LA TIERRA, VISTA COMO NUNCA ANTES

Imagen elegida este martes por la NASA como la imagen del día.


La foto está tomada a 1,5 millones de kilómetros del planeta y es la más nítida realizada hasta ahora de la Tierra. La agencia espacial de Estados Unidos, la NASA, mostró este martes al mundo esta imagen, realizada desde su satélite de observación del cambio climático.
Una cámara de la agencia espacial estadounidense captó por primera vez una imagen nítida de una parte completamente iluminada de la Tierra, tomada a 1.5 millones de kilómetros de distancia. La foto fue realizada por la Earth Polychromatic Imaging Camera (EPIC), una cámara y telescopio del Observatorio Climático del Espacio Profundo. La imagen es de América y se puede ver el continente envuelto en un aura nebulosa provocada por la dispersión de la luz en el aire de la atmósfera. Lo que se ve en el centro, en turquesa, son aguas poco profundas del Caribe. La EPIC puede tomar hasta 10 fotos en serie, con filtros variados, desde la luz ultravioleta hasta el infrarojo, para detectar cómo distintos fenómenos tienen influencia en la Tierra. El Observatorio Climático del Espacio Profundo, que depende de la NASA, la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) y la U.S. Air Force, tiene el objetivo de monitorear variables y fenómenos espaciales que tienen injerencia directa en la Tierra, como las tormentas geomagnéticas, que tienen la capacidad de alterar el funcionamiento de centrales de energía, telecomunicaciones, aviación y del sistema de posicionamiento global


Fuente: GPS

HALLAN UNO DE LOS MANUSCRITOS MÁS ANTIGUOS DEL CORÁN EN EL REINO UNIDO

Está en la Universidad de Birmingham.
Según análisis de carbono radiactivo, el pergamino habría sido escrito poco después de la muerte del profeta Mahoma, alrededor del año 632.

Un manuscrito del Corán podría ser el más antiguo que existe.

Pruebas científicas realizadas a un pergamino del Corán mostraron que el manuscrito es uno de los más antiguos que se conocen y posiblemente data de una época cercana a la del profeta Mahoma, informó el miércoles la Universidad de Birmingham.
El anuncio emocionó a los estudiosos del islam y la comunidad local, que tiene una de las mayores poblaciones musulmanas del país. A raíz de preguntas planteadas por una estudiante de posgrado se realizaron análisis de carbono radiactivo que fecharon el pergamino en la época del profeta, que se cree vivió entre 570 y 632.
"Este manuscrito bien pudo haber sido escrito poco después de su muerte'', dijo el profesor de cristianismo e islam David Thomas, de la Universidad de Birmingham.
"Partes del Corán contenidas en esos fragmentos son muy similares a las del Corán que conocemos hoy. Esto tiende a ratificar que el Corán que conocemos hoy es más o menos muy similar al que se recopiló en los primeros años del islam'', dijo.



La tradición musulmana dice que el profeta recibió las revelaciones del Corán entre 610 y 632, pero no las escribió de inmediato. El primer líder después de la muerte de Mahoma, el califa Abu Bakr, ordenó la escritura del libro, y el tercer líder, califa Uthman, la completó en 650.
Análisis realizados por la Universidad indican que el animal del cual fue extraído el pergamino vivía en la época del profeta Mahoma o poco después, dijo Thomas.
"Esto significa que las partes del Corán escritas en este pergamino se pueden fechar, con cierto grado de confianza, a menos de dos décadas después de la muerte de Mahoma'', añadió.
Las hojas de pergamino contienen pasajes de las suras (capítulos) 18 a 20. Está escrito con tinta en una forma antigua de árabe llamada hijazi.
El manuscrito forma parte desde hace años de la Cadbury Research Library de la universidad. Pero no había sido encuadernado adecuadamente y estaba unido a las páginas de otro manuscrito similar menos antiguo.
La datación con carbono se realizó después que la estudiante de doctorado Alba Fedeli descubrió la diferencia en la caligrafía.





 Unos fragmentos del Corán que podrían ser los más antiguos del mundo, de más de 1.300 años de antigüedad. (Reuters)

ROBÓ 143 OBRAS DE UNA GALERÍA:
LAS REEMPLAZABA CON SUS PROPIAS FALSIFICACIONES

Está arrestado desde mayo de 2014 y espera su sentencia.
Xiao Yuan es chino y se llevó pinturas y caligrafías de la galería en la que trabajaba: en total, están valuadas en 17 millones de dólares.


"Rocas y pájaros", de Bada Shanren, está valuada en 7,3 millones de dólares.
   "Rocas y pájaros", de Bada Shanren, está valuada en 7,3 millones de dólares.
Cuando la Academia Guangzhou de Bellas Artes, de China, contrató a Xiao Yuan en 2003 para que digitalizara su colección de pinturas y caligrafías, no sabía con quién se metía. Es que Yuan, entre 2004 y 2006, se dedicó no sólo a cumplir con el tabajo encomendado, sino también a falsificar 143 de las obras de ese acervo: los originales -valuados en un total de 17 millones de dólares- se los robó y, para no levantar la perdiz, colgó sus propias versiones de las piezas de arte.
Xiao tenía llaves de la galería de arte de la Academia, dependiente de una biblioteca universitaria que lo había nombrado en su directorio: necesitaba acceder los fines de semana, cuando no había visitas públicas, para poder avanzar en su trabajo. Aprovechó entonces los sábados y domingos para reemplazar las obras por sus propias versiones: ayer, ante un tribunal, Xiao se declaró finalmente culpable del robo y aseguró que la práctica de la falsificación parecía desenfrenada en la institución y que ya en su primer día de trabajo se dio cuenta de que había piezas de arte que no eran originales. Dijo, además, que tanto estudiantes como docentes se llevaban pinturas y caligrafías con la misma facilidad con la que tomaban un libro prestado de la biblioteca.
Ante el descontrol, evidentemente, este hombre de 57 años vio el negocio: se llevó, entre todo su botín, obras de grandes maestros chinos como Qi Baishi, un acuarelista del siglo XX, pinturas de paisajes y de flores de loto a cargo de Zhang Daqian, la obra Roca y piedras del pintor y calígrafo del siglo XVIII Zhu Da, y Rocas y pájaros, de Bada Shanren, valuada en 7,3 millones de dólares. De las 143 obras que robó, vendió 125 en subastas entre 2004 y 2011: ganó unos 6 millones de dólares y con eso compró algunos departamentos y algunas pinturas. Según la fiscalía que lleva la causa, las 18 obras que no llegó a vender están valuadas en unos 11 millones de dólares.
Tal vez lo más sorprendente del caso sea que hubo quien falsificó la falsificación de Xiao, quizás también con fines comerciales: "Me di cuenta de que alguien había sustituido mis pinturas con las suyas, porque podía distinguir claramente que sus trabajos eran terriblemente malos", aseguró el acusado, que dijo también que "lamentaba profundamente" el ilícito. Aunque trabajó en la galería hasta 2010, sólo robó hasta 2006: ese año, las obras se mudaron a otra galería y su acceso se vio más restringido. Cuando un empleado de la universidad descubrió lo que pasaba, lo denunció ante la Policía y en mayo de 2014 Xiao fue arrestado: ahora espera su sentencia. Lo que se dice un cuento chino.


Fuente: clarin.com

ESCRITURA ANTIGUA:
UN MILENARIO POEMA EN ARCILLA
SE EXHIBE EN PUERTO MADERO

La tablilla con un fragmento de la historia de Gilgamesh, que data del 1600 antes de Cristo, forma parte de una muestra sobre la Biblia en la UCA.
El fragmento del Poema de Gilgamesh es la joya de la muestra: una tabla de arcilla escrita hace más de 3500 años  Foto: LA NACION / Emiliano Lasalvia
El fragmento del Poema de Gilgamesh es la joya de la muestra: una tabla de arcilla escrita hace más de 3500 años. Foto: La Nación / Emiliano Lasalvia

Por Silvia Premat

La arcilla sobre la que una mano anónima escribió en el siglo primero antes de Cristo el Poema de Gilgamesh, la primera gran epopeya de la literatura universal, está cumpliendo en este tiempo el sueño frustrado de su principal personaje: alcanzar la inmortalidad. Un fragmento de una de esas doce tablillas en las que hace más de 3500 años fueron trazados los versos en sumerio se exhibe en Buenos Aires.
Es el Pabellón de las Artes de la Universidad Católica Argentina (UCA) el que hospeda Los Destacados de la Green Collection, una muestra que incluye medio centenar de objetos de una colección privada vinculada con la historia de las Sagradas Escrituras, y que en 2017 alimentará el Museo de la Biblia de Washington. Son raros e importantes textos bíblicos, papiros, rollos de la Torah, además de las antiguas tabletas cuneiformes, los que actualmente integran esta exposición programada para acompañar un encuentro de bibliólogos que por primera vez se realiza en la ciudad, pero está abierto al público general hasta el 1° de agosto.
"Vio el tesoro y descubrió el secreto, regresó con un mensaje anterior al diluvio", se lee en el panel que acompaña la vitrina donde se exhibe la piedra de arcilla de 17 x 12 cm. La frase está escrita en un conjunto de pequeñísimos signos legibles sólo a los ojos de quienes, con el uso de una lupa, saben traducirlos a una lengua viva. Entre estos contados expertos en escritura cuneiforme está el estadounidense Lance Allred, uno de los dos curadores de la muestra, que oficia de guía a LA NACION. "Los escribas tallaban la arcilla con una especie de lapicera hecha con un junco bastante firme, con el extremo en forma triangular", explica Allred, quien decidió estudiar los idiomas primitivos cuando en su adolescencia veía la serie de ciencia ficción Viaje a las estrellas.
Apasionado por esos pequeñísimos signos, recuerda en el recorrido que el sistema de escritura cuneiforme fue desarrollado por los que hablaban sumerio en Irak meridional aproximadamente en el año 3200 antes de Cristo. El sumerio, que toma elementos prestados del acadio, es una de las lenguas consideradas muertas porque ya no se hablan como primer idioma; lo son también el latín, el egipcio y el hitita.
Propietaria de la colección que lleva su nombre, la familia Green de Oklahoma compró la pieza de arcilla con el histórico poema hace dos años en una subasta de arte en los Estados Unidos. El precio que pagaron por ella es un secreto que David Trobisch, director de esta colección privada, se niega a develar, pero, consultadas al respecto, fuentes de su entorno dejaron trascender que el valor de mercado de este objeto, proveniente del sur de Irak, sería de tres millones de dólares.
Durante la inauguración de la exhibición, el rector de la UCA, monseñor Víctor Manuel Fernández, se mostró muy entusiasmado por tener en casa esta preciada tableta. "Es una pieza única, que jamás estuvo en Buenos Aires. Me emociona que así sea porque cuando estudiaba textos bíblicos en Roma analizábamos este texto, que no sabía que existía", admitió Fernández. Y enfatizó: "Es un privilegio. Es un objeto importante para la cultura de toda la humanidad".
Allred calcula que en todo el mundo debe de haber solamente "un centenar de piezas semejantes a ésta, en Alemania, Francia, Inglaterra y Estambul", informó. Se sabe que las tablillas con textos cuneiformes se conocieron en excavaciones en Medio Oriente realizadas a partir de 1853.
Si bien es anterior a la escritura del Antiguo Testamento, el Poema de Gilgamesh tiene parecidos con algunas de sus narraciones, como las referidas al pecado original, el diluvio y la inmortalidad. "No es que el Antiguo Testamento se copió del poema, sino que lo utilizó como recurso para poder expresar algunas cuestiones teológicas", aclara Fernández.
Esos versos cuentan, justamente, la historia de Gilgamesh, mítico rey de Uruk; es de autor anónimo y se transmitió oralmente durante siglos (desde el año 2600 antes de Cristo). Aún discuten si el legendario personaje existió realmente.
El fragmento que se puede ver en la UCA es el conocido como "Episodio del sueño"; perteneció a una tablilla de seis columnas, y evoca el diálogo que una prostituta, Shamhat, tiene con Enkidu, compañero de Gilgamesh, sobre unos sueños del rey que su madre ha interpretado. Otro episodio relata la transformación del Enkidu, que originalmente encarna a la barbarie, en un ser civilizado. Más tarde se presenta el mismo Enkidu con apariencia de dios a los pastores en las afueras de la ciudad de Uruk. Una secuencia final pareciera sugerir la belleza de Uruk, la de sus mujeres y la del mismo Gilgamesh, "hermoso en su masculinidad".


Fuente: lanacion.com

LA EXPLOSIÓN DEL CUARTEL DEL RETIRO

Una accidente hizo volar en 1864 el polvorín del ejército cerca de la actual Plaza San Martín.
Cuentan que hubo 50 muertos.

Los cuarteles de Retiro a mediados del siglo XIX.
    Los cuarteles de Retiro a mediados del siglo XIX.

    Eduardo Parise


Cuando ocurrió la explosión en Retiro, la nefasta Guerra de la Triple Alianza llevaba menos de un mes de comenzada. Y aunque la Argentina todavía era neutral (recién iba a participar militarmente desde abril de 1865), su influencia política en el conflicto ya era visible. De todas maneras, aquel hecho que conmovió a Buenos Aires el 9 de diciembre de 1864 no estaba vinculado con ese enfrentamiento: siempre se lo consideró un accidente. La historia habla de cincuenta muertos y muchos daños, no sólo en el cuartel sino también en los edificios de los alrededores que, por fortuna, todavía no eran muchos.
El cuartel estaba en lo que hoy son las cercanías del monumento al General José de San Martín, cuya imagen ecuestre había sido inaugurada en 1862. Los registros dicen que la explosión ocurrió quince minutos después de las 7 de una calurosa mañana porteña. Fue justo cuando los soldados de dos compañías del Regimiento de Artillería volvían al cuartel después de realizar trabajo de campo en el llamado “hueco de las cabecitas” (actual plaza Vicente López), un área por entonces bastante despoblada. Cuentan que en ese momento estalló el polvorín del cuartel y literalmente voló toda el ala derecha del edificio. Los soldados quedaron tapados por los escombros.
Después del primer momento de angustiosa sorpresa, llegó la asistencia. Entre una nube de polvo flotando en el aire soldados de la Legión Militar y del Segundo Batallón de línea empezaron a remover aquellas piedras. La intención era rescatar sobrevivientes. Además, mucha gente llegó para asistir a los habitantes de la zona vecina. Es que en todas las viviendas de los alrededores no sólo habían estallado los vidrios: puertas y ventanas también habían sido arrancadas de cuajo y mucha mampostería había quedado hecha pedazos. Se recuerda que el cura párroco de la cercana iglesia del Socorro corrió hasta el lugar para asistir espiritualmente a las víctimas que habían salvado sus vidas por milagro.
Años más tarde, el edificio había sido reconstruido para seguir funcionando como cuartel. Algunas versiones dicen que en un tiempo antes de la explosión se habían realizado trabajos bajo la dirección del arquitecto Edward Taylor, el mismo de la Aduana Nueva que estaba junto a la Casa Rosada. Sin embargo, otros investigadores lo desmienten. Lo que sí confirman es que recién en 1883 se agregaron torres con almenas en los extremos del edificio original del siglo XVIII. Además, se construyeron dependencias en un primer piso y se modificó el portón central, levantando una torre cuadrada que le otorgaba al sitio una imagen más militar.
Pero para ese tiempo la Ciudad ya perfilaba cambios importantes y el área en donde estaba el cuartel empezaba a transformarse en residencia de muchas familias que, en 1871, habían dejado el Sur por la epidemia de fiebre amarilla que azotó a Buenos Aires. Eso motivó que empezara a pensarse en el desplazamiento de las instalaciones militares hacia otros lugares. En 1878, cuando se cumplía el centenario del nacimiento de San Martín, la plaza cambió de nombre, dejando atrás el de Plaza de Marte por el actual que recuerda al prócer.
La demolición total del cuartel se realizó en 1891. La idea era que ese terreno lo ocupara el famoso Pabellón Argentino que había estado en la Exposición Universal realizada en 1889 en París, para celebrar el centenario de la Revolución Francesa.
Aquel Pabellón, totalmente desarmado, ya había sido embarcado hacia Buenos Aires. Luego estaría en Retiro hasta 1933, cuando lamentablemente se lo desguazó y se vendió como chatarra. El Cuartel de Artillería, igual que el Pabellón de París, quedó en el recuerdo. Pero no fueron las únicas construcciones de la zona de Retiro que se convirtieron en leyenda. En ese lugar, en 1800, se había edificado la segunda y última plaza de toros que tuvo Buenos Aires.
La tarea de construirla se la había encargado el virrey Gabriel Miguel de Avilés y del Fierro a don Martín Boneo y Villalonga, una suerte de “intendente” porteño de aquellos años. La demolieron en 1819. Pero esa es otra historia.

Fuente: clarin.com

EN VACACIONES DE INVIERNO,
EL ARTEES EL MEJOR PLAN PARA LOS CHICOS

Al margen de las salidas tradicionales, se abren este año actividades más originales y educativas, que incluyen desde experimentaciones con el arte óptico en la muestra de Polesello hasta una sala de juegos antigua
Los reflejos de la obra de Rogelio Polesello fascinan en Malba  Foto: PRENSA
Los reflejos de la obra de Rogelio Polesello fascinan en Malba. Foto: PRENSA
Por María Paula Zacharías / Para La Nación

No es una novedad que el arte puede ser una salida ideal. Siempre lo es para los chicos, aunque ahora hay novedades. Más allá de la tradicional visita guiada y su consiguiente taller de libre expresión, hay muestras para grandes que pueden interesarles especialmente: un rinoceronte gigante, exposiciones interactivas, ilustradores infantiles y no tanto, robots, arte plumario, arte óptico, museos con jardín y galerías de arte con rayuelas de luz. El itinerario se completa con talleres que, sólo en esta temporada alta de paseos, le escapan a la consigna de la clase de plástica y proponen ser arquitectos, directores de cine, crear robots, instrumentos musicales, muñecos y dispositivos ópticos. Dos semanas pueden quedar cortas.
"La creatividad en las actividades tiene que ver con poder seguir ofreciendo a los museos como una opción cultural para el entretenimiento y la educación. La competencia hoy es muy grande con otras formas tecnológicas y más espectaculares", dice María José Herrera, directora del Museo de Arte de Tigre (MAT), que inaugura su Atelier, un espacio ambientado como una sala de juegos de principios del siglo XX donde se exponen juguetes y fotos antiguas. El Museo Nacional de Bellas Artes también adaptó un espacio especial para talleres educativos, y espera con animales tallados en madera (hay un tremendo cocodrilo), máscaras y arte plumario en la muestra Tekoporã.
Federico Bacher pensó en los grandes y la ecología, y modeló un rinoceronte de cinco metros de largo que apenas cabe en la sala 11 en el Centro Cultural Recoleta. La escultura de 750 kilos de yeso se puede acariciar, los chicos pueden sentarse sobre sus patas o mirarle los ojos, que brillan negros, apenas abiertos. "Es un animal muy dulce", dice. Hay que ver las caras de los chicos cuando lo descubren.
Un artista trabajando es de por sí todo un espectáculo. A pocos metros del rinoceronte, la artista Isabel Peña instaló su taller, por lo que se la puede ver en acción a toda hora. "La muestra es child friendly", asegura. Tanto, que el martes 21 entre las 15 y las 17, invita a los chicos a hacer con ella y con Janinne Wolfsohn una escultura con cinta de papel, inspirados en sus pinturas, en las que siempre hay perros. "Los niños son grandes maestros del aquí y ahora", señala.
Para chicos más grandes, FAN, la muestra de Nora Lezano en Cronopios, repasa la historia del rock nacional en retratos intimistas de sus más grandes figuras: Cerati, Charly, Spinetta. Y si ya están inscriptos en las redes sociales, conocerán a @ElTopoIlustrado, la entrañable creación del dibujante Cristian Turdera y el filósofo Tobías Schleider, que se exhibe en la Galería Mar Dulce (Uriarte 1490), junto con otros artistas de este espacio siempre de amplio espectro, como las escenas de princesas de Marta Vicente, ilustradora de varios libros infantiles.
Otro hit del mismo género será Visión diurna, una muestra en el Centro Cultural General San Martín de Isol, Marisol Misenta (premio Astrid Lindgren 2013), ilustradora, escritora, cantante y compositora. Promete personajes corpóreos, videos y mucha de su magia: destellos de tinta fluorescente, collages para reinventar el Abecedario, murales de deseos, oráculos que darán respuestas gráficas, figuras imantadas para jugar, y talleres gratuitos de ilustración, el 21-26 y 28-7, a las 16. "También habrá animaciones basadas en los libros y un espacio oscuro para iluminar dibujos... ¡Son como 6 muestras en una!", invita Isol.
En el Museo de Calcos y Escultura Comparada Ernesto de la Cárcova (España 1701) hay hermosos jardines, y una muestra de calcos de piezas clave de la historia de la escultura en interacción con piezas contemporáneas, como los imponentes transformers de tela de Tadeo Muleiro, los enanos de jardín de Esteban Álvarez y los ekekos de Leo Chiachio y Daniel Giannone. "Es una muestra que a los chicos gusta mucho, no sólo por nuestras obras, sino también por los calcos gigantes que son un flash para ellos. Son increíbles sus comentarios cuando ven el David de Miguel Ángel", dicen Chiachio y Giannone.


El rinoceronte gigante del Recoleta
El rinoceronte gigante del Recoleta


Robots que dibujan retratos de modelos vivos, un avatar que imita los movimientos de un bailarín en tiempo real, una instalación del creador de efectos especiales de X-Men, el Señor de los Anillos, Star Wars y Matrix y un robot que actúa como si fuera un actor integrarán desde el sábado próximo la exposición de Inteligencia Artificial en el Centro Cultural Borges. La Fundación Telefónica y el Museo de Arte Moderno se inclinan también por robótica, con talleres. Verse deformado o multiplicado a través de los acrílicos de Rogelio Polesello en el Malba será también una buena experiencia. El recorrido para familias termina con un taller donde experimentar efectos ópticos con diferentes filtros de color.
Hay espacios específicos para vincular a los chicos con el arte, que exceden la estación. ETRA es un proyecto educativo de Cecilia Garavaglia y Mariano Vilela -curadora y artista-, que brinda talleres creativos como arquitectura, diseño de indumentaria y origami. Otro caso es Ojitos, la galería de arte contemporáneo para chicos que dirige Solange Guez, que preparó talleres y waffles para sus visitantes. Otra galería que pensó en los vacacionantes es PS Gallery, que los espera con cortos animados, obras kinéticas, audiovisuales e interactivas de la muestra Fantazia (Perón 690). Ahí, Javier Bilatz dibuja en el suelo obras de luz, que cambian cuando el espectador se mete en ellas (o salta como en una rayuela).
El Parque de la Memoria (Av. Costanera Norte Rafael Obligado 6745) invita a llevar rollers, bicicleta, monopatín y picnic, para recorrer sus catorce hectáreas de sol y río, y a través de pistas ir descubriendo sus esculturas, los martes y jueves a las 14. Pero para entrar a ver Volátil Felicidad, la muestra sobre la performance en los años 90, conviene dejar a los chicos afuera. Siempre es bueno verificar que el contenido de las obras no sea demasiado fuerte.ß
Recién llegada para participar en el jurado del Festival Asterisco 2015, que comenzó el martes pasado en la ciudad, Laerte Coutinho, célebre historietista, guionista y periodista brasileña que cambió de género pasada la mitad de su vida, dice que se siente feliz de estar de nuevo en Buenos Aires. El documental protagonizado por ella, El vestido de Laerte, dirigido por Claudia Priscilla y Pedro Marques, se proyectó en la edición 2014 del festival y fue ovacionado. Este año integra, junto con la directora teatral Vivi Tellas y el cineasta Marco Berger, el jurado de la sección Work in Progress de Asterisco. Además, hoy y mañana se podrá ver el documental de Miriam ChnaidermanDe corbata y uñas pintadas, en el que Laerte suma su testimonio al de otras personas trans, crossdressersy transformistas, como Ney Matogrosso y Rogéria, que cuentan su vida y el modo en que sortearon los prejuicios sociales.
Laerte Coutinho vivió como varón hasta los sesenta años; antes se había casado con mujeres, tuvo hijos (uno de ellos dibujante) y salió del closet al mismo tiempo que uno de sus personajes. Hugo, luego de travestirse por necesidad para escapar de sus acreedores, comenzó a hacerlo por puro deseo. Así, se convirtió en Muriel. Ambos son de los pocos personajes que Laerte, como se la conoce en su país y fuera de él, aún dibuja. Atrás quedaron Piratas de Tietê, Overman y Fagundes, el chupamedias que tenía como único amigo el felpudo de su casa. Actualmente ella hace una tira diaria en Folha de São Paulo, "sin ningún personaje que limite la creatividad".


Charlas en el Museo Nacional de Bellas Artes  Foto: PRENSA
Charlas en el Museo Nacional de Bellas Artes  Foto: PRENSA
MÁS ITINERARIOS CREATIVOS

Arte sonoro y sin pincel


En el Macba (Av. San Juan 328), hay talleres todos los días, a las 15. Arte con caramelos, globos y papeles de colores, retratos, investigaciones sonoras y un taller para armar un sistema solar de plastilina
Instrumentos musicales
Taller coordinado por Gustavo Agosti en el Museo Luis Perlotti (Pujol 644), el 31-7, a las 15. También habrá talleres de reciclado de papel (2-8, a las 15) y de creatividad sustentable (29-7, a las 16). Costo: $ 50

Cine y artefactos

En el Moderno (Avenida San Juan 350), hay un taller de cine, al que hay que llevar cámara de fotos, celular o tablet (para chicos de 6 a 13 años, con un adulto); los jueves 23 y 30 julio, a las 17. Otro hit, el Taller Artefacto de electrónica creativa para chicos de 7 a 16 años (martes, a las 11, y miércoles, a las 15)

Performance

En la Casa del Bicentenario hay espectáculos musicales, teatro, narrativa, cine y talleres. También performance apta todo público (Mr. Miguelius) acerca de la creación del sonido, en la que público y artista sonorizan una película de animación (el 23 y el 26 de julio, y el 2 de agosto, a las 15.30, en Riobamba 985)


Fuente: lanacion.com

SIN MONUMENTO A COLÓN,
AHORA VAN POR EL NOMBRE DEL PARQUE
QUE ESTÁ ATRÁS DE LA ROSADA

Una nueva polémica.

En el Gobierno ya lo rebautizaron como Juana Azurduy. Pero el cambio debe aprobarse en la Legislatura porteña.
El Parque Colón fue abierto al público ayer tras ocho años para celebrar la llegada de Azurduy. Foto: Guillermo Rodríguez Adami

Nora Sánchez
Primero sacaron el monumento a Colón y ahora buscan borrar su nombre de la plaza que está detrás de la Casa de Gobierno. El jueves, en la transmisión por la TV Pública de la inauguración de la estatua de Juana Azurduy, varias veces repitieron que a partir de ahora el parque lleva el nombre de la heroína de la Independencia. Y en el sitio web de la Presidencia se refieren al espacio verde como “el jardín posterior de la Casa Rosada”. Pero la única que puede cambiarle el nombre es la Legislatura porteña, porque sigue perteneciendo a la Ciudad.
El Parque Colón fue inaugurado el 9 de octubre de 1904, cuando la Ciudad era territorio federal. Después la Reforma Constitucional de 1994 estableció la autonomía porteña. Y sucesivas leyes del Congreso fueron determinando qué espacios públicos pasaban a la Ciudad y cuáles quedaban en manos de la Nación. El Parque Colón quedó bajo la órbita del Gobierno porteño. Y fuentes de esa administración aseguran que sólo otra ley del Congreso podría modificar lo que éste aprobó en su momento.
En agosto de 2014, la presidenta Cristina Fernández declaró por decreto Lugar Histórico Nacional “al conjunto urbano constituido por la Casa Rosada, el Museo del Bicentenario, la Plaza Colón y la Reja Federal”. Y le encargó a la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos que los inscriba en el Registro Catastral y de la Propiedad.
Pero eso tampoco habilitaría a la Nación a disponer de la plaza o a rebautizarla. En el Gobierno porteño ponen como ejemplo al Parque Lezama, que es Lugar Histórico pero pertenece a la Ciudad. Y explican que esa declaración sólo los obliga a darle intervención a la Comisión para que apruebe cualquier obra que quieran realizar en ese lugar.
La Plaza de Mayo también es Lugar Histórico y depende de la Ciudad. Tanto es así que el Gobierno nacional le pidió permiso a ésta para hacer allí cuatro días de festejos a partir de la inauguración del monumento a Azurduy. El Gobierno porteño se lo denegó, por la veda electoral previa al balotaje del domingo. Y ahora la Nación ubicó los festejos en el Parque Colón.
Según el Ejecutivo porteño, a la plaza sólo se le puede cambiar el nombre con una ley aprobada por la Legislatura de la Ciudad. Si eso no pasa, aunque la llamen Azurduy, su nombre legal es Colón. 
En 2007, el ex jefe de Gobierno Jorge Telerman y el entonces Secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, firmaron un acuerdo que autorizaba a la Nación a “disponer las medidas de seguridad que estime pertinentes en ocasión de desarrollarse actos del Gobierno Nacional en Plaza Colón”. Y establecía que ésta sería de libre acceso, excepto en ocasión de esos actos. La Nación nunca cumplió: enrejó la plaza y no la volvió a abrir.




Fuente: clarin.com