MURIÓ LUIS BENEDIT, EL PINTOR
QUE UNIÓ LO NACIONAL CON EL ARTE MODERNO



Fue uno de los tres arquitectos que remodelaron el Centro Cultural Recoleta.

HUESOS EN EL MALBA. EL ARTISTA EN 2009, CUANDO SE REALIZÓ SU ULTIMA GRAN MUESTRA: EQUINUS EQUESTRIS.


Por Nora Viater


El campo. Los huesos. Los minerales y las piedras. Los vegetales y los líquidos. Anotaba sus ideas en un cuadernito. A veces esas palabras se quedaban ahí durante años; otras, la imagen volvía obsesivamente. “Recién entonces, sí, las hago”, decía. Ayer, a raíz de una neumonía que complicó más aún sus problemas cardíacos, a los 73 años murió el artista plástico y arquitecto Luis Fernando Benedit, un hombre que, entre muchas otras cosas, buscaba en esos huesos y en esas piedras una identidad nacional, una memoria regional y cultural. Una de sus últimas exposiciones se pudo ver hasta febrero en el Centro Cultural Recoleta. Se llamó Testa + Bedel + Benedit : eran los tres arquitectos que reconvirtieron un viejo asilo de ancianos en uno de los más activos centros culturales porteños: el mismo donde se hacía la muestra. Entre las piezas que Benedit exhibió estaba su “Silla de hueso” (2008), hecha con hierros y huesos pulidos de vaca de caballo, un animal que para él representaba “la vida y la muerte”. En una entrevista con Revista Ñ, cuando exponía Equinus Equestris (MALBA, 2009) dijo: “Venimos de una civilización ecuestre, donde el caballo y el hombre tenían una relación simbiótica: me interesa como animal político, como arma de la conquista, pero no es una mirada nostálgica”. Para esa muestra hizo también retratos de descendientes de caciques de la pampa. Ese paisaje fue parte de su vida. Benedit nació en Buenos Aires en 1937, pero pasó una parte de su adolescencia en Entre Ríos, donde aprendió las tareas propias de ese universo. Con los años se recibió de arquitecto y en 1967 fue becado por el gobierno italiano para estudiar paisajística en Roma. Y en los primeros años 70 comenzó a experimentar: construía artefactos para hospedar organismos vivos y explorar las leyes de otro universo , el de la física. Entre la arquitectura y el arte –su primera exposición fue Nuevos rostros , en 1961 en la galería Lirolay– diseñaba lugares (laberintos, recipientes, circuitos) que simulaban la naturaleza: allí vivirían –o andarían– animales, líquidos, plantas. Un ejemplo: en 1970, en la Bienal de Venecia, presentó la obra “Biotrón”: 4 mil abejas, en un prado de flores artificiales pero que se conectaba con unos jardines exteriores. Las abejas podían alimentarse tanto en forma natural como artificial: de envases de acrílico, adentro, o de las flores, afuera . En 1972, Benedit fue el primer artista latinoamericano invitado a exponer en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA). Ese año y en esa ciudad montó el Fitotrón , que hoy se exhibe en el MALBA como parte de la colección de Eduardo Constantini. Un artilugio de aluminio y acrílico, invernadero o cámara científica. En el MALBA explicaban que el Fitotrón usa conocimientos de cibernética, botánica, etnología y química, informaciones de genética, horticultura, paisajismo y experiencias de ingeniería y arquitectura”.


LA CIUDAD KNOPP. ESTA OBRA ES DE 1965, CUANDO EL JOVEN BENEDIT SE INICIABA EN EL POP.


Benedit integró núcleos fundacionales, como el CAYC, dirigido por el crítico de arte Jorge Glusberg, y el Grupo de los Trece, con el que ganó la XVI Bienal de San Pablo por Signos en ecosistemas naturales , expuso individual y colectivamente en galerías y museos de Francia, Italia, Estados Unidos, España y un largo etcétera. Sin embargo, en una entrevista contó que una de sus etapas más queridas era en la que pintaba junto a Tomás, uno de sus cinco hijos. El nene tenía 6 años. “Lo llevé a ver la película King Kong y salió alucinado. Lo empezó a dibujar y a mí se me ocurrió tomar el dibujo y sobre eso hacer un plano, que generalmente era una acuarela, y luego hacer el objeto”. Decía que de toda su obra había sólo “cinco o seis” trabajos que no hubiera vendido nunca, como un dibujo de King Kong de los años en los que pintaba con su hijo. “Figurativo de base conceptual”, se definió Benedit. Decía que había descubierto tarde que podía vivir del arte –según su propia cotización, una de sus obras importantes podía valer unos 60.000 dólares–, una veta a la que se dedicó por completo cuando tenía 50 años, aunque seguía haciendo algunos “trabajitos” de arquitectura.


LUIS F. BENEDIT; JACQUES BEDEL Y CLORINDO TESTA, CONMEORANDO LOS 30 AÑOS DEL CENTRO CULTURAL RECOLETA, CUYA REMODELACIÓN PROYECTARON.


Y, últimamente, se había apasionado con la jardinería. Benedit investigó a los pintores viajeros, un trabajo que después replicó en acuarelas. Y el campo, los paisajes vastos y abiertos. La Patagonia. Y Molina Campos, de quien retomó la tradición sólo para su búsqueda personal. “Fue miembro asesor del Fondo Nacional de las Artes. Es muy importante rescatar su labor institucional. Benedit fue un artista comprometido. Era un artista con gestión en pedagogía, hacía talleres. Se pierde también un referente cultural de mucha presencia. Era muy activo social e institucionalmente”, dijo a Clarín Adriana Rozenberg, directora de la Fundación Proa. Benedit había dirigido el mítico Taller de Barracas. El campo (no el folclorismo). Los huesos. La tierra. La materia de su obra. Cuando inauguró Equinus Equestris , Benedit dijo a este diario: “Vivimos sobre montañas de huesos que no vemos pero existen”. Y cuando le preguntaron de quiénes serían, contestó: “No son sólo de desaparecidos, sino de todas las generaciones que nos precedieron. Todos vivimos sobre montañas de huesos”.


SAN MARTÍN EN CHACABUCO. EL “SER NACIONAL” FUE UNA DE LAS MATERIAS DE REFLEXIÓN Y REPRESENTACIÓN DE SU OBRA.

Fuente: clarin.com


MURIÓ EL ARTISTA LUIS F. BENEDIT



Tenía 74 años


Benedit - Foto archivo

Por Alicia de Arteaga


El campo era El Dorado de Luis Fernando Benedit, que murió ayer por complicaciones cardíacas tras una grave afección pulmonar. Arquitecto y artista, "Tatato" para los amigos, encarnaba al argentino de ley, al criollo amigo de los caballos, de los perros, de los cuchillos y de los huesos con los que "construyó" una de sus series más logradas. En la plenitud de su vida, con poco más de setenta años, vivía con cierto hedonismo natural y displicente un tiempo de logros que confirmaban su aporte fundamental al arte argentino, al que representó en la Bienal de Venecia en los setenta. Entonces se acercó al grupo CAYC para dar forma a creaciones híbridas y geniales, como fueron el Biotron y el Filotron . Piezas históricas en las que acortó la distancia entre sus dos pasiones: el arte y la ciencia, y que hoy integran las colecciones del MoMA, de Nueva York, y de la Daros Foundation, de Zurich, entre muchas otras. Soñaba con tener su taller en un pueblo de la pampa, y es posible imaginarlo acodado en el estaño de una pulpería, hablando de las cosas nuestras con el encanto de su elegancia sin alardes. Dejó su impronta en los jóvenes que pasaron por el Taller de Barracas. Con Clorindo Testa y Jacques Bedel, ganaron a fines de los setenta el concurso para transformar el viejo hogar de ancianos de Plaza Francia en el vital Centro Cultural Recoleta. En diciembre último, Renato Rita curó la muestra homenaje de aquel hito para la cultura de Buenos Aires. Benedit profundizó la estética que dictaba su personalidad, esa rara mezcla de hombre de mundo, cosmopolita, culto, refinado, viajero incansable -con sus valijas de cuero de pecarí-, y el criollo de tierra adentro, sobrino nieto de Macedonio Fernández y heredero de la tradición de Molina Campos, cuyo museo en San Antonio de Areco proyectó por encargo de su amigo Octavio Caraballo. Meses atrás celebraba con María Herrero, con quien formaba una de esas parejas imbatibles en las que las diferencias potencian las afinidades, la seguidilla de buenas nuevas. El exitoso montaje de Platería de las Pampas , en Proa, con las colecciones de Claudia Caraballo de Quentin, la muestra del Recoleta y la confirmación del lugar ganado en la arena internacional. Sin embargo, nada define mejor la estirpe de este artista necesario que la respuesta con la que remató un reportaje: "Para mucha gente la carrera es lo más importante. Mi prioridad, en cambio, es vivir bien". Benedit tenía cinco hijos y cuatro nietas. Sus restos serán velados hoy, a partir de las 13, e inhumados, a las 15, en el Parque Memorial de Pilar.

Fuente: lanacion.com


RELATOS DESCONOCIDOS QUE HICIERON HISTORIA EN LOS TEMPLOS PORTEÑOS



Recopilados en un libro, son sobre amores imposibles, visitantes ilustres y tesoros diversos.

Son muchos los que tienen algo que contar

Por Sergio Rubín


Fuertes improvisados para repeler las invasiones inglesas, bastiones de la resistencia británica, fábricas de cañones, hospitales de guerra, sedes de cabildos revolucionarios, lugares de entierro de reyes que no llegaron a serlo. Son parte de la historia poco conocida, al menos para el gran público, de los muchos y variados templos de Buenos Aires . Una historia que patentiza momentos sangrientos del país, etapas de gran pasión política, pero también episodios de amores no correspondidos, de presencias ilustres y de quién sabe cuántas simpáticas anécdotas. Buena parte de todo esto fue condensado en el libro Historias Curiosas de Templos de Buenos Aires , producto de la minuciosa recopilación de Marcos Vanzini, que la Dirección General de Cultos del Gobierno de la Ciudad está ofreciendo gratuitamente. De una manera ágil y sintética, se exponen allí datos curiosos de 81 lugares de cultos, en su mayoría católicos, pero también cristianos en general, judíos, islámicos, budistas e hinduistas. Con lo cual, según se afirma en la presentación, se busca rescatar las raíces de la presencia religiosa en Buenos Aires . Uno de los aspectos que más aparece es el papel de varias iglesias durante las Invasiones Inglesas. Por caso, el que jugó el convento de Santo Domingo (Belgrano y Defensa), donde, en el segundo intento de 1807, los invasores se refugiaron y debieron soportar los cañonazos disparados desde el fuerte bajo las órdenes de Santiago de Liniers. El convento (hay un mausoleo donde descansan los restos de Manuel Belgrano) conserva expuestas hasta hoy las cuatro banderas que les fueron quitadas a los ingleses. No la pasaron mejor las monjas de la iglesia de Santa Catalina, en Viamonte y San Martín. En su retirada, muchos ingleses entraron en tropel al convento donde, espantadas, 70 religiosas los recibieron de rodillas y en silencio, mientras los intrusos las amedrentaban con fusiles y bayonetas. Las monjas se mantuvieron calladas los dos días que duró la ocupación hasta que los ingleses se fueron, no sin antes saquear todo lo que pudieron. El lugar se terminó convirtiendo por un tiempo en hospital para atender a los dos bandos.


Son muchos los que tienen algo para contar

Bien distinto fue el rol que le cupo a la céntrica iglesia de La Merced (Reconquista al 200). Desde sus escalinatas, Liniers comandó el ataque a la Plaza Mayor.
A su vez, el templo de San Ignacio (Bolívar e Hipólito Yrigoyen), que resistió a sangre y fuego el azote inglés, fue epicentro de la Revolución de las Trenzas de 1811 (la rebelión del Regimiento Patricios contra Cornelio Saavedra); sede del Cabildo Abierto durante la anarquía de 1820 y lugar donde se fundaron la Universidad de Buenos Aires y la Sociedad de Beneficencia. Nada religiosa fue la función que tuvo en 1812 una de las naves sin terminar de la iglesia de San Pedro Telmo (Humberto Primo al 300). Allí, el capitán Angel Monasterio instaló una fábrica de cañones. Algunos dicen que Monasterio utilizó como parte de su materia prima las campanas del templo. Mucho más acá en el tiempo, en la iglesia Mater Misericordiae (Moreno al 1600) estuvo enterrado varios años el príncipe Aimone de Saboya, que en 1941 fue nombrado rey de Croacia, pero nunca ejerció y murió en 1948 estando en la Argentina. En cuanto a los templos de la colectividad judía en Buenos Aires, el Gran Templo de Paso, en el barrio de Balvanera, fue la primera sinagoga donde actuó una orquesta de tango. El libro consigna, además, que Buenos Aires cuenta con el templo protestante más antiguo de América Latina: la Catedral Anglicana (25 de Mayo 282), en el microcentro (1831). Y con el primer templo ortodoxo de Hispanoamérica: la catedral de la Iglesia Ortodoxa Rusa en la Argentina, en Brasil 315, Parque Lezama (1901). Reflejos de una tierra como la Argentina, pionera en la región en convivencia interreligiosa.

Son muchos los que tienen algo para contar

Fuente: clarin.com

CADA VEZ MÁS GENTE
MIDE SI TIENE UN COEFICIENTE SUPERIOR



Se duplicó la demanda de tests de inteligencia. La mayoría lo hace para poder sumarlo a su currículum o por simple curiosidad. En Buenos Aires, uno de cada tres aspirantes superó los parámetros internacionales de “inteligencia superior”.


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Por Mariana García


No es sinónimo de éxito académico Juegos, a velocidad luz Animarse a jugar aquí una partida de scrabble puede ser una verdadera humillación. Es que un simple mortal con inteligencia promedio no califica ni para competir con los chicos. En Mensa, aclaran, nadie se cree un genio, pero sí personas muy, pero muy inteligentes. Y cuando lo dicen no es de puro engreídos. Cada uno de ellos puede mostrar un certificado que así lo acredita y les da el pase para pertenecer al pequeño grupo de personas con una inteligencia superior . Para ser socio, aquí hay que tener, como mínimo, un cociente –en Mensa prefieren esta denominación en lugar de coeficiente– intelectual de 148, algo que posee apenas el 2 por ciento de la población. Aunque en el mundo Mensa existe desde 1946, en la Argentina se creó en 1997. Stephen Hawking, Jodie Foster y Sharon Stone fueron algunos de los miembros famosos. El escritor Isaac Asimov, fue uno de sus presidentes y hasta Lisa Simpson ingresó a Mensa en un capítulo de 1999. En Argentina, desde su creación, unas 900 personas han pasado el examen y 250 aún son miembros activos. Pero lo curioso es que cada vez se acerca más gente para saber si está en condiciones de afirmar que tiene una inteligencia superior. Si cinco años atrás, llegaban por mes cuatro o cinco personas para realizar el test, el año pasado ese número se duplicó . Sólo en la sede de Buenos Aires pasaron 140 personas de las cuáles 40 se fueron con su certificado Mensa, es decir que una de cada tres pudo irse segura de ser inteligente . La mayoría lo hace para incluirlo en su currículum –algo muy habitual en los Estados Unidos– o simplemente por curiosidad. Carlos Tello es psicólogo, miembro fundador de la versión local y quien se encarga de tomar los test: “Acá no hay genios, genio es el que crea, el que tiene la capacidad de cambiar un paradigma”, aclara. Gabriel Vulej es el presidente de Mensa. Agrega: “La inteligencia no te garantiza nada, ni la genialidad, ni la felicidad ni tampoco el éxito, queremos desmitificar lo que es ser muy inteligente”. En Mensa hay desde amas de casa hasta investigadores del Conicet. Y a contramano de las suposiciones, Tello dice que la mitad no pudo terminar una carrera universitaria y sobran los que se llevaban materias en el secundario. Es que según Tello, las personas con tanta inteligencia son “como francotiradores, tiran respuestas raras y exóticas que el grupo no acepta. Muchos tienen problemas para incorporarse”. Esa fue una de las razones que los llevó a fundar Mensa. La otra, aportar tanta inteligencia para el bien común. Pero en Argentina, Mensa funciona más como un club de amigos que una vez por semana se reúnen a jugar al TEG, el scrabble o sólo sentarse en torno a una mesa redonda a mantener discusiones inteligentes. “Yo digo que si somos ocho discutiendo en realidad somos dieciséis porque cada uno tiene dos opiniones que pueden ser totalmente distintas, son discusiones de locos”, se ríe Tello. En latín, mensa , significa mesa. El nombre fue elegido para mostrar la igualdad entre sus miembros. En nuestro país existen siete sedes en Rosario, La Plata, Córdoba, San Juan, Mendoza, La Pampa y Ramallo. En todas se toman los tests: duran una hora y cuestan 45 pesos. En Mensa aclaran que no hay que tener ningún tipo de preparación para rendirlo ya que se trata de resolver en poco tiempo acertijos, rompecabezas y ejercicios lógicos. Aseguran que hasta un analfabeto podría resolverlos siempre, claro, que su inteligencia esté por encima de lo normal. Con el examen rendido, la persona sabrá si entró o no a Mensa pero no cuál es su cociente intelectual ya que para saberlo con exactitud se necesitan otro tipo de test. Esos exámenes se hacen en forma privada y rondan los 300 pesos. En Mensa está prohibido andar exhibiendo el número de CI. Al parecer, no faltaba quien terminaba las discusiones esgrimiendo un número más alto que el del propio Einstein. Una persona con un CI de 120 a 129 se considera que tiene un rendimiento alto o superior. A partir de los 130, pasa a muy superior, pero quienes ingresan a Mensa han logrado pasar los 148. La licenciada María Roca, sub-Directora del Departamento de Neuropsicología de INECO, señala que “si bien la inteligencia es un factor importante para la adaptación también lo son el poder darnos cuenta de lo que los demás sienten frente a determinada situación y la capacidad de inhibir nuestros impulsos. No puede decirse que el rendir muy bien en tareas de inteligencia implique un buen rendimiento en tareas de otra índole ni mucho menos una mejor adaptación al entorno familiar o laboral”. El ingreso a Mensa es de por vida. Pero aunque el certificado dure para siempre, Tello recomienda que al cerebro hay que ejercitarlo. Cada mañana, el doctor se levanta a las seis y cumple dos horas rigurosas de palabras cruzadas y sopas de letras.


No es sinónimo de éxito académico


Por Paula Tripicchio licenciada en Psicología de ineco


Se habla de coeficiente intelectual (CI) alto o superior cuando un niño obtiene en este test entre 120 y 129. A su vez, hablamos de un CI muy superior cuando el mismo es mayor a 130.Algunos niños con CI superior o muy superior suelen presentar dificultades en habilidades sociales, problemas de conducta o falta de atención, debido a que muchas veces se aburren en el colegio o que el plan académico les resulta demasiado fácil. Cuando esto sucede, es importante realizar una evaluación diagnóstica, con el objetivo de determinar si existen dificultades específicas que estén generando dichos inconvenientes y en ese caso, realizar los abordajes adecuados. Que un niño tenga un CI alto o superior no necesariamente significa que sea exitoso académicamente. Los niños con altas habilidades cognitivas muchas veces presentan características especiales, que varían en función de sus diferencias individuales y ambientales. Muchos de estos niños, a pesar de sus dotes cognitivos, suelen presentar un “bajo rendimiento académico” (Underachievement Syndrome) y no les va bien en el colegio debido a que pueden ser desorganizados, desatentos, se olvidan de completar los deberes, pierden los materiales del colegio y no suelen tener hábitos o una metodología de estudio adecuada. Pueden ser solitarios, presentar dificultades en habilidades sociales y sufrir “bullyng escolar” (hostigamiento escolar) por parte de sus compañeros. A su vez, pueden ser niños con baja tolerancia a la frustración y con poca capacidad para inhibir impulsos, lo cual hace que se involucren en peleas o conflictos.


Juegos, a velocidad luz


LUDOTECA. CARLOS TELLO Y GABRIEL VULEJ, DE MENSA, CON FRANCISCO.


Fue cuando estaba en sala de cinco que los papás de Francisco descubrieron que su hijo era algo más que un chico despierto. “Tenía mucha facilidad para aprender y mucha capacidad de memoria. Se acordaba detalles de vacaciones de hacía dos años atrás”, cuenta Martín, su papá. Decidieron ir a Creaidea, un espacio de Mensa pensado para estimular, orientar y contener a chicos con un alto cociente intelectual. “Los maestros no saben como actuar ante un chico inteligente y sin querer los otros compañeros empiezan a discriminar”, opina Carlos Tello, quien dirige las actividades en Creaidea. Apenas le hizo el primer test ya supo que Francisco tenía una inteligencia muy superior. El objetivo es que los chicos se reúnan una vez por semana a jugar en su juegoteca –hoy asisten 30– y entender que hay otros como ellos con capacidad de resolver rompecabezas a velocidad luz. Se agrupan por edades y recién a los 16 años –con autorización de los padres– podrán probarse para entrar a Mensa. Para ingresar a Creaidea tienen que pasar una serie de pruebas y al finalizar sabrán si su inteligencia es superior o no, pero tampoco se les dice el número de CI. Tello sostiene que esa inteligencia puede involucionar si no se la cuida: “A veces veo chicos en el subte haciendo malabares y sé que tienen una inteligencia superior, pero ese chico nunca se va a enterar”. A Francisco no parece preocuparle en lo más mínimo su inteligencia. Le gusta Ben 10 como a cualquier chico de su edad y ve los partidos del Barca. Eso sí, disfruta cuando van pasando tíos y abuelos y él les gana al cinco en línea.


Fuente: clarin.com


NERÓN REVIVE EN UNA CURIOSA MUESTRA



En Roma / Vida y obra de un emperador controvertido Aunque los archivos históricos dicen que fue un hombre cruel y devastador, este recorrido rescata su parte más humana.

La cabeza de Nerón, según Dominizano, entre las obras para visitar. Foto EFE / ELECTA PRESS


Elizabetta Piqué - Corresponsal en Italia ROMA.


Nerón, el emperador romano conocido por haber sido un déspota sanguinario, tan cruel y perverso que mató a su propia madre, Agripina; a dos esposas (una de ellas, Popea, embarazada), y a un hermanastro, considerado el culpable del terrible incendio que devastó Roma en el año 64 d.C., no era tan malo. Una muestra que se inaugura hoy en esta capital y que durará hasta el 18 de septiembre invita a reflexionar de otra manera sobre esta figura histórica compleja y contradictoria, protagonista de episodios escandalosos y sensacionales, que tuvo muchas sombras, pero también luces. Más allá de la imagen de matricida, de destructor apocalíptico de Roma, de monstruoso enemigo de Cristo, bajo cuyo reinado fueron martirizados los santos Pedro y Pablo, Nerón (37-68 d.C.) también se distinguió por una extraordinaria actividad relacionada con la construcción, que dejó una marca más que profunda en la historia de la arquitectura y de la urbanística. Todo esto subraya Nerone , una muestra que tiene como objetivo hacer revivir al famoso emperador romano -que escandalizó al senado exhibiéndose mientras cantaba y tocaba la lira- en los mismos sitios en los que vivió pública y privadamente. La muestra, que ayer pudo recorrer LA NACION, de hecho, se desarrolla en varios lugares emblemáticos (y turísticos, pero espectaculares) de Roma: el foro romano, el foro palatino y el Coliseo. En un recorrido sugestivo, bastante largo (se recomiendan calzados cómodos y gorro para el sol), la exhibición arranca en la Casa Iulia, en el foro romano. Allí pueden verse diversos retratos del hombre que se convirtió en el último emperador de la dinastía Julio-Claudia, instituida por Augusto, y de su familia, así como esculturas y pinturas, también del siglo pasado, que demuestran su fama a lo largo de los siglos.


Techo de la Sala de Aquiles - Foto EFE


Superstar


La muestra sigue en el templo de Rómulo, donde una pantalla gigante evoca el Nerón superstar , es decir, el protagonista de decenas de películas, interpretado por actores como Peter Ustinov y Alberto Sordi, entre otros, y pintado como un personaje al borde de la locura, casi patético. Subiendo a la colina del Palatino, en el denominado Criptoportico neroniano, se evoca, en cambio, esa pasión por la arquitectura y por el lujo desenfrenado que reinaba en los palacios del emperador, marcados por impactantes pisos y revestimientos de mármoles de colores, exquisitos frescos, cascadas de agua, pinturas en oro y juegos de luz. Cerca de allí, en el Museo Palatino se puede admirar la fastuosidad de la denominada Domus Transitoria, el palacio construido por Nerón antes del incendio de Roma, que puede verse en todo su esplendor a través de un video que, por primera vez, hace una hipótesis de cómo era en 3D. El historiador Suetonio, que junto con Tácito fue quien más narró a la posteridad cómo era el extravagante emperador romano, destacaba en sus escritos ese "modelo de realeza faraónica" que perseguía Nerón. La muestra -que reúne unas 200 piezas entre esculturas, relieves, frescos, pinturas y objetos hallados en recientes excavaciones- concluye en el segundo anillo del Coliseo, uno de los monumentos más visitados de Italia. Allí, unos paneles detallan cómo fue el incendio que destruyó Roma a partir de la noche del 18 de julio del año 64 d.C., durante nueve días. Otro video en 3D muy bien hecho, por otra parte, brinda un inédito tour virtual por la Domus Aurea, la inmensa y fastuosa residencia que Nerón se hizo construir después del incendio en una superficie gigantesca, que abarcaba tres de las siete colinas romanas (de la que hoy sólo queda una mínima parte, en este momento cerrada al público).


Sector del Coliseo entre las obras para visitar


Como un faraón



"En la Domus Aurea, donde ahora se levanta el Coliseo, había un lago artificial", recordó el prestigioso arqueólogo Andrea Carandini, que aseguró que Nerón lo hizo construir para tener un "set arquitectónico" apropiado para encontrarse con la plebe de Roma. "Para ello necesitaba espacios enormes y se exhibía como si fuera un faraón desde el centro del lago", agregó Carandini en una conferencia de presentación de la muestra en el Templo de Venus, otro lugar sobrecogedor del foro romano. "Esta muestra no quiere ser una rehabilitación de Nerón", aseguró Francesco Giro, subsecretario de Cultura, que destacó que nadie intenta emitir juicios de valor sobre el emperador que fue pupilo de Séneca (a quien también mató), que "fue un hombre muy amado por el pueblo, muy odiado por la aristocracia, que amaba el arte y la arquitectura". "Nerón no fue Calígula (otro emperador recordado por su crueldad y perversiones sexuales), sino un ragazzo que se convirtió en emperador a los 17 años y que se suicidó a los 31, muy querido por la plebe por la política económica que aplicó", indicó otra experta, que contó que, más allá de la pésima fama y la leyenda negra, la tumba de Nerón siempre fue muy venerada.


Fuente: lanacion.com



ALERTAN POR EL FIN DE MILES DE GLACIARES




Sombrio pronóstico / No superarían la primera mitad de este siglo
Según el investigador del Conicet, Jorge Rabassa, la desaparición de los pequeños cuerpos helados andinos es inexorable


1928/2004: El glaciar Upsala, en una foto histórica de principios del Siglo XX y otra tomada en la última década. Foto Archivo

Nora Bär
LA NACIÓN


La semana última, en los salones del edificio rodeado de jardines centenarios que alberga a la Pontificia Academia de Ciencias, en el Vaticano, se reunieron 28 de los máximos especialistas mundiales en cambio climático, química, física, geología y ciencias del océano y la atmósfera; entre ellos, varios premios Nobel.
El motivo que congregó a estas personalidades durante tres intensas jornadas fue "El destino de los glaciares", como se tituló un simposio sobre esos gigantes vulnerables cuya desaparición podría ser un desastre planetario.
"Los glaciares están en acelerado retroceso en todo el mundo -afirma el argentino Jorge Rabassa, investigador superior del Conicet en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic), el único latinoamericano presente en el cónclave-. En mi presentación mostré cómo los glaciares del norte de la Patagonia, del Parque Nacional Nahuel Huapi, del Parque Nacional Los Glaciares y de Tierra del Fuego, se comportan todos de la misma manera, aunque están en distintas latitudes y a miles de kilómetros de distancia."
Rabassa presenta un pronóstico no exento de dramatismo: "Los pequeños glaciares de montaña van a desaparecer a lo largo de la primera mitad de este siglo, eso ya es inexorable. Eso tendrá un impacto muy grande en los recursos hídricos disponibles. Además, son atractivos turísticos y forman parte de nuestro patrimonio natural."
Según explica el científico, dos de los ejemplos más elocuentes de este rápido proceso de desaparición son el Upsala (en el Parque Los Glaciares), que retrocedió más de ocho kilómetros en 25 años, y uno de los campos de hielo del cerro Tronador.
"Este último fue motivo de una tesis en 1983 y para los años noventa ya había desaparecido -subraya-. Antes, eso tomaba miles de años, lo que demuestra que el calentamiento global tiene origen antropogénico [humano], porque los cambios se producen en tiempos mucho más veloces que los de los procesos geológicos."
La Pontificia Academia de Ciencias tiene sus raíces en la Academia de Linces (Accademia dei Lincei), creada en Roma en 1603 y que fue la primera organización exclusivamente científica del mundo. Uno de sus integrantes fue nada menos que Galileo Galilei. En 1847 fue recreada por el papa Pio IX y hoy reúne a 80 académicos sin restricciones raciales, políticas ni religiosas.
"Todas las deliberaciones tuvieron lugar en un salón especial, que es un lugar de ensueño -cuenta Rabassa-: se lo conoce como la casona Pio IV y era el palacio papal de verano en el siglo XV. El canciller de la Academia, que fue quien condujo magistralmente todas las actividades sin que existiese la más mínima presión en cuanto a lo que se podía decir u opinar, es el obispo argentino y filósofo Marcelo Sánchez Sorondo."
Entre las señales preocupantes que detectan los glaciólogos, además del evidente retroceso de los ríos helados, está su pérdida de espesor.
"No sólo se «acortan» -ilustra el investigador-, sino que se están «adelgazando». La relación entre la superficie y el volumen incide en su vulnerabilidad. Cuando la superficie que se expone a la atmósfera es máxima, más se pierde..."
Durante la reunión, también se discutieron medidas para impedir que los modelos que se manejan en la actualidad se cumplan. "Sobre todo, atacando diversos factores de modificación atmosférica, como las «nubes negras», que se observan en la India y en China por la combustión de carbón -comenta-. En el Himalaya, estas formaciones estarían afectando la frecuencia de los monzones, esos vientos estacionales de los que depende la comida de mil millones de personas."
También los glaciares tienen ante sí sombríos nubarrones. "Todo hace temer que las predicciones del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de 2007, aun las más pesimistas, podrían haberse quedado cortas -advierte Rabassa-. En el país, miles de pequeños glaciares de montaña, de dimensiones reducidas (un kilómetro cuadrado o menos), desaparecerán en las próximas décadas. Un trabajo reciente prevé que, en la segunda mitad del siglo, de todos ellos sólo sobrevivirá un 10%. Es necesario que modifiquemos la matriz energética y reemplazarla por fuentes de energía no contaminantes. Por ahora, nuestro país no ha dado ningún paso en esa dirección."



COLECCIÓN DE CALIENTAPIÉS DE CERÁMICA
Anexo: Calientabolsillos ó Calientamitones,
también de cerámica



EXPOSICIÓN COLECCIONABLES Y COLECCIONISTAS I


MUSEO NACIONAL DE ARTE DECORATIVO,


Buenos Aires, Argentina


julio - septiembre 2006

LA TAPA DEL CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN.


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CONCURSO PREMIO MUSEO NACIONAL DE ARTE DECORATIVO AL COLECCIONISMO 2008

RESULTADOS DEL CONCURSO PREMIO MNAD AL COLECCIONISMO - Edición 2008:


Categoría A (hasta 39 años al 15 de agosto de 2008): Primer premio: Pablo Eduardo Massolo, 32 años, Colección de Cascos de guerra. Categoría B (a partir de los 40 años): Primer premio: Raúl Horacio Álvarez: Colección de tapas de discos LP de vinilo, de 33 rpm.

En esta categoría, y en atención a la calidad de las colecciones presentadas, el Jurado decide otorgar Menciones Honoríficas a: Pedro L. Baliña, Colección de calientapiés de cerámica.

Darío Isaac Roitman, Colección de sellos para lacre. Agradecemos la participación de los coleccionistas que con gran entusiasmo acompañaron esta propuesta y compartieron su historia y sus tesoros con nosotros.

¡Hasta la próxima edición!

Fuente: Sitio Oficial del MNAD

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EXPOSICIÓN COLECCIONABLES Y COLECCIONISTAS II

MUSEO NACIONAL DE ARTE DECORATIVO,

Buenos Aires, Argentina

septiembre - noviembre 2008


Por segunda vez, el Museo Nacional de Arte Decorativo se abre a las colecciones y coleccionistas. La primera Coleccionables y Coleccionistas, en 2006, fue un asomo a esa rara pasión acumulante, ordenante, que incita a cacerías y paciencia. Se vio todo tipo de objetos, algunos de gran valor intrínseco, otros perfectamente cotidianos, valorizados y energizados por ser parte de un conjunto llamado colección. La misma sensación y la misma idea pueblan esta edición 2008, que permite espiar tesoros privados.La idea de valorizar a los coleccionistas nació para alternar con ese otro hallazgo del MNAD, la Feria de Anticuarios. Ferias, se sabe, hay muchas, pero la que creó el museo tiene una sinergia especial, una curaduría discreta y elegante, y un ángel propio: es un catálogo de soluciones de diseño, de objetos de belleza singular. La misma línea que sigue el encuentro de coleccionistas, astutamente dividida en dos niveles físicos y conceptuales.En la planta baja del museo, los grandes salones alojan las colecciones de alto valor intrínseco: vidrios Art Déco checos de la década del veinte, encuadernaciones firmadas, francesas y también Déco, tallas en piedras duras y jade de China, celadón y blanc de Chine de hace dos siglos, porcelanas de la Compañía de Indias –incluyendo un notable niño Jesús con rasgos orientales–, dos conjuntos de bronces, pequeñas obras de Carlos de la Torre, loros y una orquesta de monitos músicos de porcelana europea, Cristos y tallas del Buen Pastor de la colonia portuguesa de Goa, imaginería y pinturas de retablos latinoamericanos, abanicos, perfumeros de refinadas siluetas, fosforeras ornamentales, relojes de bolsillo, cernidores, platerías, vajillas de café.Entre estas bellezas llaman la atención algunas francamente inesperadas. Una es la serie de tea caddies chinos en porcelana azul y blanca, completamente diferentes al habitual objeto de maderas o metales y muy fáciles de confundir con frascos. Otra es la colección de remates de péndulos relojeros de Juan Carlos Ahumada Seré, un conjunto de piezas refinadísimas de ormolú y broncería francesas, de entre los siglos 17 y 20, que son fascinantes esculturas en miniatura. Y, algo rarísimo en estas latitudes, el conjunto de scrimshaws de Beatriz y Erwin Swoboda, ingleses y norteamericanos. Un scrimshaw es un souvenir de ballenero, el tipo de cosas con que decoraba su cabina el capitán Ahab. Son dientes de ballenas y orcas montados en virolas de plata, para que se queden parados, y tallados o grabados con figuras de barcos o animales.Las salas del subsuelo, blancas y más neutrales, recibieron las colecciones más pop: caballitos de calesita, muñecas, máquinas de coser de juguete, carameleras, soldaditos de plomo, barcos de juguete, termómetros publicitarios, maquetitas y herramientas de ebanistas, baitones santiagueños, aperos de plata, un conjunto de flippers coloridos y sonoros, y una flotilla de veleros de madera, modelos a escala que colecciona Gabriel del Campo.Por cuerda separada, están los premios al coleccionismo que da el museo para alentar el vicio. En la categoría de menores de cuarenta años ganó esta vez Pablo Massolo, con una insólita colección de cascos de guerra. La categoría de mayores de cuarenta fue para Raúl Alvarez por su conjunto de tapas de longplays realizadas por artistas argentinos, colección nacida cuando Alvarez notó que un disco de Palito Ortega exhibía un retrato realizado por Carlos Alonso, nada menos. Las menciones fueron para Pedro Baliña, coleccionista de calientapiés de cerámica, y para Darío Roitman, apasionado por los sellos de lacre.La muestra abrió ayer en la sede del MNAD, el palacio Errázuriz de Libertador y Pereyra Lucena, y se puede visitar de martes a sábado a partir de las 14. Dura casi exactamente dos meses, así que no hay excusa para perdérsela y también para visitar uno de los edificios más notables de Buenos Aires, que es además de los mejor usados.


Fuente: Página12, Buenos Aires.


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VISTAS DE LA WAVERLEY POTTERIES, DE A.W. BUCHAN & Co., EN PORTOBELLO, EDIMBURGO, ESCOCIA, A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX. LA FIRMA FABRICABA VARIOS MODELOS DISTINTOS DE CALIENTAPIÉS WAVERLEY.


EN EL TALLER DE FABRICACIÓN, EN 1923.


UNO DE LOS HORNOS Y JUNTO A ÉL, SU ENCARGADO.


CALIENTAPIÉS WAVERLEY EN EL DEPÓSITO. ALGUNOS DE LOS PRODUCTOS DE LA WAVERLEY. EN LA PARTE SUPERIOR SE VEN CALIENTAPIÉS. FOTOS: MUSEO DE EDIMBURGO, ESCOCIA. NOTA: EN LA FOTO Nro. 8 DE LA SIGUIENTE SERIE, SE PUEDE VER UNO DE LOS MÁS RAROS MODELOS DE CALIENTAPIÉS WAVERLEY, HECHO POR A. W. BUCHAN & Co. EN PORTOBELLO, EDIMBURGO, ESCOCIA.


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Y AHORA VEAMOS UNA BUENA PARTE DE ESTA COLECCIÓN

1.- Foto de gran parte de la colección tal como está actualmente colocada.

2.- Una vista de la parte superior del mismo arreglo.


3.- Inglaterra. Calientamitones y calientabolsillos de cerámica. Ninguno excede de los 14 cm de altura o largo.


4.- Inglaterra. Tres calientamitones o calientabolsillos de cerámica.

5.- De izq. a der. : “The Duke” Foot Warmer, The Peacock, Hence Smith, Marriot’s, Easo Phild, The Scotia, The Wintawant y “Foot Warmer”.

6.- Blancos solos, blancos y azules, blancos y negros Al ver los dos calientamitones o calintabolsillos de la izquierda, se tiene la pauta de cuánto más chicos que los calientapiés son.


7.- Blancos solos, blancos y azules, blancos y negros II. También aquí se pueden ver y comparar los tamaños marcadamente diferentes entre los calientapiés y los calientamitones o calientabolsillos.

8.- De izq. a der.: The Buchan's Waverley Bed Warmer, The Reliable Hot Water Bottle, The Midlothian Ideal Bed Warmer, The Joy of Home Tea, The Adaptable Hot Water Bottle and Bed Warmer.

9.- Una gran variedad de modelos, formatos, tamaños, coloridos... The Western Pottery Co., The Duke Foot Warmer, Foot Warmer, The Reliable Hot Water Bottle and Bed Warmer.

10.- Gladstone’s Bag B.E.D., floreado como Liberty y varios marrones.


11.- Azul y blanco, azules y natural, azul y marrón con forma de cartera de mujer y violetas y natural.


12.- Inglaterra, Bourne Denby. Gladstone’s Bag Hot Water, Bottle B.E.D., Registered Model No. 740416


13.- Inglaterra, Calientapiés del Príncipe de Gales, con las plumas del escudo del heredero del trono británico en relieve alrededor de la boca de llenado y de las asas. Es muy grande y sumamente pesado.


14.- Estados Unidos de América, Goodwill’s Bed Warmer and Water Carrier.


15.- Australia, calientapiés con forma de barril y hojas en relieve y con colores alrededor de la boca de llenado. 16.- Raro calientapiés japonés hecho por la manufactura de Yutampo


17.- Otra vista general de buena parte de la colección. Abajo, al centro, The Mecca Foot Warmer & Bed Bottle.


18.- De izq. a der.: THe Wintawant Foot Warmer, The Universal Foot warmer, The R.A.F. Foot Warmer. Atrás, una curiosidad: un calientapiés de gran tamaño, hecho en los Estados Unidos, con diseño de ornato comprado a Doulton, que no coincide con la forma de la botella ni con la ubicación de la boca de llenado de la parte superior.


19.- Un conjunto de azules y blancos y de negros y blancos. “Ideal”, con guarda de uvas y hojas de parra alrededor de la boca de llenado. Doulton’s, del modelo primitivo (parados) y el “Improved”, mejorado, de corte rectangular (cuarto de los parados desde la izquierda y los acostados). Nótense los hechos especialmente para la tienda Gath & Chaves de Buenos Aires y Boucher y Bonnefroi de Santiago de Chile.
Doulton’s, modelos viejos y mejorado y nuevo “Ideal”.


21.- The F.H. & Co. Foot Warmer.


22.- The Bungalow Foot Warmer, Denby Stoneware. Lindo y raro.


23.- The Henderson Foot Warmer, atrás uno color borravino oscuro marca Red Wing y hecho en los Estados Unidos, The Doulton’s Thermette, Bazar Inglės, The Wintawant.


24.- De izq. a der.: un Doulton's Thermette, Ye Olde Fulham Pottery y The Henderson Foot Warmer, de Boston, Massachusets, E.E.U.U., que tiene la tapa a rosca, de metal. ....................................................................................FOTOS DIEGO GAONA