La obra “Concierto” salió en US$ 794.500. Supera así a otro cuadro de Pettoruti.
Por Guido Carelli Lynch
Jamás Berni o Pettoruti vieron un mango de lo que sus obras
movieron”, dijo hace dos años el enigmático pintor Helmut Ditsch en una
entrevista en el diario Los Andes en la que exhibió el contrato el
contrato de venta de El Mar II por 865 mil dólares, supuestamente la obra más cara de la historia de la pintura argentina.
El martes por la noche, su máxima volvió a cargarse de sentido, cuando Concierto
, de Emilio Pettoruti (1892-1971) se remató en la Casa Christie´s de
Nueva York durante la subasta de arte latinoamericano y se convirtió de
buenas a primeras en el cuadro argentino más caro que se haya vendido en
una subasta.
El lote 7 de la venta 2563 se vendió en 794.500
dólares y superó ampliamente las expectativas de la casa de subastas,
que había cotizado el valor de la obra entre 300 y 500 mil dólares Concierto
es un óleo sobre tela, de 116,2 x 89,2 centímetros y tiene una
reconocible inspiración cubista, con la que el pintor nunca terminó de
romper. En el centro de la escena se reconocen una botella
(presumiblemente de champagne), una frutera y unas partituras que
completan la obra y le dan sentido al título. En la base del cuadro y
también en el centro se lee la firma del autor y el año del cuadro
“Pettoruti–1941”. En el reverso aparecen el título de la obra, y, otra
vez el nombre del autor y la fecha (CONCIERTO, Pettoruti- 1941).
No
fue el único argentino de la subasta, también se vendieron obras de Xul
Solar, Jorge de la Vega, Julio Le Parc, Antonio Seguí, Raúl Lozza,
Rómulo Maccio, Liliana Porter, Florencio Molina Campos y hasta un
Antonio Berni.
La venta superó el récord anterior que también
ostentaba Pettoruti, cuando en 2008 se vendió en la misma casa de
subastas su obra Cantor por 782.500 dólares. Aquella vez, el
cuadro del artista platense ilustraba el catálogo del remate. Esta vez,
ese privilegio lo ostentaba el brasileño Candido Portinari con su obra Navio negreiro , vendido en US$ 1.142.500. Ni entonces ni ahora las ventas de Pettoruti alcanzaron la cifra de Desocupados
, de Antonio Berni, que en 1995 se vendió de forma privada en 800 mil
dólares y, que hasta la irrupción de Ditsch era el más caro de los
argentinos.
El cuadro pertenece a la época más madura de
Pettoruti, en la que aparecieron algunos objetos icónicos de su obra:
los arlequines, los músicos y los bodegones. Atrás había quedado el
tiempo de su experimentación formal y cubista, explica el catálogo.
“Igual que la monumental Intimidad (1941) y Sol argentino (1941), Concierto
describe el brillo duro de la luz reflejada todavía en la mesa”,
agrega. Y tal como refleja el crítico Edward Sullivan en el libro de la
subasta, el brillo de la luz sirve no sólo para iluminar, sino que se
convierte en un elemento concreto de la imagen y mejora la calidez de la
escena. “En Concierto , la luz cristalizada arroja sombras en la geometría y el conjunto típico de los objetos”, advierte Sullivan en el catálogo.
La
obra sólo se exhibió tres veces: en el Museo de San Francisco, en 1942;
en el Salón Peuser, de Buenos Aires, en 1948; y en la Asociación Gente
de Arte, de Avellaneda, un año después.
La subasta de arte
latinoamericano alcanzó ventas por un total de 27.731.875 dólares y
Pettoruti, un nuevo récord. Tuvo muchos reconocimientos en vida, pero
nunca tantos billetes.
LAM Y MATTA, AL TOP TEN
LAM Y MATTA, AL TOP TEN
Será la crisis, será el amor, serán las vacaciones en el trópico
o en los mares del sur: quién sabe. La cuestión es que el martes a la
noche se vendió en Christie’s Nueva York un cuadro del chileno Roberto
Matta, “La revuelta de los contrarios” por 5.010.500 dólares. Y ayer, en
la misma ciudad, pero en la casa rival, Sotheby’s, se vendió “Idolo
(Oya, divinidad del aire y de la muerte)”, del cubano Wilfredo Lam, a
4.562.000 dólares. Así, los dos clásicos entraron a la lista de los
latinoamericanos más caros. La encabeza, en primer y segundo lugar, el
mexicano Rufino Tamayo, cuyo “Trovador” se subastaron por 7.209.000
dólares y su “América” por 6.802.500, ambos en 2008. Sigue “Raíces”,
obra de Frida Kahlo vendida en 2006 por 5,6 millones de dólares. Kahlo
se sigue a sí misma: su “Autorretrato” salió en 5.082.000 dólares en
2000. Ahora, Roberto Matta es el quinto y Wilfredo Lam el sexto. El que
no se vendió ayer fue la “Niña en azul y blanco” de Diego Rivera. Nadie
ofreció los 4 millones de dólares de base que pedía Sotheby’s.
Fuente: clarin.com
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