En el Reino Unido, dos hermanos rematarán todas las obras de arte de su familia
Howard Castle |
LONDRES (ANSA).- Dos hermanos venderán todos los objetos de arte para salvar el espléndido castillo en el countryside inglés, set de filmes y series de televisión, donde la familia vive desde hace 300 años, aun cuando "todo" signifique liberarse de lo que es considerada una de las colecciones de arte privadas más ricas del mundo.
Ésa es la elección tomada por Nicholas y Simon Howard, últimos descendientes de una antigua y noble familia inglesa.
Para
lograr mantener las 145 habitaciones rodeadas de hectáreas y hectáreas
de espléndidos jardines, los hermanos Howard decidieron abrir su mansión
para una verdadera subasta de arte donde serán vendidos los cuadros de
la colección iniciada por el duque de Carlisle, su antepasado, quien
construyó la casa que sus descendientes no quieren perder. Lo que buscan
es vender arte a algún magnate extranjero que quiera "jugar" a ser un lord inglés.
El
castillo Howard es enorme, majestuoso. Sólo calefaccionar sus salas
inmensas y los infinitos cuartos cuesta 160.000 libras al año, más de
200.000 euros. Para no mencionar los gastos para mantener el jardín, la
limpieza y la organización de la casa que es visitada año tras año por
numerosos turistas desde que se hizo famosa por haber sido set de
filmación de varias series de televisión muy populares en el Reino Unido
y en los Estados Unidos.
Pero la casa de familia está vacía,
mientras los costos aumentan cada día. Y entonces Nicholas Howard, que
hasta hace pocas semanas era fotógrafo, decidió dejar todo y volver a
Yorkshire para darle una mano a su hermano Simon, que no podía cerrar
las cuentas.
Remate directo
Y después de una
larga reflexión, llegó a la decisión que cuesta "sangre, sudor y
lágrimas" a estos dos hermanos: vender la colección de arte. Y venderla
en el propio castillo fuera del circuito clásico de las auction houses como Christie's o Sotheby's para ahorrarse al máximo las comisiones de venta.
Se
trata de una gran colección la del castillo Howard. Desde las vistas
venecianas de Bernardo Lotto (un valor estimado de 2,5 millones de
euros) hasta un famoso retrato de Enrique VIII y otro de un joven
Ferdinand Bol.
La colección que se venderá se completa con bustos
de mármol, telas, muebles, consolas, platería, relojes de mesa y
preciosidades de todo tipo.
La alternativa sería vender la casa a
un magnate árabe o a un millonario ruso, uno de los tantos que viven en
Londres y están comprando de todo y cada vez más.
"Pero el
Castillo Howard es mi casa y la de mi familia desde hace 300 años",
argumenta Nicholas. "Si la venta de obras de arte nos permite mantener
la propiedad, habremos logrado nuestro objetivo de tenerla por otro
siglo. Es una tristeza vender estos tesoros que nuestra familia acumuló.
Pero es una cuestión de dignidad. Y de orgullo de familia", concluye..
Fuente: lanacion.com
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