EN PALERMO, LA ESTATUA A UN HÉROE NEGRO
DE IDENTIDAD POLÉMICA



El Falucho que no fue Falucho

EN PALERMO, LA ESTATUA A UN HEROE NEGRO DE IDENTIDAD POLEMICA.

Por Eduardo Parise

De alguna manera, como en el cuento de Edgar Allan Poe, en el que todos buscan una carta que siempre tienen delante de los ojos, en la Secreta Buenos Aires hay imágenes tan a la vista que muchas veces ni se ven. Un ejemplo es el monumento que ocupa la pequeña plazoleta triangular de Fitz Roy, Santa Fe y Luis María Campos, en Palermo. Está allí desde el 23 de mayo de 1923 y es la primera obra íntegramente realizada por artistas argentinos.
Hecha en bronce fundido también en talleres argentinos, la obra fue iniciada por Francisco Cafferata (1861-1890), quien se suicidó a los 29 años. La continuó su discípulo Lucio Correa Morales y después de estar instalada un tiempo en el cruce de Florida y Marcelo T. de Alvear, junto a la plaza San Martín, fue trasladada a su actual ubicación.
Pero lo más curioso de la obra no es esa imagen heroica de un soldado abrazado a su bandera, sino el personaje al que evoca. Según la historia recopilada por Bartolomé Mitre en su libro sobre San Martín y la emancipación sudamericana, recuerda la heroica gesta de Antonio Ruiz, un soldado negro que había nacido en Buenos Aires y que en el momento del acto que le costó la vida integraba el Regimiento del Río de la Plata, que se encontraba en Perú como parte de la campaña libertadora.
Esa historia dice que Ruiz, al que todos llamaban Falucho, fue fusilado después que un motín en la guarnición de El Callao volviera a colocar la bandera española en el mástil del torreón. Como Falucho se negó a rendirle honores a esa bandera, fue ejecutado a balazos. Mitre cuenta que antes de morir el soldado gritó: “Viva Buenos Aires”. Y aunque no menciona cuál era la bandera que abrazó antes de morir, siempre se supuso que era una argentina. Y así lo representa el monumento en Palermo.
Esa es la historia que siempre se conoció. Sin embargo, otras investigaciones dudan de que ese soldado negro asesinado en El Callao haya sido Antonio Ruiz. Afirman que en ese regimiento sólo había un soldado con ese nombre quien, en 1819, ya era cabo segundo, lo que hace imposible que, en febrero de 1824 (cuando ocurrió el asesinato en la torre) ese hombre estuviera en el puesto de guardia. Y también mencionan que no hubo tal fusilamiento sino que el soldado fue muerto a bayonetazos. Y para agregar más polémica a la cuestión citan un testimonio del general Miller quien, en 1830, dijo que el Negro Falucho se paseaba aún por las calles de Lima.
Lo más probable es que el soldado negro que dio su vida en El Callao haya sido otro Falucho y no Ruiz. Es que en el ejército libertador de San Martín hubo unos 1.500 negros criollos quienes, agradecidos porque la revolución les había dado la libertad, se integraron a esa campaña, tanto en el Ejército del Norte que comandó Manuel Belgrano como en el de Los Andes, que lideró José de San Martín.
La leyenda del Negro Falucho ya atravesó la historia. Dicen que cuando lo mataron, en forma despectiva, le gritaron “revolucionario”. Y que él respondió: “Malo es ser revolucionario pero peor es ser traidor”. A unas pocas cuadras del monumento que recuerda ese acto heroico hay otra gran estatua ecuestre. Es la que evoca al prócer italiano Giuseppe Garibaldi y que fue inaugurada en junio de 1904, frente a los viejos portones que estuvieron en Palermo hasta 1917. Pero esa es otra historia.

Fuente: clarin.com

LES REGALAMOS UNA OBRA DEL PINTOR
QUE MÁS CAMBIÓ A LA PINTURA EN EL SIGLO XX




PABLO PICASSO - GRAN DESNUDO - 1964 - Óleo sobre tela 140 x 195 cm Kunsthaus, Zurich

QUITO: CORAZÓN INCA, COLONIAL Y MESTIZO



¿Qué hace que nadie olvide a la capital de Ecuador después de verla? Quizá su extendido centro histórico, el más grande de América y el mejor preservado, la calidez de su gente, la majestuosidad de sus iglesias o tal vez el misterio de los 12 volcanes que la rodean. Quito se estrena como Capital Americana de la Cultura.

Foto: EFE Reportajes

Por su cielo, su sol perpendicular, sus montañas que se erigen como guardianes y su belleza sinfín, Quito será durante el 2011 la Capital Americana de la Cultura por muchas razones.
Una pequeña muestra. El convento máximo de San Francisco, el más quiteño de todos, ocupa una extensión de tres hectáreas y media, y, según la leyenda, fue construido por satanás después de que el indígena Cantuña le ofreciera su alma a cambio.
La fábula cuenta, sin embargo, que lucifer olvidó poner una piedra y Cantuña recuperó su ánima. Quien visite San Francisco podrá ver el espacio donde satanás olvidó poner la roca, pero también podrá admirar la mayor colección de arte religioso y sacro del país.
Allí se encuentra la imagen de la Inmaculada Apocalíptica, rebautizada como "Virgen de Quito", y si alguien quiere admirarla en grande, basta con alzar la vista a la loma de El Panecillo, hacia el sur, donde está una enorme réplica hecha de aluminio.
La parte antigua de la capital ecuatoriana se extiende por más de 320 hectáreas, entre estrechas y empedradas callejuelas, construidas sobre antiquísimas quebradas que forman una cuadrícula casi perfecta.
Quito fue declarada Capital Americana de la Cultura el mismo día en que se conmemoraba el 32 aniversario de haber sido coronada Primer Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, el 8 de septiembre de 1978.

EL HOMBRE Y LA NATURALEZA

En la declaración consta el siguiente texto: "Quito forma un ensamble sui generis armónico donde las acciones del hombre y la naturaleza se han juntado para crear una obra única y trascendental en su categoría". Esa obra única sedujo a Mark Simmons, un canadiense que vive ya dos años en la "Carita de Dios" y dice que se quedó por el clima. A él no le importa caminar por las calles mojadas de la ciudad con pantalones cortos y sandalias a pesar del aguacero.
"Eso me gusta, puedes tener las cuatro estaciones en un solo día y así disfrutas del sol y de la lluvia", comenta Simmons.
La capital no tiene estaciones definidas, el visitante puede encontrar en durante la mañana verano, por la noche algo parecido al invierno y al amanecer mirar cómo los volcanes están cubiertos de nieve.
Otros cuentan que el cielo de Quito es "como sus mujeres, impredecible". Lo ratifica Jorge Arias, un auténtico quiteño de 81 años, que a diario pasea por el Centro Histórico y comparte anécdotas con propios y extraños.
"No hay otra como mi Quito, llena de misterios, en cada esquina se encuentra algo diferente", asegura Arias y dice que "ni muerto" iría a vivir lejos de la ciudad de la "eterna primavera".
Extensa y estrecha como ella sola, con 50 kilómetros de largo y apenas cinco de ancho, Quito se levanta en las faldas del volcán Pichincha, un macizo montañoso compuesto por varios volcanes, como el Guagua y el Rucu Pichincha.
En Quito, que significa "mitad" en lenguaje aborigen, pues la ciudad se levanta al norte del país, por donde pasa la línea ecuatorial, viven actualmente unos dos millones de habitantes, que llevan en su sangre el carisma rebelde y soberano.
Fue en esta ciudad cuando el 10 de agosto de 1809 un grupo de próceres dio el Primer Grito de la Independencia, al formar la primera junta soberana que desconoció el poderío español, por lo que ganó el nombre de "Luz de América".
La independencia definitiva también se concretó en las faldas del Pichincha el 24 de mayo de 1822.
La capital, la tercera más alta del mundo, ubicada a 2.800 metros de altura, se alista para mostrar su mejor cara a lo largo del 2011 a un público potencial de 153 millones de televidentes.
Según el Buró Internacional de Ciudades Culturales (Ibocc), que designó a Quito como Capital Americana de la Cultura, la ciudad tendrá 12 meses para rentabilizar sus beneficios y explotar la cultura como un poderoso instrumento de desarrollo económico.
El titular del Ibocc, Xavier Tudela, anticipó en una visita a Ecuador que la designación le significará a Quito la promoción con más de 3.000 anuncios a través de los canales Antena 3 y el grupo Discovery Channel "para que el mundo conozca o reconozca lo que es Quito".

CIUDAD VIVIDA

Entre las actividades programadas está el proyecto de elección y promoción de los siete tesoros de patrimonio cultural y material de Quito para convertirlos en "ventanas" de promoción.
Para Tudela, lo fundamental es que los ciudadanos se apropien del proyecto y que la capital sea "sentida, vibrada, participada por todos y marque un antes y un después en la vida colectiva de la ciudad y por extensión, del país".
A pesar de los reveses, como el terremoto de 1987, que maltrató decenas de estructuras, la "Luz de América" ha mantenido su belleza en las más de 130 edificaciones monumentales y en los 5.000 inmuebles históricos registrados en el inventario del Fondo de Salvamento.
En los últimos ocho años se desarrollaron 387 proyectos de restauración con una inversión que supera los 200 millones de dólares. Por ello, el alcalde de Quito, Augusto Barrera, defiende la idea de que los habitantes de esta ciudad inca, colonial y mestiza no sean "guardianes de un museo muerto" ni de un "centro lindo", sino de "una ciudad que sea capaz de recuperar su patrimonio".


Por César Muñoz Acebes/ EFE

SERÁ RESTAURADO EL COLISEO DE ROMA



La obra comenzará a fin de año



ITALIA (EFE).- El Coliseo de Roma, símbolo de la capital italiana y uno de los monumentos más visitados del mundo, será restaurado a fin de este año, en virtud de un acuerdo entre el Ministerio de Bienes Culturales de Italia y el grupo de calzado italiano Tod's.
La firma de calzado, del empresario italiano Andrea Della Valle, destinará 25 millones de euros (unos 33 millones de dólares) para llevar a cabo los trabajos de restauración, explicó el Ministerio de Bienes Culturales en una nota, después de haberse abierto un concurso público para recibir proyectos de restauración para el Coliseo y de que varias propuestas no se ajustaran a los requisitos.
El subsecretario de Estado de Bienes y Actividades Culturales, Francesco Giro, especificó que los trabajos comenzarán a fin de año y durarán entre 24 y 36 meses, según el diario La Repubblica .
Está prevista la restauración de las fachadas norte y sur del anfiteatro, las galerías y el hipogeo (galerías subterráneas). Además, se mejorará el sistema de iluminación, se revisará la seguridad de las instalaciones, con la sustitución de las cancelas actuales por un nuevo modelo, y se creará un centro de servicios en el exterior del monumento, que albergará boleterías, baños, librería y cafetería.
Durante el desarrollo de las obras de restauración, el Coliseo permanecerá abierto al público.
Con estos trabajos se pretende mejorar las condiciones de conservación de uno de los monumentos históricos más visitados de Italia y del mundo, y evitar derrumbes como los registrados durante el año pasado en lugares emblemáticos del país, entre ellos el propio Coliseo, la Domus Aurea de Roma o en el enclave arqueológico de Pompeya.

Fuente: lanacion.com

EL MUSEO ALADO DE ABU DABI



Lleva la firma de Sir Norman Foster + Partners


Aunque parezca un escenario de ciencia ficción,se trata de la imagen de un edificio real, bueno, de como será cuando terminen de construirlo. Corresponde al Museo Nacional Zayed, un monumento y memorial homenaje a Sheikh Zayed bin Sultan Al Nahyan, el presidente fundador de los Emiratos Árabes Unidos y padre del actual presidente.
El objetivo es combinar formas contemporáneas con el diseño árabe tradicional, siendo las torres que lo forman estructuras de acero con la forma aerodinámica de las alas de un pájaro debido a la afición de Sheikh Zayed por la cetrería.

Pero las torres no cumplen sólo una labor estética, sino que actúan como chimeneas térmicas que recogen el aire que entra en los niveles bajos y que es enfriado en tuberías enterradas bajo tierra, gracias al calor en la parte de arriba de las torres el aire recorre verticalmente el edificio saliendo finalmente ayudadas por la presión negativa generada por el perfil de ala.

El interior contará con numerosas galerías, escenarios, un gran auditorio, restaurantes, salas VIP y miradores. El museo se encuentra en la isla Saadiyat, a 500 metros de la costa de Abu Dab, más concretamente en el distrito cultural que supuestamente será hogar del otros museos como el Guggenheim Abu Dabi, el Louvre Abu Dabi, y el museo marítimo Abu Dabi.


"Probablemente en el distrito de los superhéroes se podrá encontrar a AbuDabiMan velando por la seguridad de sus ciudadanos desde la AbuDabiCueva." Dani Burón [ArchDaily]


EL GOLFO COMPRA MUSEOS



Arte / Todo el oro del mundo

Qatar y los Emiratos, con más petróleo que historia y con más dinero que habitantes, se disponen a fortalecer su identidad a partir del arte; para eso, cuentan con los mejores arquitectos del planeta.

Por Nicolai Ourossoff
The New York Times

Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos.- Es un experimento audaz: dos pequeños países ricos en petróleo, en Medio Oriente, están usando la arquitectura y el arte para dar nueva forma a su identidad nacional prácticamente de la noche a la mañana, y mientras tanto redimir la mala imagen de los árabes en el exterior, mostrando el camino hacia una sociedad moderna dentro de los límites del islam.
Aquí, en una yerma isla de las afueras de Abu Dabi, los obreros han excavado los cimientos de tres museos colosales: una filial del Guggenheim diseñada por Frank Gehry que costará 800 millones de dólares y tendrá 12 veces el tamaño de su institución madre de Nueva York; un puesto de avanzada del Louvre de Jean Nouvel, con un costo de mil milones de dólares; y un edifico destinado a exhibir la historia nacional, obra de Foster & Partners, cuyo diseño fue revelado hace pocas semanas. Y avanza el plan para la construcción de otro museo, sobre historia marítima, que será diseñado por Tadao Ando.
A 320 kilómetros, del otro lado del Golfo Pérsico, Doha, la capital de Qatar, ha estado planeando su propia y extravagante visión cultural. El Museo de Arte Islámico, un templo de color blanco hueso diseñado por I. M. Pei, se inauguró en 2008 y deslumbró a todo el establishment de los museos del mundo. Está listo para ser inaugurado un museo de arte moderno árabe, con una colección que abarca desde mediados del siglo XIX hasta el presente. Acaba de iniciarse la construcción de un museo de la historia de Qatar, también obra de Nouvel, y el diseño de un museo de arte oriental del estudio suizo Herzog & de Meuron se hará público este año.
Para un crítico que viaje por la región, la rapidez con la que se construyen museos en Abu Dabi -y los grandes nombres internacionales unidos a ellos- evoca en versión cultural los abrumadores espectáculos edilicios que caracterizaron al vecino emirato de Dubai. Como contraste, la visión de Doha parece un intento más calculado de encontrar un equilibrio entre la modernización y el Islam.
Pero en ambos casos los líderes políticos consideran estas construcciones como parte de un enorme esfuerzo destinado a reequipar sus sociedades para un mundo posterior al 11 de septiembre y al boom del petróleo. Su propósito no es solamente construir una imagen más positiva de Medio Oriente en un momento en el que el sentimiento antiislámico sigue creciendo en Europa y los Estados Unidos, sino también crear una suerte de Ruta de la Seda contemporánea, en la que sus países sean poderosas bisagras culturales y económicas entre Occidente y potencias emergentes de Oriente, como India y China.
Y la apuesta es que podrán hacerlo sin alienar partes significativas del mundo árabe. Podrían asociarse estos emprendimientos a la misma clase de cosmopolitismo occidentalizante que floreció no hace mucho tiempo en lugares como Teherán y El Cairo y que contribuyó a promover el surgimiento del fundamentalismo militante.
De todos los proyectos, el puesto de avanzada del Louvre parece el que encaja más naturalmente con las aspiraciones globalistas de Abu Dabi. Además de un generoso presupuesto de construcción, el gobierno le paga a Francia 1300 millones de dólares, primordialmente para respaldar un acuerdo de préstamos de obras de arte que garantizará que el nuevo museo tenga una parte de las colecciones enciclopédicas del Louvre, así como obras de arte de otras instituciones. El alcance y la profundidad de esas colecciones le permitirán al Louvre Abu Dabi -que se promociona como "museo universal"- exhibir los logros culturales de civilizaciones de todos los rincones del mundo.
Y el diseño de Jean Nouvel, un laberinto de edificios y canales cubiertos por una gigantesca cúpula de acero inoxidable, es una evocación maravillosamente romántica de un Medio Oriente a sus anchas con la tecnología. La luz del sol penetrará su piel perforada, creando cientos de rayos que recuerdan los interiores de las grandes mezquitas, o incluso la luz filtrada a través del follaje de los árboles de un oasis. Bajo la cúpula, los edificios de las galerías y su entorno acuático aluden a Venecia... un emblema, ha dicho Nouvel, de los fértiles intercambios culturales que existieron alguna vez entre Oriente y Occidente.
Pero mientras que el Louvre podrá basarse en miles de años de cambiantes influencias culturales, el Guggenheim Abu Dabi, que se centra en el período que va de 1965 hasta el presente, una época dominada culturalmente por Occidente, revela los problemas que se plantean cuando el mensaje político que se procura transmitir choca con la realidad histórica.
Thomas Krens, que fue director de la Solomon R. Guggenheim Foundation de Nueva York, imaginó un "museo global" que reconociera la primacía del arte occidental contemporáneo. El museo -desde afuera, una caótica pila de conos translúcidos y gigantescos bloques de construcción infantiles- se organizó alrededor de un racimo de galerías que representan los movimientos fundamentales de Europa y Estados Unidos. Las colecciones islámicas estarán alojadas dos pisos más arriba. Galerías semejantes a depósitos estarán dedicadas cada una a una región diferente: Lejano Oriente, India, África. El Guggenheim de Abu Dabi tiene un presupuesto de 600 millones de dólares, 200 veces más que el presupuesto anual de adquisiciones del Guggenheim de Manhattan. Pero deben terminar a tiempo para la inauguración del museo, apenas dentro de tres años. un marco temporal que muchas personas del ámbito artístico consideran absurdamente escaso.
Problemas similares se plantearon en el caso del Museo Nacional Zayed, la institución que se vincula más directamente con la identidad nacional. El museo pretendía explorar los registros históricos relativamente escasos de los Emiratos Árabes Unidos a través de la vida del jeque Zayed, un hombre famoso por su humildad, que murió en 2004. Pero cuando Norman Foster presentó su primer proyecto, en 2007, le dijeron que el liderazgo del país quería algo más grandioso, aunque todavía no existiera una idea clara sobre qué habría en el interior.
Foster fue enviado de regreso a su tablero y un equipo de curadores del British Museum elaboró un programa de exhibición. El nuevo diseño ostenta un enorme montículo paisajístico coronado por cinco torres que parecen hechas de plumas -la más alta, de 90 metros de altura-, un intento de evocar la caza con halcón, pasatiempo favorito de la nobleza árabe.
El hecho de que las colecciones del Guggenheim y del Museo Nacional estén planificadas en Occidente plantea otro problema más: mientras que el dinero para todas estas obras proviene del petróleo de los Emiratos, los proyectos están concebidos exclusivamente por extranjeros. Abu Dabi se ha convertido en una puerta giratoria, a través de la cual se suceden directores de muesos, arquitectos, curadores y otros consultores de alto nivel. El frenético ritmo de concreción de los planes ha contribuido a la sensación general de que lo que empezó como una adopción de la cultura global podría terminar como otro ejemplo de colonialismo cultural.
Doha, al igual que Abu Dabi, era una pequeña aldea en el desierto. Fue convertida en una ciudad de alrededor de un millón de habitantes en el curso de los últimos cincuenta años. Pero los dos museos que se están construyendo en los alrededores de Doha y las obras y el arte a los que están dedicados -colecciones privadas acumuladas durante décadas por miembros de la familia gobernante- reflejan un enfoque más paciente y gradual de construcción cultural que el que prevalece en Abu Dabi, y un enfoque que mira menos hacia Occidente.
Si las identidades culturales que ambas ciudades están tratando de crear son, en cierta medida, ficciones, la de Doha se basa más en las tradiciones cosmopolitas de la región... es decir, las de lugares como Damasco, Estambul y El Cairo. Las tres colecciones principales de Qatar fueron reunidas por los primos del emir, el jeque Hassan al-Thani y el jeque Saud al-Thani. Ellos las iniciaron en la década de 1980, cuando el arte todavía era considerado una actividad dudosa, e incluso poco viril, por las elites del país.
En la década de 1990, un nuevo emir, el jeque Hamad bin Kalifa al-Thani, empezó a liberalizar muchas instituciones y a abrirle cautelosamente la puerta al mundo exterior. En 1995 anunció los planes de la Ciudad de la Educación, un extenso campus cuyos programas están ahora a cargo de universidades estadounidenses, entre ellas las de Texas y Georgetown, pero con acuerdos que garantizan que una gran proporción de los estudiantes sean nacidos en Qatar. Un año más tarde, el nuevo emir estableció la cadena de noticias Al Jazeera.
Los proyectos de los museos también forman parte de esa tendencia a la liberalización. Después de que el jeque Saud accedió a donarle al Estado su colección de arte islámico, el jeque Hamad contrató a Pei para que diseñara un edificio para alojarla. Cuando se inauguró el Museo de Arte Islámico que resultó del proyecto, el edificio fue celebrado como una exitosa interpretación modernista de los precedentes islámicos, desde la fuente de abluciones de la mezquita Ibn Tulun de El Cairo hasta las antiguas fortalezas islámicas del norte de África. Sus formas monumentales expresan el ideal de Pei de un mundo en el que modernidad y tradición coexisten en perfecto equilibrio.
Sin embargo, tan impresionante como la arquitectura de Pei resultaba el evidente subtexto de la colección, cuyos tesoros van desde cerámicas iraquíes hasta cortinas españolas de seda y joyas de la India. Si bien estas piezas fueron reunidas para subrayar la riqueza del arte islámico, su presentación también fue una manera de subrayar las cruzadas corrientes culturales que las originaron. El mensaje, dirigido tanto al público local como al extranjero, es que mucho de lo que es grande en las tradiciones occidental, oriental y de Medio Oriente se basa en las relaciones que esas mismas tradiciones establecieron entre sí.
Las más nuevas colecciones nacionales, partes de las cuales serán reveladas al público en el curso de los próximos meses, llevarán la idea de las interrelaciones culturales a territorios más provocativos. La colección de orientalismo, en particular, parece poco probable para un museo del mundo árabe. Esa colección, exhibida en una casa de la ciudad hasta que se termine de construir su nuevo hogar, se centra en pinturas de la vida árabe realizadas por artistas ingleses y franceses del siglo XIX. En una sala, la caricatura de un guerrero del norte de África, en cuclillas, cuelga junto a una pintura de mujeres argelinas que interpretan una seductora danza. También hay retratos de sultanes y pachás realizados por artistas italianos. Se remontan incluso hasta el siglo XVI, cuando la balanza cultural abandonaba el imperio otomano y se inclinaba hacia la Europa renacentista.
Para un occidental, las pinturas del siglo XIX ahora parecen clichés de la vida árabe que reflejan nuestros propios prejuicios, pero para muchos árabes también son vívidos registros históricos de un período que carece de otra documentación. La pintura realista no existía en el mundo árabe, y la fotografía no fue común hasta fines del siglo XIX. Así, al iluminar los rincones más oscuros de la historia árabe, al igual que sus antiguas glorias, el museo de orientalismo insinúa la comprensión de que los cimientos de cualquier cultura saludable deben construirse sobre una objetiva apreciación del pasado.
Un impulso similar da origen al Museo Árabe de Arte Moderno, que se inaugurará en un edificio temporario a fines de diciembre. La primera vez que visité la colección, que aún estaba en depósito, advertí el peso de la influencia cultural de Occidente en referencias frecuentes a artistas como Picasso. También noté que muchas obras eran expresiones inspiradas de la lucha del artista por llegar a un acuerdo con esa influencia sin perder contacto con su propia identidad.
Reunir los fragmentos de la historia del siglo XX y relacionarlos con el Qatar de hoy será una de las principales misiones del museo. Pero eso no implica que Doha esté pasando por alto su propio pasado, menos glamoroso. A diferencia de la evocación del deporte de los reyes árabes que Foster plasmó en el Museo Nacional de Abu Dabi, el diseño de Nouvel para el Museo Nacional de Qatar se basa en las formas de las rosas de arena locales: diminutas incrustaciones rosadas enterradas justo bajo la superficie del desierto. El edificio estará constituido por racimos de discos de cemento que parecen haber caído al azar, rodeando un patio sombreado por palmeras. Adentro se exhiben tiendas, telas, monturas y otros objetos, así como enormes pantallas de video que zambullirán al espectador en la experiencia del desierto, con la intención de expresar tanto el humilde origen de la familia real de Qatar como la nobleza de la vida beduina.


Traducción: Mirta Rosenberg
Fuente texto: adn Cultura - lanacion.com

MUSEO GUGGENHEIM ABU DABI






* Nombre del Proyecto: Guggenheim Abu Dabi
* Ubicación: Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos
* Diseño: Frank Gehry
* Área Total: 30.000 m2
* Área Galerías de Colecciones Permanentes: 9.474 m2
* Área Galerías de Exhibiciones Especiales: 3.395 m2
* Área Centro Educativo: 513 m2
* Área Pública y de Servicios 16.618 m2

La fundación Guggenheim construirá el más ambicioso proyecto: un Museo de Arte de 300.000 pies cuadrados diseñado por el arquitecto Frank Gehry en la isla de Abu Dabi.

CONTEXTO URBANO

Saadiyat Island está ubicada a 500 metros hacia el noreste de la ciudad de Abu Dabi, ésta ocupa una extensión de aproximadamente 27 km2. Esta isla, desde sus inicios fue concebida como un destino turístico con conciencia ambiental, cuya mayor atracción fuese un “Distrito Cultural”.
El “Distrito Cultural” tendrá una extensión de 2.430.000m2 en los que se ubicarán las siguientes atracciones turísticas:

* Guggenheim Abu Dabi; diseño del arquitecto Frank Gehry
* Louvre Abu Dabi. Architect diseño del arquitecto Jean Nouvel
* Performing Arts Centre. Architect, diseño de la arquitecta Zaha Hadid
* Maritime Museum. Architect, diseño del arquitecto Tadao Ando
* Sheikh Zayed National Museum. Architect Foster + Partners
* Biennale Park: parque con diseño de espacios abiertos y pabellones para exhibiciones de 
  arte
* Graduate Schools in the Fine Arts: Diseño de escuelas y un campus universitario para
  arte, arquitectura, música y teatro
* Bienal de arte y arquitectura
* Boutiques y hoteles
* Serie de apartamentos de lujo

GUGGENHEIM

El concepto generador de este museo fue básicamente el de crear el museo más grande de la Fundación Solomon R. Guggenheim el cual sea el albergue de una colección variada de arte moderno y arte contemporáneo, y que a su vez este mismo edificio sea una obra de arte en sí.
Las dimensiones del museo serán gigantescas, Ghery trató de diseñar un nuevo concepto en su arquitectura “Quiero hacer juegos de contrastes entre los colores del entorno: el azul del agua y del cielo en conjunto con el color cálido de la arena y el sol” Por consiguiente los materiales predominantes serán el vidrio y la piedra. “ es algo que tiene que ser lógico solo en Abu Dabi, es algo propio de la zona; si intentas exportar este modelo e insertarlo en otra parte, simplemente no funcionará”
El museo incluirá una colección permanente y galerías para muestras temporales, un centro de arte y tecnología, un centro de arte contemporáneo árabe, islámico y relativo a la cultura de Oriente Próximo, un espacio para la formación, un centro de investigación y un laboratorio para la conservación y restauración.