BANCO DE PREMIOS




Martín Carrizo, Mariano Giraud y Mariana Sissia ganaron la tercera edición del Premio Itaú Cultural; sus obras y otras 23 seleccionadas entre más de 1700 se exhiben en pleno centro porteño.



Por Daniel Gigena / LA NACION

Si bien resulta irónico que la obra ganadora del premio adquisición de una institución financiera que no otorga créditos a la vivienda haya sido Pared de 30, columnas, loza, un inteligente híbrido entre la arquitectura en pequeña escala y la escultura que exhibe las diferentes etapas de una construcción modesta, lo cierto es que el Premio Itaú Cultural, que otorga 25.000, 20.000 y 15.000 pesos a los tres primeros premios, cumple con su objetivo de estimular la producción artística nacional. La convocatoria está dirigida a artistas entre los 18 y los 40 años, y para esta edición contó con un jurado compuesto, entre otros, por la historiadora del arte María José Herrera, la artista Graciela Hasper y la crítica y curadora Ana María Battistozzi. En las ediciones anteriores, los ganadores fueron Gabriel Chaile y Luciana Lamothe.
Este año, el cordobés Martín Carrizo (Río Tercero, 1983) presentó el símil de una vivienda popular en construcción, que aglutina un interés tanto por materiales poco habituales en la práctica artística, como el cemento y la madera basta, como por el oficio de albañil, que incluso en una ciudad agitada por el boom inmobiliario pasa inadvertido. Carrizo conoce los materiales y las herramientas por contacto directo, ya que ha trabajado en la construcción de viviendas familiares en su ciudad y en una carpintería. Al mismo tiempo, su obra, suerte de maqueta hecha en apariencia a las apuradas y que integra una serie, interpela los bienintencionados discursos sociales sobre la creación de viviendas para las clases populares (aún sin una concreción a gran escala).
Jaguar, de Mariano Giraud (Buenos Aires, 1977), obtuvo el segundo premio. Su escultura de plástico plegado, construida a partir de medios digitales, representa la figura blanca y facetada de un jaguar, que condensa aspectos simbólicos, tecnológicos e incluso ecológicos, ya que la especie -otrora una divinidad para algunos pueblos indoamericanos- se halla en peligro de extinción. El tercer premio fue para Mariana Sissia (Ramallo, 1980). Day is Done, dibujo en grafito, actúa como una "versión libre sobre papel" de la melancólica canción de Nick Drake. Al operar por la iteración de una especie de estribillo visual similar a un fractal, el dibujo de Sissia construye una montaña invertida que se hunde en el cielo.
De las más de 1700 obras presentadas, fueron elegidas 26 obras de 27 artistas. El guión curatorial de la muestra, a cargo de Ayelén Vázquez, está diseñado en función de las disciplinas (hay tres obras en video, seis fotografías, abstracciones geométricas, un tapiz y un objeto-chiste de Cristian Segura construido con una ballesta y lápices). Entre los finalistas, hay nombres conocidos: Malena Pizani, Esteban Pastorino -ambos con fotografías que profundizan caminos ya transitados- y Leonardo Gracés, que rescata en el título de su video un útil concepto del antropólogo Edward Hall: Proxemia. Las obras de Isabel Peña, Verónica Di Toro y Javier Carricajo sobresalen, por técnica y libido, entre las pinturas seleccionadas; lo mismo ocurre con la fotografía de Damián Linossi, también de Córdoba, punta del iceberg de su proyecto Indeterminados. Retratos de personas sin existencia, que crea seres a partir de fotos e imágenes de Internet. Hay una fotografía de la protagonista del film La niña santa, María Alché; un acrílico rebosante de figuras inconexas y sui generis de Agustín Sirai y un bordado a mano sobre voile de Bárbara Renati que, por el momento, es la obra preferida del público. Para votar, se debe ingresar a www.premioitau.com.ar y allí optar por la obra favorita, que se renueva cada quince días.

Fuente: ADN Cultura La Nación

SHERMAN EN EL MOMA



Arte / Museos
 
Imperdible retrospectiva de la camaleónica fotógrafa estadounidense, ícono posmoderno, que apela al juego de roles para derribar estereotipos femeninos y cuestionar mandatos de la moda.


Hay varias conclusiones sobre la retrospectiva de Cindy Sherman que se exhibe en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) hasta el 11 de junio. En muchos puntos de esta muestra densa, a menudo excitante, nos encontramos con una artista personalísima en todo sentido, que en los últimos 35 años ha vuelto en forma consistente y provocadora la fotografía contra sí misma. Aparece aquí como un ángel vengador cada vez más vehemente, que libra una especie de guerra con la cámara, usándola para exponer lo que podría llamarse tanto la tiranía como la vida interior de las imágenes, especialmente las de mujeres, que nos bombardean y modelan a cada momento.
Con la ayuda de un conjunto siempre cambiante de vestuarios, pelucas, técnicas de maquillaje, accesorios, utilería y a veces máscaras y prótesis corporales, Sherman impulsa un agresivo juego de roles y actúa como directora de escena, destruyendo en muchos casos un léxico de estereotipos mayormente femeninos.
Su carrera comenzó a fines de la década de 1970 con la pequeña colección en blanco y negro Tomas fijas de películas sin título, escenas calladamente reverberantes de films inexistentes. Inspirando líneas narrativas casi reflexivas en los espectadores, sus protagonistas femeninas se identifican como amas de casa, amantes despechadas, gatitas sexuales y turistas. De allí avanzó hacia adelante y hacia afuera, al color y a formatos mayores, a un conjunto de convenciones que marea: moda, historia del arte, páginas centrales de revistas, pornografía, retratos, cuentos de hadas y películas de terror.
Al desplegarse en series discretas, como capítulos, su trabajo ha demostrado ser tan formalmente ambicioso e inventivo como psíquicamente inquisidor. Sus fotografías están sesgadas de tal modo que se les ven las costuras y se hace evidente su naturaleza ficticia y construida; siempre sabemos cuál es el truco, alertados de su naturaleza real-fingida. La despreocupación tosca y visible con la que han sido ensambladas para la cámara ha expandido los límites de la fotografía estudiada, incorporando aspectos de la pintura, la escultura, el cine, las instalaciones, las representaciones, el collage y el montaje.
A menudo se alaba a Sherman por ser una actriz hábil y camaleónica, y lo es: actriz siempre al borde de estar en un rol pero nunca del todo. También es una consumada manipuladora del espacio, la escala y el color. Es famosa por su trabajo solitario en el estudio. Parte del poder de sus imágenes es su condición de estar "a solas en casa".
Esta muestra tiene sentido de la oportunidad. En un momento en que muchas obras de arte dependen, para lograr su efecto, de largas explicaciones ofrecidas por curadores, dealers o charlatanes, Sherman ha desarrollado un arte decididamente visual que permite -más bien obliga- al espectador a rumiar en libertad.
Sherman, que nació en Nueva Jersey en 1954 y creció en Long Island, es una de las artistas más importantes de su tiempo; su obra sigue siendo "la piedra angular indiscutida de la fotografía posmoderna". Pero también es única en su género: una artista innatamente precoz, innovadora, prolífica, influyente, que ha disfrutado del reconocimiento general -y éxito en el mercado- desde que apareció, a comienzos de la década de 1980, y que nunca se durmió en los laureles sino que ha persistido, década tras década, con obras interesantes y sorprendentes.
La retrospectiva de Sherman en el MoMA es sin duda una ocasión histórica, aunque al mismo tiempo sea una oportunidad perdida. Se monta sobre las faldas de los logros de Sherman, sin llegar a hacerles justicia. Es atrapante para el público en general, pero una visión más arriesgada y rigurosa de lo que ha producido Sherman podría haber impactado a todos y también inspirado a los artistas. Básicamente, el MoMA vaciló. Las obras de Sherman fácilmente podrían haber ocupado todo el sexto piso, como la reciente retrospectiva de De Kooning, en vez de sólo dos tercios. O se le debió haber dado espacio adicional en otra parte del museo, como a la reciente retrospectiva de las obras de Martin Kippenberger, Gabriel Orozco y Martin Puryear, y a la muestra de Richard Serra de 2007. Al no contar con ese espacio mayor, se debió haber hecho mejor uso del espacio disponible.
Es fácil advertir el desafío que la calidad, la cantidad y variedad del arte de Sherman representó para las hábiles organizadoras de la muestra, Eva Respini, curadora asociada, y Lucy Gallun, asistente curatorial del departamento de fotografía.
La muestra consiste en una combinación de cinco salas dedicadas a series individuales, que comienza con las Tomas fijas de películas sin título y concluye con sus recientes retratos sociales oscuros y monumentales de matronas muy maquilladas, calladamente desesperadas, de cierta edad, y seis nebulosas salas temáticas que mezclan distintas series. La combinación apaga la ira presente en su obra, oscurece la claridad de su evolución y diluye o esquiva sus series menos populares o menos difundidas por la crítica.
Yo habría usado muchos más ejemplos de las fotografías de moda, que pese a ser trabajo comercial, se cuentan entre los esfuerzos más agresivos, sardónicamente opulentos. Aquí, casi 30 años de proyectos están representados por apenas 11 imágenes, y la muestra se detiene demasiado en sus retratos históricos, populares pero desiguales, en los que reunió aproximaciones ruidosamente falsas de viejas obras maestras de Rafael, Rembrandt, Caravaggio e Ingres.

Una artista precoz

Finalmente, esta retrospectiva le quita importancia a la asombrosa precocidad artística de Sherman; incluye muy pocas de sus primeras obras y las distribuye entre otras en las primeras y últimas salas. Su inclinación por el juego de roles tomó impulso al ver obras conceptuales basadas en fotos de artistas femeninas como Hannah Wilke, Eleanor Atnin y Adrian Piper a mediados de los años setenta, mientras asistía a clases en el Buffalo State College.
Su atracción inusualmente intensa por los disfraces y las máscaras comenzó en su infancia: estaba en su sangre. El catálogo incluye una fotografía de Sherman y una amiga, alrededor de los 11 años, vestidas y maquilladas como ancianas, en la que su postura encorvada ya da señal de su habilidad para meterse en la piel de otras personas.
Las obras más recientes son murales de inmensas imágenes que se salen del marco fotográfico y retratan a la artista sin maquillaje, vestida con ropa que a menudo le queda mal. Aquí Sherman juega sin inmutarse con su propio envejecimiento -como lo hace de modo más oblicuo en sus retratos sociales- pero también evoca a la niñita a la que le gustaba actuar, aunque lo hace sentir como si fuera un territorio nuevo.
Si bien esta exposición no rinde tributo a la dimensión colosal de la artista, sigue siendo un verdadero regalo, que nos recuerda, en un momento en que necesitamos precisamente que se nos recuerde, lo que se requiere para ser una gran artista. Aunque ninguna de sus imágenes puede considerarse exactamente un autorretrato, la muestra del MoMA es sobre todo un retrato inspirador de la artista que trabaja incesantemente, buscando nunca repetirse, siempre intentando ir más profundo y más allá en una u otra dirección. Su ser -sin remordimientos, generosa, imaginativa y sabia- está presente en toda la muestra.

adn SHERMAN
Nueva Jersey, 1954

Hábil actriz, es una de las más importantes artistas de su tiempo. Definió la fotografía posmoderna, como manipuladora de la identidad y del espacio. Su obra es una larga metáfora sobre el lugar de la mujer y la mirada de la moda.

Fuente: ADN Cultura La Nación

LEONARDO PINTA CADA DÍA MEJOR




Cinco siglos despúes, Leonardo da Vinci sigue siendo noticias. Sobre el hallazgo de un "nuevo" obra del pintor.

“LA BATALLA DE MARCIANO”. Obra de Giorgio Vasari tras la que estaría el supuesto fresco de Da Vinci
“LA BATALLA DE MARCIANO”. Obra de Giorgio Vasari tras la que estaría el supuesto fresco de Da Vinci

Por Ezequiel Martínez

Ser una cantera de noticias aun con el paso de los siglos, es una de las formas más nítidas que asume la inmortalidad. Esta semana el mundo del arte se alborotó ante la posibilidad de que la más célebre obra perdida de Leonardo da Vinci, La batalla de Anghiari, pueda estar oculta detrás de otra batalla pintada por Giorgio Vasari en uno de los muros del Palazzo Vecchio de Florencia. El hallazgo informa que se ha descubierto un espacio vacío entre la obra de Vasari, La batalla de Marciano, y el muro posterior. Una sonda con microcámara detectó trazas de pigmentos que Leonardo usaba casi con exclusividad, además de otros indicios que permanecieron ocultos entre los pasadizos de los tiempos.
Los últimos meses han sido generosos con las pinceladas resucitadas o emparentadas con el creador de La Gioconda. Sin ir más lejos, a la Mona Lisa le apareció una gemela en los pasillos del Museo del Prado –pintada por un discípulo de Da Vinci al mismo tiempo que éste creaba la original– que se convirtió en la estrella de esta temporada antes de viajar al Louvre, donde a partir del 29 de marzo se reunirá con su hermana superiora por primera vez en 500 años.
Pero de todos los “nuevos” Da Vinci aparecidos recientemente, la historia de un retrato de Cristo, Salvator Mundi, quizá sea el que más enigmas encierra. National Gallery de Londres tuvo el honor de exhibirlo por primera vez a los ojos del público durante la exitosa muestra “Leonardo Da Vinci: Pintor en la Corte de Milán” que cerró sus puertas el 5 de febrero. Después de una prolija restauración un grupo de expertos dictaminó en julio del año pasado que este retrato atribuido desde siempre a un discípulo del maestro florentino, Giovanni Boltraffio, y que en 1958 había sido vendido en una subasta por unos módicos 100 dólares, sería en realidad un auténtico Leonardo. Así se presentó en Londres, luego de haber atravesado los siglos en manos de reyes, duques y coleccionistas privados.
Por fortuna, las posibilidades de que Dan Brown lea estas líneas son absolutamente remotas. Menos mal, a ver si todavía se le ocurre escribir una saga.

Fuente: Revista Ñ Clarín

EL TRANVÍA, AQUEL FENÓMENO SOCIAL



Nació en 1863, tirado por caballos. Y en 1897 se hizo eléctrico. LLegó a transportar más de 600 millones de personas al año.

 
Al sur. El servicio que iba a Lanús, operó hasta el 19 de febrero de 1963.
Por Eduardo Parise 

En los últimos meses, el tema de quién se encarga de subtes, colectivos y trenes se convirtió en algo que parece el cuento del gran bonete. Es que el transporte de pasajeros en la Gran Ciudad siempre fue clave para movilizar a millones de personas. Y dentro de esa historia hubo un elemento que, durante un siglo, resultó vital: el tranvía.
La palabra se origina en la expresión inglesa tramway, cuya traducción literal sería algo así como “camino de rieles planos”, aquello que los porteños convirtieron en “tranguai”.
En Buenos Aires todo empezó en 1863, como algo complementario del ferrocarril, aunque siete años más tarde ya integraba el paisaje urbano. Eran tirados por esos caballos grandotes y potentes conocidos como percherones. Por entonces, las redes creadas por los hermanos Méndez (Agustín, Teófilo y Nicanor), los hermanos Lacroze (Julio y Federico) y Mariano Billinghurst, resultaron de gran importancia. Pero tal vez el más famoso de esos servicios haya sido el del “tranguaicito” en la zona de Belgrano.
El crecimiento del servicio en la Ciudad iba a llegar hacia el fin del siglo XIX con algo revolucionario: la electricidad. El primer recorrido experimental se hizo en abril de 1897, por la avenida Chavango (actual Las Heras) entre Scalabrini Ortíz (entonces Canning) y la Plaza de los Portones (ahora Plaza Italia). Fue por impulso de un ingeniero estadounidense llamado Charles Bright, creador de la empresa “Tranvía Eléctrico de Buenos Ayres”, la primera que hubo aquí.
Desde ese momento, el tema sería un fenómeno social, tanto que en el primer cuarto del siglo XX la red de los tranvías porteños ya era la mayor de América latina y una de las principales del mundo: tenía casi 900 kilómetros de vías, más de 3.000 vehículos y empleaba a 13.000 personas que trabajaban en los cien recorridos y en los múltiples talleres donde hasta se fabricaban coches con diseño propio. Pero lo más impactante era la cantidad de pasajeros que transportaban cada año: según la Asociación Amigos del Tranvía (que está en Caballito y mantiene un servicio de tranvías históricos que aún recorren el barrio) superaba los 600 millones de personas. Eso era así por los múltiples viajes que hacía cada una cada día. El costo del boleto (10 centavos, o 5 en horarios “obreros”) lo había hecho tan popular que a Buenos Aires se la conocía en el mundo como “la ciudad de los tranvías”.
Por supuesto que no todo fueron rosas. También hubo espinas, como la tragedia del 12 de julio de 1930 cuando uno cayó al Riachuelo en un puente levantado para que pasara una chata. La niebla de la madrugada jugó contra la vida y de 60 personas sólo sobrevivieron cuatro.
El final de aquellos trenes de un solo coche, que andaban a 30 kilómetros por hora, llegó en los 60. El último servicio circuló el 26 de diciembre de 1962, aunque algunas líneas (en especial en Lanús) lo hicieron hasta el 19 de febrero de 1963.
Entonces esos “tranguais”, que hasta tuvieron buzones portátiles para transportar correspondencia desde barrios alejados, quedaron en el pasado. Con ellos se fueron las vías de noble acero. Algunas se fundieron para nuevas obras; otras quedaron bajo el asfalto y, cada tanto, afloran junto a algún bache. También desapareció un bar que estaba en Corrientes y Medrano, donde paraban los conductores y guardas del Lacroze. Como usaban uniforme verde (el color que identificaba a la compañía) se lo conoció como “El café de los Loros”. Pero esa es otra historia.

Fuente: clarin.com

EL TEATRO COLÓN
HIZO SU PRIMERA FUNCIÓN ON LINE


 
 
 
En la Web. Así podía verse ayer el escenario del Teatro Colón.

Por Bárbara Álvarez Plá

Nunca antes el Teatro Colón había dado cabida a tanto público como en la tarde de ayer. De hecho, todo el mundo –literalmente– tuvo la oportunidad de asistir a la función de las 17 horas que, por primera vez, y anunciada como “Ciberlírica”, se emitió online, y de forma gratuita, desde la página web del Teatro. El anuncio, no podía ser de otra manera, corrió ayer a través de Twitter.
La pieza elegida para la inusual transmisión fue la misma que la semana pasada abriera la temporada lírica 2012 del Colón. Esta fue la última de las cuatro funciones del oratorio La Pasión según San Marcos , del compositor argentino Osvaldo Golijov, bajo la dirección de la venezolana María Guinand, que durante todo el espectáculo bailó y cantó dejándose llevar por este bizarro ejemplo de mezcla de ritmos y tradiciones.
Y es que La Pasión de Golijov es diferente: sin ser una ópera, se presenta como un drama musical. Una obra escénica vestida con ricas coreografías, y un coro, (el de la Schola Cantorum de Venezuela), y unos solistas que constantemente cambian de disposición y van alternando sus roles. Su creador, (y también director escénico), la definió como una obra coral.
Una obra en la que vemos a un Jesús mulato que hace su camino, sin corona de espinas y portando una cruz invisible.
Y aún hay más novedades, y es que la de Golijov es una Pasión en clave latinoamericana, con un viacrucis que va de Cuba a Brasil, a golpe de percusión, viento, cuerda; y capoeira, y violines; y salsa, y rumba y un toque de murga, de flamenco, y de tango. Y hasta la melodía de “Todavía cantamos”, de Victor Heredia, adaptada para la ocasión.
Dos orquestas en el escenario: la Orquesta La Pasión y la Orquesta Estable del Teatro Colón.
Parece necesario, en este punto, hacer un poco de historia, y recordar que el impactante estreno de La Pasión de Golijov tuvo lugar en Stuttgart, Alemania, en el año 2000, abriendo a su creador –que desde 1986 vive en los Estados Unidos– las puertas del estrellato.
La obra tuvo su origen en un encargo que el director de la Academia Bach le hizo a cuatro compositores con motivo de la conmemoración de los 250 años de la muerte del compositor alemán.
Después de su estreno, La Pasión...
se presentó en varios países hasta que el miércoles pasado llegó a la Argentina, y ayer, online, otra vez a todo el mundo.

Fuente: clarin.com

SUPERAMOS LAS 280.000 VISITAS
A NUESTRO BLOG
DESDE TODAS PARTES DEL MUNDO


Nuestro homenaje al Bicentenario de la Creación del glorioso
Regimiento de Granaderos a Caballo  "General San Martín"
1812 - 16 de marzo - 2012
Único en el Mundo que dio la libertad a tres países 
 
En el día de hoy, 18 de marzo de 2012, hemos superado las 280.000 visitas a nuestro blog desde todas partes del Mundo.
Saludamos con ese motivo a todos quienes nos visitan y les agradecemos que nos lean y consulten.
Su fidelidad nos estimula, obliga y compromete a seguir cada día tratando de superarnos, consiguiendo más y mejor material - textos e imágenes - y a cuidar de manera muy especial la parte visual de nuestro blog.

Pedro L. Baliña........................
www.puesta-en-valor.com................
www.puesta-en-valor.blogspot.com.........

CLIQUEE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIARLA

BICENTENARIO DE LA CREACIÓN DEL
REGIMIENTO DE GRANADEROS A CABALLO
"GENERAL SAN MARTÍN"





                                  1812 - 16 de MARZO - 2012

Al arribar al suelo rioplatense, el entonces teniente coronel de caballería, José de San Martín tomó noticia del deplorable estado en que se encontraba la organización militar de las Provincias Unidas del Río de la Plata, recientemente alzadas en armas contra el poder imperial de la metrópolis española. Ante esta problemática, el Gobierno Superior Provisional del país otorgó el 16 de marzo de 1812 a San Martín el grado de "teniente coronel de Caballería", y lo nombró conjuntamente "Comandante del Escuadrón de Granaderos que ha de organizarse", previendo la necesidad de conformar un cuerpo de caballería idóneo y cualificado, compuesto por voluntarios rigurosamente seleccionados, cumpliendo parámetros de conducta y personalidad muy elevados.

El Gobierno Superior Provicional ...

Atendiendo á los méritos y servicios de Don José de San Martin, y á sus relevantes conocimientos militares, ha venido en conferirle el empleo efectivo de Teniente Coronel de caballería, con el sueldo de tal, desde esta fecha, y Comandante del Escuadron de Granaderos á caballo que ha de organizarse, concediéndole las gracias, exenciones y prerogativas que por este título le corresponden, etc. etc.—

                        Noticia sobre el arribo de San Martín a Buenos Aires 
Dado en Buenos Aires á 16 de marzo de 1812 —Feliciano Antonio Chiclana— Manuel De Sarratea— Bernardino RivadaVia— Nicolas De Herrera, Secretario.
El diseño original de los uniformes militares fue basado en el sistema militar sueco.
El objetivo que perseguía San Martín con la creación de este nuevo cuerpo de Caballería no era solo el de dotar a las precarias milicias revolucionarias del Río de la Plata con una mayor cantidad de efectivos para poder contener los embates del ejército realista, sino también la constitución de una unidad militar ejemplar, dotada de los mejores soldados y oficiales con los que contara la patria nueva, y que sirviera de insignia dentro de las Fuerzas Armadas.

José de San Martín, retratado por Gil de Castro.
Desde sus inicios, se estipuló que el regimiento debía estar conformado por cuatro escuadrones de tres compañías cada uno; y fue así que bajo la estricta tutela de su jefe fundador al realizar la selección de sus integrantes, en el mes de mayo de 1812, quedó conformado el primero de sus escuadrones y sus dos compañías respectivas:
El 16 de marzo de 1812 fueron expedidos los despachos para San Martín, como comandante del escuadrón, y para Zapiola, como capitán de la 1° compañía. El 17 de marzo fue expedido el despacho para Alvear como sargento mayor. El 24 de marzo fueron expedidos los despachos de Vergara, como capitán de la 2° compañía, los tenientes Bermúdez y Murillo, los alfereces Bouchard y Necochea, el porta-estandarte Manuel Hidalgo y el 6 de mayo al ayudante mayor Luzuriaga.

                                        Cambio de guardia en Casa de Gobierno

Totalizando una fuerza de 2 jefes, 8 oficiales, 9 sargentos, un trompeta, 3 cabos y 31 granaderos, los efectivos, se hallaban distribuidos de la siguiente manera:

* Comandante del Escuadrón: teniente coronel José de San Martín
* Sargento Mayor Carlos María de Alvear
* Ayudante Mayor Francisco Luzuriaga
* Portaguión Manuel Hidalgo

Primera Compañía

* Capitán José Matías Zapiola
* Teniente Justo Bermúdez
* Alférez Hipólito Bouchard

Segunda Compañía

* Capitán Pedro Vergara
* Teniente Agenor Murillo
* Alférez Mariano Necochea
Organización y reclutamiento

Homenajes al creador del Regimiento ante su monumento, en la Plaza San Martín, lugar donde el Libertador creó el Regimiento y el Cuartel del Retiro, donde entrenó a los paisanos que se alistaron en las filas del cuerpo recién creado.

El nuevo regimiento buscaba funcionar como ejemplo de profesionalismo y perfeccionamiento para el resto de las fuerzas. Tal aspiración se correspondería con la visión que San Martín tenía sobre el futuro mediato de las fuerzas militares modernas: confiaba en una rigurosa disciplina militar, evocada no sólo en las maniobras y el entrenamiento, sino también en la esfera social del militar, que debía funcionar como figura ejemplificadora no sólo para sus camaradas de armas sino también para el resto de la sociedad.[cita requerida] Así, quedarían delineados desde el nacimiento del Ejército, los valores y fundamentos primarios que San Martín esperaba se convirtieran en los basamentos del accionar del Ejército Argentino: la estricta disciplina y la conducta ejemplar. 

La carga de Granaderos en el Campo Argentino de Polo, en Palermo como parte de losfestejos por el Día del Ejército.

San Martín dispuso el reclutamiento de los hombres más aptos y estipuló un estricto código de disciplina, que hasta el día de la fecha, bajo la denominación de "Código de honor sanmartiniano", rige el accionar diario de los Granaderos a Caballo:

Código de Honor

De la misma forma en la que San Martín reclamaría de los granaderos el acatamiento de una conducta ejemplar frente a la sociedad y el Ejército, haría caso irrestricto de tales disposiciones sosteniendo como forma de vida la política de "predicar con el ejemplo".
La férrea disciplina, el culto al valor y al honor, la exigencia y rigurosidad en la instrucción física y militar quedarían entonces patentes en las siguientes disposiciones, establecidas en aquel entonces como la lista de "Delitos por los cuales deben ser arrojados los oficiales", a fin de establecer una norma de conducta para los oficiales del regimiento que sentara el ejemplo para el resto de la tropa. 

Ésta dicta:

1. Por cobardía en acción de guerra, en la que aún agachar la cabeza será reputado tal.
2. Por no admitir un desafío, sea justo o injusto.
3. Por no exigir satisfacción cuando se halle insultado.
4. Por no defender a todo trance el honor del cuerpo cuando lo ultrajen a su presencia o sepa ha sido ultrajado en otra parte.
5. Por trampas infames como de artesanos.
6. Por falta de integridad en el manejo de intereses, como no pagar a la tropa el dinero que  se haya suministrado para ella.
7. Por hablar mal de otro compañero con personas u oficiales de otros cuerpos.
8. Por publicar las disposiciones internas de la oficialidad en sus juntas secretas.
9. Por familiarizarse en grado vergonzoso con los sargentos, cabos y soldados.
10. Por poner la mano a cualquier mujer aunque haya sido insultado por ella.
11. Por no socorrer en acción de guerra a un compañero suyo que se halle en peligro, pudiendo.
12. Por presentarse en público con mujeres conocidamente prostituídas.
13. Por concurrir a casas de juego que no sean pertenecientes a la clase de oficiales, es decir, jugar con personas bajas e indecentes.
14. Por hacer un uso inmoderado de la bebida en términos de hacerse notable con perjuicio del honor del cuerpo.

Una formación con uniforme de gala
Tiempo después, y en virtud de los valores que inculcara en el Regimiento de Granaderos a Caballo, diría el mismo San Martín:
"De lo que mis Granaderos son capaces, sólo lo sé yo.
Quien los iguale habrá; quien los exceda, no".


He aquí una de las más lindas marchas que habitualmente toca la
Fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos a Caballo
"Grl. San Martín".
Se llama "Teniente Donovan"

http://www.youtube.com/watch?v=lhnSpbsECLM