Empleados protestan en la puerta del Museo del Louvre
Foto: AFP
Se declaró en huelga el personal del Louvre y del Pompidou, entre otros centros de arte.
Luisa Corradini
Corresponsal en Francia
PARIS - Muy cerca de las fiestas de fin de año, y cuando la capital francesa recibe a decenas de miles de turistas, los empleados del museo del Louvre se sumaron ayer a los de otros grandes monumentos y sitios turísticos de París, que cerraron para protestar contra la intención del gobierno de Nicolas Sarkozy de reducir drásticamente el número de empleados del sector público. Los huelguistas bloquearon la entrada principal del Louvre, una de las primeras atracciones culturales del mundo, cuyas obras de arte atraen a 8,5 millones de visitantes por año.
También permaneció cerrado el célebre Palacio de Versalles, en las afueras de la capital. Otros sitios, como el Museo d´Orsay, que cobija las grandes colecciones de pintura impresionista, y el Arco del Triunfo, habían comenzado la huelga un día antes. Anteayer, 31 museos nacionales se vieron afectados por cierres totales o parciales.
Si a esa cifra se agregan cuatro establecimientos cerrados por trabajos, un tercio de los museos nacionales permanecen inaccesibles al público.
Más de mil puestos
Los siete sindicatos que representan a los empleados del Ministerio de Cultura convocaron a un paro por tiempo indeterminado para protestar contra los planes del gobierno de reducir el número de empleados públicos y reemplazar sólo a la mitad de los que se jubilan.
Según la CGT (comunista), más de 1000 puestos de trabajo serán suprimidos en el período 2009-2010, sobre un efectivo total de 23.000 personas que trabajan en la esfera del Ministerio de Cultura.
El ministro de Cultura, Frédéric Mitterrand, que enfrenta su primer gran movimiento social desde que asumió, en junio, confirmó la vigencia de los planes gubernamentales, al cabo de una reunión con los representantes sindicales que terminó sin alcanzar un acuerdo.
"Esa reforma está siendo implementada por un gobierno que fue democráticamente elegido. De modo que será aplicada", dijo.
Los turistas también hallaron cerradas las puertas de los museos Rodin y Gustave Moreau, mientras algunos castillos de las periferias de la capital también estuvieron en huelga, como el castillo de Azay-Le-Rideau, en el valle del Loira.
El cierre del Pompidou
Otro ícono de la vida cultural de la capital francesa, el Centro de Arte Moderno Georges Pompidou, no abre sus puertas desde el 23 de noviembre.
Los sindicatos del célebre centro de arte, que recibe unos tres millones de visitantes por año, afirman que los planes del gobierno afectarán profundamente la calidad de la atención al público.
A juicio de Mitterrand, en el Centro Pompidou "es posible reorganizar y hacer economías, puesto que el museo fue concebido para recibir cinco millones de personas anuales".
El gobierno ratificó ayer su intención de seguir adelante con el plan de reducción de gastos, con el que espera ahorrar 1000 millones de euros en tres años.