PIRANESI, UN VISIONARIO



La extraordinaria muestra de un artista que se adelantó a su época




Giambattista Piranesi
Por Mario Vargas Llosa

MADRID.- Soñó toda su vida con ser arquitecto, actividad a la que consideró "una profesión divina", y orgullosamente firmó todos sus libros como "Giambattista Piranesi, arquitecto veneciano", pero la única obra que llegó a diseñar y ejecutar fue la restauración de la iglesita de Santa María del Priorato, en el Aventino, que le serviría también de tumba.
Su maestro en la técnica del aguafuerte, en Roma, Giuseppe Vasi, debió decepcionarlo mucho cuando le dijo que no tenía aptitudes para ser un buen artesano grabador porque era "demasiado artista" y debía dedicarse más bien a la pintura. Pero tenía razón, porque un grabador en aquellos tiempos, mediados del siglo XVIII, era sobre todo un diestro técnico fabricante de imágenes en serie a las que se consideraba, por lo general, en la periferia de lo artístico. Felizmente, Piranesi, que, además de malhumorado, inconforme y polémico, era terco, persistió, e hizo bien, porque convirtió el aguafuerte en un arte tan creativo y osado como la pintura y la escultura. El, gracias a sus aguafuertes y diseños, llegó a ser uno de los más grandes artistas de su tiempo y uno de los que crecerían más y ejercerían una influencia mayor después de muerto.
La muestra que se exhibe de él ahora en Madrid, en Caixaforum, "Las artes de Piranesi, arquitecto, grabador, anticuario, vedutista y diseñador", es extraordinaria. Tiene, entre otros, el mérito de mostrar buen número de los objetos que Piranesi concibió y diseñó pero nunca llegó a ver materializados, pues eran demasiado excéntricos e insólitos para el gusto de sus contemporáneos. Los ha producido, con escrupulosa fidelidad y utilizando la tecnología más avanzada, el laboratorio madrileño Factum Arte, que dirige Adam Lowe. Esos candelabros, trípodes, sillas, chimeneas, adornos, apliques, jarrones en los que Piranesi dio rienda suelta a su desbocada fantasía y su amor por las civilizaciones del pasado -Roma, Egipto, los etruscos- fascinan casi tanto como las invenciones carcelarias que lo han hecho famoso o las "Vistas" de esa Roma de los siglos grandiosos que él creyó documentar en sus grabados cuando en realidad la rehacía e inventaba.
Esos objetos constituyen una representación fantástica. No hay en ellos asomo de realismo, pese a estar constituidos de fragmentos, símbolos y otros ingredientes del pasado histórico y arqueológico. Pero estos materiales han sido combinados y reconstruidos con tanta libertad y siguiendo unos patrones de gusto y belleza tan personales que se han emancipado de sus fuentes y alcanzado plena soberanía. Lo que en ellos destaca es la imaginación desalada y la maestría formal de su inventor, que era capaz de abandonarse a los delirios más rebuscados sin perder jamás el gobierno de aquel simulacro de desorden al que daba coherencia un orden secreto. Cada uno de estos objetos es un verdadero laberinto hecho de simetría, intuición y desacato a los cánones establecidos en que se vuelca una vida profunda, aquella que, como escribió Goya, produce "el sueño de la razón". Como los poemas "oscuros" de Góngora o los monólogos interiores de Joyce, los artefactos domésticos que fantaseó Piranesi son testimonio de esa dimensión de la vida que llamamos el inconsciente. Estos delirantes muebles o adornos que ahora podemos ver (y hasta tocar), Piranesi sólo pudo soñarlos.
Le apasionaban las piedras antiguas, las ruinas, los caminos imperiales medio desaparecidos por la incuria de la gente y la fuerza destructora de la naturaleza, los monumentos víctimas de la usura del tiempo, y seguía con hipnótica perseverancia las excavaciones arqueológicas que iba revelando a pocos aquella antigüedad de la que vivió siempre prendado. Sobre todo, los hallazgos en torno a la civilización etrusca lo deslumbraron y toda su vida sostuvo, aun en contra de la evidencia histórica, que aquella, y no la griega, habría sido la fuente cultural de la civilización romana. Muy sinceramente creyó que el casi millar de grabados que produjo tenían como fin salvar de la desaparición y el olvido de las nuevas generaciones esos edificios, templos, puentes, arcos, pórticos, sepulcros, murallas, caminos, pozos, tuberías, que atestiguaban sobre la grandeza histórica y artística de los antiguos romanos.
Pero era más fuerte que su voluntad: cuando se ponía a diseñar en el papel o a pasar el buril sobre la plancha de cobre, su imaginación estallaba y hacía tabla rasa de la objetividad de sus propósitos. Al final, lo que resultaba era un mundo tan suyo como si lo hubiera inventado de pies a cabeza, sin necesidad de esos modelos a los que pretendía ser fiel, pero a los que su genio y sus pulsiones secretas transformaban, imprimiéndoles un sesgo absolutamente propio.
Era un realista visionario, a la manera de Goya, como lo señala Marguerite Yourcenar en el luminoso ensayo que le dedicó ("El cerebro negro de Piranesi"). (Dicho sea de paso, pocos artistas han inspirado a tantos escritores a escribir sobre ellos y su obra como Piranesi, desde Thomas de Quincey hasta Aldous Huxley, pasando por Coleridge, Victor Hugo y André Breton.) Yourcenar se refiere específicamente al sutil parentesco que existe entre las "Carceri" del veneciano y los frescos de la Quinta del Sordo del aragonés, pero sin duda las similitudes son más vastas. En sus obras, ambos fueron no sólo testigos, también creadores e inventores de su tiempo pues impregnaron a la sociedad que describieron de una sensibilidad que era la suya personal. En ambos, había una mirada que sutilmente discriminaba, elegía, magnificaba y abolía lo real rehaciendo subjetivamente aquello que aspiraba sólo a representar.
Pero, en tanto que a Goya le fascinaban los tipos humanos, cómo lucían y qué hacían los hombres y mujeres de su entorno, Piranesi no tenía mucha simpatía por sus semejantes. Secretamente, los despreciaba, al menos como materia artística. El privilegiaba las piedras y las cosas, a las que infundía un poderoso élan vital, en tanto que a los hombres en sus grabados los empequeñecía y condenaba a la condición de simples bultos o sombras anónimas.
Una de las originalidades de esta muestra es cotejar, en la última sala, ciertos edificios de la Roma antigua que Piranesi fijó en sus grabados con las fotografías de esos mismos lugares tomadas en nuestros días por Gabriele Basilio, un distinguido fotógrafo de temas arquitectónicos. Son los mismos modelos y sin embargo se diría que una esencia, un alma, un aura los separa, que está presente en los grabados y ausente en las fotos, ese elemento añadido con que el gran artista dieciochesco reconstruyó y adaptó a su propio mundo interior aquella Roma que creía solamente rescatar.
Una leyenda pertinaz, que subsiste pese a todos los desmentidos de biógrafos e historiadores, es que Piranesi realizó sus famosas "cárceles inventadas" -apenas dieciséis placas que atravesarían los siglos con efectos seminales sobre el arte y la literatura modernos- bajo el efecto de las fiebres de la epidemia de cólera que en esa época asoló Roma. En verdad, no necesitaba de enfermedades ni calenturas para desvariar: la alucinación fue su manera cotidiana de mirar y, por supuesto, de crear.
Lo hizo de manera más discreta y solapada cuando grabó sus Vedute (vistas) de la antigüedad. En sus cuatro "Caprichos" y en sus "Carceri", en cambio, operó de manera desembozada, como en un trance enloquecido, y, por eso, sus contemporáneos no supieron reconocer la fuerza convulsiva de esas imágenes pesadillescas, teatrales y angustiosas. Casi nadie se interesó en ellas. Sólo la posteridad reconocería su hechicera originalidad. Enormes recintos poblados de puentes, escaleras, columnas que remiten a otros puentes, escaleras y columnas, monstruosos aparatos, grúas, arietes, potros de tortura, cadenas, asfixiantes y aterradores por su profundidad y su soledad, en la que lo humano se ha reducido hasta la insignificancia y alejado, sobreviviendo apenas en los rincones sombríos, como les ocurre a las alimañas más nocivas. Esas prisiones tienen un contenido simbólico que alude a las peores calamidades, empezando por la pérdida de la libertad. En ellas están sugeridas todas las formas de la represión y la crueldad inventadas para convertir la vida en un infierno y entronizar el reinado de la maldad sobre la Tierra. Es imposible no sentir un estremecimiento de horror al contemplarlas. Por eso, se ha dicho de ellos con justicia que parecen los escenarios ideales para las historias del Marqués de Sade.
Jacques Guillaume Legrand asegura que oyó decir a Piranesi alguna vez: "Necesito ideas y creo que si me encargasen el proyecto de un nuevo universo, un loco arrojo me empujaría a acometerlo". Los biógrafos discuten si pronunció esa frase atronadora e insolente o se la atribuyeron. La verdad, no importa nada que la dijera o no, pues eso que dicen que dijo es exactamente lo que hizo a lo largo de toda la obra imperecedera que nos dejó.

Fuente: lanacion.com

MALBA VISITA TIGRE



Arte / Museos

En el Museo de Arte Tigre se exhiben 34 piezas de arte argentino contemporáneo de Malba, que este año presenta por primera vez su colección fuera de la Ciudad de Buenos Aires.

Por Raquel San Martín

Las fotografías hiperrealistas de Marcos López, los colores de Graciela Hasper, la geometría urbana de Pablo Siquier y la escultura sinuosa de Jorge Gumier Maier contrastan con la arquitectura académica, de inspiración ítalo-francesa, plena de columnas, arcos y guirnaldas de clásica elegancia que los alberga. Es probablemente un efecto esperado al reunir en el Museo de Arte Tigre (MAT) 34 piezas de arte argentino contemporáneo del patrimonio de Malba, que podrán verse allí hasta el 10 de junio próximo.
Las salas del primer piso, extraordinariamente luminosas en un mediodía de abril, se colmaron de invitados para celebrar el resultado de una idea de la directora del MAT, Diana Saiegh, de llevar arte contemporáneo a las salas del Tigre, y hacerlo coincidir además con arteBA, la feria que inaugurará la semana próxima (ver aparte).
La curadora Florencia Battiti seleccionó obras realizadas en la última década, que incluyen una variedad de soportes: pintura, fotografía, videos, objetos y dibujos. Se exponen, entre otros, las fotoperformances de Nicola Costantino y Matilde Marín, una instalación de Marina De Caro, un video atrapante de Tomás Espina, una panorámica urbana de Esteban Pastorino, un bodegón contemporáneo de Leopoldo Estol y un dibujo de Mónica Girón, que el fundador de Malba, Eduardo Costantini, donó al MAT de su colección personal.
Esta visita de obras de Malba a otros museos del país no será en el futuro para nada excepcional. Mientras 38 obras clave de su patrimonio se están exponiendo en el Museo de Bellas Artes de Houston, quí se prepara un programa de muestras itinerantes integradas por el patrimonio de 500 piezas de Malba, que recorrerán museos de las provincias, si todo se concreta a tiempo, a partir de 2013.
"Estamos trabajando en el listado de obras, para incluir en una muestra 50 piezas no sólo de arte contemporáneo, sino también obras históricas", explicó a adn Marcelo Pacheco, curador en jefe del Malba. Según contó, la idea es ofrecer esta muestra representativa del patrimonio del museo -cuyo guion curatorial está también en proceso- en varios museos del interior: primero en el Bellas Artes de Neuquén -el que acercó la idea, hace unos cuatro años- y luego en Rosario, Córdoba, Mendoza y San Juan.
"La idea es que sea un programa con diferentes versiones cada año, que ponga en circulación las piezas de Malba en distintas ciudades del país", dijo Pacheco. En simultáneo, agregó, se llevarán películas de la cinemateca de la institución para proyectar en salas del Incaa de esas ciudades. "Cumplido con el plan estratégico para los diez primeros años del museo, teníamos pendiente salir de Buenos Aires. Con una colección consolidada, ahora podemos concretarlo."

Ficha. Malba en el MAT. Arte argentino contemporáneo en el Museo de Arte Tigre (Paseo Victorica 972), hasta el 10 de junio.

Fuente: ADN Cultura LA NACIÓN

UN MAYO MILLONARIO EN EL MUNDO DE LAS SUBASTAS


Anteayer, un Rothko rompió el récord de arte contemporáneo en subastas. Ayer se vendieron un Lichtenstein y un Bacon por US$ 44,8 millones cada uno.


Por Bárbara Álvarez Plá

El mundo del arte se mueve, y mucho. En los últimos dos días, se subastaron obras por importantísimas sumas de dinero.
Pareciera que el arte es ajeno a la crisis mundial, y las galerías de varias ciudades, como Nueva York, París, o Ginebra, concretaron millonarias ventas y anuncian otras, no menos cuantiosas, que tienen en gateras.
Haciendo recuento, hay que decir que en la variedad se encuentra el gusto: súper héroes, joyas, arte pop y hasta joyas pertenecientes a la aristocracia europea. Mejor vayamos por partes.
El martes se vendió en la casa Christie’s de Nueva York, una pintura que el artista letón (afincado en la gran manzana hasta su muerte), Mark Rothko (1903-1970), pintó en 1961. Se llama Naranja, rojo y amarillo y su precio fue de 86,9 millones de dólares, lo que la convirtió en la obra de arte contemporáneo más cara del mundo vendida en subasta.
Al día siguiente, y en la casa Sotherby’s de la misma ciudad, hubo dos ganadores, cuyas obras se vendieron por la apabullante cifra de 44, 8 millones de dólares, cada uno. Sorprendente coincidencia.
La primera fue Chica durmiendo, creada en 1964 por Roy Lichtenstein (1923-1977), uno de los íconos del arte pop estadounidense. Minutos después le siguió Figura escribiendo reflejada en el espejo, del pintor irlandés Francis Bacon (1909-1992).
Esa misma tarde, y de la misma galería, salieron también dos piezas de Andy Warhol (1928-1987): Flores de diez pies, una serigrafía en gran formato que ascendió a 10,7 millones de dólares; y Doble Elvis, una pintura que alcanzó un valor de 37 millones.
Entre estas y otras obras a las que la galería dio salida en esta fructífera jornada, se recaudaron más de 266 millones de dólares.
Y ayer, en la misma ciudad, pero en la galería Herritage, se vendió un ejemplar del primer cómic de Batman, cuyo precio se fijó en 850.000 dólares. Todo un récord para una historieta, que cuando apareció en los quioscos, allá por 1940, costaba solo 10 centavos.
También celebran buenas ventas en la Feria de Arte Frieze, que se está haciendo en Nueva York.
Y la tendencia no da signos de cambiar en los próximos días. El 15, en Suiza, saldrán a subasta más de 700 joyas de la aristocracia europea, entre las que hay un diamante, de 35 quilates, que en el siglo XVII perteneció a María de Medicis.
Por último, el día 30, en la casa Christie´s de París, se subastará un retrato con el que el español Pablo Picasso (1881-1973), inmortalizó a la que fuera su musa y amante, la también artista Dora Maar, en 1949. Se llama Tete de femme, y su precio se estima en 6,5 millones de dólares.
Un mes intenso para las casas de arte, siempre a la espera de una buena respuesta para su eterna pregunta: ¿Quién da más?

Fuente: clarin.com

DESCUBREN EL CALENDARIO MAYA MÁS ANTIGUO
Y CAE LA TEORÍA DEL APOCALIPSIS



Adiós a la profecía del fin de mundo. Se halló en Guatemala y es del siglo IX. Documenta ciclos lunares y planetarios que se extienden más allá del 21 de diciembre de 2012, el día en que supuestamente se vaticinaba una catástrofe.

Tesoro oculto. Entre la vegetación de Xultún se levanta la cueva donde fue hallado el calendario. En su interior, se alcanza a ver una de las pinturas mayas.

Por Wasington - EFE

La antigua ciudad maya de Xultún, en Guatemala, hallada oculta entre la maleza hace un siglo, comienza a revelar sus secretos tras el descubrimiento del calendario astronómico más antiguo de esta civilización. Los arqueólogos William Saturno, de la Universidad de Boston, y David Stuart, de la Universidad de Texas-Austin, presentaron ayer sus hallazgos y derribaron las teorías apocalípticas que dicen que los mayas vaticinaban el fin del mundo para este año.
El calendario es del siglo IX y documenta ciclos lunares y planetarios. Se trata de la primera muestra de pintura maya hallada en un habitáculo. “Nunca habíamos visto nada igual”, dijo Stuart, profesor de Arte y Escritura Mesoamericana, quien afirmó que ese tipo de símbolos “sólo aparecen en un lugar: el Códice de Dresde, que los mayas escribieron muchos siglos más tarde” (1.250 después de Cristo). La estructura fue descubierta en 2010 por Max Chamberlain, un estudiante del equipo de Saturno, que seguía las trincheras abiertas por los saqueadores a través de la ciudad de Xultún, escondida en la selva de la zona de Petén.
Las paredes están ricamente adornadas con una imagen del rey, dibujos de hombres en color negro y símbolos numéricos que se corresponden con cálculos del calendario maya. Sin embargo, este calendario muestra una particularidad, ya que en vez de los 13 ciclos que se conocían hasta ahora –llamados “baktun”– tiene 17, lo que según los expertos desmonta la teoría de que los calendarios mayas predicen el apocalipsis para fines de este año.
Según Stuart, el concepto ha sido “manipulado” y cuando el 21 de diciembre de 2012 acabe el 13 periodo, el calendario maya volverá a empezar y continuará con sus ciclos durante millones de años. “Es como el cuentakilómetros de un auto, cuando llega al final no anticipamos que el vehículo vaya a desaparecer, vuelve a empezar”, dijeron los expertos que recordaron que tras las catástrofes anunciadas con la llegada del año 2000 “sabíamos que el siguiente anuncio del fin del mundo sería 2012”.

Así lo mostró Hollywood. Una escena de la película “2012” que retrató la leyenda en tono de catástrofe natural.
Los investigadores destacan la importancia del descubrimiento, ya que no es habitual que estas pinturas primitivas se conserven en buen estado en las tierras bajas mayas, “especialmente en una casa enterrada a sólo un metro por debajo de la superficie”. “Lo más interesante es que ahora vemos que los mayas estaban haciendo, estos cálculos, y en lugares que no sean libros, cientos de años antes de que se registraran en los códices”, dicen.
En el muro norte, que se encuentra enfrente al entrar por la puerta, está dibujado el rey ricamente vestido, ataviado con plumas azules y grifos mayas cerca de su rostro, que según han descifrado le llaman “Hermano Menor”. En este mismo muro aparecen grifos que representan la fecha 813 después de Cristo, un momento en el que el mundo maya había comenzado a colapsar, así como grupos numéricos que creen que corresponden a los ciclos astronómicos.
En la pared oeste, se ven tres figuras masculinas vestidas con un taparrabos blanco, un medallón blanco y un tocado con una pluma y un medallón en la cabeza que no habían visto anteriormente. “Es claramente una vestimenta de algún tipo”, apunta Saturno.
En el muro oriental se puede ver, aunque muy deteriorada, otra figura humana pintada en negro y hay restos de otras, pero predominan las figuras numéricas que representan los cálculos del calendario.
“Todavía nos queda explorar el 99,9% de Xultún”, señaló Saturno, quien aseguró que la gran ciudad maya descubierta en 1915 proporcionará nuevos descubrimientos en las décadas venideras.

El mito que despertó un gran negocio

El mito de que los mayas profesaban el apocalipsis para 2012 nació a fines de los años setenta y fue impulsado por publicaciones esotéricas. Más allá de las múltiples refutaciones científicas, no son pocos los que “compraron” la leyenda. Una encuesta internacional realizada para Reuters en los últimos días arrojó que una de cada 7 personas cree que el fin del mundo está cerca y una de cada 10 dijo que será el 21 de diciembre de 2012. Detrás de la creencia popular se originó un gran negocio que llegó hasta Hollywood. Hace tres años, el director Roland Emmerich filmó “2012”, una película en la que se invirtieron 200 millones de dólares para mostar como el mundo era despedazado por una catástrofe de tormentas solares. México tampoco desaprovechó el negocio y el año pasado lanzó una serie de acciones para explotar la llegada de turistas a los cinco estados del sudeste donde se desarrolló la civilización maya. Mal no le fue: el arribo de visitantes a las zonas arqueológicas mexicanas aumentó durante el primer cuatrimestre de este año casi un 15%.

Diversos ciclos

Los mayas desarrollaron un sofisticado calendario ritual de 260 días. También hicieron un calendario solar de 365 días, así como del ciclo anual de 584 días del planeta Venus y del de 780 días de Marte, mientras que otros siguen las fases lunares (como el hallado en Xultún).

Fuente: clarin.com / EFE

ARTE CON OSAMA




La escultura que da que hablar.


La obra es una creación de los artistas Julio y Manolo Castro y Alberto Llorente, y está siendo exhibida en el Instituto Superior de Arte de La Habana.


El realismo de la estatua es tal, que los visitantes se arrodillan para observar hasta el más mínimo de sus detalles.La obra, titulada 'He' (Él, en inglés), forma parte de la XI Bienal de La Habana, evento del que participan 180 artistas de 43 países.


La escultura presenta a Osama Bin Laden vestido con un tradicional traje blanco, acostado en una alfombra, con las manos en su pecho, como esperando ser enterrado.
La obra sale a la luz a poco de cumplirse el aniversario de la captura y asesinato de Osama Bin Laden, hecho que ocurrió el 2 de mayo de 2011.

Fuente: msn

UNA OBRA DE MARK ROTHKO,
SE CONVIERTE EN LA ESTRELLA
DE UNA SUBASTA EN NUEVA YORK







"Naranja, rojo, amarillo", de Mark Rothko

Nueva York, 8 may - La obra "Naranja, rojo, amarillo", de Mark Rothko, se convirtió hoy en la estrella de una subasta de arte contemporáneo y de posguerra celebrada en Nueva York por la casa Christie's, en la que alcanzó un precio de 86,8 millones de dólares (66,8 millones de euros).
"Este cuadro de Rothko, que data de 1961, es una obra maestra que ha atraído la atención de mucha gente por su valor y belleza", explicó a Efe Laura Paulson, directora de la venta, en la que se recaudó un total de 388 millones de dólares (299 millones de euros).
Este cuadro, el más importante del artista estadounidense (1903-1970) que ha salido al mercado desde "Centro blanco", vendido en 2007 por 72,8 millones de dólares (56,10 millones de euros), es la "personificación" del arte de Rothko, según Paulson, quien añadió que "en él se recrea una experiencia que invoca lo trascendental".
"La extraordinaria escala y la fuerza de la paleta de esta obra sublime son la esencia de la profunda visión de Rothko", explicó Paulson sobre el cuadro, que se vendió a las 20:00 horas (00:00 GMT), una hora después de comenzada la subasta y tras una intensa puja que hizo dispararse vertiginosamente el precio de la obra.
Otra de las estrellas de la venta fue "FC 1", de Yves Klein (1928-1962), por el que se pagaron 36,4 millones de dólares (28 millones de euros).
Esta pintura, una de las más importantes del periodo de posguerra, en la que el artista francés combina su característico color azul con pigmentos rosas para representar el fuego y unas siluetas humanas, es la última que pintó, tan sólo unas semanas antes de su prematura muerte, a los 34 años.
"Esta obra de Klein es para Europa lo que la pintura 'Número uno' de Pollock es para EE.UU., y en ella se encarnan las obsesiones de este artista por reconciliar los conceptos de la presencia y la ausencia, la vida y la muerte", describió la experta en arte de posguerra Loic Gouzer en un comunicado.
Por su parte, el cuadro "Número 28" de Jackson Pollock (1912-1956), pintado en 1951, se vendió por 23 millones de dólares (17,7 millones de euros). En esta obra maestra del expresionismo abstracto se combina el esmalte negro con la pintura gris, salpicada con las características gotas del artista estadounidense en blanco, amarillo y rojo.
"Onement V", un lienzo en azul cerúleo con la firma de Barnett Newman (1905-1970) alcanzó un precio de 22,4 millones de dólares (17,23 millones de euros), ya que no había salido una obra del artista de tanta magnitud en los últimos veinte años.
También de Newman, "Sin título", una pintura de 1945 en la que el estadounidense juega con las líneas horizontales y verticales, se vendió por 3,2 millones de dólares (2,5 millones de euros).
Uno de los artistas con más presencia en la subasta fue Gerhard Richter (1932), cuyo "Abstrakes Bild (798-3)", en el que el pintor alemán combina los rojos intensos con el azul noche, el blanco alabastro y el verde, y que no había salido a la luz en dos décadas, alcanzó los 21,8 millones de dólares (16,8 millones de euros).
Otras obras suyas que alcanzaron elevados precios fueron "Seestück", un paisaje marino ejecutado con la técnica del hiperrealismo, para emular una fotografía, por 19,3 millones de dólares (14,9 millones de euros), o las abstractas "Farbschlieren", por 4,3 millones de dólares (3,13 millones de euros), y "Abstraktes Bild Violett", por 4,6.
La subasta ofrecía una amplia muestra del trabajo de Alexander Calder (1898-1976), en la que sobresalió "Lirio de fuerza", una escultura de dos metros en la que, según Christie's, el artista aúna "la ingenuidad, el lirismo y el sentido del juego dentro de una forma perfecta", y que alcanzó los 18,5 millones de dólares (14,25 millones de euros).
Por 5,7 millones de dólares (4,4 millones de euros) se vendió "El rojo de Saché", una de las características esculturas móviles de Calder, realizada en 1954, el año en el que se trasladó a esta población francesa, en la que desarrolló uno de los periodos más fructíferos de su carrera, mientras que "Ráfaga de nieve" alcanzó los 10,3 millones de dólares (7,93 millones de euros).
Asimismo, suscitaron una gran cotización varias obras de Willem de Kooning (1904-1997), como "Sin título I", de 1980, por la que se pagaron 14 millones de dólares (10,8 millones de euros), y que constituye la culminación del estilo expresionista del artista holandés.
De sus pinceles es también "Sin título V", de 1983, que se vendió por 8,4 millones de dólares (6,5 millones de euros), así como "Mujer sentada en un banco" o "Gran torso", las cuales están muy influenciadas por sus esculturas y que alcanzaron respectivamente unos precios de 2 y 2,8 millones de dólares (1,54 y 2,15 millones de euros).
Por otra parte, por 6,2 millones de dólares (4,8 millones de euros) se vendió "Berkeley #59", de Richard Diebenkorn (1922-1993), un lienzo del que su hasta ahora propietaria, la coleccionista Evelyn Haas, dijo que sería "el primero que cogería" si su casa se incendiara.
Una de las icónicas latas de sopa Campbell de Andy Warhol (1928-1987), la de "Ternera con chili", se vendió por 7,3 millonesde dólares (5,62 millones de euros), mientras que la fotografía "Sin título #96", de Cindy Sherman, alcanzó los 2,8 millones de dólares (2,15 millones de euros). 

Fuente: eleconomista.es / EFE

UNA EXPOSICIÓN MUESTRA AL PICASSO CARTELISTA




Vélez-Málaga acogerá desde este jueves una exposición que muestra la faceta de Picasso como cartelista.

VÉLEZ-MÁLAGA (MÁLAGA), 8 - La localidad malagueña de Vélez-Málaga inaugurará este jueves la exposición 'Los carteles de Picasso', que permitirá al público contemplar un total de 55 carteles, entre originales pintados por el artista malagueño entre 1955 y 1973, año de su fallecimiento, y otras composiciones de cartelería que se diseñaron con sus obras hasta 1984.
La muestra, organizada por la Diputación de Málaga, podrá visitarse hasta el 30 de junio en la sala de exposiciones del convento de San Francisco, y resume "la maestría y calidad de la obra picassiana a través de las composiciones cartelísticas que el artista realizó para diferentes congresos, galerías, museos y otros eventos", ha explicado el edil de Cultura del Ayuntamiento de Vélez-Málaga, José Antonio Fortes.
Entre los carteles que conforman la exposición, se encuentran 'Hommage des artistes espagnols au poete Antonio Machado', 'Maitres de l'art moderne' y 'Picasso musee des arts decoratifs', realizados en 1955; 'Exposition ceramique', 'Picasso cinquante chefs-d'oeuvre', 'Amnistía' y 'Picasso les menines', de 1959; o la 'Colección Mourlot' y 'Les lithographies de l'atelier Mourlot', de 1984.
"Son innumerables los carteles que realizó el artista malagueño durante su larga, intensa y prolífica trayectoria como pintor, cuya inspiración, como él mismo decía, era trabajar todos los días", ha señalado Fortes, quien ha destacado que el cartel "es una parte de la obra de Picasso a la que se le ha prestado mucha atención en los últimos años, por su gran calidad y por su íntima relación temática con el resto de su producción artística".
El concejal ha recordado que el artista utilizaba diferentes técnicas pictóricas para la composición de estos carteles, "como la linografía, que es un procedimiento de grabado en relieve que se trabaja sobre una plancha de linóleum, o la tipografía de color, como la que realiza para la exposición de Vallauris en 1953 y 1956, sin olvidar el offset en colores".
Asimismo, ha agradecido al Área de Cultura de la Diputación la organización de esta "magistral e interesante" muestra, cedida por Francisco Quero y Carmen Moyano, y ha animado a los ciudadanos de Vélez-Málaga a visitarla y aprovechar "este momento único para contemplar en la ciudad todo el ingenio del Picasso cartelista".



Fuente: Europa Press