LA ÉPICA DE LA CALLE DEFENSA




CUADERNOS PRIVADOS 

Por Laura Ramos

Las calles Venezuela, Defensa, la cortada San Lorenzo, que parecieran carecer de toda épica para las chicas que, como yo hace no tanto tiempo, tienen que ataviarse de secretarias o recepcionistas para poder pasar inadvertido su ser íntimo, su temperamento novelesco y arrebatado, es el escenario de la más romántica de las novelas argentinas.
Amalia , de José Mármol, transcurre en el Bajo y en Barracas. La Buenos Aires de Mármol, construida a partir del ideal romántico del siglo XIX, es mi misma Buenos Aires: “Los que alguna vez hayan tenido la fantasía de pasearse en una noche obscura a las orillas del Río de la Plata, en lo que se llama el ‘bajo’ en Buenos Aires, habrán podido conocer todo lo que ese paraje tiene de triste, de melancólico y de imponente al mismo tiempo… La ciudad, a dos o tres cuadras de la orilla se descubre informe, obscura, inmensa. Ningún ruido humano se percibe, y sólo el rumor monótono y salvaje de las olas anima lúgubremente aquel centro de soledad y de tristeza”.
No importa aquí que Mármol haya querido escribir un panfleto político antirrosista, porque el resultado es una ciudad mítica, invadida por el rosismo de la misma manera que Aquilea, la ciudad inventada de la película Invasión , está invadida por los otros. La ciudad de Hugo Santiago escrita por Borges y Bioy Casares es una ciudad sitiada: en la frontera, hacia el norte, por un centenar de camiones; hacia el noroeste, por hombres a caballo; hacia el sur, por autos blancos. Pero, como los invasores también están dentro de la ciudad.
Precisamente en la calle Defensa estaba situada una especie de pensión que el “partido” (para mí el partido era menos la organización política a la que pertenecían mis padres que una estructura doméstica y familiar) había alquilado para asilar a los compañeros de otras provincias, para realizar actividades políticas, como imprimir volantes o fotocopiar panfletos, preparar engrudo para pegar carteles, almacenar material de propaganda, celebrar reuniones. El piso -cuyo alquiler nunca fue pagado merced a una ley de alquileres ultrabenévola- hizo las veces de hogar para unos primos nuestros que llegaron desde Montevideo a probar suerte en Buenos Aires. Montevideo es casi un leitmotiv en Amalia y en la vida de la generación de los antirrosistas como Mármol: la ciudad del exilio.
Estos primos adolescentes, provenientes de la rama poco próspera de nuestra familia, se alojaron en la habitación más amplia del pensionado, a la que ingeniosamente dividieron con una sábana teñida de color violeta con batik, una técnica de nudos muy popular a mediados de los años setenta. Un camarada proveyó de dos colchones y otro de un equipo de música, y con la adquisición -de su propio peculio- de una bombita eléctrica de luz negra que dejaban siempre encendida, lograron darle tal particular carácter a la vivienda que ya no importaba la lobreguez de los cuartos, que miraban hacia una galería cubierta por vidrios desaseados. Tal vez a causa de la luz negra, o por lo que fuera, mi primo se hizo fotógrafo, pero mi prima probó trabajo como secretaria y lo dejó pronto. Mi primo recibía a las visitas vestido con una única prenda: una robe de chambre roja que carecía de cinturón, por lo que solía colgar abierta, que había tomado prestada del placar de mi madre. Tenía el aspecto de un actor porno de catorce años, un híbrido de perversidad e inocencia que resplandecía con el perfume a patchouli que impregnaba el ambiente. Mi prima se convirtió en una artesana funambulista, lo que la acercó a la Buenos Aires de Invasión , gris y melancólica, con patios y baldíos, calles empedradas y sobre todo cafés, en los que intentaba vender sus collares de mostacillas. Pero vestía fabulosamente y su música me hipnotizaba. Aunque yo no era afecta a las festividades del partido, desde que llegaron estos primos comencé a frecuentar la pensión de la calle Defensa. Apenas salía del colegio, pasaba a visitarlos con un nuevo disco o con alguna camiseta para teñir.
La novela Amalia es inspirada e inspiradora: no sólo originó el primer largometraje argentino en un formato mudo y precioso, con dirección de Enrique García Velloso, en 1914. Para David Viñas ( Literatura argentina y política ), en la Buenos Aires de Amalia el rosismo -al que la nueva generación de escritores quería combatir- se volvió rico en términos narrativos. El rosismo produjo, a pesar de las intenciones de aquellos escritores, las escenas más potentes (y sentimentales, agrego yo) del romanticismo argentino. Los cuchicheos y fingimientos, las traiciones, los exilios, los vestidos de Manuelita, los degüellos… ¿acaso Mármol no vampirizó la divisa punzó que execraba? Mi prima dejó Barracas y el Buenos Aires de Invasión cuando descubrió la avenida Corrientes. Una noche, en el café La Paz, vendió doce collares. Para ese entonces a las mostacillas les había agregado plumas y otros abalorios.

Fuente: clarin.com

INTERNAUTAS CHINOS SE DESNUDAN
PARA PROTESTAR CONTRA EL GOBIERNO



Artistas y activistas subieron a la red fotos sin ropa como señal de protesta contra las autoridades chinas que censuraron por “pornográfica” una foto del artista disidente Ai Weiwei. En la obra aparece junto a cuatro mujeres, todos desnudos.



En un país donde la desnudez pública sigue siendo tabú, cientos de artistas y activistas chinos decidieron subir fotos sin ropa a Internet, como señal de protesta contra el gobierno chino.
Las autoridades del gigante asiático incriminaron al arquitecto y artista disidente Ai Weiwei y su asistente Zhao Zhao de “promover la pornografía”, por haber difundido online una foto titulada “Un tigre, ocho senos”, en la que aparece el artista junto a cuatro mujeres, todos desnudos.
Los seguidores Weiwei realizaron un sitio de Internet titulado “Los fans de la desnudez de Ai Weiwei”, donde subieron distintas de desnudos artísticos. “La desnudez no es pornografía”, pregonaron.
Los internautas tomaron la decisión luego de que la policía de Pekín interrogara al artista el pasado jueves, por difundir presuntamente pornografía online. Seguidores de Ai Weiwei, cuya detención secreta durante 81 días este año provocó una protesta internacional, dicen que el interrogatorio por las fotografías de desnudos es el último intento de China para intimidar a su crítico social más famoso.
Había sido liberado en junio pasado, luego de que lo detuvieran en el aeropuerto de Pekín y llevaran a un lugar secreto acusado y condenado por fraude fiscal y obligado a pagar 15 millones de yuanes (1,7 millones de euros)
Es una expresión de apoyo a Ai Weiwei y el desprecio al gobierno chino. Esto demuestra nuestra actitud y la ira hacia el comportamiento del gobierno”, dijo Li Tiantian, un abogado de Shanghai que es uno de los que se desnudó como protesta, según consigna el diario británico The Guardian. “Simplemente estamos usando una forma llamativa para atraer la atención de la gente”, expresó
En tanto, el productor de video, Zhao Zhao, dijo que la policía de Pekín lo interrogó durante varias horas sobre los motivos que había detrás de las fotografías. 

Fuente: clarin.com

MILES DE USUARIOS DE INTERNET
DONAN CASI UN MILLÓN DE DÓLARES
PARA UN DISIDENTE CHINO


Se organizaron vía web y lograron reunir un tercio de lo que le reclama el fisco por impuestos atrasados. Si no paga a tiempo volverá a la cárcel.


ARCHIVO. Imagen de octubre de 2009 del artista y disidente chino Ai Weiwei durante una conferencia de prensa en Múnich, Alemania. EFE
20.000 almas solidarias. 20.000 personas que le dijeron basta al gobierno chino. 20.000 donantes que enviaron casi un millón de dólares a favor del artista disidente Ai Weiwei a quien el fisco de su país le reclama millones de dólares en impuestos atrasados y multas siderales.
"Todas las mañanas recogemos dinero que lanzan a nuestro patio. A veces (los billetes) están plegados en forma de avión o de barcos", precisó Ai Weiwei a quien el Estado chino le reclama unos 2,3 millones de dólares por supuesto fraude fiscal.
"La oficina de correos acaba de informarme que había 776 giros en dinero", precisó Ai este mediodía.
"Todo viene de usuarios de Internet. No lo hemos pedido, pero tampoco podemos evitarlo", añadió.
Ai, un artista conceptual aclamado internacionalmente, fue detenido durante casi tres meses este año en medio de una campaña de represión contra los disidentes. Su detención y subsiguientes cargos por evasión de impuestos han sido interpretados por los activistas como un medio de castigarlo por sus críticas al gobierno autoritario.
La campaña de donaciones -también por transferencias por cable o billetes dentro de sobres o por medio de frutas envueltas en billetes arrojadas a su patio- es inusual para los chinos debido a la habitual amenaza de represalia para los que apoyan a los críticos del gobierno. Muchos han logrado sortear la censura china sobre Internet y se han organizado vía redes sociales.
"Esto demuestra que un grupo de personas que desea manifestar sus opiniones usan su dinero para emitir sus votos'', afirmó Ai. "Demuestra que en la Era de Internet, la sociedad tendrá su propio juicio y sus propios valores'', agregó.
Pese a las cámaras de la Policía instaladas ante la entrada de su estudio, en el barrio bohemio de Caochangdi, algunos simpatizantes lanzan billetes por encima del portón.

"AUSENTE". La expo de Ai Weiwei en el Museo de Bellas Artes de Taipei, en la que muestra su compromiso político. EFE
"Veo el surgimiento de una sociedad civil en China. Veo esperanza en los jóvenes y para la nación", señaló el artista.
El fisco chino exigió a Ai Weiwei más de 15 millones de yuanes la semana pasada, correspondientes a supuestos impuestos impagados y multas y le dio plazo hasta mediados de mes pagar sus deudas, o de lo contrario tendría que regresar a la cárcel.
El artista, que pasó dos meses y medio en prisión, considera que se trata de otro intento de intimidarlo.
El diario oficial Global Times dijo hoy en un editorial que Ai Weiwei podría ser acusado de "recaudar fondos ilegalmente", aceptando apoyo financiero para pagar los 15 millones de yuanes (2.340.000 dólares) que el fisco le reclama de aquí al 15 de noviembre.
Por su parte, la madre de Ai ofreció vender la casa que heredó de su marido, el difunto poeta Ai Qing, compañero de ruta del Partido Comunista y perseguido varias veces en su vida, incluso durante la época maoísta.
Hu Jia, uno de los disidentes chinos más conocidos que acaba de salir de prisión este año, declaró en Twitter haber donado 1.000 yuanes a Ai Weiwei en señal de "gratitud y de respeto por lo que ha hecho".
El mes pasado, Ai Weiwei fue nombrado la personalidad artística más influyente en el mundo por la revista británica Art Review. El artista disidente, que no escatima críticas al Partido Comunista Chino, expone este año en la Modern Tate de Londres.
Ai Weiwei subrayó que devolverá el dinero donado, ya que nadie puede recibir donaciones en China sin autorización oficial. Para eso, sus ayudantes llevan una detallada lista de quiénes lo han ayudado hasta ahora.

"AUSENTE". La expo de Ai Weiwei en el Museo de Bellas Artes de Taipei, en la que muestra su compromiso político. (EFE)

Fuente: clarin.com

IMPACTANTE HOMENAJE A UN ARTISTA




Muchos creyeron que era un cadáver y, además, que era el cuerpo del artista y disidente chino Ai Weiwei. Armó flor de revuelo en Bad Ems, una minúscula ciudad de Alemania. Pero se trataba de una escultura muy parecida a Weiwei. Y mucha gente alertó a la policía.
La fiscalía desestimó ayer una demanda por “profanación de cadáveres” presentada por un hombre que, al pasar junto a la obra, creyó que se trataba de un muerto. Y aseguraron que “no se abrirá ninguna investigación por falta de indicios de delito”.
“Es cierto que los primeros dos o tres días hubo algunas llamadas” de gente preocupada, señaló Peter Steger, de la policía de Bad Ems. La figura, de gran parecido con Weiwei, vestida con un traje y tendida en el suelo boca abajo, puede verse en “Laden Nr.5”, un local a la calle que el centro artístico Palacio Balmoral reconvirtió en un pequeño espacio para exposiciones. Con su escultura, titulada “La muerte de Marat”, el artista He Xiangyu pretende honrar de una manera irónica el compromiso con los Derechos Humanos de su colega artístico Weiwei, quien fue nombrado hace poco la persona más influyente en el mundo del arte en la lista que anualmente elabora la revista británica Art Review. Las autoridades de China opinaron que ésta, y otras distinciones al disidente, esconden “motivos políticos”.
Weiwei, después de casi tres meses preso, quedó bajo arresto domiciliario hasta hoy. Hace 15 días, inauguró a través de un video grabado en Pekín una exposición de fotos en Berlín. “Hola, soy Ai Weiwei, estoy muy contento de que mi exposición pueda ser mostrada en Berlín. Desearía estar allí, pero no puedo”, dijo en su breve mensaje grabado en el jardín de su casa.

Fuente: clarin.com

CON LA HISTORIA AL HOMBRO


Tras la inundación que en 2009 lo devastó, el Museo Gauchesco y Parque Criollo Ricardo Güiraldes vuelve a vivir.

(...) Al gaucho que llevo en mí, como la custodia lleva la hostia. R. G.

Por Silvina Beccar Varela/Para LA NACIÓN

El 25 de diciembre de 2009 estuvo nublado y lluvioso en San Antonio de Areco. Cecilia Smyth, directora del Museo Gauchesco y Parque Criollo Ricardo Güiraldes, -que en 1938 creó Manuel J. Güiraldes, padre del escritor, al cumplirse 10 años de la muerte de su hijo-, fue allí varias veces durante el día; el agua estaba lejos de la casa-museo. Esa noche, desde su cama, escuchó la lluvia que golpeaba insistentemente las ventanas y el techo. Nunca pensó que habían caído más de 400 ml.
En la mañana del 26 intentó llegar al museo en auto, pero no pudo. Volvió luego con Raúl, su marido, pero quedaron varados a tres cuadras. Caminando desesperadamente en medio de la correntada, alcanzaron la tranquera. Sergio Altamirano, encargado de campo del predio, les aclaró que había entrado algo de agua al museo., aunque no tanta. "A las 9 había sólo 5 cm. Empezamos a levantar los objetos. Llevamos lo que pudimos al Museo Las Lilas, de Octavio Caraballo. Areco era un caos, no había manera de moverse. Y el agua empezó a subir, subir y subir. Los muebles flotaban y se daban vuelta. Los cuadros, hundidos hasta la mitad. Intentábamos ponerlos a resguardo, pero eran muy pesados. Todo, en medio de la corriente. Hasta que sentimos, con un metro y medio de agua y sin luz, que no podíamos estar más adentro de esa casa", contó Cecilia.
Salieron al mar de agua marrón y subieron al mirador. Allí consiguieron comunicarse con la intendenta, Estela Lennon. Ella recibió la llamada junto con la de otros miles de inundados. Más tarde, mandó la lancha a buscarlos.
"Nos encomendamos a Dios, teníamos la sensación de que se perdía todo el patrimonio, inmersos en una catástrofe de dimensiones totalmente imprevistas", contó Cecilia.

Con el agua hasta el cuello

Las aguas contaminadas desbordaron el cauce del Río Areco. Los canales aledaños también se desbordaron. Se produjo una tragedia impensada: 3500 personas inundadas -600 rescatadas y 2100 autoevacuadas-, casas sumergidas, cosechas perdidas y animales muertos. La crecida del río fue tal que las aguas llegaron hasta las puertas del museo y anegaron sus salas con 1,50 metros. Después vino el barro. Sólo, tal vez, fuera posible recuperar algo de toda esa podredumbre. Y sin embargo, se hizo.
La amplia pinacoteca, los documentos, los manuscritos de Güiraldes, las primeras ediciones, la cama de Don Juan Manuel de Rosas, el mobiliario, los textiles, las artesanías en cuero: todo hubo que salvarlo de las aguas. A la problemática de la inundación se sumaron la contaminación y la humedad. Frente a la adversidad, el personal de este refugio de cultura ligada a las tradiciones, se puso el museo al hombro. Se derivaron obras a la estancia La Invernada, otras se levantaron. Mientras tanto, los amigos del museo buscaron fondos: se movilizó todo el pueblo. Llegaron los restauradores, Manuel Cesio y Alba Pereiro, entre muchos otros.
Las acciones fueron posibles gracias al apoyo de la Intendencia, la Municipalidad, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, la Asociación de Amigos del Museo, el Ministerio de Economía, la Casa de la Moneda, la Fundación YPF y la Fundación Príncipe Claus de Holanda.

El día después

Como no había papel secante, los libros se interfoliaron con papel higiénico. Así empezó la primera recuperación, la de la palabra. "No teníamos luz germicida; entonces, exponíamos libro por libro tres minutos al sol para matar los hongos. La obra plana estaba comprometida y había que desenmarcarla, y evitar por todos los medios la putrefacción y el deterioro de los muebles. Fueron jornadas de 14 horas durante 3 meses", afirmó la directora.
Cada rincón del museo posee su riqueza; así, se dividió el proyecto de rescate en especialidades de acuerdo a su tratamiento y nada cobró protagonismo, estabilizando el patrimonio para después ir restaurándolo pacientemente.
Los sábados, Manuel Cesio y su equipo -pertenecientes al programa de recuperación y conservación del patrimonio cultural del Ministerio de Economía de la Nación-, capacitaron a todo el personal del Museo Güiraldes. "En 2010 trabajé con ellos y este año realizamos talleres de conservación, restauración, encuadernado de libros, enmarcado museológico y lavado de obra plana", explicó Cesio.
Las intervenciones fueron hechas por ordenanzas, guías de turismo, personal de limpieza, quienes se transformaron en restauradores gracias al cariño por el lugar de trabajo y el sentido de pertenencia. "Como grupo humano fue maravilloso encontrar un campo fértil en cada una de las personas que trabajan aquí", señaló Cecilia.
Actualmente se los puede ver restaurando muebles o diarios que estuvieron sumergidos en agua barrosa; ya se restauró el 70 por ciento del acervo del museo.

El futuro llegó, hace rato

La Fundación YPF, de la mano de su vicepresidente ejecutivo, Ezequiel Eskenazi, donó los fondos necesarios para la realización y futura ejecución del Plan Maestro que se presentó el 10 de este mes en el marco de la Fiesta de la Tradición. El Plan estará a cargo de un grupo de trabajo liderado por el curador Gabriel Miremont (Museo de Arqueología de Alta Montaña de Salta, Niños de Llullaillaco; Museo de Tigre; Museo Evita) y Virginia Agote (Museo de Bellas Artes de San Juan), con la ayuda de todo el personal y la coordinación de Pedro Güiraldes, sobrino-nieto del escritor.
Ricardo Güiraldes fue enterrado en Areco en 1927: había muerto en París y sus restos fueron recibidos por una larga fila de gauchos -sus gauchos- a caballo, entre otras personalidades de la cultura.
"Esencialmente -señala Pedro Güiraldes-, hoy se conoce a Ricardo como un escritor costumbrista. Mas era un hombre escandalosamente moderno, ligado a las corrientes literarias de la época. Amigo de Raúl González Tuñón, Emilio Petorutti, Xul Solar. Su primer libro, El Cencerro de Cristal, pasó años en el pozo del aljibe de la estancia La Porteña, dilapidado por la crítica de la época. Sin desconocer su otro yo ligado a lo gauchesco, a quien dedica su obra emblemática. No hay más que leerlo para entender la amplitud de su pensamiento."
Con el libro Don Segundo Sombra como eje temático, la nueva puesta intentará reflejar estos dos aspectos de la personalidad de Ricardo, haciéndola atractiva también para el turismo. La pulpería será el área que mostrará la actividad del hombre de campo. Habrá talleres de soguería, platería, etcétera. Se mantendrá el área de conservación y restauración -construcción reciente lograda gracias a los aportes privados y públicos-, para la reserva de las colecciones. En el patio externo se prevé un área de recreación con algún servicio gastronómico.
"Son 90 hectáreas de parque y colecciones, la idea es que la gente venga a pasar el día, se sorprenda y aprenda", concluyó Miremont.
Para concretar esta ambiciosa obra hace falta el apoyo de las empresas del sector, los amigos del museo, las ONG, el Gobierno Nacional y el Provincial. El resguardo de la memoria ligada a la historia representa la raíz del árbol en donde se afianzará nuestro futuro.


GÜIRALDES, DISCÍPULO LITERARIO DEL GAUCHO


Ricardo Güiraldes que se reconocía discípulo literario del gaucho, preso de la nostalgia luego de una larga permanencia en la capital francesa -en donde ya estaba viviendo con un año de edad-, cierta vez escribió: "Ha sido en París donde comprendí una noche en que ví solito mi alma que uno debe ser un árbol de la tierra en que nació: espinillo arisco o tala pobre. Acababa de dar una vuelta completa al mundo, y esa noche de nieve me corrió por lo despiadada, y lo era más por la escarcha nuestra, porque era nieve extranjera. Me sentí huérfano, guacho y ajeno a mi voz, a mi sombra y a mi raza. Lié mis petates, y ¡hasta la vuelta!, le dije, che. Cuando me bajé del barco tomé un pingo y le entré, como cuando era cachorro, hasta el corazón de la pampa."

LA PULPERÍA ESTÁ ABIERTA




La restauración de la pulpería, gracias a su personal y a los aportes del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, la Municipalidad de San Antonio de Areco y la Asociación de Amigos del Museo Güiraldes, permitió su apertura el 3 de noviembre de 2010. En ella se puede conocer la forma de vida del gaucho: como Almacenes de Ramos Generales o despensas, las pulperías surgieron como una necesidad en una esquina o paraje, con despacho de bebidas y vicios (yerba, azúcar y tabaco).
Los poetas se inspiraron en los pulperos para escribir algunas de sus coplas más hermosas. Como Martín Fierro, al que José Hernández hacía exclamar: "Mi gala en las pulperías / era cuando había más gente, / ponerme medio caliente, / pues cuando puntiao me encuentro/ me salen coplas de adentro/ como agua de la vertiente". O Hilario Ascasubi. Santos Vega comienza: "Cuando era al Sur cosa extraña, / por ahí junto a la laguna / que llaman de la Espadaña / poder encontrar alguna/ pulpería de campaña". En el censo de 1810 se contaron 364 pulperos en Buenos Aires.
El museo aún no tiene fecha de reapertura. Plan Maestro mediante, estiman que todavía falta bastante tiempo, depende de que se hagan efectivos los aportes públicos y privados.
Camino Ricardo Güiraldes S/N, Tel. 02326-455839. (2760) San Antonio de Areco, provincia de Bs. As., museoguiraldes@areconet.com.ar
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Fuente: Revista La Nación

CON PASIÓN LATINA



Arte / Ferias
La quinta edición de Pinta en Nueva York conquistó la semana pasada el interés del público, los medios, coleccionistas y directores de museos; participaron 45 artistas argentinos.


Por Juana Libedinsky / LA NACIÓN

Informalmente, muchos lo han llamado el año de las galerías (y, por extensión, el año de las ferias de galerías). Resulta que la planificación para lo que se muestra en los grandes museos neoyorquinos en la temporada 2011-12 fue confeccionada en 2008, cuando la economía dio un violento giro tras años de bonanza. Asustadas, pocas instituciones quisieron arriesgar recursos a futuro, lo cual explica la proliferación actual de exposiciones basadas en colecciones permanentes, sólidas, impecables, y a menudo fascinantes, pero que quizá no generan la misma excitación que algo nuevo.
Las principales galerías, en cambio, tuvieron el "músculo financiero" suficiente para aprovechar ese vacío a último momento, y no sólo el interés del público, sino también la repercusión en los medios de algunas de sus muestras y artistas, que ha estado al nivel que normalmente se reserva para los museos.
En ese favorable contexto se desarrolló la semana pasada Pinta, feria de arte latinoamericano, su quinta edición en la Gran Manzana. Otros factores externos elevaron, también, su estatus. Una reciente nota en The New York Times -árbitro final del quehacer cultural en la Gran Manzana-, titulada en forma elocuente "El arte latinoamericano, redescubierto nuevamente", señalaba que "los amantes del arte en Estados Unidos están yendo más allá del canon occidental al construir sus colecciones" y que "la creciente población latina del país representa también un nuevo potencial de coleccionistas y aficionados".
Hay más. Algunas de las economías más prósperas del sur del continente, en particular la de Brasil, han creado su propio mercado de arte. Esto significa que los precios back home de las obras ya son altos, con lo cual, al comprar piezas latinoamericanas en Estados Unidos, los coleccionistas no sienten que están pagando un extra desorbitante sólo por no hacerlo en los países de origen de los artistas.
Y está el respaldo de los grandes. "Se puede argumentar fuertemente que una serie de artistas de la región están entre los más interesantes que trabajan hoy", sentenció el director del MoMA, Glenn Lowry, quien aun antes de la inauguración oficial ya se paseaba por los stands de Pinta, generando una gran expectativa. También estuvieron presentes importantes coleccionistas como Patricia Cisneros, Ella Fontanals y Estrellita Brodsky.
Pinta estuvo a la altura de las circunstancias, con obras como un Matta por el que se pedía 3.800.000 dólares; pequeñas esculturas de Botero valuadas en 700 mil dólares y Lo obsceno, de la brasileña Adriana Varejão, hecha para la Fundación Cartier, de 1.200.000 dólares, cuya versión de color más apagado y menor tamaño era la tapa del catálogo de Phillips para los remates de la temporada. La presencia de obras de artistas brasileños como Lygia Pape, Anna Maria Maiolino y Fernanda Gomes fue, en general, calificada con un solo adjetivo: "lujo".
En cuanto a la participación argentina, entre el medio centenar de galerías reunidas en Pinta pudieron verse obras de, por lo menos, 45 artistas de distintas generaciones como Marta Minujín, Liliana Porter, María Noel, Julio Le Parc, César Paternosto, Rogelio Polesello, Luna Paiva, León Ferrari, Inés Bancalari, Antonio Seguí y Mariano Costa Peuser.
Cuatro galerías argentinas llevaron obra con el apoyo de Cancillería. Cosmocosa reunió a Gyula Kosice (con dos obras de 45.000 dólares), Ignacio Iasparra y Faivovich & Goldberg, que tenían un stand exclusivo para ellos en la parte de los proyectos curados por el invitado de honor de la muestra, Jacopo Crivelli.
Teresa Anchorena llevó obra de Juan Andrés Videla, Roberto Elía, Beatriz Pagés y Luna Paiva, entre otros; GC Estudio de Arte, de Eduardo Costa, Leo Battistelli y Eugenio Espinoza, y la ciudad de Buenos Aires, un montaje de fotografías porteñas vintage de Aldo Sessa. El galerista argentino Karim Makarius participó junto con la galería americana Throckmorton para presentar fotografías de su padre, Sameer Makarius.
Claro que, además, en algunas galerías no argentinas hubo una abrumadora presencia rioplatense, como la española Aina Nowack, cuyo stand estaba dedicado a María Noel y Grillo Demo; Cecilia de Torres, con base en Nueva York, presentó a César Paternosto e Inés Bancalari; y la también americana Nohra Haime, gigantescos cuadros de Seguí. Otro galerista local, Henrique Faría, mostró imágenes del célebre Pago de la deuda externa con maíz de Marta Minujín y Andy Warhol, días después de que los remates de arte contemporáneo demostraran que el pop sigue siendo rey en las ventas de la Gran Manzana.
La historia de esta obra es bien conocida: Marta Minujín invitó a Warhol a una performance en 1985, en la cual ella pagaba la deuda externa argentina usando el grano más difundido y emblemático de América latina. Rodeados de mil choclos pintados de dorado, Warhol y Minujín realizaron la negociación, que venía a simbolizar el intercambio material y el trueque de experiencias artísticas y curatoriales. Luego se sacaron doce fotografías y repartieron choclos autografiados.
Recientemente se encontraron tres fotografías perdidas y la versión ampliada de series de seis, presentada en octubre por primera vez, se exhibió en Pinta. Esto fue muy apropiado, no sólo porque el objetivo de la feria dirigida por Alejandro Zaia, Mauro Herlitzka y Diego Costa Peuser está vinculado al fomento del intercambio artístico y material entre el norte y el sur del continente, sino también porque la nueva sede de la feria de galerías queda a pasos del Empire State Building, donde tuvo lugar aquella performance.

Fuente: ADN Cultura LA NACIÓN

TRAS LAS RAÍCES DE TIERRA DEL FUEGO

Huellas / Pueblos del extremo sur.
La antropóloga Estela Mansur trabaja con los vestigios de los pueblos indígenas fueguinos, tan complejos como poco conocidos.


Tuvieron una civilización compleja y técnicas de caza que les permitieron alimento de sobra y tiempo libre; sufrieron la persecución y la muerte, arrinconados por los blancos; los sobrevivientes se integraron a la sociedad conquistadora y su cultura es parte de la memoria de quienes habitan lo que fue su territorio. Los indígenas de Tierra del Fuego, sin embargo, tienen mucho menos espacio en el imaginario sobre los habitantes originarios que los pueblos del norte, o se los engloba en una imprecisa denominación: "onas".
La antropóloga Estela Mansur da razones: los indígenas del actual territorio fueguino fueron menos, estaban lejos de Buenos Aires -lejos hacia el sur, que siempre es más lejos- y sobrevivieron hasta el siglo XX. "En otras zonas del país se puede hablar de un genocidio indígena cometido en la conquista. Pero aquí se trata de gente que estuvo en este territorio hasta hace poco tiempo. Es difícil hablar de ellos", dice Mansur, antropóloga especializada en arqueología, investigadora del Conicet, platense de nacimiento y fueguina por decisión desde 1985, cuando llegó para investigar la tecnología y el uso de instrumentos de piedra en los pueblos originarios.
Mansur trabaja ahora en "el corazón de la isla", una zona de bosques donde busca y analiza las manifestaciones arqueológicas del pueblo selknam que lo habitó, en particular la ceremonia del Hain, un ritual de iniciación de los varones adolescentes.
El escaso conocimiento general sobre esos indígenas contrasta con la abundancia de documentación que existe. Están las observaciones del misionero anglicano Thomas Bridges, que se instaló en la zona del canal de Beagle y llamó "onas" a los selknam,usando la palabra con que sus vecinos, los yámanas, los denominaban. También los informes de los cuatro viajes del sacerdote y etnólogo alemán Martin Gusinde, entre 1919 y 1924, y los trabajos de Anne Chapman, la antropóloga franco-norteamericana que llegó a fines de 1964 por primera vez y difundió como nadie la vida y la cultura selknam hasta su muerte, en 2010. Mansur, que trabajó con Chapman, participó recientemente de una muestra en homenaje a la antropóloga en el Museo Mitre.
-¿Había muchos grupos en la zona de Tierra del Fuego?
-Unos eran los canoeros: en las costas e islas, con alta tecnología de navegación, cazaban mamíferos marinos en alta mar. Otros eran los selknam y otros grupos, cazadores continentales o de a pie. Cazaban mamíferos como el guanaco y tenían un mundo de creencias, mitos, representaciones y teatro. Eran una sociedad rica y compleja.
-¿Desde cuándo estuvo poblada la zona?
-Desde el retiro de la última glaciación, y en particular en un momento en que el nivel del mar estaba bajo, con lo cual el estrecho de Magallanes era un pequeño hilo de agua. Los restos arqueológicos más antiguos datan de algo más de 10.000 años. Los selknam conservaron su estilo de vida hasta bien avanzado el siglo XIX, cuando comenzó la ocupación blanca de Tierra del Fuego, con la llegada de buscadores de oro y estancieros. Al contagio de enfermedades para las que no tenían defensas, la expulsión de sus territorios y el cambio alimentario, se sumaron la persecución y las matanzas perpetradas por algunos recién llegados. Los selknam buscaron refugio en los bosques del centro de la isla, en las misiones salesianas o bajo la protección de la familia Bridges. Poco a poco, los sobrevivientes se fueron integrando en la sociedad conquistadora, como trabajadores de estancias, de aserraderos, y dejaron de ser "visibles". Sin embargo, sus descendientes viven hasta hoy en Tierra del Fuego.
-En el norte argentino, los pueblos originarios aparecen desplazados y empobrecidos. ¿Fue igual con los fueguinos?
-Es distinto, sobre todo por la diferencia numérica. Los selknam eran cazadores recolectores nómades que se desplazaban libremente. La llegada de las estancias implicó alambrados y ovejas, lo que desplazó a los indios pero además modificó los territorios de movilidad del guanaco, su principal fuente de recursos. Con la marginación y la persecución, la reducción numérica de la población selknam fue drástica. Hoy hay una asociación que nuclea a los descendientes de los selknam; la provincia reintegró tierras que correspondieron a una antigua reserva, y hay que mencionar a la primera diputada nacional indígena de la Argentina, Amalia Gudiño, descendiente de selknam.
-¿Se hace uso turístico o comercial de esa presencia indígena?
-Sí de su imagen como patrimonio cultural. Desde la década del 80, las ciudades de Tierra del Fuego tienen palabras indígenas para calles, barrios, escuelas y ofertas turísticas. Y la temática aborigen está presente en las obras de plásticos, escritores y artistas. Los arqueólogos hemos contribuido a aportar información sobre las sociedades pasadas de Tierra del Fuego y sus modos de vida. En un sitio con la dinámica de recambio de población de Tierra del Fuego, todo conocimiento sobre el pasado puede ser un elemento clave para ayudar al arraigo..

Fuente: ADN Cultura LA NACIÓN