Por Silvia Gómez
Un siglo atrás, Carlos Thays diseñó, proyectó y construyó espacios públicos a semejanza de las grandes capitales europeas. Una Buenos Aires surcada por calles profusamente arboladas y atravesada por cientos de plazas y parques. Espacios verdes que hoy son identitarios de los barrios: el Parque Tres de Febrero y el Jardín Botánico, en Palermo; las Barrancas, en Belgrano; el Parque Centenario; la ahora enrejada Plaza Colón, detrás de la Casa Rosada; el Parque Lezama, en San Telmo; y el eje Plaza de Mayo y de los Dos Congresos, avenida de Mayo incluida. Una enumeración definitivamente caprichosa, porque alrededor del 80% de los paseos de la Ciudad llevan su firma. Casi no debe haber un porteño que no haya caminado por algunas de sus plazas o sus parques. Su genio le permitió embellecer con jardines hasta la frialdad de edificios públicos, hospitales y regimientos. Desde hoy, y hasta el 6 de diciembre, se podrá ver en el Centro Cultural Recoleta una muestra que aborda su vida y la huella indeleble de Thays en Buenos Aires. Es un homenaje al gran transformador de la Ciudad.
Era como un hombre del Renacimiento: artista y científico. Dominaba el arte de diseñar un jardín, pero además dibujaba planos y era un gran acuarelista. Fue botánico, jardinero, horticultor y ambientalista", así lo describe Sonia Berjman, la curadora de "Carlos Thays, un jardinero francés en Buenos Aires". En la exposición pueden verse fotos, maquetas, planos, acuarelas, mobiliario urbano y objetos personales dan cuenta de la historia de este francés que soñó una Ciudad permanentemente florida. No fue al azar que mandó a plantar jacarandás, tipas, lapachos y palos borrachos a lo largo de calles, avenidas y parques. Junto al Parque Tres de Febrero, el Jardín Botánico es una de sus obras insignia. En ese jardín, hoy rodeado de torres, reunió la flora de todas las provincias argentinas y se dio el gusto de plasmar una suerte de compendio de los tres tipos de diseños paisajístico: simétrico, mixto y pintoresco. Un dibujo ecléctico que es parte del encanto del Botánico, junto con los invernaderos que, como no podía ser de otra manera, también diseñó.
En la muestra del Centro Cultural Recoleta también se puede ver la maqueta del edificio que hoy es la dirección del jardín, pero que fue su casa; allí vivió con su familia. Hoy ya son cuatro las generaciones Thays que han heredado también la pasión por el paisajismo.Carlos Thays llegó a la Argentina con 40 años y ya estaba escrito que todas sus obras iban a ser casi fundacionales. Su primer trabajo lo hizo en Córdoba: en lo que todavía era un territorio virgen plasmó una obra ícono de la ciudad, el Parque Sarmiento. Y dos años después ya se había instalado en Buenos Aires. Como Director de Parques y Paseos Públicos -un puesto que obtuvo por concurso público- comenzó a darle forma al sueño de dotar a la Ciudad de espacios públicos de calidad. Thays consideraba que los parques no tenían por qué ser exclusivos de las clases altas. La transformación de Buenos Aires fue tan espectacular que rápidamente se hizo reconocido. Era tan famoso que la revista Caras y Caretas publicó una caricatura suya y lo llamó el "jardinero de la Nación". Esta ilustración firmada por Cao también se podrá ver en la muestra. Organizada por los gobiernos municipales de Buenos Aires y París, la Fundación YPF, la Embajada de Francia en Argentina y la Alianza y la Cultural francesas, la muestra "busca que todos tomemos conciencia del patrimonio cultural que significan los parques. Son uno de los tesoros de Buenos Aires que muy pocas otras ciudades tienen", aseguró Berjman. Un llamado a la reflexión cuando se debate la reducción del presupuesto para el mantenimiento de algunos de los parques creados por el genio de Carlos Thays.
Los trabajos más famosos
1.- Tres de Febrero. El gran pulmón verde de la Ciudad, en el barrio de Palermo.
3.- Parque Lezama. Uno de los pocos espacios verdes de San Telmo.
4.- Parque Centenario. En el corazón del lugar hasta diseñó hasta un lago.
5.- Plaza Congreso. Dibujó también los ornamentos de los monumentos.
6.- Plaza de Mayo. Postal ineludible de la Ciudad de Buenos Aires.
7.- Palermo Chico. Las calles circulares de este barrio llevan su firma.
8.- Plaza Colón. La pensó como una continuación hacia el Río de la Plata.
9.- Parque Patricios. Sobre la avenida Caseros, se inauguró en 1902.
10.- Plaza Solís. En La Boca, fue la primera plaza pública del barrio.
Una foto de Thays y la tapa del catálogo de la exposición en el Centro Cultural Recoleta.
Jacarandás florecidos en Plaza San Martín.
LA EXPOSICIÓN:
La exposición está dividida en varias secciones dedicadas a diversos aspectos claves de la personalidad y del trabajo de Carlos Thays:
Una vida, dos continentes: explica la vida privada y pública de Thays en Francia y Argentina.El arte del jardín: muestra sus principales realizaciones públicas y privadas (plazas, parques y jardines; urbanizaciones; estancias y residencias)
Ciencia y técnica: se centra en su actividad relacionada con la botánica, el medio ambiente natural y la horticultura. Rincón infantil: introduce lúdicamente a los niños en el conocimiento de las plazas de otras épocas.
Paseos virtuales: para quienes gustan de los paseos al aire libre, una video instalación los lleva a los parques de París y Buenos Aires.
Jardín Exterior: la exposición se completa con un Jardín de Bienvenida.
EL TRIBUTO QUE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES Y EL PAÍS LE DEBÍAN A THAYS.
Vale la pena hacerse de un buen rato e ir al Centro Cultural Recoleta para poder abarcar y disfrutar a fondo todo lo mucho que hay para ver en esta excelente, documentada, exhaustiva, estética y didáctica exposición sobre la titánica obra de Thays. Ha sido montada en base a un cuidadísimo proyecto de la Arq. Ana María Ricciardi, en base a unidades temáticas y, como correspondía al homenaje a un as del diseño, siguiendo un muy bien ponderado proyecto. Se ven en ella los proyectos originales acuarelados de Charles Thays, fotos, planos, ornamentos, maquetas, objetos personales, mobiliario urbano, etc. En el acto de inauguración de la muestra, el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, anunció que se va a hacer el Museo de los Parques de Buenos Aires, con punto de partida en el fantástico archivo que donarán los descendientes de Thays, lo que es una buenísima noticia para todos quienes admiramos su magnífica obra, su creatividad, buen gusto, conocimientos y tesón.
Pedro L. Baliña