Fachada. Desborda de arte en la Casa Calise, realizada por el arquitecto italiano Virginio Colombo en 1911.
Está en Hipólito Yrigoyen 2562. / Gentileza Iván Malesani |
Judith Savloff
La pareja, envuelta en un remolino ¿de pasión?, y los querubines, alegres entre las hojas de vid, estaban listos. Las al menos 35 esculturas del frente de la Casa Calise de Once –uno de los más decorados de Capital–, habían sido restauradas entre octubre y febrero. Pero ahora se sumaron estatuas y vitrales del interior, entre otras maravillas.La puesta en valor del edificio terminó. Y el miércoles 18 habrá un festejo, con recorridos guiados gratuitos, placaconmemorativa, músicos del barrio, ópera –con la reconocida soprano Haydeé Dabusti– y tango en vivo.
Los motivos sobran. “La Ciudad
recuperó una joya del Art Nouveau gracias
al consorcio y el apoyo de tres empresas, a través
de la Ley de Mecenazgo, además de instituciones,
entre ellas, la Federación de Comercio e Industria local, Fecoba. Es un ejemplo de
esfuerzo conjunto”, explica a Clarín Willy
Pastrana, presidente de la Asociación Art Nouveau Buenos Aires (ANNBA), motor
de la movida.
Hall. Con las figuras femeninas de mármol y uno de los vitrales restaurados. / AANBA |
Vitral. Uno de los recuperados, en la entrada de la Calise. / Gentileza AANBA |
La
obra que dirigió la arquitecta Elina Tassara, con Ricardo Fuentes y Christian
Le Monnier, contó con $4,1
millones. Sirvieron para arreglar las estatuas del italiano Ercole
Pasina, reemplazar piezas rotas, limpiar las paredes a fondo, iluminar con LEDs
y volver a darle brillo al Nautilus, el molusco
dibujado con hierro que cubre los portales. “En esta segunda fase se agregaron
dos vitrales circulares con
rostros femeninos, recuperados por el Fondo
Metropolitano de las Artes, y el principal, que divide al hall, y que fue rehecho según
el croquis original de la
antigua Casa Soler, entre otros trabajos”, agrega Horacio Elorriaga, secretario
de AANBA.
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El proyecto se completó pero falta. El apoderado de la Calise, Fernando Tuma Moreno, y fuentes de AANBA contaron a este diario que en la Casa funcionan viviendas privadas y una pensión. Y que en la planta baja quieren reabrir locales. “El dinero no alcanzó para una reparación integral. Se necesitará otra inversión”, dijo Pastrana. Y Tuma recordó que trabajan en un plan que incluiría un museo, como anticipó Clarín.
Querubines. Están por todo el frente de la Calise, incluso entre hojas de vid. Es que los Calise tenían viñedos
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Desde
afuera, la Calise, que ocupa unos 8.000 m2, evoca un palacio. Pero la familia
Calise, dueña de viñedos en Mendoza –de ahí el nombre del edificio y
las uvas de la fachada– se la encargó a Colombo para alquilar y encantar. No se equivocó. El 18, desde las
17, hay una fiesta para comprobarlo. En Hipólito Irigoyen 2562-78. Más información en la web de AANBA o su Facebook.
Mirá el video sobre el arquitecto Colombo de AANBA./
AANBA
Fuente: clarin.com
Fuente: clarin.com