Obras de varios condenados a penas de prisión extensas serán expuestas en el museo más prestigioso de Francia.
Artistas como Mantegna y Géricault fueron copiados por los detenidos.
Uno de ellos logró el permiso para asistir a este evento sin precedentes.
Foto AFP |
El Museo del Louvre sorprende con una muestra histórica:
sus paredes están decoradas con obras de presos condenados a varios años
de aislamiento.
La iniciativa de exponer a los delincuentes al arte fue del propio museo,
que colocó en enero pasado un centenar de reproducciones de muy alta
definición en la prisión de Poissy (Yvelines, en la periferia de París),
de acuerdo a lo publicado por el diario ABC de España.
Las personas que cumplían sus condenas en la cárcel pudieron disfrutar de los cuadros durante varias semanas: Mantegna, Géricault, Caravaggio y muchos otros incentivaron a los artistas que los presos tenían dentro.
Henry Loyrette, director del museo parisino, invitó a los
prisioneros a que se animaran a contar sus experiencias artísticas
íntimas.
Fue así que diez meses más tarde, las obras de los grandes de la pintura fueron copiadas y hasta tomadas como inspiración para trabajos propios.
De los talleres de pintura y escritura organizados surgió la
muestra "Au-delà des murs, de la maison central de Poissy au Musée du
Louvre", su catálogo y un filme, que pueden contemplarse hasta el próximo 5 de diciembre en la "Mezzanina" de acceso a los grupos, desde la pirámide de vidrio.
La inauguración contó anoche con la presencia de Loyrette y del ministro de Justicia, Michel Mercier, pero sólo uno de los nuevos artistas obtuvo el permiso para asistir al acto.
La dirección del Louvre intenta con esta propuesta descentralizarse y conseguir que los condenados obtengan algo de paz a través de la redención y la libertad que puede propiciar el arte.
Esperan que la iniciativa se contagie a otras cárceles de Francia.
Fuente: infobae.com