NUEVA DISPUTA EN TORNO AL MONUMENTO A COLÓN

Mundo grúa
La máquina utilizada para removerlo iba a ser retirada, pero no está habilitada para circular por las calles





Ayer al mediodía, y horas antes de se removiera otra pieza del monumento a Colón , la plaza homónima volvió a convertirse en escenario de disputa entre los gobiernos nacional y porteño. En esta ocasión, el desencuentro giró en torno a la salida e ingreso de grúas afectadas a las obras de desmantelamiento del conjunto escultórico.
Alejandro Bunge, funcionario de la Dirección General de Inspección del Uso del Espacio Público del gobierno de la ciudad, explicó a LA NACIÓN que la intención de la empresa Tecmaco, propietaria de las grúas, era remover la máquina que actualmente opera en la plaza para hacer ingresar otra nueva.
Aseguró, además, que la grúa que actualmente se encuentra próxima al monumento a Colón no cuenta con permiso de gobierno porteño para circular por la ciudad, por lo que se labró una orden de secuestro.
Un mes atrás, el gobierno de la ciudad ya había labrado una multa de tránsito contra esa grúa por encontrarse en infracción.
Alrededor de las 13, dos camiones de la empresa Tecmaco, propietaria de las máquinas bajo contratación de Alpa Vial SA, a cargo de las obras, se estacionaron cerca de una de las entradas laterales a la plaza, en el sector norte de avenida De la Rábida. Según aseguraron desde la Dirección General de Inspección del Uso del Espacio Público, ambos camiones tampoco contaban con permiso de maniobra y circulación, por lo que personal de Tránsito los multó.
Por su parte, el subsecretario de Obras Públicas de la Nación, Abel Fatala, quien en ese momento se encontraba en la plaza, explicó que para continuar con el desmantelamiento de la parte inferior del monumento era necesario ingresar una grúa más pequeña.
"Esta grúa es precisa", dijo en referencia a la que llevó adelante el descenso de la figura de Colón, "pero de ahora en más necesitamos trabajar con otra de precisión milimétrica", afirmó.
La parte que de ahora en adelante se pretende desarmar es la base, un complejo escultórico de unas 300 toneladas, con figuras inspiradas en Medea, la obra de Sófocles e imágenes relacionadas con la vida de Colón.
Debajo del grupo escultórico hay, además, una cripta.
El funcionario nacional explicó además que, para poder maniobrar y continuar con los trabajos era necesario retirar la grúa más grande. Consultado acerca de la orden de secuestro emitida por el gobierno porteño, respondió que sólo se trata de una medida administrativa, y que se está "conversando con la Ciudad".
A su vez, sostuvo que su objetivo era "garantizar la preservación del monumento y las tareas de restauración", y agregó que el tiempo de la obra aún no se puede determinar. "Será todo lo que haga falta", sintetizó.
Después de este episodio, la misma grúa que hizo descender a la figura del navegante genovés de su pedestal hace un mes volvió a operar y repitió la tarea con una de las partes del fuste, la columna sobre la que se apoyaba la estatua de Colón.
Tras una hora de trabajos de preparación, en cuestión de minutos la pieza quedó apoyada sobre tacos de madera. Se unió así a otras ocho que, desde hace un mes, descansan junto al navegante, en el piso de la plaza.


Desmantelado / La disputa por un monumento

El restaurador del cuerpo de Evita, convocado a trabajar sobre Colón



El escultor y taxidermista Domingo Tellechea fue llamado por la Universidad de La Plata; en 1974 fue el encargado de reparar el cadáver de la esposa de Perón cuando lo trajeron de regreso a la Argentina

El escultor y taxidermista Domingo Tellechea, de amplio reconocimiento internacional por sus trabajos en el país y en Brasil, y encargado de la restauración del cadáver de Eva Perón en 1974, fue convocado por la Universidad de La Plata para dirigir las tareas de preservación del monumento a Colón.
Llegado al país desde San Pablo, donde reside desde hace más de dos décadas, visitó el monumento en dos oportunidades. Si bien todavía no tomó a cargo las obras, a las que definió como una "obligación moral", ofreció su diagnóstico sobre lo observado y afirmó que su continuidad en los trabajos dependerá de "la certeza de que se pueda trabajar en ciertas condiciones técnicas". Según adelantó, la semana próxima se reunirá con autoridades de la Universidad de La Plata, que creó una cátedra a su nombre.
En cuanto al monumento, observó que se ven "muchas fisuras" y que "hay partes que están muy delicadas". Señaló puntualmente el grupo escultórico de la base, que es la que aún reside en pie y, según pudo saber LA NACIÓN, se prevé continuar desmantelando en los próximos días. "La lluvia ácida hizo estragos" en esa parte del monumento, apuntó, mientras señalaba, en una fotografía, las grietas en uno de los brazos de la figura de la mujer que sostiene una antorcha en la cima del grupo escultórico. En cuanto a la escultura del navegante genovés, se refirió en especial a dos rajaduras: una en la boina y otra en el talón.
Destacó además que el terreno donde se emplaza el monumento fue otro de los elementos causantes de las grietas, por exponerlo a vibraciones. "Siempre fue relleno y húmedo", dijo en referencia al suelo, en el que, históricamente, se emplazaba el edificio de la Aduana. Por dicho motivo, ante la consulta acerca de su posible emplazamiento del monumento tras la restauración, Tellechea apuntó que "si quedara en otro lugar sano, sería lo mejor, siempre y cuando esté al aire libre".
Como en 1974, cuando el gobierno nacional lo convocó para restaurar el cadáver de Eva Perón, Tellechea definió la tarea como una "obligación moral".
"Es mucho peso y mucha responsabilidad. Yo no quiero ganar mérito: es una obligación", explicó a LA NACIÓN.
Desde que se desmontó la escultura de Cristóbal Colón, hace un mes, los trabajos de remoción de piezas continuaron hasta anteayer, cuando mediante la utilización de una grúa se bajó una pieza de la proa y luego otra del fuste, para dejarlas junto a otras siete dentro de la plaza Colón.
En un informe que el gobierno nacional presentó a la Justicia a fines de junio, y al que pudo acceder LA NACIÓN, se explica que las tareas por llevar adelante en un plazo estimado de 30 días serían "el desmonte" y el "emplazamiento de las partes pétreas [...] sobre la superficie de la Plaza" para su estudiarlas y analizarlas.
Un fallo de la Justicia del 12 de junio, todavía vigente, impidió el traslado del monumento por 90 días.
Anteayer, el subsecretario de Obras Públicas de la Nación, Abel Fatala, explicó que se buscaba "garantizar la preservación del monumento y que "se está cumpliendo con lo que se informó al juez". No obstante, no pudo garantizar que las piezas vayan a ser restauradas en la plaza, ya que, según afirmó, ello "depende de los resultados del análisis de las piezas". "Hoy estamos trabajando de manera conjunta con la Ciudad", agregó.
Por su parte, Patricio Di Stéfano, subsecretario de Espacio Público del gobierno porteño, afirmó que "para trabajar en conjunto se debe firmar un convenio entre todas las partes intervinientes", y agregó que "especialistas en restauración de la Ciudad declararon unánimemente que no hacía falta desmontar el monumento para restaurarlo, lo cual conduce a la sospecha de que en el fondo la intención del gobierno nacional es trasladarlo o llevárselo a Mar del Plata".


Fuente: lanacion.com


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