CONTRA RELOJ,
UNA FARAÓNICA OBRA INTENTA SALVAR A VENECIA

Proyecto
La legendaria ciudad se hunde a una velocidad mucho mayor que la pensada;
un consorcio de 30 empresas pone a punto un sistema de diques para frenar las mareas.


VENECIA.- Hormigoneras que trabajan a todo ritmo y contra reloj, chatas que van y vienen con material, camiones, andamios, centenares de obreros en acción -entre ellos, buzos expertos en construcción submarina-, grúas, ruido de motores. El mar, la laguna y, a lo lejos, inconfundible, el campanario de la espectacular Basílica de San Marcos.
Hay que ponerse casco y chaleco fosforescente para visitar una de las islas artificiales levantadas al norte del Lido de Venecia, donde avanza a paso redoblado la construcción del Mose, la faraónica obra de ingeniería que salvará a Venecia de su hundimiento. ¿Cómo? A través de un sistema de barreras móviles que bloquearán el temible ingreso de agua en la famosa laguna.
Si bien para los miles de turistas que visitan la ciudad de las góndolas suele ser pintoresco en otoño o invierno recorrerla por pasarelas, el fenómeno del acqua alta, provocado por las mareas, amenaza a Venecia y a su invalorable patrimonio cultural. De hecho, estudios divulgados a principio de año señalan que la ciudad se hunde a una velocidad cinco veces mayor que la prevista.
"Respecto de principios del siglo XX, las ciudades de la laguna se han hundido 23 centímetros por el aumento del nivel de las aguas. Hoy más que nunca el territorio de la laguna está expuesto al riesgo de un evento catastrófico como el que hubo el 4 de noviembre de 1966, cuando una marea de 194 centímetros arrasó completamente Venecia, Chioggia y los centros urbanos del litoral y de las islas", dijo Elena Zambardi, del Consorzio Venezia Nuova, el grupo formado por 30 empresas italianas que ultima esta obra de ingeniería, única en el mundo, a la que pudo visitar LA NACION.
 
"Por eso y sin contar que las cosas empeorarán por el efecto invernadero, desde entonces se estudia un sistema para salvar a Venecia, que ha sido individuado en el Mose", agregó Zambardi.
El Mose -término que significa modulo sperimentale elettromeccanico, pero con el cual también se quiso jugar con la figura bíblica de Moisés- prevé cerrar la laguna de Venecia a través de cuatro barreras colocadas en los cuatro puntos clave, por los cuales las aguas del mar Adriático ingresan a la laguna.
Formadas por 78 compuertas o diques móviles, las barreras funcionarán cuando el acqua alta supere el nivel límite de 110 centímetros sobre el nivel del mar, bloqueando el ingreso de agua en la entrada de los puertos de Chioggia, de Malamocco y del Lido. Entonces, las 78 compuertas móviles o diques, ubicadas fuera de la vista, en el fondo del mar y en cajones de cemento armado, se elevarán a través de un mecanismo de agua y aire, cerrando la laguna, pero sin impedir el paso de naves o cruceros, que tendrán canales de navegación especiales.
 
"Aunque parece complicado, el funcionamiento es muy simple. Cuando no se usan, las compuertas, llenas de agua, se quedan en el fondo, invisibles, sin modificar el intercambio de las aguas del mar y las de la laguna. En caso de peligro, a través de aire comprimido, se vacía el agua y se las levanta hasta hacerlas emerger, bloqueando la marea que ingresa a la laguna", dijo el ingeniero Giulio de Polli, director de la barrera del Lido Norte, que tendrá 21 compuertas.

Defensa costera

"Además de que vamos a salvar a Venecia, patrimonio de la humanidad, esto es una obra que jamás se hizo desde el punto de vista de la ingeniería. Si bien el concepto de defensa costera existe en todo el mundo, la novedad aquí es el contexto, una zona de 550 kilómetros cuadrados, y la complejidad", dijo Polli sin ocultar su orgullo.
La primera piedra del Mose fue colocada en 2003. Si bien se previó que la obra concluyera en 2013, el proyecto se demoró porque, debido a la crisis, el Estado financió con cuentagotas los 6300 millones de dólares del costo total.
Zambardi destacó que ya se aquietaron las polémicas desatadas al comienzo, cuando grupos ambientalistas denunciaron que la obra provocaría daños irreversibles en el equilibrio de la laguna. "Al contrario, se dieron cuenta de que, gracias a la obra y al margen de la construcción de las barreras móviles, se hicieron trabajos que reforzaron todo el litoral, que sufría una seria erosión", indicó.
En este sentido, si bien el objetivo del Mose es salvar a Venecia de la marea, también se piensa utilizar el sistema para mejorar el recambio del agua entre la laguna y el mar Adriático a través de la apertura y el cierre de las compuertas.
Bajo riesgo no sólo debido al acqua alta sino también, como se quejan los venecianos, por el masivo éxodo registrado en las últimas décadas (en el centro histórico residían 174.000 personas en 1951, contra 65.595 en 2001), también se espera que el Mose revitalice la ciudad, creando un nuevo polo científico que atraiga a jóvenes estudiantes de todo el mundo.
Fuente: lanacion.com

ABRE EL MACBA, UN MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO PARA BUENOS AIRES

Es del financista Aldo Rubino, poseedor de una colección de 120 obras con eje en la geometría y la abstracción.


“FISICROMÍA N° 321-B”. Es un tríptico hecho con perfiles de plástico, cartón, acrílico y madera. Mide 60,5 x 364 cm. Del famoso artista venezolano Carlos Cruz Diez. Colección MACBA.

Por Ana María Battistozzi Especial para Clarín

El edificio de la fachada vidriada que durante el último año y medio creció a la velocidad del rayo en un baldío de la calle San Juan junto al MAMBA, hoy tiene siete pisos. Cuatro de ellos –mil quinientos metros cuadrados– serán dedicados a exhibiciones de arte contemporáneo a partir de hoy, cuando el nuevo Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA) abra sus puertas.
Sofisticados sistemas de iluminación, control de temperatura y humedad y dispositivos museológicos de última generación son algunas de las previsiones de infraestructura contempladas por el proyecto que concibió el Estudio Vila para mostrar allí la colección particular que armó Aldo Rubino durante los últimos veinte años. Varias plantas de corte neto, paredes blancas de cemento y piso de madera, vinculadas por unas rampas, le dan al edificio un perfil afín al contenido que alojará.
Por tercera vez en once años un coleccionista privado argentino toma la decisión de abrir un museo para dar a conocer su patrimonio. ¿Cambio de mentalidad? ¿Giro de época? Primero fue Eduardo Costantini, luego Amalia Lacroze de Fortabat y ahora Rubino. A diferencia de Fortabat, cuya fortuna se fundó en la industria del cemento, Costantini y Rubino la hicieron en el mundo de las finanzas.
¿Quién es Rubino? Un porteño de cincuenta y un años que se crió en el Abasto y a pesar de vivir en Miami, dice amar el barrio de San Telmo donde instaló su museo. Trabajó en Techint, fue gerente financiero de Química Hoechst y desde hace seis años es director de inversiones de Wells Fargo.
La primera obra que compró en los años 80 fue una pintura de Eduardo Medici. Luego se interesó por la abstracción geométrica, que terminó por definir el perfil de su colección. Fue asesorado por críticos, curadores y especialistas de Sotheby´s y Christie´s. Integrada por obra de Polesello, Le Parc, Francisco Sobrino, Ary Brizzy, Raúl Lozza, Martha Botto, Iommi, Kosice, Alejandro Puente, Arden Quin, Aizenberg, Kuitca, Siquier, Inés Sigety, entre muchos artistas argentinos inscriptos en esa tendencia, la colección incluye una obra de Víctor Vasarely, que es una de las favoritas de Rubino, y otra de Carlos Cruz Diez. 

Súper contemporáneo. El frente del museo, dominado por el vidrio. El MACBA ya está listo y abre hoy. /lucia merle.
Cuenta también con destacados artistas brasileños posconcretos, como Lothar Charoux, João José Costa da Silva y el contemporáneo Marcos Coelho Benjamim. Uno de sus mayores orgullos es el conjunto de artistas californianos representantes de la geometría abstracta de bordes netos o hard edge. Entre ellos, Lorser Feitelson, Frederick Hammersley y Karl Benjamin, y también las obras del grupo alemán Zero. 
Como cabía esperar, el MACBA abre con un despliegue de su propia colección. El ordenamiento curatorial en esta ocasión estuvo a cargo de Joe Houston, curador de la colección Hallmark de Kansas, Estados Unidos. En esta primera selección, que llamó sugestivamente Global Exchange (Intercambio Global), buscó poner el acento en el carácter internacional de la colección con una selección de cincuenta obras –de un total de 120– agrupadas en cuatro temas. Algunas obras trabajan sobre la estructura formal geométrica, otras sobre el color, otras sobre la forma y otras ilustran lo que se llamó nuevos trayectos. Ante la ausencia de Houston, quien explica los detalles es María José Herrera, la nueva directora artística que se incorporó al equipo profesional del museo, integrado también por la curadora Constanza Cerullo.
Herrera es la curadora de la muestra de arte cinético que exhibe actualmente el Museo Nacional de Bellas Artes, pasó casi treinta años en esa institución y ha sido convocada ahora al MACBA para la instrumentación de aspectos técnicos en todo sentido: artístico, criterios de conservación, de exhibición, investigación y educación.
“La colección es de arte geométrico, una especialización que tiene mucho que ver con la tradición argentina y por otro lado ha colaborado con importantes aportes a la abstracción geométrica en el mundo. En este contexto es natural que haya un museo dedicado a la abstracción geométrica en Buenos Aires”, justifica Herrera.
El programa para 2013 ya está delineado. Habrá tres exposiciones, dos de producción propia: una dedicada a Manuel Espinosa y otra a María Martorell, dos artistas a los que, según Herrera, se les debe una buena exhibición. Se pondrá énfasis en sus etapas internacionales. La otra vendrá de Italia y será sobre la experiencia milanesa de Arte Programmata, de los años 60, algo que por estar vinculado al cinetismo Herrera conoce bien.

Una tracción para la economía

Cualquier ciudad suma un plus con un nuevo museo: recuperan los agujeros negros del fin de la era industrial.
“Avall”. Oleo sobre tela del húngaro Víctor Vasarely. Colección MACBA.

Por Ana María Battistozzi

Nunca como en los últimos veinte años se vio proliferar museos. Públicos o privados, sus edificios casi siempre deslumbrantes, se han convertido en las nuevas catedrales del mundo posmoderno.
Hacia ellos peregrina la gente cumpliendo un ritual que marca la agenda del turismo y el ocio.
Los museos se han convertido en un factor de tracción de la economía, recuperando los agujeros negros que dejó el fin de la era industrial.
El ejemplo paradigmático es el Guggenheim Bilbao pero los hay a montones. Cualquier ciudad se apunta un plus con la apertura de un museo. Pero no todo es rosa en este horizonte de época.
Hace mucho que Buenos Aires zarandea la idea de un “polo cultural del sur” pero uno de sus campos magnéticos, que se sitúa justamente donde ahora se instala el nuevo MACBA, pegado al MAMBA, por distintas razones no acaba de despegar.
El CCEBA, que habría de transformar el conflictivo ex Padelai, empieza a ser un proyecto frustrado entre las ocupaciones y la crisis española que plantea otras prioridades.
En tanto el MAMBA, más allá de contar con un edificio recién remodelado, padece problemas crónicos de presupuesto que le impiden la visibilidad que se merece.
Este es un asunto clave en este auge de los museos. ¡Si lo sabrán ahora en España e Italia, donde el espectacular MAXXI de Roma diseñado por la iraní Zaha Hadid e inaugurado con pompa como el museo del siglo XXI, está a punto de cerrar! Se necesitan fondos para hacerlos funcionar.
Rubino asegura que ha hecho las previsiones para que el MACBA se sostenga a largo plazo a través de la fundación que lleva su nombre. Su escala acotada permite suponer que así será.

Fuente: clarin.com

GRIPPO: LA MATERIA Y LA CONCIENCIA

A diez años de su muerte, una muestra en el Malba refleja las preocupaciones de Víctor Grippo, donde se cruzan la química y la filosofía.

Naturalizar al hombre, humanizar a la naturaleza o “Energía vegetal”, 1977.

Naturalizar al hombre, humanizar a la naturaleza o “Energía vegetal”, 1977.



Por Ana Maria Battistozzi
Víctor Grippo era un hombre austero, de gran refinamiento intelectual y meticuloso en su trabajo hasta la obsesión. Recuerdo un encuentro meses antes de su muerte, días antes de inaugurar aquella bella y última muestra que realizó en Ruth Benzacar. La novedad en ella era básicamente un conjunto de figuras blancas, sin definición formal, que llamó Anónimos y según el artista, había surgido en su obra como el ejército de seres que desde fines del 90 había empezado a poblar la realidad nuestra de cada día. Figuras fantasmales, como tantas que vagaban sin destino por la ciudad y traducían su intensa preocupación por la generalizada pérdida del trabajo. Quizás por eso mismo el mundo del trabajo, que constituyó uno de los ejes de su poética, tenía en esa exhibición una presencia fundamental. Allí estaban nuevamente sus mesas cargadas de herramientas y sus máquinas blanqueadas como espectros y despojadas de su dimensión material. Podría pensarse aquella exhibición como una elegía a ese mundo del trabajo que su obra jerarquizó pero también una despedida de un mundo que empezaba a resultarle ajeno. Meses después Grippo murió.
En 2004 el Malba realizó una retrospectiva de su obra y ahora trae a sus salas un acotado homenaje para conmemorar los diez años de su muerte. Unas veinte obras, suficientes para reflejar las preocupaciones centrales del artista acompañadas de algunas reflexiones que caracterizaron su pensamiento.

Algunos oficios, 1976.
Algunos oficios, 1976.








Alguien podrá acotar que es demasiado en tan corto tiempo dada la lógica de novedad que impone el sistema de exhibición pero tratándose de Grippo, es fundamental para poner las cosas en su lugar sobre todo, en un momento en que los valores aparecen revueltos y confundidos tanto en el arte como en el orden social.
Tal vez sea ese el sentido que ha querido darle Marcelo Pacheco, curador de la muestra, a juzgar por el texto Extravíos con Víctor Grippo , incluido en el catálogo. Allí cruza la fatalidad de una historia nacional empeñada en la confrontación sin tregua con la aspiración de un artista, tanto para descansar definitivamente en paz como para hacer de la lúcida rutina creativa un acto de resistencia a la barbarie. 
El sentido de una obra –sostiene Hans Jauss– no se establece de una vez para siempre, sino que se modifica en cada instancia histórica de su recepción. ¿Cuál es entonces el valor que encuentra el espectador de hoy en la obra de Grippo? Acaso la intensidad de sus preocupaciones expresadas con infinita serenidad, sin el menor atisbo de crispación. Uno de los tópicos que su obra despliega con mayor insistencia refiere a la energía y a la transformación de la materia: dos cuestiones que parecen desprenderse de sus estudios de química pero fundamentalmente sintonizan con una reflexión filosófica referida a la formación de la conciencia del sujeto.

Síntesis, 1972.
Síntesis, 1972.
Así, se exhiben aquí obras de los 70, como “Naturalizar al hombre, humanizar a la naturaleza” (1977), llamada también “Energía vegetal”, una gran mesa cargada de papas y recipientes de laboratorio. También “La papa dora la papa, la conciencia ilumina la conciencia” (1978), “Síntesis” (1972), y “Tiempo” (1991), obras realizadas a partir de la elección de la papa, ya como alimento o fuente de energía que representa también la definición existencial que asumió desde América.
La transformación o trasmutación de la materia es algo que abarca la obra de Grippo desde distintas perspectivas. Y si bien coincide con el modo de observación científico atento al comportamiento de la materia, invariablemente se eleva a instancias de reflexión filosófica donde se cruzan la tradición alquímica, la simbología de los números y el pensamiento dialéctico. Algo de esto emerge en “Vida, Muerte, Resurrección”, obra de 1980 que integra cinco cuerpos geométricos de plomo rellenos de porotos en un proceso biológico de crecimiento, transformación y extinción que al estallar pone en evidencia el poder de la resistencia interior.

Vida, Muerte, Resurrección, 1980 (obra en proceso).
Vida, Muerte, Resurrección, 1980 (obra en proceso).
En el conjunto de obras de esta exhibición se impone, claro, la presencia dominante de la mesa, central en la obra de Grippo. Desde “Todo en marcha”, la mesa de laboratorio, original de 1973; “La comida de artista”, esa obra despojada de 1991 que pertenece a la colección del Malba; “La intimidad de la luz en Saint Yves”, de 1997; “La mesa de albañil”, de 1998, hasta “La mesita del carpintero Bogado”, de 2001. 
Todas ellas, madres hijas y hermanas de aquella mesa de trabajo de “Algunos oficios”, la instalación que presentó en la galería Artemúltiple en 1976, donde ponía de manera rotunda en escena la estética del trabajo y la materia desde el poder evocador de la tierra, la madera, las herramientas y el principio de construcción.
En Grippo la reivindicación del hacer nace de la convicción de que el empeño del hombre en vencer la resistencia de la materia contribuye a la formación de su conciencia. En aquel encuentro que tuvimos, previo a esa última muestra suya en Ruth Benzacar hablamos mucho sobre eso. A propósito de la pérdida del trabajo le pregunté si tenía presente aquel bello párrafo de la Fenomenología del espíritu –que de manera directa o indirecta había modelado el pensamiento de su generación– donde Hegel refiere al conflicto entre amo y esclavo, y a la función del trabajo en la formación de la conciencia. Me respondió afligido con otro interrogante: ¿Qué importa ahora eso, si el trabajo empieza a desaparecer?

Templo , de la serie “Cercando la luce” (Buscando la luz), 1989.
Templo , de la serie “Cercando la luce” (Buscando la luz), 1989.

Grippo básico



Junín, 1936 - Buenos Aires, 2002.


Estudió Química en la Universidad de La Plata. Su primera muestra individual fue en 1953. En 1969 se vincula con Jorge Glusberg y el CAYC, participa en la Muestra Arte de Sistemas en 1970. En 1972, junto al escultor Jorge Gamarra y el obrero Jorge Rossi, construye un horno de pan en la Plaza Roberto Arlt. Fue invitado a las bienales de San Pablo, Venecia, La Habana y Documenta Kassel.

FICHA

Víctor Grippo - Homenaje


Lugar: Malba, Av. F.Alcorta 3415
Fecha: hasta el 22 de octubre
Horario: jue a lun y feriados,
12 a 20. Miercoles hasta las 21.
Entrada: $ 30; miercoles, 15; est., doc . y jub. $ 15.

Fuente: Revista Ñ Clarín

FRANK GEHRY
DISEÑARÁ EL NUEVO EDIFICIO Y CAMPUS DE FACEBOOK


El arquitecto canadiense Frank Gehry mostrando un proyecto en Sídney el 16 de diciembre de 2010. Gehry diseñará el nuevo edificio y la sede de la red social Facebook.

Por Tortsten Blackwood

La red social estadounidense Facebook dijo el viernes que había contratad al renombrado arquitecto Frank Gehry para diseñar la ampliación del campus de la compañía,lo que incluye un nuevo edificio con un jardín en la azotea. "Cuando esté completo, nosotros esperamos que proporcione un espacio de trabajo paradisíaco para los 3.400 ingenieros que un día lo llenarán", señaló la compañía en un comunicado. La expansión del campus en Menlo Park, California, oeste de EEUU, será diseñada por el canadiense Gehry, famoso por obras como el Museo Guggenheim de Bilbao, España, y el Concert Hall de Walt Disney en Los Angeles, entre otros. Gehry, conocido por su estilo deconstructivo y edificios que a veces lucen inconclusos, también diseñó el Stata Center del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, Massachusetts Institute of Technology) y la Cinemateca Francesa de París. "A cada paso de la planificación del nuevo edificio, Frank ha tomado en cuenta nuestra cultura de ingeniería", señaló Facebook. "Será un amplio edificio de una habitación que de alguna forma se asemeja a un almacén. De la misma forma en que lo hacemos ahora, cada uno se sentará en un espacio abierto con escritorios que pueden ser rápidamente reubicados para formar equipos o separarse en torno a proyectos". El nuevo edificio incluirá "cafés y una cantidad de pequeñísimas cocinas con snacks, de forma de nunca pasar hambre", dice el comunicado. "Y nosotros llenaremos el edificio con espacios para pequeñas escapadas con sofás y pizarras electrónicas de modo que sea fácil abandonar el escritorio", agregó.


Fuente: AFP

DESCUBREN TEATRO MAYA EN MÉXICO
USADO POR LA ÉLITE POLÍTICA HACE 1.200 AÑOS


Un teatro maya probablemente usado por personas de la élite de hace unos 1.200 años para legitimarse con obras de tipo político fue descubierto en el sureste de México, informó el martes en un comunicado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).


Por Janet Schwarz


Un teatro maya probablemente usado por personas de la élite de hace unos 1.200 años para legitimarse con obras de tipo político fue descubierto en el sureste de México, informó el martes en un comunicado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
"Era un teatro exclusivo, pues se halla en una acrópolis, a 42 metros de altura con respecto a las plazas del sitio" arqueológico Plan de Ayutla, en Ocosingo, Chiapas (sureste), indicó el INAH.
El espacio escénico del teatro "quedó dentro del complejo de un palacio, eso lo hace distintos de otros que se han estudiado, que generalmente están en plazas y que estaban pensados para la multitud", prosiguió.
El INAH considera que se puede inferir que hacia 800-850 de nuestra era, una nueva dinastía estaba gobernando en Plan de Ayutla y ésta trataba de legitimarse a través del teatro político, pero únicamente ante minorías destacadas de esa región.
"En las gradas se apostaba la gente y se representaban escenas, no sólo de carácter artístico, también con connotaciones religiosas y simbólicas. Las sociedades mayas han sido definidas como 'Estados teatrales', porque en estos teatros los gobernantes ejercían públicamente su poder de forma histriónica", detalló.
El arqueólogo Luis Alberto Martos detalló que en las inmediaciones del anfiteatro de Plan de Ayutla, también se localizaron ocarinas y silbatos, así como esculturas de estuco con las representaciones de un cautivo. "Posiblemente la escena aludía a la humillación de prisioneros", indicó.
El maya que gobernaba en Plan de Ayutla y que ordenó la construcción del teatro era probablemente un líder con pretensiones artísticas como Luis XIV de Francia o Federico 'El Grande' de Prusia, concluyó el INAH.

Fuente: AFP

PROYECTO VENEZOLANO GANA EN VENECIA


El jurado de la XIII edición de la Bienal de Arquitectura de Venecia premió con el León de Oro de la muestra "Territorios Comunes" el proyecto "Torre David-Gran Horizonte", que reflexiona sobre una "favela vertical" en Caracas, indicaron el miércoles los organizadores.

Varias personas en el interior del Pabellón Americano de la 13ª edición de la Bienal de Arquitectura de Venecia, el domingo 26 de agosto en esta ciudad italiana.

Fuente: AFP

CHINCHÓN CONMEMORA LOS 200 AÑOS
DE "LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN" DE GOYA


La jefa del departamento de conservación de pintura española del siglo XVIII y Goya del Museo del Prado, Manuela Mena, presenta "La Asunción de la Virgen", de Goya. EFE/Archivo

Madrid, 30 - Chinchón celebrará hasta final de año el cumplimiento del ducentésimo aniversario de una de las obras religiosas más importantes de Francisco de Goya, "La Asunción de la Virgen", testimonio de la vinculación del artista aragonés con ese municipio madrileño.
Desde el verano de 1812 la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Chinchón alberga la citada obra, la única de Goya que está instalada en un espacio religioso, que como reconoció el propio autor, fue una de sus obras más destacadas.
La relación del artista con la localidad ha sido "muy intensa", como así señalan desde la Oficina de Turismo, ya que su hermano Camilo fue Capellán del Conde de Chinchón y además tenía "muy buena relación" con María Teresa Vallabriga, Condesa de Chinchón, a la que pintó en numerosas ocasiones, y con el Infante Don Luis.
El artista zaragozano, además, residió en la localidad durante un tiempo y han sido varias sus referencias dentro de su producción artística a la misma, como en sus "Desastres de la Guerra", en el grabado nº 37 , en cuyo reverso escribió "El de Chinchón".
El historiador Raúl Alonso, técnico de museos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, considera que "Goya dejó en Chinchón una de las obras religiosas más importantes que realizó a lo largo de su vida", y que esto es una prueba más que evidente de la "fuerte relación que unió a este artista universal con Chinchón".
En declaraciones a Efe, la alcaldesa de Chinchón, Luisa María Fernández, ha señalado que el Consistorio tiene previsto abrir a finales de octubre una exposición en la que se analizará minuciosamente la obra.
Raúl Alonso, que es vecino de la localidad y autor del libro "Goya en Chinchón", cree que se trata de un cuadro "que hay que mirar lentamente, fijándonos en todos sus detalles" y considera que, desde el punto de vista artístico, es "una composición de primer orden dentro de la producción de Goya".
Esta obra de enorme importancia es un "gancho" para el turismo de la localidad, como así reconocen los responsables municipales del sector en Chinchón, ya que "genera visitantes durante todo el año".
La obra se colgó el 19 de julio de 1812 y viene firmada por Francisco Goya, que en la inscripción escrita en lápiz que lleva el bastidor, incluye los nombres de José Robles, párroco de la época, y Fernando VII.
La alcaldesa ha señalado el "carácter beneficioso" de la obra para la localidad y ha manifestado que el turismo en Chinchón, principal activo de su economía, "goza de buena salud" y que en los últimos tiempos es "más cercano" que en otras épocas , debido a la crisis.
Asimismo, Fernández ha reconocido que a pesar de la crisis, el Plan de Competitividad Turística está dando "los resultados esperados" y recalcó la "amplia oferta hotelera" de la localidad, con un "alojamiento rural muy bueno", animando a todo el mundo a visitar una plaza famosa a "nivel mundial".
La construcción de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción empezó en 1534 y fue terminada en 1626.

Fuente: EFE