HARÁ EXCAVACIONES EN OLIMPIA
CON FONDOS DE LA UE


Grecia emprenderá "excavaciones inminentes" en el sitio arqueológico de Olimpia, cuna de los Juegos Olímpicos, para sacar a la luz el conjunto del antiguo gimnasio, anunció este miércoles el ministerio de Cultura.

Por Aris Messinis


La decisión fue tomada en una reunión ministerial dirigida por el ministro adjunto Costas Tzavaras, quien subrayó "la importancia particular de estas excavaciones para la puesta en valor del famoso sitio" arqueológico, según un comunicado.
El texto recuerda que sólo una parte del gimnasio, "el pórtico Este, de una longitud de 120 metros, ha sido sacado a luz por el momento".
Las excavaciones, en cooperación con la Escuela Arqueológica de Alemania, que participa desde hace años en los trabajos de Olimpia, serán financiadas por el Fondo Europeo de Apoyo Comunitario 2007-2013.
Según el texto, la primera fase de las excavaciones consiste en una serie de estudios para realzar el santuario de la diosa de la agricultura Demeter, cerca del estadio de Olimpia. En la segunda fase se pondrá en valor la muralla situada al pie del monte Kronion, cerca del antiguo gimnasio.
Además del antiguo estadio de Olimpia, donde cada cuatro años se enciende la llama de los Juegos Olímpicos modernos, el sitio incluye una serie de vestigios, como el santuario de Zeus, el templo de Hera, el hipódromo y las Termas.

Fuente: AFP


EL ARTISTA Y SUS OBRAS CON FANTASMAS

El francés Christian Boltanski trabajará las huellas y el dolor de los inmigrantes, en el hotel adonde llegaban a principios del siglo XX.

Muertos de hambre, tristeza y dolor, pero queriendo, más que nada en el mundo, sobrevivir, huyeron de las Guerras Mundiales cruzando el océano hasta el puerto de Buenos Aires y desembarcando allí con sus valijitas. Bajaban de los barcos y se metían en el Hotel de Inmigrantes (hoy, Antártida Argentina 1355).
Con comedores con turnos para hasta mil personas, doce habitaciones donde dormían 250 a la vez, enfermerías, lavaderos, cocinas, depósitos y oficinas, ésta era la primera Argentina que conocían los inmigrantes europeos de principios del siglo XX. Lugar de memoria, de vida, sobrevida y muerte: ¿acaso hay un espacio mejor que éste para que el gran artista francés Christian Boltanski cree sus obras…?
Mundialmente conocido por sus trabajos acerca del dolor, el recuerdo y el pasado, Boltanski (1944) le dice en exclusiva a Clarín, quien lo acompañó durante el proceso de producción de su obra en el Hotel, y lo recorrió con él en días previos a la inauguración: “Cuando entré al Hotel de Inmigrantes por primera vez, quedé impactado”.
–¿Qué encontró?
–Me impresionaron los pisos donde están los archivos. Recuerdo que vi que estaban todos los papeles sobre el piso, apilados. Miles y miles de vidas... Hay tanta gente, hay tantas historias, acumuladas en este lugar… Algún tuberculoso, alguno que dejó a su novia para venir a América… Hay miles de historias. Recuerdo, también, que había tanto polvo entre los papeles, que tenía los ojos enrojecidos. Estaba toda esa masa de historia devenida una forma de polvo, digamos.
–Este es un edificio con una carga emocional e histórica fuerte. ¿Cómo será la obra que expondrá?
–Será más bien triste. Tendrá que ver con la muerte y con los fantasmas de los inmigrantes que llegaban, y no tanto con la felicidad de llegar a la Argentina. Sobre todo porque creo que este es un lugar de muerte. Un lugar donde se escuchan y se escucharán muchas voces.
–¿Usted escuchó esas voces?
–Cuando vi los papeles todos polvorientos unos sobre otros, sentí la presencia de toda esa gente que pasó por aquí. Fue un momento de felicidad para ellos, pero, a la vez, dejaban su país, dejaban a sus familias, lidiaban con un nuevo idioma… Ellos tenían que olvidar. Debían olvidar de donde venían. Y esto no debía de ser fácil.
–Está realizando esta obra un piso por encima de los archivos…
–Justamente: tantas vidas están ahora allí, en forma de papeles. Y a la vez, la mayoría de las personas que pasaron por aquí están, forzosamente, muertos. Los papeles se están pudriendo, también, aquí abajo. Y entonces sólo quedan los fantasmas.
–¿Qué piensa de esa memoria que se está pudriendo acá abajo?
–Que habría que hacer el museo de la inmigración aquí.
–Bueno, el museo ya existe.
–Entonces, habría que limpiarlo bien, organizarlo. Aquí hubo personas que venían de otros países: creo que hay que mantener esa doble pertenencia. Un punto fuerte es tener otro pasado incluido en uno mismo.


Las tres exposiciones



Hoy a las 18, en el Centro Cultural Borges (Viamonte 525), Boltanski hablará de su obra con Eduardo Jozami, Martín Kohan, Jean Hubert Martin y Diana Wechsler. Es su primera aparición: son tres los proyectos que el artista hará desde el viernes en Buenos Aires. En el Hotel de Inmigrantes hará Migrantes; en la Casa Nacional de la Música México 569), Libros voladores,un homenaje a Borges, que fue director de la Biblioteca Nacional cuando funcionaba allí. Y en el Museo Untref (Valentín Gomez 4838, Caseros) presentará Obras, de contenido autobiográfico.
Además hoy, en Tecnópolis, el artista recolectará latidos de corazones que el público grabó desde julio, como contribución a una obra de larga data de Boltanski: un reservorio mundial de latidos, que se almacenan en Japón.
“El hilo conductor de estos proyectos son el arte, el tiempo y la memoria”, explica Diana Wechsler, curadora de las exposiciones de Boltanski en Buenos Aires y directora de investigaciones de Arte y Cultura de la Universidad de Tres de Febrero, la que invitó al artista al país: se rumorea que hacer las obras costó unos 100 mil euros. Hay más información en: http://boltanskibsas.com.ar/.

Fuente: Revista Ñ Clarín

DESCUBREN EL LUGAR EXACTO
DONDE FUE ASESINADO JULIO CÉSAR

Se creía que había sido apuñalado en la Curia de Pompeyo. Ahora hallaron una marca que hizo poner su hijo adoptivo que confirma que murió en lo que hoy se llama Torre Argentina.

El predio arqueológico de Torre Argentina donde fue apuñalado Julio César (CSIC)

¿Julio César fue asesinado en Argentina? Algo así. Un equipo de científicos españoles halló el punto exacto donde fue apuñalado Julio César, justo en el centro del fondo de la Curia de Pompeyo de Roma, en lo que hoy se conoce como Torre Argentina.
Varios textos romanos antiguos describían el asesinato de Julio César, ocurrido en el año 44 a.C en la Curia de Pompeyo, pero se desconocía el lugar exacto en donde se había producido el complot de un grupo de senadores para eliminar al general.
Ahora, 2.056 años después, un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España ha descubierto el punto preciso donde cayó asesinado, tal como lo informó hoy la institución en un comunicado.
Los científicos hallaron una estructura de hormigón de tres metros de ancho por más de dos de alto colocada por orden de Augusto, hijo adoptivo y sucesor de Julio César, para condenar el asesinato.
Este hallazgo confirma que el Cesar fue apuñalado justo en el centro del fondo de la Curia de Pompeyo, mientras presidía la reunión del Senado.
Actualmente, los restos de este edificio se encuentran ubicados en el área arqueológica de Torre Argentina, en pleno centro histórico de la capital italiana. El nombre proviene de "Largo di Torre Argentina", como se referían a una ciudad cuyo nombre en latín era Argentoratum.
"Siempre se supo que Julio César fue asesinado en la Curia de Pompeyo el 15 de marzo del 44 a.C., porque los textos clásicos así nos lo transmiten, pero hasta ahora no se había recuperado ningún testimonio material de este hecho, tantas veces representado en la pintura historicista y en el cine", explicó el investigador del CSIC Antonio Monterroso.

El lugar donde fue apuñalado Julio César fue descubierto por científicos españoles. (CSIC)
Las fuentes clásicas aluden a la clausura, años después del asesinato, de la Curia, un lugar que pasaría a convertirse en una capilla-memoria.
"Sabemos con seguridad que el lugar donde Julio César presidió aquella sesión del Senado y donde cayó apuñalado se clausuró con una estructura rectangular organizada conforme a cuatro muros que delimitan un relleno de hormigón. Lo que desconocemos es si esta clausura supuso también que el edificio dejara de ser completamente accesible", aclaró el científico.
En Torre Argentina, además de la Curia de Pompeyo, los investigadores comenzaron a estudiar los restos del Pórtico de las Cien Columnas (Hecatostylon).
El objetivo es conocer qué vías de conexión se pueden establecer entre la arqueología, la historia del arte y el cine en estos espacios de la muerte de Julio César.
"También pretendemos entender mejor ese sentido de clausura y lugar funesto que describen los textos clásicos", añadió Monterroso.
Los dos edificios forman parte del complejo monumental de unos 54.000 metros cuadrados que Pompeyo Magno, uno de los más grandes militares de la historia de Roma, construyó en la capital para conmemorar sus triunfos militares en Oriente hacia el año 55 a. C.
"Es muy atractivo, en sentido cívico y ciudadano, que miles de personas tomen hoy el ómnibus y el tranvía justo al lado de donde hace 2.056 años fue apuñalado Julio César, o que incluso vayan al teatro, pues el principal de la capital, el Teatro Argentina, se encuentra muy cerca igualmente", según Monterroso.
Es la Torre Argentina, en el centro histórico de Roma. Allí funcionaba la Curia de Pompeyo

El lugar que indican los investigadores

Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones científicas (CSIC) de España identificó el punto exacto en donde fue apuñalado Julio César en el año 44 a.C: justo en el centro del fondo de la Curia de Pompeyo de Roma, mientras presidía, sentado en una silla, la reunión del Senado.
Varios textos romanos antiguos describen el asesinato de Julio César en la Curia de Pompeyo ; un hecho, fruto del complot de un grupo de senadores para eliminar al general, que desembocaría en la formación del segundo triunvirato y en el estallido final de las guerras civiles. Ahora, 2.056 años después, un equipo de investigadores españoles descubrió el punto donde cayó asesinado el militar, informa el CSIC en una nota divulgada ayer.
Una estructura de hormigón de tres metros de ancho por más de dos de alto colocada por orden de Augusto, hijo adoptivo y sucesor de Julio César, para condenar el asesinato de su padre fue la clave para los científicos.
Este hallazgo confirma que el general fue apuñalado justo en el centro del fondo de la Curia de Pompeyo, mientras presidía la reunión del Senado.
Actualmente, los restos de este edificio se encuentran ubicados en el área arqueológica de la Torre Argentina, en pleno centro histórico de la capital italiana.
“Siempre se supo que Julio César fue asesinado en la Curia de Pompeyo el 15 de marzo del 44 a.C., porque los textos clásicos así lo transmiten, pero hasta ahora no se había recuperado ningún testimonio material de este hecho, tantas veces representado en la pintura historicista y en el cine”, explicó el investigador del CSIC Antonio Monterroso, del Instituto de Historia del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC.
Las fuentes clásicas aluden a la clausura, años después del asesinato, de la Curia, un lugar que pasaría a convertirse en una capilla-memoria. “Sabemos con seguridad que el lugar donde Julio César presidió aquella sesión del Senado y donde cayó apuñalado se clausuró con una estructura rectangular organizada conforme a cuatro muros que delimitan un relleno de hormigón. Lo que desconocemos es si esta clausura supuso también que el edificio dejara de ser completamente accesible”, aclaró el científico.
En la Torre Argentina, además de la Curia de Pompeyo, los investigadores han comenzado a estudiar los restos del Pórtico de las Cien Columnas (Hecatostylon). El objetivo es conocer qué vías de conexión se pueden establecer entre la arqueología, la historia del arte y el cine en estos espacios de la muerte de Julio César. Los dos edificios forman parte del complejo monumental de unos 54.000 metros cuadrados que Pompeyo Magno, uno de los más grandes militares de la historia de Roma, construyó en la capital para conmemorar sus triunfos militares en Oriente hacia el año 55 a. C.
“Es muy atractivo, en sentido cívico y ciudadano, que miles de personas tomen hoy el autobús y el tranvía justo al lado de donde hace 2.056 años fue apuñalado Julio César”, indicó Monterroso.
El proyecto, con una duración de tres años, cuenta con la colaboración de la Sovraintendenza ai Beni Culturali del Comune di Roma.

Fuente: EFE

PELLI: PREMIO A LA ARQUITECTURA


El célebre arquitecto tucumano ganó el Konex a las Artes Visuales. Su huella en la Ciudad.

Por Berto González Montaner *

Por primera vez, la Arquitectura tiene un Premio Konex de Brillante. Es el que comparte el arquitecto tucumano César Pelli con el artista plástico León Ferrari, luego de la selección por un prestigioso jurado entre más de 20 finalistas ganadores de los Premios Platino en las Artes Visuales. Es un reconocimiento a su dilatada trayectoria, su obra singular y su calidad humana. Pelli estudió en la Universidad Nacional de Tucumán, en tiempos en que su escuela de arquitectura competía con la de Harvard. Siguió en los Estados Unidos colaborando con grandes de la arquitectura mundial como Eero Saarinen, para luego ser decano en la Universidad de Yale. Hizo la célebre ampliación del MOMA de Nueva York y terminó de construir su jerarquía internacional con las Torres Petronas de Kuala Lumpur, por años el edificio más alto del mundo.
Pero este premio tiene, entre sus virtudes, no haberse olvidado de su terruño. Sólo en Buenos Aires ya cinceló tres de sus joyas. El Edificio República (1996) fue la primera. Su forma está relacionada con las particularidades del terreno. Es un lote casi triangular con una larga hipotenusa enfrentada al río y con uno de sus vértices que da a la Plaza Roma. Pelli pensó que más que una torre, convenía hacer un volumen que terminara de completar el tejido de la ciudad tradicional. Adaptándose al terreno, creó un edificio con forma de barco (o de cuchillo, como también se ha dicho) que apunta su proa al Norte. Y con un juego de formas cóncavo-convexas generó una particular terraza a la altura de los árboles hacia la plaza. Su frente es de una riqueza sin igual. Remedando el almohadillado de los edificios clásicos de Buenos Aires (buñas que se hacían en el revoque simulando trabas de bloques de piedra) con un muro-cortina de aluminio y vidrio con un inédito espesor.
La forma del edificio BankBoston (2000), en Catalinas Norte, se asemeja a las velas de una nave. O, tal vez esté inspirada en las viejas construcciones de chapa que había en Puerto Madero antes de ser reurbanizado. Sea una u otra la causa, el edifico resignifica formas que tienen que ver con el alma de este sitio portuario. Algo así como lo que había hecho con las torres de Kuala Lumpur donde, a partir de trazados islámicos, creó un edificio que se convirtió en ícono no sólo de la ciudad y sino de Malasia.
En la Torre YPF, su última obra (2008) en Puerto Madero, se destaca el jardín de invierno en el tercio superior. Según el mismo Pelli, fue una manera de recordarles a sus clientes, una compañía petrolera, que deben tener conciencia ambiental. Pero además de la búsqueda de sentido, de forma y de belleza, hay otro valor que distingue su obra. Es su manufactura. El modelado de sus piezas; la búsqueda obsesiva de los materiales apropiados; el sutil y notable manejo de los brillos y los reflejos según las horas del día, que convierten a estos descomunales edificios en verdaderas joyas urbanas.
Mucho se ha debatido en estos años si la arquitectura tiene méritos suficientes para ser considerada un arte. Para algunos pareciera que sólo los edificios antiguos pueden aspirar a esa categoría. A lo que se hace ahora suelen calificarlo de bodoques de hormigón o adefesios de cemento. Seguramente habrá quienes regalan argumentos a esa teoría. Pero para Pelli, como para muchos otros arquitectos, más allá del hecho constructivo, de la resolución funcional o de la ecuación inmobiliaria, hay una oportunidad y la responsabilidad de hacer un aporte bello a la ciudad.
Lo dice en su libro Observaciones sobre la Arquitectura : “La arquitectura es una de las grandes artes. Prueba de ello es la profunda emoción que sentimos cuando nos encontramos en un buen edificio. Esta emoción es comparable, y para mí, superior, a la que sentimos frente a buenos cuadros y a las buenas esculturas”. Y ejemplifica: “Edificios como Santa Sofía, el Palacio Katsura y Notre Dame du Haut en Ronchamp (de Le Corbusier) son logros artísticos sublimes. Validan nuestro arte tal como el Don Quijote de la Mancha de Cervantes, la Pasión según San Mateo de Bach y la Ronda de Noche de Rembrandt validan como artes la literatura, la música y la pintura.”

* Editor General ARQ


Fuente texto: clarin.com


BIENAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO:
POR AHORA, UNA APUESTA A FUTURO

El autor de esta nota recorre la denominada 1ª Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Argentina y opina sobre sus cualidades, expectativas y el nivel promedio de las obras que expone.

Por Román García Azcárate

En el terreno del arte, la palabra ‘bienal’ no es siempre sinónimo de prestigio. Pero el término en cierto modo anuncia, promete, ciertas dimensiones del acontecimiento en cuestión, cierta calidad de obra —aún polémica o cuestionable, pero a partir de un umbral determinado—, una  seriedad no menor en el planteo que preside las muestras englobadas dentro de esa denominación: no se trata apenas de reiterar el evento de marras cada dos años y ya. La llamada 1ª Bienal de Arte Contemporáneo de Argentina, inaugurada que se desarrolla entre el 3 y 10 de octubre en el Centro Cultural Borges porteño, deberá trabajar a futuro para cubrir esas expectativas centrales.
Hay referencias ineludibles, que inciden decisivamente. Las de Venecia, San Pablo, La Habana, Praga, o del Mercosur en Porto Alegre no son lo mismo que las bienales de Resistencia en el Chaco, Cuenca en Ecuador o Dakar en Senegal; pero en todas ellas predomina una intención directriz transparente, explícita y sobre todo respaldada por los hechos principales: es decir, por las piezas expuestas, la labor curatorial, la producción conceptual. No se sospecha en ninguna de esas muestras negligencia o “vista gorda” en la selección de los trabajos a exponer. La Bienal recientemente abierta en el CC Borges—curiosamente la única que involucra en su nombre a toda una nacionalidad, la nuestra— se inicia con un signo de amplitud y tolerancia artística probablemente excesivos. Puertas abiertas a todo aquel con derecho a intentar hacerse un lugar entre los consagrados de siempre en el campo diverso de las artes visuales mediante sus obras: cuando menos cuantitativamente se privilegia la oportunidad al desconocido hasta el momento, mientras pueda pagar su espacio en la exhibición.
Algo apretada, esta bienal está integrada en su primera edición por unas 180 piezas de 151 autores, 92 de los cuales son argentinos. Los restantes pertenecen a otras 18 nacionalidades que van de Ecuador a Francia o Alemania. No todos los involucrados carecen de renombre. Además de contados participantes, la producción conceptual programada oficialmente es cuando menos respetable.

EXPOSITOR Y MIEMBRO DEL COMITÉ ACADÉMICO. Vito Campanella, autor de “Paris sans laisser d’adresse” (fragmento).
EXPOSITOR Y MIEMBRO DEL COMITÉ ACADÉMICO. Vito Campanella, autor de “Paris sans laisser d’adresse” (fragmento).
Oscar Steinberg, el mexicano Gregorio Luke, Rosa Faccaro, Osvaldo Mastromauro, Daniel Schavelzon, Julio Sapolnik figuran entre los disertantes programados. El mismo Luke, Ponciano Cárdenas, Vito Campanella y Hugo Irureta (estos tres últimos también exponen aquí) forman el Comité Académico. Junto a María Elena Beneito, igualmente expositora, constituyeron los cuatro el Comité de Selección.
Es el contraste entre lo que contextual e implícitamente promete la denominación de Bienal Internacional y el nivel de una enorme proporción de las obras expuestas lo que hace ruido. Tampoco se ha respetado en la admisión de los trabajos lo que se entiende por arte contemporáneo. El resultado de eso cuelga en los muros de la exhibición, en las esculturas, en las instalaciones.
Parte de las obras que se muestran en el tercer piso del CCR hasta el 10 de octubre pueden vislumbrarse en el video que integra esta nota. En él hablan también la organizadora y curadora de la exhibición, María Elena Beneito, y un puñadito de expositores: el argentino Pablo Di Masso —a quien Ñ Digital ha entrevistado otras veces y que en esta oportunidad representa a España, donde reside desde hace décadas los meses que no pasa en nuestro país—, los mexicanos Paul Achar Zavalza y Jerónimo Arévalo, hijo del artista azteca Javier Arévalo, y el ruso afincado en Argentina Yuri Gogol.  No tanto la opinión de esos creadores, como sí varias de las obras registradas en el video pueden ilustrar fugazmente acerca del nivel artístico promedio que campea en la exposición.
Queda por verse la evolución que tendrá este evento con el tiempo. De acá a dos años podrá comprobarse, esencialmente, si persiste el maridaje entre su denominación actual y la calidad promedio de la obra expuesta en este arranque.

FICHA
1ª Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Argentina
Centro Cultural Borges
Viamonte 525, Buenos Aires
De 10 a 19 hs, hasta el 10 de octubre.
Entrega de premios y brindis de cierre: 9 de octubre a las 19 hs.
Entrada libre y gratuita.

Fuente: Revista Ñ Clarín

RECUPERAN UN MURAL DE SIQUEIROS

”América Tropical”, de 1932, fue tapado apenas pintado por su crítica a Estados Unidos. Lo reinauguran hoy, en Los Angeles y ahora se verá entero.

La polémica imagen, alegoría de una América oprimida por los Estados Unidos en lucha por su libertad, y el fuerte sentimiento anticomunista de la época, hicieron que, al año de ser colocado, el mural fuera cubierto parcialmente con pintura de cal , terminando por desaparecer completamente una década después, y cayendo así en el olvido hasta los años 60, cuando el movimiento chicano se interesó por él.
En 1988, el Instituto de Restauración Getty comenzó con el proyecto de restauración, en el que invirtió casi 10 millones de dólares, de los cuales 6 millones fueron fondos públicos . El trabajo terminó ahora y a partir de hoy, cuando se cumplen 80 años de su creación, el mural con todas sus imágenes podrá verse de nuevo en la pared sur del segundo piso del Italian Hall, en el centro histórico de Los Angeles, una zona conocida como “El pueblo”, por ser un enclave folclórico de la ciudad con raíces mexicanas. Ahora estará protegido por un parasol y dos cubiertas laterales y que lo resguardarán, al menos, de las inclemencias climáticas.
Se trata de el único mural de Siqueiros que permanece en su lugar original en los Estados Unidos, de los tres que el muralista pintó durante su estadía de nueve meses en la ciudad de los Angeles como refugiado político.
De los otros dos trabajos, uno se conserva en el Museo de Arte de Santa Bárbara (“Retrato actual de México”), y el otro está prácticamente destruido.
“Nunca quisimos que quedase como el original”, declaró la curadora del proyecto, Leslie Rainer, “uno puede darse cuenta de que le han pasado muchas cosas y que no es un mural original con colores brillantes, de todos modos, las imágenes y composición siguen siendo impresionantes”.
Incluso siendo un fantasma del original, cuyos colores eran vivos, y a pesar de su actual palidez, el mural de Siqueiros, sigue estando cargado de historia artística, social y política.
El proyecto también incluyó la construcción del Centro de Interpretación de América Tropical, con un mirador a 37 metros del mural. En este edificio, en el que todos los servicios serán gratuitos, se contará la historia del mural y las técnicas usadas para su restauración, con fotos, videos e información interactiva.

Fuente: Revista Ñ Clarín