UN EQUIPO DE IBM DESAFÍA A LOS HUMANOS
Y GANA UNA COMPETENCIA TELEVISIVA



Denominada Watson, la supercomputadora de la compañía estadounidense superó a dos participantes en el programa de preguntas y respuestas Jeopardy

Watson, la supercomputadora de IBM que participó en el programa televisivo. Foto: AFP

Redacción
BBC Mundo

Denominada Watson, la supercomputadora de la compañía estadounidense superó a dos participantes en el programa televisivo de preguntas y respuestas Jeopardy
Se llama Watson, y venció a dos inteligentes concursantes en la tercera ronda del concurso estadounidense de preguntas y respuestas Jeopardy. Más allá de lo curioso que resulta su nombre, no se trata de un competidor más.
Watson es la supercomputadora de IBM que fue desarrollada durante cuatro años -con la ayuda de ocho universidades- y posee un tamaño equivalente a varios refrigeradores, cuenta con miles de millones de bytes de memoria y 10 servidores IBM detrás de su esqueleto de metal. Cuando está encendida su poder es equivalente al de 2.800 computadoras avanzadas.
Sus oponentes, Ken Jennings y Brad Rutter, distinguidos por ser los mejores concursantes que han pasado por el programa, obtuvieron 24.000 y 21.600 dólares, respectivamente, mientras que Watson obtuvo 77.147 dólares.
El concurso fue grabado en enero pasado en el Laboratorio de Investigación Watson, ante una audiencia de ejecutivos de IBM y sus clientes.
Hombre vs. Máquina. En una fracción de segundo, Watson es capaz de digerir la pregunta e intentar hacerla coincidir con la gran cantidad de información que tiene a su disposición. Evalúa los hallazgos y emite un zumbido rápido o lento, que refleja su certeza de tener la respuesta correcta.
Watson también es capaz de notar los matices del lenguaje dependiendo del contexto: el "banco" en que la gente se sienta del "banco" en el que se guarda el dinero, por ejemplo.

Ken Jennings y Brad Rutter, los participantes del programa televisivo Jeopardy, junto a Watson, la supercomputadora de IBM. Foto: AP

Mientras los humanos dependían de sus reflejos para apretar el pulsador en cada turno, Watson respondía más rápido gracias a sus 13,64 terabytes de memoria y sus múltiples servidores.
Sin embargo, su mayor herramienta fue la capacidad de "bucear" en milésimas de segundo a través de más de las 200 millones de páginas de material que posee -provenientes de enciclopedias e Internet- para encontrar la respuesta a cada pregunta.
La victoria de Watson e IBM representa una nueva era en la computación donde las máquinas serán capaces cada vez más de aprender y entender lo que los humanos les solicitan. Jeopardy fue un gran reto para Watson debido al formato rápido del programa y a sus pistas llenas de significados sutiles y juegos de palabras.
La tecnología detrás de Watson tiene la habilidad de escanear y analizar información de más fuentes de las que puede consultar un humano en un periodo corto de tiempo, con lo que potencialmente podría ayudar a los doctores a diagnosticar pacientes más rápidamente.
"Podemos transformar la manera en la que los profesionales de la salud enfrentan sus labores todos los días al permitirles trabajar de una forma más inteligente y más eficiente", dijo el doctor John E Kelly III, vicepresidente ejecutivo y director de investigación de IBM.
Otras posibles aplicaciones para la tecnología de Watson incluyen el poder "navegar" y entender miles de datos legales y financieros.
Muchos comparan este reto con el que en 1997 hizo mundialmente famosa a la computadora "Deep Blue" de IBM , que entonces consiguió derrotar al campeón mundial de ajedrez, Gary Kasparov.
Pero aquel desafío se basaba en la lógica precisa y matemática del ajedrez, mientras que el de hoy traspasa un umbral nunca alcanzado por los expertos en robótica: el de hacer que una máquina asocie, deduzca e interprete dobles sentidos y juegos de palabras, como lo haría un humano.
La compañía asegura que se trata otro paso hacia el desarrollo de máquinas inteligentes capaces de entender y responder a los humanos, o con suerte, reemplazarlos.
Investigadores de IBM y otras empresas ya están elaborando usos futuros de las tecnologías involucradas en las operaciones de Watson, en áreas como la medicina y la ingeniería, entre otras.

Fuente: lanacion.com

INTERCAMBIO ENTRE EL PRADO Y EL HERMITAGE




Foto de archivo de las aguas congeleadas de ríol Neva frente al museo Hermitage en San Petersburgo, Rusia. Dos de los grandes museos europeos, el español del Prado y el ruso Hermitage, van a intercambiar parte de sus colecciones en dos exposiciones que se celebrarán en Madrid y San Petersburgo dentro del programa del año dual España -Rusia 2011.

Foto: REUTERS/Alexander Demianchuk

INTENTARÁ ROMPER UN RECORD
TOCANDO DURANTE 18 HORAS SEGUIDAS




El pianista japonés Yukio Yokoyama posa para los fotógrafos el 1 de febrero de 2011 en Tokio, donde anunció que intentará romper un récord tocando todas las piezas para solo de piano del compositor Frédéric Chopin, en un concierto que durará 18 horas.

Foto:Toru Yamanaka/AFP

ROBERT MAPPLETHORPE EN BUDAPEST




Una visitante del Museo de Bellas Artes de Hungría, en Budapest, admira un autorretrato del fotógrafo estadounidense Robert Mapplethorpe.

Foto: Ferenc Isza/AFP

MURIÓ LA DUEÑA
DE CINCO CUADROS DE GUSTAV KLIMT




La pintura "Retrato de Adéle Bloch-Bauer" de 1907, obra de Gustav Klimt, en una imagen cedida por la galería Belvedere de Viena. María Altmann, quien logró en 2006, tras un sonado proceso, la restitución por parte de Austria de cinco pinturas de Klimt, robadas a su tío por los nazis, murió en Los Angeles a los 94 años, anunció el 8 de febrero de 2011 su abogado a la AFP.

Foto:ho/AFP


LONDRES HISTÓRICO SIGUIENDO EL AZUL



En la capital inglesa, las placas azules están siempre presentes allí donde un personaje histórico ha vivido en algún momento. De esta forma, lugar e historia se funden para información y deleite de los turistas culturalmente interesados.

El lugar donde John Lennon vivió en Londres.

Por Flor Maldjian / EFE REPORTAJES

"Cuando un hombre está cansado de Londres, está cansado de la vida". El famoso ensayista y crítico inglés Samuel Johnson, mejor conocido como Dr. Johnson, pronunció estas palabras en 1777.
El conocido escritor pretendía con esta frase hacer alusión a la gran cantidad de actividades que la capital británica ofrecía ya en el siglo XVIII. Johnson odiaba estar solo, así que llenaba sus horas asistiendo a un sinnúmero de acontecimientos sociales.
Casi tres siglos después, esta realidad sociocultural no ha cambiado, y Londres sigue siendo una de las ciudades más vivas del mundo. Las actividades que ofrecen barrios como el West-End con su profusión de cines y teatros; Camden, con su popular mercado de ropa, o el Southbank con sus salas de conciertos, son innumerables y el entretenimiento, ilimitado.
Tal vez sea esa una de las muchas razones por las que la ciudad ha acogido tantos personajes célebres a lo largo de los años. Desde héroes de guerra hasta músicos famosos. Si París fue refugio de bohemios, Londres lo fue de hombres de letras, políticos de todas las ideologías y artistas.
Carlos Marx vivió en la ciudad durante años, en un modesto apartamento céntrico situado en Duke Street, en el corazón del Soho. El célebre filósofo se dedicó a escribir "El Capital", una de sus obras más importantes, en las salas de lectura del Museo Británico.
No existe un museo en su antigua casa, como ocurre con el gran novelista de la época victoriana Charles Dickens y muchos otros famosos de la época. En cambio, hay un restaurante llamado "Quo vadis?", por lo que lo único que hace referencia al paso del autor de "El Manifiesto Comunista" por la ciudad es, precisamente, la placa azul que lleva su nombre y la fecha en que residió allí.
Las placas azules son un proyecto de la organización English Heritage, que se ocupa de la conservación del legado histórico de Inglaterra: la idea se inició en 1866 y desde entonces se han colgado más de 850 placas a lo largo y ancho de la ciudad. Desde Mahatma Gandhi hasta Charles Darwin, estas insignias redondas pueden verse en todo Londres con sólo prestar atención a las fachadas.

TAMBIÉN LATINOAMERICANOS.

Los héroes latinoamericanos también tienen un lugar en la capital británica. Así, el libertador Simón Bolívar viajó a Londres para recaudar dinero para su lucha por la independencia de América y, durante ese tiempo, vivió muy cerca de Oxford Street, la céntrica calle comercial de la ciudad.
El famoso filólogo y profesor de Bolívar, Andrés Bello, así como el precursor de la liberación del continente americano, Francisco de Miranda, pasaron tiempo en la misma casa en Grafton Way en el barrio de Camden, actualmente uno de los más bohemios y animados de la ciudad.
Quien nunca tuvo residencia en Londres fue José de San Martín, libertador de Argentina, Chile y Perú, aunque si la visitó y se hospedó muy cerca del museo dedicado en Baker Street a Sherlock Holmes, el detective protagonista de muchas novelas de Sir Arthur Conan Doyle. En la ciudad, San Martín se reunió con Simón Bolivar, quien ya estaba planeando la liberación de Venezuela.
En Belgrave Square, la plaza alrededor de la cual se sitúan varias embajadas, entre ellas la española, la mexicana y la argentina, se alza una estatua en honor al libertador argentino. La de Bolívar, también en la misma plaza, conmemora al militar venezolano.
Pero no son sólo personajes de mediados del siglo XIX los que cobran protagonismo en Londres. Las placas azules se cuelgan bajo petición formal cuando han pasado cien años desde el nacimiento del personaje en cuestión o éste lleva muerto más de veinte años.
Por tanto, figuras contemporáneas como los músicos Jimi Hendrix o John Lennon también forman parte del proyecto. En octubre de 2010, Yoko Ono, viuda del Beatle asesinado, desveló la placa que conmemora el lugar donde ambos vivieron en Londres, en Montagu Square.
La casa de Hendrix, de aspecto tradicional inglés, contrasta con el desenfrenado estilo de vida de aquel músico famoso por destrozar guitarras en pleno escenario.
Situada junto a New Bond Street, donde se emplazan las boutiques de lujo más prestigiosas del mundo, es contigua de la de un músico de otra época, el maestro del barroco George Frederick Handel.
También vivió en Londres Wolfgang Amadeus Mozart, que acudió a la ciudad para visitar a Johan Christian Bach -hijo del famoso Joahnn Sebastian Bach-. En la ciudad, el dotado músico compuso su Primera Sinfonía.
Muchos liberales españoles como el escritor y teólogo Blanco White, el poeta romántico José de Espronceda o el escritor y diputado de las Cortes de Cádiz Antonio Alcalá Galiano también vivieron en Londres. No obstante, su paso por la ciudad todavía no puede verse por las calles en forma de insignia azul.
Cualquier persona puede proponer una placa a English Heritage, así que habría que animarse aunque el proceso sea largo ya que está claro que esta establecida tradición seguirá cosechando el interés de los turistas.
Mientras Londres siga siendo una ciudad tan cosmopolita, tolerante y tan culturalmente rica, seguirán llegando nuevos personajes que se volverán a su vez parte de la historia. Y es que como dijo también Dr.Johnson: "Con ver Londres, he visto ya todo lo que puede mostrarme la vida".


REABREN EL MUSEO EGIPCIO
TRAS LA REVUELTA



Entre sus tesoros está la máscara de Tutankamón
La máscara de Tutankamón. Foto AFP

EL CAIRO (DPA).- Casi se podría hablar de suerte dentro de la desgracia: el Museo Egipcio, que el próximo sábado abrirá nuevamente sus puertas al público, fue asaltado durante las protestas en el país, pero tan sólo se produjeron daños mínimos. Los ladrones se portaron como aficionados, aunque ha quedado cuestionada la seguridad del lugar, que alberga una de las colecciones más importantes del mundo de arte antiguo, como la máscara funeraria de Tutankamón.
Esta obra de oro macizo con piedras semipreciosas que data del siglo XIV antes de Cristo es una de las piezas estrella del Museo Egipcio en El Cairo.
Tres semanas después de que comenzaron las protestas que provocaron la renuncia del presidente Hosni Mubarak, los trabajadores del museo realizan un inventario, pues en plena revuelta hubo, el 28 de enero, enfrentamientos entre opositores al régimen y la policía cuando unos asaltantes se infiltraron en el museo. En total fueron detenidos nueve ladrones, dos de los cuales se lesionaron al intentar saltar el muro.
De las ocho piezas que se creía que habían sido robadas, faltan cinco, entre ellas una estatua en madera y recubierta de oro de Tutankamón, una estatua de piedra caliza del faraón Akenatón, una figura de Nefertiti y un grupo de diez pequeñas estatuillas.
El director del museo, Tark Al Awadi, mostró ayer los lugares por los que se "colaron con cuerdas" los ladrones: "Eran principiantes. Querían sólo oro. Era de noche y estaba todo muy oscuro. No veían nada, rompieron las vitrinas y tiraron al suelo las obras expuestas cuando veían que no eran de oro".
Encontraron en el suelo 70 obras de arte. Unas 25 resultaron dañadas y ya pasaron por las manos de los restauradores del museo.
Lo que sí ha sido restaurado y recolocado es un bote de madera de un metro de largo de la tumba de Meseti, una obra de unos 4000 años de antigüedad. El marco dorado para la momia de la reina Tuya cayó al suelo y se agrietó. Ya ha sido restaurado.
Después de lo ocurrido, manifestantes y soldados protegieron el museo, cuya colección de 125.000 objetos es una de las más importantes de arte egipcio del mundo.

Fuente: lanacion.com