En la capital inglesa, las placas azules están siempre presentes allí donde un personaje histórico ha vivido en algún momento. De esta forma, lugar e historia se funden para información y deleite de los turistas culturalmente interesados.
El lugar donde John Lennon vivió en Londres.
Por Flor Maldjian / EFE REPORTAJES
"Cuando un hombre está cansado de Londres, está cansado de la vida". El famoso ensayista y crítico inglés Samuel Johnson, mejor conocido como Dr. Johnson, pronunció estas palabras en 1777.
El conocido escritor pretendía con esta frase hacer alusión a la gran cantidad de actividades que la capital británica ofrecía ya en el siglo XVIII. Johnson odiaba estar solo, así que llenaba sus horas asistiendo a un sinnúmero de acontecimientos sociales.
Casi tres siglos después, esta realidad sociocultural no ha cambiado, y Londres sigue siendo una de las ciudades más vivas del mundo. Las actividades que ofrecen barrios como el West-End con su profusión de cines y teatros; Camden, con su popular mercado de ropa, o el Southbank con sus salas de conciertos, son innumerables y el entretenimiento, ilimitado.
Tal vez sea esa una de las muchas razones por las que la ciudad ha acogido tantos personajes célebres a lo largo de los años. Desde héroes de guerra hasta músicos famosos. Si París fue refugio de bohemios, Londres lo fue de hombres de letras, políticos de todas las ideologías y artistas.
Carlos Marx vivió en la ciudad durante años, en un modesto apartamento céntrico situado en Duke Street, en el corazón del Soho. El célebre filósofo se dedicó a escribir "El Capital", una de sus obras más importantes, en las salas de lectura del Museo Británico.
No existe un museo en su antigua casa, como ocurre con el gran novelista de la época victoriana Charles Dickens y muchos otros famosos de la época. En cambio, hay un restaurante llamado "Quo vadis?", por lo que lo único que hace referencia al paso del autor de "El Manifiesto Comunista" por la ciudad es, precisamente, la placa azul que lleva su nombre y la fecha en que residió allí.
Las placas azules son un proyecto de la organización English Heritage, que se ocupa de la conservación del legado histórico de Inglaterra: la idea se inició en 1866 y desde entonces se han colgado más de 850 placas a lo largo y ancho de la ciudad. Desde Mahatma Gandhi hasta Charles Darwin, estas insignias redondas pueden verse en todo Londres con sólo prestar atención a las fachadas.
TAMBIÉN LATINOAMERICANOS.
Los héroes latinoamericanos también tienen un lugar en la capital británica. Así, el libertador Simón Bolívar viajó a Londres para recaudar dinero para su lucha por la independencia de América y, durante ese tiempo, vivió muy cerca de Oxford Street, la céntrica calle comercial de la ciudad.
El famoso filólogo y profesor de Bolívar, Andrés Bello, así como el precursor de la liberación del continente americano, Francisco de Miranda, pasaron tiempo en la misma casa en Grafton Way en el barrio de Camden, actualmente uno de los más bohemios y animados de la ciudad.
Quien nunca tuvo residencia en Londres fue José de San Martín, libertador de Argentina, Chile y Perú, aunque si la visitó y se hospedó muy cerca del museo dedicado en Baker Street a Sherlock Holmes, el detective protagonista de muchas novelas de Sir Arthur Conan Doyle. En la ciudad, San Martín se reunió con Simón Bolivar, quien ya estaba planeando la liberación de Venezuela.
En Belgrave Square, la plaza alrededor de la cual se sitúan varias embajadas, entre ellas la española, la mexicana y la argentina, se alza una estatua en honor al libertador argentino. La de Bolívar, también en la misma plaza, conmemora al militar venezolano.
Pero no son sólo personajes de mediados del siglo XIX los que cobran protagonismo en Londres. Las placas azules se cuelgan bajo petición formal cuando han pasado cien años desde el nacimiento del personaje en cuestión o éste lleva muerto más de veinte años.
Por tanto, figuras contemporáneas como los músicos Jimi Hendrix o John Lennon también forman parte del proyecto. En octubre de 2010, Yoko Ono, viuda del Beatle asesinado, desveló la placa que conmemora el lugar donde ambos vivieron en Londres, en Montagu Square.
La casa de Hendrix, de aspecto tradicional inglés, contrasta con el desenfrenado estilo de vida de aquel músico famoso por destrozar guitarras en pleno escenario.
Situada junto a New Bond Street, donde se emplazan las boutiques de lujo más prestigiosas del mundo, es contigua de la de un músico de otra época, el maestro del barroco George Frederick Handel.
También vivió en Londres Wolfgang Amadeus Mozart, que acudió a la ciudad para visitar a Johan Christian Bach -hijo del famoso Joahnn Sebastian Bach-. En la ciudad, el dotado músico compuso su Primera Sinfonía.
Muchos liberales españoles como el escritor y teólogo Blanco White, el poeta romántico José de Espronceda o el escritor y diputado de las Cortes de Cádiz Antonio Alcalá Galiano también vivieron en Londres. No obstante, su paso por la ciudad todavía no puede verse por las calles en forma de insignia azul.
Cualquier persona puede proponer una placa a English Heritage, así que habría que animarse aunque el proceso sea largo ya que está claro que esta establecida tradición seguirá cosechando el interés de los turistas.
Mientras Londres siga siendo una ciudad tan cosmopolita, tolerante y tan culturalmente rica, seguirán llegando nuevos personajes que se volverán a su vez parte de la historia. Y es que como dijo también Dr.Johnson: "Con ver Londres, he visto ya todo lo que puede mostrarme la vida".