La artista escocesa obtuvo la máxima distinción por dos instalaciones acústicas hechas con su propia voz. Era la favorita en las casas de apuestas.
La escocesa Susan Philipsz fue proclamada hoy ganadora del premio británico Turner de arte contemporáneo, por sus evocadoras instalaciones acústicas "Lowlands" y "Long Gone", elaboradas con su propia voz.
Se trata de la primera vez que una obra sonora es seleccionada para el codiciado galardón, que está dotado con un total de 40.000 libras (62.880 dólares) y reconoce la mejor obra en los últimos doce meses de un artista británico o afincado en el Reino Unido de menos de 50 años.
Philipsz, que era la favorita de las casas de apuestas, se impuso a otros tres finalistas, entre ellos la española Ángela de la Cruz, que optaba al premio con su exposición "After" ("Después"), en la que combinaba pintura y escultura para producir obras de una granoriginalidad estética y profundidad emocional.
Los otros dos candidatos al galardón eran Dexter Dalwood, que competía con una muestra de sus coloristas cuadros con trasfondo histórico y político, y el dúo Otolith Group, con su proyecto documental "A long time between suns".
Además de las 25.000 libras (39.300 dólares) que se llevará la ganadora de la edición de este año del Turner, los finalistas, entre ellos la gallega De la Cruz, se llevarán 5.000 libras (7.860 dólares) cada uno.
Al recoger el galardón, entregado por Miuccia Prada -de la firma italiana de moda Prada- en una ceremonia en la galería Tate Britain de Londres, la artista escocesa, que actualmente vive y trabaja en Berlín, manifestó su gratitud por el reconocimiento.
Previamente, el director del grupo Tate, Nicholas Serota, presentó el premio haciendo un llamamiento contra los recortes del presupuesto de Cultura y Educación previstos por el Gobierno de coalición conservador-liberaldemócrata, mientras decenas de estudiantes se manifestaban a las puertas del museo.
Nacida en 1965, Philipsz fue elegida por su obra "Lowlands", que presentó en el Festival internacional de artes visuales de Glasgow, y por su instalación "Long gone", expuesta en la muestra colectiva "Espejos" del Museo de Arte Contemporáneo de Vigo (España).
La artista centra su obra en montajes auditivos en los que su voz, a menudo cantando "a capella" canciones tradicionales escocesas -en este caso Lowlands Away-, se oye en sitios insospechados, como un puente sobre un río o la parada de un autobús ("Filter", 1998).
Actualmente, su interpretación del clásico del folclore escocés se escucha en una sala vacía de la Tate.
Con su nominación el pasado mayo, Ángela de la Cruz se convirtió en la primera artista española en optar al premio Turner.
Nacida en La Coruña en 1965 y residente en Londres desde 1989, De la Cruz llamó la atención del jurado por su impresionante obra, caracterizada por la deconstrucción de sus pinturas, que rompe, rasga y dobla para presentarlas como esculturas.
Al conocer su derrota, la artista, que va en silla de ruedas por problemas de salud, dijo a los medios españoles que "a veces es mejor estar nominado que ganar, ya es importante solamente el estar".
En cuanto a los otros finalistas, la obra de Dalwood marcaba también un retorno a la pintura -en general ausente del arte moderno
británico-, aunque inspirada en imágenes de revistas y publicaciones históricas.
El artista recrea localizaciones imaginarias que rememoran acontecimientos relacionados con famosos o hechos históricos, como su cuadro del interior de la casa californiana donde Charles Manson asesinó a la mujer de Roman Polanski, Sharon Tate ("Sharon Tate's House", 1998).
The Otolith Group, formado por los londinenses Anjalika Sagar, de 42 años, y Kodwo Eshun, de 44, optaba al TURNER con su proyecto "A long time between the suns", mostrado en Londres en el 2009.
El trabajo de estos dos artistas, vanguardia del movimiento audiovisual en la capital británica, suele tomar la forma de filmes en los que se mezcla la historia y la ficción, a menudos con toques políticos, como su trilogía Otolith.
Fundado en 1984, el premio TURNER, tan controvertido como prestigioso, ha reconocido a lo largo de los años a artistas tan idiosincrásicos como Damien Hirst, Anish Kapoor o Martin Creed.
Fuente: Revista Ñ Clarín/EFE