CHAGALL RECORD EN ASIA



Imagen sin fechar de la obra "Bestiaire et Musique" del pintor Marc Chagall. Una obra de arte del maestro modernista Marc Chagall se convirtió en la pintura contemporánea occidental más cara vendida en Asia cuando fue subastada por 4,18 millones de dólares luego de pujas constantes en una venta en Hong Kong.

REUTERS/Seoul Auction handout

ESPIANDO EN LA FRICK COLLECTION



En esta imagen promocional difundida por The Frick Collection, “Peepshow”, un dibujo del artista español Francisco de Goya, parte de una exhibición inaugurada el lunes 5 de octubre del 2010 en la sede de la Frick Collection, donde estará hasta el 9 de enero.

AP Foto/The Frick Collection

MÁS MONET EN PARIS:
AHORA EN EL MUSÉE MARMOTTAN MONET



La serie de los Nenúfares del pintor francés Claude Monet en el Musée Marmottan Monet, en París, durante la exposición "Monet y la abstracción".
A través de 47 obras se presentó la influencia de Monet en la evolución de la pintura abstracta de la segunda mitad del siglo XX.
La permanente obsesión de Claude Monet por captar la instantaneidad lo llevó a desdibujar la representación pictórica y lo condujo prácticamente a las puertas de la abstracción.


Foto:etiennelaurent/AFP

"DIOS Y LA MÚSICA LLEGARON JUNTOS"



Entrevista. Gregory Hopkins - En su iglesia, el director de The Harlem Jubilee Singers cuenta su relación con el gospel antes de volver con su coro a Buenos Aires.


CONVENT AVENUE BAPTIST CHURCH PARTE DEL CORO DE ESTA IGLESIA CANTARÁ EN EL GRAN REX.

SIN RIESGOS A PROFESIONALIZARSE: LA CONVICCIÓN DE HOPKINS.


Por Eduardo Slusarczuk Eslusarczuk@clarin.com
Nueva York - Enviado Especial

Domingo, dos de la tarde. La esquina de la 145 Street y Convent Avenue, en la parte occidental del centro de Harlem, está casi desierta. En la escalinata del santuario de la Covent Avenue Baptist Church (Iglesia Bautista), apenas queda un teclado en pie, con el que, minutos antes, Gregory Hopkins guió a varios integrantes del Inspiration Ensamble, uno de los siete coros que ensayan en la iglesia, en una improvisada sesión de gospels al aire libre.
Sin embargo, casi cuatro horas después de haber arrancado la jornada conduciendo la parte musical del servicio religioso de las 11, Hopkins, encargado de supervisar todas las actividades corales de la casa, no se da tregua.
Junta cables, chequea que todo esté listo para el servicio vespertino, ojea datos de la audición de cantantes de ópera que organizó el día anterior, resuelve algún problema con el pasaporte de uno de los cantantes que mañana y pasado serán parte de la presentación de The Harlem Jubilee Singers, y saluda a un par de músicos recién llegados de Nueva Orleans.
Recién entonces, sin cambio de vestuario de por medio, se sienta ante el piano de cola que precede el altar, antes de aclarar que, a pesar de viajar casi todos los años a la Argentina, desde hace casi una década, por ahora no planea hablar en castellano. Aunque, dice, entiende bastante, a partir del aumento de la población hispanoparlante en la zona. “Mi peluquero, y la gente que trabaja con él, no hablan inglés”, ejemplifica.
Y enseguida, describe con mayor precisión: ”Hacia el Este, están los puertorriqueños, al Noroeste, los dominicanos, y en el Bronx, los mexicanos”.
Hopkins recorre desde hace más de 22 años el barrio, al que llegó como ministro de música de la iglesia. “Cuando vivía en Georgia, sabía que me mudaría a Nueva York. Pero no quería ser el típico músico callejero que pasa hambre, sino venir con un trabajo que me permitiera crecer”, explica el hombre, que acredita un paso previo por el mundo de la ópera.
¿Qué llegó primero a su vida, Dios o la música? Llegaron juntos. En mi casa, la música estaba a la orden del día, al mismo tiempo que mis padres estaban invilucrados en la iglesia, de modo que no había opción.
¿Cómo decidió pasar al canto lírico, algo no tan habitual en su ámbito? En la iglesia han nacido cantantes como Marian Anderson y Leontine Price, que hicieron una carrera en la ópera. Y lo mismo me sucedió a mí. Además,cuando yo era pequeño, había una fuerte influencia de la música occidental europea en nuestras iglesias. El fenómeno del gospel es más bien algo reciente. En sus comienzos, cuando Tommy Dorsey combinó las letras religiosas con el blues, fue resistido, por querer llevar el bar a la iglesia.
¿Qué le aportó su formación lírica para dirigir coros de gospels? Cuando cantás en la iglesia, hacés a esa música parte de vos. Y yo entendí que era necesario hacer lo mismo en un concierto. Entonces, cuando yo comencé a incorporar algunos elementos de la técnica, eso no hizo más que bendecir y enriquecer mi música religiosa.
Ahora bien, quien paga una entrada para ver a los Jubilee Singers, ¿lo hace para ver un show, un servicio religioso, un concierto? Hay un poco de todo. Esta mañana asististe a un servicio religioso, un concierto y un show. Siempre hay algo de los tres elementos. Pero, en nuestro caso, el público participa. Nosotros necesitamos contactar con el público, saber que estamos transmitiendo nuestro mensaje, más allá del idioma.
¿A qué le atribuye el éxito que tienen en la Argentina donde el idioma es, justamente, una dificultad? No lo sé. Nuestra música y nuestro mensaje contagian. Y cuando se combinan, se hacen irresistibles. Hay algo espiritual con lo que la gente se identifica.
¿No hay contradicción entre espiritualidad y profesionalización? No lo veo así. Cuando hay un ministro que predica el gospel y sirve a la iglesia con convicción, no hay riesgo de que lo profesional deje en segundo plano a lo espiritual.
¿Cuál será el repertorio en esta nueva visita? Hay algunos standards obligados, pero además haremos cosas que ponen de manifiesto la conexión que existe entre el gospel y sus raíces, partiendo de los spirituals, que tuvieron su origen a finales del siglo XIX.

Fuente: Clarín

¿POR QUÉ EN LA ESCUELA
NO ENSEÑAN MÁS ARTE?



Educación / Una fea tendencia
Peligrosamente, se van dejando de lado las materias "menos prácticas".


Este texto integra el libro Sin fines de lucro, que Katz Editores distribuirá en la Argentina a partir de la semana próxima. Una fea tendencia.

¿Por qué en la escuela no enseñan más arte? Ilustración por Max Dalton

Por Martha C. Nussbaum


Estamos en medio de una crisis de proporciones gigantescas y de enorme gravedad en el nivel mundial. No, no me refiero a la crisis económica global que comenzó a principios del año 2008. Al menos, en ese momento todo el mundo sabía lo que se avecinaba y varios líderes mundiales reaccionaron de inmediato, desesperados por hallar soluciones. En efecto, el desenlace para sus gobiernos sería arduo si no las encontraban, y a la larga muchos de ellos fueron reemplazados por causa de la crisis. No: me refiero a una crisis que pasa prácticamente inadvertida, como un cáncer. Me refiero a una crisis que, con el tiempo, puede llegar a ser mucho más perjudicial para el futuro de la democracia: la crisis mundial en materia de educación.
Se están produciendo cambios drásticos en aquello que las sociedades democráticas enseñan a sus jóvenes, pero se trata de cambios que aún no fueron sometidos a un análisis profundo. Sedientos de dinero, los estados nacionales y sus sistemas de educación están descartando, sin advertirlo, ciertas aptitudes que son necesarias para mantener viva a la democracia. Si esta tendencia se prolonga, las naciones de todo el mundo en breve producirán generaciones enteras de máquinas utilitarias, en lugar de ciudadanos cabales con la capacidad de pensar por sí mismos, poseer una mirada crítica sobre las tradiciones y comprender la importancia de los logros y los sufrimientos ajenos. El futuro de la democracia a escala mundial pende de un hilo.
Ahora bien, ¿cuáles son esos cambios tan drásticos? En casi todas las naciones del mundo se están erradicando las materias y las carreras relacionadas con las artes y las humanidades, tanto en los niveles primario y secundario como en el terciario y el universitario.
Concebidas como ornamentos inútiles por quienes deciden las políticas estatales en un momento en que las naciones deben eliminar todo lo que no tenga ninguna utilidad para ser competitivas en el mercado global, estas carreras y materias pierden terreno a gran velocidad, tanto en los programas curriculares como en la mente y el corazón de padres e hijos. Es más: aquello que podríamos describir como el aspecto humanístico de las ciencias, es decir, el aspecto relacionado con la imaginación, la creatividad y la rigurosidad en el pensamiento crítico, también está perdiendo terreno en la medida en que los países optan por fomentar la rentabilidad en el corto plazo mediante el cultivo de capacidades utilitarias y prácticas, aptas para generar renta.
La crisis nos mira de frente, pero aún no la hemos enfrentado. Continuamos como si todo siguiera igual que siempre, cuando en realidad resulta evidente en todas partes que ya no se pone el acento en lo mismo que antes. En ningún momento hemos discutido acerca de estos cambios, ni los hemos elegido a conciencia, pero aun así, cada vez limitan más nuestro futuro.
A continuación, presentaré cinco ejemplos tomados de distintos países y de diferentes niveles educativos:
- En el otoño boreal del año 2006, la Comisión sobre el Futuro de la Educación Superior, designada por el Departamento de Educación de los Estados Unidos y dirigida por Margaret Spellings, secretaria de Educación del gobierno de Bush, publicó un informe sobre el estado de la educación superior en dicho país, con el título de A test of leadership. Charting the future of us higher education (El liderazgo a prueba: un mapa del futuro de la educación superior en los Estados Unidos). Este informe presentaba una crítica significativa contra la desigualdad en el acceso a la educación superior. No obstante, en términos de contenidos, se centraba por completo en la educación para el beneficio económico nacional. El texto apuntaba a las deficiencias en materia de ingeniería, ciencias y tecnología, mas no a la investigación científica en esos campos, sino al aprendizaje del conocimiento aplicado, que sirve para generar velozmente estrategias destinadas a la obtención de renta. Las artes, las humanidades y el pensamiento crítico casi brillaban por su ausencia. Al omitirlos, el informe daba a entender que no habría problema alguno si esas capacidades quedaran en el olvido para dar lugar a otras disciplinas de mayor utilidad.
- En marzo de 2004, se reunieron especialistas de diversos países para debatir sobre la filosofía educativa de Rabindranath Tagore, premio Nobel de Literatura de 1913 y pionero de las nuevas ideas en materia de educación. La experiencia educativa realizada por Tagore, de gran influencia en Europa, Japón y los Estados Unidos, se centraba en la atribución de poder social a sus alumnos mediante la práctica del método socrático, la exposición a diferentes culturas y, sobre todo, la inclusión de la música, las bellas artes, el teatro y la danza en todas las secciones del programa curricular. Hoy en día, las ideas de Tagore son desestimadas e incluso desdeñadas en la India. Todos los participantes del encuentro coincidieron en que actualmente predomina una nueva concepción, que gira en torno de la rentabilidad y que ha dejado de lado la idea del desarrollo personal basado en la imaginación y en el pensamiento crítico, con la que Tagore había formado a los futuros ciudadanos de la democracia exitosa que había logrado su país. ¿Es posible que la democracia de la India sobreviva a los embates actuales contra su espíritu? Frente a tantas demostraciones recientes de necedad burocrática y pensamiento colectivo acrítico, muchos de los participantes temen que la respuesta sea "no".
- En noviembre de 2005, se organizó un retiro para docentes en la Laboratory School de Chicago, una institución que se encuentra en el predio de mi propia universidad y en la que John Dewey puso en práctica sus experiencias para la reforma democrática del sistema educativo. La misma institución en la que las hijas del presidente Barack Obama pasaron los primeros años de su formación. Los docentes se reunieron para debatir sobre la educación para la ciudadanía democrática y analizaron una gran variedad de experiencias educativas, estudiando a figuras de la tradición occidental, como Sócrates y Dewey, y de la misma línea en la tradición oriental, como Tagore en la India. Sin embargo, se advirtió que algo estaba fallando. Los docentes, que se enorgullecen de estimular a sus alumnos para que cuestionen, critiquen y utilicen la imaginación, expresaron su preocupación por las presiones recibidas de las familias pudientes que envían a sus hijos a esta escuela de elite. Impacientes con los aprendizajes que consideran superfluos y ansiosos de que sus hijos adquieran aptitudes comprobables y tendientes al éxito económico, estos padres están tratando de cambiar los principios rectores de la escuela. Y, al parecer, están listos para lograrlo.
- En el otoño boreal de 2005, fui convocada como asesora por la directora del comité encargado de buscar un nuevo decano para la Facultad de Educación de una de las universidades más prestigiosas de los Estados Unidos, que de aquí en adelante llamaremos X. La Facultad de Educación de la Universidad X ejerce una gran influencia sobre los docentes y las escuelas de todo el país. Cuando comencé a hablarle sobre la importancia de las artes y las humanidades en la educación para la ciudadanía democrática, algo que me resultaba común y evidente, la directora se mostró sorprendida. "Qué raro -me dijo-: ninguna de las otras personas con las que estuve hablando mencionó nada sobre ese tema. Hasta ahora, hablamos sobre la contribución mundial que puede hacer la Universidad X a la educación científica y técnica, lo que le importa al presidente, pero lo que usted dice es muy interesante. Quiero pensarlo más."
- En el invierno boreal de 2006, otra universidad muy prestigiosa de los Estados Unidos, que llamaremos Y, celebró un gran simposio con ocasión de un aniversario importante. Uno de los temas centrales que se iban a tratar era el futuro de la educación humanística. Unos meses antes, a los participantes que habíamos aceptado presentar nuestras ponencias se nos dijo que había cambiado el eje del simposio y que podíamos asistir de todas maneras, para dictar una clase sobre el tema que quisiéramos a un público reducido, perteneciente al departamento que correspondiera. Una secretaria administrativa muy atenta y conversadora me dijo que el cambio se debía a que el rector de la universidad consideraba que un simposio sobre la educación humanística "no iba a causar sensación", por lo que había decidido que el simposio versara sobre los últimos desarrollos tecnológicos y su importancia para la obtención de renta en las empresas y en la industria.
Existen centenares de historias como éstas, y cada día aparecen otras nuevas en los Estados Unidos, pero también en Europa, en la India y, seguramente, en otras partes del mundo. Vamos detrás de las posesiones que nos protegen, nos satisfacen y nos consuelan, aquello que Tagore describe como el "disfraz exterior" de lo material. Sin embargo, parecemos olvidarnos del alma, de lo que significa que el pensamiento se desprenda del alma y conecte a la persona con el mundo de manera delicada, rica y compleja.

Traducción: María Victoria Rodil

adn Nussbaum

Nació en Nueva York, el 6 de mayo de 1947. Estudió teatro y lenguas clásicas. Se graduó en Filosofía en 1972. Su apellido paterno es Craven, pero mantiene el apellido de su ex esposo, Alan Nussbaum. Enseñó filosofía y letras clásicas en Harvard y en la Universidad Brown.
Colaboró con el premio Nobel de Economía Amartya Sen en la investigación sobre temas de desarrollo y ética. Varios de sus libros de filosofía han sido traducidos al castellano.


Fuente: ADN Cultura LA NACIÓN

LABORAL DE GIJÓN
ACOGE EL ARTE MÁS ROMPEDOR
DE LOS THYSSEN.



Francesca de Habsburgo-Lorena, hija del barón Thyssen, no es una coleccionista cualquiera, como puede verse estos días en el Centro de Arte ‘Laboral’ de Gijón. Su amor por la creatividad más actual la lleva a reunir trabajos como éste ‘Frío estudio del desastre’ de Los Carpinteros. El dúo cubano firma una de las 20 espectaculares instalaciones que han viajado por primera vez a España, y que ahora triunfan en Asturias.

Fuente: arteseleccion.com


LOS KIRCHNER RESALTAN MÁS QUE
BORGES EN LA FERIA DE FRANKFURT



La gira presidencial / La participación en la mayor muestra del libro
La imagen de la mandataria domina el stand de la Argentina, país invitado de honor

Otro rincón del stand argentino. Foto Adrián Sack

Adrián Sack
Enviado especial

FRANKFURT.- Cristina y Néstor, Néstor y Cristina. Los retratos de la presidenta de la Nación y su marido son las primeras imágenes con las que se encuentran los visitantes al ingresar en el pabellón argentino en la Feria del Libro de Frankfurt. Y también las últimas, al abandonar el stand, en la muestra literaria más importante del mundo, que este año tiene a la Argentina como país invitado de honor.
Sólo la imagen de Jorge Luis Borges -el escritor argentino preferido por los alemanes- se repite tanto como la de la actual mandataria: nada menos que siete veces.
Pero la presencia visual de Cristina Kirchner en la Feria del Libro de Frankfurt se ve potenciada no sólo por hallarse en un lugar privilegiado del predio, sino también porque, a diferencia de las imágenes del escritor, que se hallan dispersas en toda la feria, las fotos de la Presidenta fueron reunidas en dos gigantografías contiguas que concentran sus efectos informativos y propagandísticos.
Siempre cerca de Cristina, el ex presidente Néstor Kirchner aparece en tres oportunidades en el pabellón argentino, con un gesto de victoria en la foto más destacada, junto a otros líderes sudamericanos, como Evo Morales y Lula, durante los festejos del Bicentenario argentino, en mayo último.
La imagen de la Presidenta puede verse también en situaciones de corte proselitista. En dos reproducciones, Cristina Kirchner posa con alumnos de un colegio y el colorido de la composición del cuadro contrasta con una inmensa fotografía en blanco y negro que muestra a un grupo de escolares, en una imagen tomada en Chubut, en 1911.
Pero la intención de contraponer el pasado y el futuro, y los festejos del Centenario y del Bicentenario, se profundiza aún más en este visible collage kirchnerista con una fotografía de la Presidenta mientras reparte computadoras portátiles en una escuela, como parte del plan oficial Conectar Igualdad.
Los retratos del matrimonio Kirchner son, con el de Juan Domingo Perón, los únicos pertenecientes a presidentes de la Argentina en la historia contemporánea.

Otros presidentes

Sólo las figuras de los presidentes Mitre y Domingo Faustino Sarmiento -el último, a través de una caricatura del dibujante Rep - complementan la recortada galería de jefes de Estado, que aparecen junto a las de otras personalidades prominentes de la vida pública argentina, como Ernesto "Che" Guevara, María Eva Duarte de Perón, Carlos Gardel y Diego Armando Maradona.
Se trata en este caso de los cuatro íconos representativos de la cultura nacional proclamados hace un año por el gobierno de Cristina Kirchner, en una medida que despertó la primera polémica en torno de la participación de la Argentina como invitada de honor en Frankfurt.
Hoy, con el predominio gráfico del matrimonio presidencial, la polémica parece no agotarse.

Fuente: LA NACIÓN