Está en duda su autenticidad. Una heredera argentina de la esposa del empresario alemán objeta la venta
Nadie sabe a ciencia cierta cuántas listas pudo haber escrito Oskar Schindler, el empresario alemán que junto a su esposa Emilie Schindler permitió salvar la vida de 1300 judíos durante el nazismo. Sin embargo, en Estados Unidos, un juez de Nueva York autorizó al comerciante Gary Zimet a subastar una copia de esa lista, cuyo origen es desconocido y cuya autenticidad, según se afirma, no se ha podido comprobar.
Se estima que los Schindler gastaron unos 26 millones de euros (en moneda actual) para salvar vidas. Zimet espera obtener de la subasta por lo menos 1,5 millones de euros.
En el camino al remate del documento, Zimet tropezó con Erika Rosenberg, historiadora argentina y una de las cinco herederas de Emilie Schindler, quien trató ante los tribunales norteamericanos de impedir que la lista en cuestión pasara de unas manos privadas a otras.
"No sabemos quién le dio a Zimet la lista que ahora quiere subastar, pero la voluntad de Emilie Schindler era que los documentos fueran expuestos oficialmente", contó ayer a La Nacion Erika Rosenberg, al anticipar que analiza la posibilidad de recurrir ante la Corte Internacional de La Haya.
"Lo hago por Emilie, no por mí. Yo soy pacifista y creo que es muy importante que tengamos en claro que no sólo fueron masacrados seis millones de judíos. Al final de la Segunda Guerra Mundial, habían muerto en total 55 millones de personas", argumentó.
"Creo que no me queda otro camino", sostuvo. Y añadió que quizás en un futuro cercano también se dedique a publicar todos esos episodios.
Los Schindler emigraron a la Argentina en 1948, pero una década después Oskar regresó a Alemania. Emilie se quedó, y Erika Rosenberg colaboró con ella en la elaboración de la biografía Yo, Oskar Schindler que cuenta la historia de la fábrica de Cracovia del empresario alemán.
Rosenberg sólo guarda copias fieles de la documentación que tuvo Emilie Schindler, fallecida en 2001. Los originales están expuestos en un museo de Bonn de manera permanente por los próximos 80 años. "Como Emilie quería que sucediera", aclaró.
Traductora e intérprete de alemán, profesora de idiomas, historiadora, Rosenberg trabajó 23 años en el Instituto Goethe, enseña alemán en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación (Isern), donde se forma el cuerpo diplomático argentino, y edita libros en Alemania.
Herederos
Sólo cinco personas fueron declaradas por testamento herederas de Emilie Schindler: la comunidad B'Nai Brith; Traude, sobrina de Oskar Schindler, Erika Rosenberg y dos personas que trabajaron para ella durante su larga permanencia en la Argentina.
Luego de escribir junto con Emilie Yo, Oscar Schindler, Rosenberg se dedicó a ella y escribió Yo, Emilie Schindler, recuerdos de una inflexible. "Emilie es parte central en la salvación de tantas personas. Igual que Oskar. Eran los dos y los dos podrían haber sido asesinados por sus acciones", planteó Erika Rosenberg, y destacó el papel de la mujer.
"Con la única cláusula del testamento que no pude cumplir fue con arrojar las cenizas de Emilie al Río de la Plata, porque ella murió en Alemania", contó.
Rosenberg está segura de la existencia de dos listas con los nombres de judíos salvados por los Schindler. "Una lista es de agosto de 1944, preponderante para el salvataje de judíos porque fue la identificación para cumplir con el traspaso de la fábrica. La otra lista es de abril de 1945 y también la hizo Schindler".
Según Zimet, la lista que se subastará próximamente mediante la firma Memorabilia habría sido confeccionada por Itzhak Stern, contador de la fábrica de Schindler.
Oskar Schindler, que nunca se divorció de Emilie, murió en 1974. Veintiséis años después, en el altillo de una casa en la que vivió Schindler, se encontró una valija con miles de documentos. Como heredera legal, Emilie Schindler la reclamó, pero la valija terminó en el Museo Yad Vashem, de Jerusalén. No se hizo ningún inventario de su contenido, pero aparentemente la lista que se subastará en Nueva York formaría parte de aquella valija olvidada.
Fuente: lanacion.com.ar
Se estima que los Schindler gastaron unos 26 millones de euros (en moneda actual) para salvar vidas. Zimet espera obtener de la subasta por lo menos 1,5 millones de euros.
En el camino al remate del documento, Zimet tropezó con Erika Rosenberg, historiadora argentina y una de las cinco herederas de Emilie Schindler, quien trató ante los tribunales norteamericanos de impedir que la lista en cuestión pasara de unas manos privadas a otras.
"No sabemos quién le dio a Zimet la lista que ahora quiere subastar, pero la voluntad de Emilie Schindler era que los documentos fueran expuestos oficialmente", contó ayer a La Nacion Erika Rosenberg, al anticipar que analiza la posibilidad de recurrir ante la Corte Internacional de La Haya.
"Lo hago por Emilie, no por mí. Yo soy pacifista y creo que es muy importante que tengamos en claro que no sólo fueron masacrados seis millones de judíos. Al final de la Segunda Guerra Mundial, habían muerto en total 55 millones de personas", argumentó.
"Creo que no me queda otro camino", sostuvo. Y añadió que quizás en un futuro cercano también se dedique a publicar todos esos episodios.
Los Schindler emigraron a la Argentina en 1948, pero una década después Oskar regresó a Alemania. Emilie se quedó, y Erika Rosenberg colaboró con ella en la elaboración de la biografía Yo, Oskar Schindler que cuenta la historia de la fábrica de Cracovia del empresario alemán.
Rosenberg sólo guarda copias fieles de la documentación que tuvo Emilie Schindler, fallecida en 2001. Los originales están expuestos en un museo de Bonn de manera permanente por los próximos 80 años. "Como Emilie quería que sucediera", aclaró.
Traductora e intérprete de alemán, profesora de idiomas, historiadora, Rosenberg trabajó 23 años en el Instituto Goethe, enseña alemán en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación (Isern), donde se forma el cuerpo diplomático argentino, y edita libros en Alemania.
Herederos
Sólo cinco personas fueron declaradas por testamento herederas de Emilie Schindler: la comunidad B'Nai Brith; Traude, sobrina de Oskar Schindler, Erika Rosenberg y dos personas que trabajaron para ella durante su larga permanencia en la Argentina.
Luego de escribir junto con Emilie Yo, Oscar Schindler, Rosenberg se dedicó a ella y escribió Yo, Emilie Schindler, recuerdos de una inflexible. "Emilie es parte central en la salvación de tantas personas. Igual que Oskar. Eran los dos y los dos podrían haber sido asesinados por sus acciones", planteó Erika Rosenberg, y destacó el papel de la mujer.
"Con la única cláusula del testamento que no pude cumplir fue con arrojar las cenizas de Emilie al Río de la Plata, porque ella murió en Alemania", contó.
Rosenberg está segura de la existencia de dos listas con los nombres de judíos salvados por los Schindler. "Una lista es de agosto de 1944, preponderante para el salvataje de judíos porque fue la identificación para cumplir con el traspaso de la fábrica. La otra lista es de abril de 1945 y también la hizo Schindler".
Según Zimet, la lista que se subastará próximamente mediante la firma Memorabilia habría sido confeccionada por Itzhak Stern, contador de la fábrica de Schindler.
Oskar Schindler, que nunca se divorció de Emilie, murió en 1974. Veintiséis años después, en el altillo de una casa en la que vivió Schindler, se encontró una valija con miles de documentos. Como heredera legal, Emilie Schindler la reclamó, pero la valija terminó en el Museo Yad Vashem, de Jerusalén. No se hizo ningún inventario de su contenido, pero aparentemente la lista que se subastará en Nueva York formaría parte de aquella valija olvidada.
Fuente: lanacion.com.ar