HALLAN UNA TUMBA INCA
EN LA CIUDADELA DE MACHU PICCHU


Fotografía sin fechar distribuida por la agencia de noticias peruana Andina el 5 de septiembre de unos trabajadores municipales de Cusco trabajando en una tumba inca hallada cerca de la ciudadela de Machu Picchu, en el sureste de Perú.

Unos trabajadores del municipio de Cusco hallaron una tumba inca en las inmediaciones de Machu Picchu, en el sureste de Perú, anunció el miércoles la autoridad arqueológica de esa ciudadela incaica.
La estructura funeraria tiene 1,20 metros de largo por 75 centímetros de ancho, y fue hecha de piedra labrada, dijo Fernando Astete Victoria, director del parque arqueológico de Machu Picchu, citado por la agencia estatal Andina.
Astete indicó que la tumba, descubierta la semana pasada, estaba totalmente destruida y había sido profanada. No había osamentas ni fragmentos de cerámica en su interior, señaló. "Se han podido recuperar los elementos líticos y rescatar la forma original de la tumba. Es a base de piedras y construida en altura", acotó el funcionario.
La tumba se halla en la parte superior de la colina llamada Uñawaynapicchu, unos 10 metros más abajo de la cumbre del Huayna Picchu, una de las montañas principales que rodean la ciudadela Machu Picchu.
El director del parque arqueológico de Machu Picchu informó de que en breve se realizarán las investigaciones para determinar la antigüedad.
La ciudad de piedra de Machu Picchu fue construida por el emperador inca Pachacútec en el siglo XV, en la cima de una montaña a 2.400 metros de altura, como centro ceremonial o sitio de descanso de nobles incas.
Machu Picchu es la joya de la corona del turismo peruano. El lugar es un ícono mundial con más de 700.000 visitas por año. El complejo fue descubierto en 1911 por el estadounidense Hiram Bingham, según la versión más difundida.
Un equipo de historiadores, cartógrafos y arqueólogos defiende la versión alternativa de que el descubridor fue el minero alemán Augusto Berns, en 1867, según dijo en 2008 a la AFP el arqueólogo francés Alan Gioda, historiador del Instituto para la Investigación y el Desarrollo (IRD, por sus siglas en inglés).

Fuente: AFP

ESTADOS UNIDOS RESTITUYE A TURQUÍA
JOYAS DE LA ANTIGUA TROYA


Un visitante observa unos antiguos artefactos durante un pase para la prensa a las galería de arte de las Tierras Árabes, Turquía, Irán, Asia Central y la Antigua Asia del Sur de museo Metropolitan de Nueva York, el 24 de octubre de 2011.

Por Emmanuel Dunand 

Estados Unidos restituyó a Turquía joyas procedentes del sitio arqueológico de la antigua Troya, robadas a finales del siglo XIX, informó este miércoles la prensa turca citando al ministro de cultura, Ertugrul Günay.
Veinticuatro joyas de oro, expuestas en el museo de Pensilvania, en Filadelfia, fueron restituidas la semana pasada a Turquía, indicó el ministro, que dijo estar "muy emocionado" por el hecho de que las joyas hayan regresado "a su país de origen".
Turquía reclamaba desde hace tiempo esas joyas, robadas durante las primeras excavaciones autorizadas en ese sitio arqueológico de la antigua Troya, realizadas hacia 1870 por el arqueólogo alemán Heinrich Schliemann.
Situado en la antigua Tróade, cerca del mar Egeo y de los Dardanelos, este sitio se identifica habitualmente con la Troya homérica (tercer milenio antes de Cristo), aunque algunos arqueólogos lo ponen en duda.
Las joyas recuperadas por Turquía están expuestas en un museo de Ankara.

Fuente: AFP

SALE A SUBASTA LA MAYOR COLECCCIÓN DE ARTE PRECOLOMBINO EN MANOS PRIVADAS


Un empleado junto a figuras africanas de terracota que iban a ser exhibidas en octubre de 2008 en Luxemburgo. Las figuras pertenecen al coleccionista suizo Jean Paul Barbier-Mueller, también dueño de una colección de arte precolombino.
Por Fabrice Coffrini

La colección de arte precolombino Barbier-Mueller, considerada como la más importante en manos privadas, será subastada en marzo en París, anunció este lunes la casa de remates Sotheby's.
Unas 300 piezas de esa centenaria colección -entre ellas varias obras maestras de la cultura maya y azteca, así como también una urna de la isla de Marajo, en Brasil- serán ofrecidas al mejor postor el 22 y 23 de marzo próximos, por decisión de la familia, indicó Sotheby's.
La historia de esta colección centenaria agregará interés a esta venta. Todo empezó en 1920, cuando Josef Mueller adquirió en París una 'diosa del agua' azteca.
Esa fue la primera pieza de unas 300 de arte prehispánico, principalmente provenientes de México, compradas por esa familia, que posee también una colección de arte africano, de Oceanía y de las Cícladas.
Ahora, Sotheby's se prepara para exhibir la colección a posibles compradores en septiembre en la capital francesa, en Hong Kong en octubre, en Nueva York en noviembre, y luego en Londres.

Fuente: AFP

CÚPULA PORTEÑA CON AIRE CATALÁN EN HOMENAJE
AL GENIAL GAUDÍ

Secreta Buenos Aires

Inaugurada en 1914 y restaurada en 1999, luce en la ochava de Rivadavia y Ayacucho.
Imponente. La restauración incluyó nueva iluminación. / rodriguez adami

Por Eduardo Parise

Si la hubieran construido en Barcelona, seguramente sería parte de la finca Güell o de la Casa Battló. Y no sólo tendría la firma del genial arquitecto Antoni Gaudí i Cornet. También recibiría los aires marinos que llegan desde la zona de la Barceloneta. Pero nada de eso ocurre porque esta lujosa y artesanal cúpula está a una cuadra del Congreso Nacional, es obra de un ingeniero civil argentino que se llamaba Eduardo Rodríguez Ortega (1871-1938) y que, tras la restauración realizada en 1999, se luce como buen patrimonio de la Ciudad en la ochava de la avenida Rivadavia y Ayacucho.
Admirador de Gaudí, Rodríguez Ortega diseñó el edificio en los tiempos del Centenario de la Revolución de Mayo. Tiene planta baja, un entrepiso, cuatro pisos con departamentos y una terraza de 350 metros cuadrados. Justo en ese último piso está la cúpula en cuestión, donde hay tres niveles, que culminan con un cupulín y una construcción con forma de cebolla, rematada con una veleta de hierro. Y para que ese ensamble con el cielo sea completo, en el último nivel existe un gran telescopio destinado a cualquier soñador nocturno que quiera regodearse mirando estrellas.
Después de pasar décadas aguantando los cambiantes rigores del clima porteño, ese símbolo del modernismo catalán, inaugurado en 1914, fue restaurado poco antes de la llegada del siglo XXI. La tarea quedó a cargo del arquitecto Fernando Lorenzi, quien usó 952 piezas de vidrio espejado para cerrar todas las aberturas. Y rescató las ornamentaciones, réplicas exactas de la famosa Casa Battló, que hasta incluyen algunas chimeneas que muestran siluetas de guerreros.
También se trabajó y se mantuvo casi intacto el revoque original que era de piedra parís y se agregaron dos elementos que no desentonan y rinden un indirecto homenaje a Gaudí: un escudo de Catalunya y una frase escrita en catalán que afirma “No hi ha somnis impossibles” (No hay sueños imposibles). La frase tiene mucho del espíritu de aquella anécdota que cuentan sobre Gaudí cuando en 1883 presentó su proyecto para la basílica La Sagrada Familia en Barcelona, una obra aún en construcción. Le dijeron “eso le va a llevar muchos años” y el respondió: “Puede ser, pero mi cliente (Dios) tiene todo el tiempo del mundo”.
El homenaje porteño al genial arquitecto también incluye dos réplicas hechas a escala de la conocida Puerta del Dragón. Realizadas en hierro, las réplicas tienen el mismo diseño que Gaudí hizo para la finca Güell. Las de Buenos Aires se destacan en la terraza del edificio de Ayacucho y Rivadavia. También, como parte de la restauración se hizo especial hincapié en la iluminación por lo que, cada noche, tanto el edificio como la cúpula se lucen como corresponde. Claro que en un día de sol y con la luz natural aquello alcanza un grado casi sublime.
Por supuesto que la cúpula de ese edificio no es la única para admirar en la Ciudad. Muchas otras también tienen sus méritos aunque no llamen tanto la atención. Sin ir demasiado lejos, en el mismo barrio de Balvanera, está la del Congreso Nacional. Y hay una que es menos conocida pero que merece una mirada con mayor detenimiento. Es la del Santuario Nacional de Santa Rosa de Lima, en la avenida Belgrano y Pasco.
Proyectada en 1928 e inaugurada en 1934, la gran iglesia es obra del arquitecto Alejandro Christophersen. Fue construida sobre una cripta, que le sirve como cimiento, y tiene un espacio central con dieciocho columnas de mármol verde que sostienen la cúpula. Lo más llamativo es que, en el exterior, está recubierta con pequeñas tejas de cobre. Pero esa es otra historia.

Fuente: clarin.com

LA SÍNTESIS DE ROBIROSA: 60 AÑOS DE ARTE ARGENTINO


Se exponen trabajos fundamentales de la artista, que confirma su vigencia creativa.


Obra nueva y clásica. Mucha gente en la inauguración de la muestra en el Centro Cultural Recoleta. martin bonetto.
Por Julián López

Un prodigioso cambio meteorológico; eso es lo que pudieron sentir quienes asistieron a la inauguración de la exposición de Josefina Robirosa, el jueves pasado, en el Centro Cultural Recoleta.
Y no fue para menos, entrar a la sala Cronopios del centro cultural ubicado en Junín 1930, en una tarde en que la lluvia agrisaba la ciudad, era toparse con una bandada de enormes pájaros multicolores que situaban la exposición no solamente sobre las paredes del recinto. Con un notable diseño de montaje a cargo de Gustavo Vázquez Ocampo, la muestra, que expone 39 cuadros, cuatro pinturas sobre esferas de resina de poliéster de 75 centímetros de diámetro, hace del aire su espacio fundamental: 57 pájaros penden de los cielos del recinto y generan una verdadera sorpresa para el visitante.
La presencia de personalidades de la plástica y de la cultura, como los artistas Luis Felipe Noé, Inés González Fraga, Pablo Siquier y Sara Facio, Magdalena Ruiz Guiñazú y Norma Morandini, Boy Olmi, Moris, entre otros, daba cuenta de la importancia del evento.
Es que la trayectoria de Josefina Robirosa define y sintetiza más de seis décadas de arte en la Argentina. Sus inicios, durante los 50, ya la mostraban como una personalidad definida en un momento de verdadera expansión creativa y social para el país. Por eso, sorprende que a pesar de ser una protagonista prominente de un movimiento como el que generó el Instituto Di Tella, verdadera cuna de la vanguardia en la década de 1960, la artista nunca se enrolara en colectivos que enmarcaran su producción o la obligaran a una obediencia estilística determinada.
La naturalidad con que su producción se adueña del espacio de la sala Cronopios y la enorme osadía de esa invasión tridimensional provocan una expectación acechante: detenerse a ver sus cuadros más clásicos, o la pintura sobre dos láminas de metal de cuatro por dos metros, por caso, implica dar la espalda a esa furiosa bandada colorida que hace trama en el vacío.
Tal vez, lo más destacable de la muestra, que podrá visitarse con entrada gratuita hasta el domingo 14 de octubre, sea que no está pensada simplemente como la retrospectiva de una de las artistas fundamentales de la plástica argentina contemporánea, porque, si bien hay mucha obra con historia, veintiséis de las pinturas corresponden a su conocida serie titulada “Bosques”, en la que Robirosa, de incansables 80 años, sorprende con una imponente producción del año 2012, cinco décadas después de aquella primera muestra individual.
De lo reciente, se destacan estos “artefactos esféricos de poliéster” —tal como los mencionan en la gacetilla incluida en el bello catálogo de la muestra— y los casi sesenta pájaros tridimensionales que agitan el aire de la sala y muestran a Josefina Robirosa como una tradición, sí, pero también como una notable innovadora.

Fuente: clarin.com

INTERESANTÍSIMO ÓLEO DE FIGARI EN ARROYO


ESTE LINDÍSIMO ÓLEO DE PEDRO FIGARI, ESCUELA URUGUAYA, 1861- 1938, SE REMATA EN LA GALERÍA ARROYO EL PRÓXIMO MIÉRCOLES 12, A LAS 19,00 HS

LOTE 1 .-

PEDRO FIGARI

Escuela uruguaya, 1861-1938

"MERCADO VIEJO".


Óleo sobre carton. Mide 60 x 80 cm.

Firmado abajo, a la izquierda y fechado "1932" abajo, a la derecha.

Obra registrada bajo el nº 146, Serie V.H.h en el inventario sucesorio del artista, realizado por el Arq. Carlos Herrera Mac Lean. Correspondiente etiqueta al dorso.

Lleva asimismo, manuscrito en rojo, el número 140 del inventario también realizado por Herrera Mac Lean.
También lleva etiqueta al dorso de la colección El Mangrullo (Federico Vogelius).
Obra expuesta en 1945 en el Salón Nacional de Bellas Artes (Montevideo), donde figuró bajo el nº 588 del catálogo (Tercer grupo, Escenas de Pueblo). Correspondiente etiqueta al dorso.
Colección Sr. Pedro Figari, hijo del artista; en 1961 en el Musée National d´Art Moderne (París), donde figuró bajo nº 116 del catálogo. Correspondiente etiqueta al dorso.
Colección Srta. Lucille Figari, nieta del artista; y también en 1961 en el Museo Nacional de Bellas Artes (Buenos Aires), exposición en homenaje al centenario del artista, donde figuró bajo el nº174 del catálogo. Correspondiente etiqueta al dorso.
Colección Sr. Federico Vogelius.
Con examen técnico realizado por la Sra. Gloria Wingord, ex Jefe del Laboratorio de restauración del Museo Nacional de Bellas Artes, y Jefe del Laboratorio de restauración del maestro Juan Corradini.

Base: $ 350.000.-     VENDIDO EN $ 440.000.-

YAGUANÉ - Elegía - 1996


DIEGO VELÁZQUEZ, 1599-1660, LAS MENINAS, FRAGMENTO.
YAGUANÉ - Elegía

Nunca pensé
que el aterido,
deplorable esqueleto
que meneándose encontrara,
implorante,
en aquella gélida tarde gris plomo…
Aquel andrajo de costillas prominentes
y patazas de oso,
se convertiría con el paso del tiempo
en el
dócil gentilperro rubicundo del
gesto adusto y familiar.
En el agradecido, infaltable
compañero de nuestros plácidos días
junto al Salado.
En el centinela solitario de la sacrificada y
blanquinegra rutina diaria del tambo.
En ese verosímil perro velazqueño
que por propia elección
emigró de alguna tela
con sus dignidades de Habsburgo,
su gravedad de esfinge
y ese inconmovible sentido del deber.
Que el vigor de su tensa anatomía de atleta
impondría su dominio
a las caninas jerarquías lugareñas:
Primus inter pares.
Luego de pasear su austera, esquiva gracia
de saltimbanqui entre los cardos.
Que sus visitas serían tan esperadas por todos,
Aún desperezándose después de sus siempre estéticas siestas
constantemente alerta
en la galería, o bajo la vieja glicina
o junto a la persistencia del cedrón.
Que su manto erizado de Aguará nos daría protección
ante las incursiones de
indeseables cazadores foráneos.
Qué duro será volver y que no esté
dando el presente, pasando revista, corriendo al toro.
Apareciendo casi mágicamente,
al transponer los alambres tejidos
con la facilidad de una ratona.
Saludando cuerpo a tierra,
reptando y pidiendo de su tan particular manera
las caricias que tanto le gustaban.
Qué raro ver la tarde de la pampa
en el horizonte
sin su mestiza armonía, ni su figura de hidalgo,
displicente,
trajinándolo
por las serpenteantes y fatigadas sendas vacunas.
Será duro
hacerse a la idea
de que no tendremos ya
ése,
su especial humor,
su atractiva manera de ser.
Debes saberlo, Yaguané,
esperamos que el crujir de las
amarronadas hojas de la magnolia contra el piso
nos anuncie
de una vez
que has vuelto.

Pedro L. Baliña
Lezama, septiembre de 1996