Es la colección Rabobank, con 200 fotos de artistas argentinos de los últimos cien años en el Museo Nacional de Bellas Artes.
Por
Mercedes Pérez Bergliaffa
Con más de 160 fotos y una sección especial en homenaje a la
fotógrafa Sara Facio –curadora de la colección de fotografía del Museo
Nacional de Bellas Artes–, se abre hoy allí una gran muestra dedicada a
la historia de la fotografía argentina. Pero esta no es una exposición
común sino que, además del homenaje a Facio –bien merecido, ya que fue
ella quien consiguió formar, desde 1995, una colección de 800
fotografías nacionales e internacionales–, también se celebra la
donación que el banco holandés Rabobank acaba de hacerle al museo: 200
fotografías de artistas argentinos, creadas durante los últimos cien
años.
Y en la muestra y celebración doble, hay un poco de todo:
desde retratos hechos por Annemarie Heinrich, hasta el del pintor
Roberto Aizenberg con fondo de basural, sacado por el gran Humberto
Rivas; los realizados por Adriana Lestido, Eduardo Comesaña, Alejandro
Kuropatwa, Anatole Saderman, Carlos Bosch, Eduardo Gil, Dani Yako… Esa
increíble foto de Alfredo Srur (la madre de 11 años en la Triple
Frontera). Y la escena del terremoto de 1944 en San Juan, con su pila de
cadáveres, foto y copia vintage de Juan Di Sandro. Y hay paisajes, como
esas hermosas imágenes de San Luis y San Juan de Oscar Pintor. Y sí,
están esas fotos increíbles, antiguas, viejas, de las Islas Orcadas y
del Sur de Herbert Kirschorff. Y los paisajes urbanos –de Buenos Aires–
limpios, claros, de Grete Stern, de 1950. El “Mate en la villa” de
Alicia D´Amico, de 1972 (pero en una villa mucho más limpia y pulcra que
las de ahora, eh), y la foto más antigua de la colección Rabobank: “Las
cataratas del Iguazú”, de Gastón Bourquin, de 1920, un hilillo de agua
que gotea en la inmensidad de la selva húmeda y arbolada. La vista de La
Boca de los años 30´, a través de la mirada del gran Horacio Coppola,
con todos esos barcos de madera anclados en la ribera de casas bajas. Y
las obras de Esteban Pastorino, Cristina Fraire, Eduardo Grossman,
Sameer Makarius, Juan Méndez Ezcurra, Roland Paiva, Walter Roil, Ricardo
Sansó, entre tantos, tantos otros… Hay retratos, más retratos –aunque
ambientados o contextualizados–, vistas urbanas, algunas abstracciones,
alguna naturaleza muerta... Fotografías abarcando distintos géneros.
“Cuando
empezamos a formar esta colección pusimos un eje: todas las obras
tenían que ser fotografías, y todas debían ser tomas directas, sin
manipular, trucar ni pre-armar. Queríamos que lo importante fuera la
mirada del fotógrafo, antes que lo conceptual”, explica el curador de la
muestra y también de la colección Rabobank, fotógrafo él mismo, Facundo
de Zuviría. El, con Marjan Groothuis, creó la colección Rabobank.
Pero
en medio de la sala donde se realiza la muestra –el Pabellón de
exposiciones temporarias, esta vez pintado de blanco— hay una pared
ubicada en el medio: es la dedicada a la obra de Facio. Allí pueden
verse sus tres obras más emblemáticas: los retratos de Julio Cortázar,
Jorge Luis Borges y María Elena Walsh. Pero hay dos fotos más a los
costados. “Una es la más importante de la carrera de Sara”, explica el
curador, “se llama “Ciela y Tierra”. La otra, es una flor de Anatole
Saderman, que la pusimos como una manera de homenaje. Porque Facio es de
una generosidad enorme, ¿eh…? Ella donó montones de fotos de su propia
colección al museo”.
Y aquí, en esta exposición se pueden ver ahí
nomás, traspasando la puerta, girando hacia la izquierda. Son obras de
Henri Cartier-Bresson, André Kertész, Manuel Alvarez Bravo, María
Cristina Orive, Sandra Eleta… Todos nombres fundamentales de la historia
de la fotografía internacional.
Por eso, si usted va a visitar la
muestra, se dará un buen paseo visual: reconocerá nuestra identidad a
través de fotografías. Y se sorprenderá con otras imágenes, de esas que
nunca pierden vigencia. Lo que se dice, casi 200 momentos de sorpresa y
amor.
AGENDA
Muestra: Colección Rabobank.
Dónde: Museo Nacional de Bellas Artes (Av. del Libertador 1473).
Cuándo: se inaugura esta tarde a las 19, y se puede visitar hasta el 10 de octubre.
Horarios: de martes a viernes, de 12.30 a 20.30. Sábados y domingos de 9.30 a 20.30. Gratis.
Fuente: Revista Ñ Clarín
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