Gota de agua (2014) |
Por María Elena Polack
"Lo que más me interesa es que chicos de todas las edades y de zonas más alejadas puedan tener contacto con mi producción y con el arte en general. El arte es, después de todo, moneda de lo absoluto", afirma Gyula Kosice, al celebrar la exposición de obras suyas en Tecnópolis.
"Lo que más me interesa es que chicos de todas las edades y de zonas más alejadas puedan tener contacto con mi producción y con el arte en general. El arte es, después de todo, moneda de lo absoluto", afirma Gyula Kosice, al celebrar la exposición de obras suyas en Tecnópolis.
Doce obras, fotos históricas y un neón de gran tamaño, permiten al público tener una primera aproximación al mundo de este creador desde sus inicios, en 1946, hasta la actualidad.
¿Por qué exponer en Tecnópolis? Para responder, Kosice primero recuerda que en 2005 convirtió su taller, en Almagro, en museo. Y amplía: "Si bien el museo es visitado asiduamente por particulares e instituciones escolares de todos los niveles, una exposición en Tecnópolis implica la posibilidad de que cientos de miles de personas puedan acercarse a mi obra".
En el pabellón ArTec, la muestra del fundador del movimiento Madí dedicado al "hidrocinetismo" convoca especialmente al público joven, que es guiado en grupos para observar cada una de las 12 obras expuestas.
La muestra incluye fotografías históricas e imágenes de sus intervenciones en lugares públicos de la Argentina, Uruguay y Corea, y la línea de tiempo para entender quién es y qué ha hecho en su carrera artística Gyula Kosice, nacido como Fernando Fallik en la ciudad de Kosice, en 1924. Junto con su familia, se radicó en nuestro país a los 4 años.
Para llegar a ver su propuesta, hay que atravesar dos lúdicas y muy atractivas instalaciones: La tormenta, de Leandro Erlich, y Cualquier salida puede ser un encierro, de Graciela Sacco. El exterior del pabellón también tiene su cuota artística con Guardarail, la colorida intervención de Andrés Sobrino.
Para esta exhibición, Kosice presenta un nuevo neón de gran tamaño. "Fue hecho especialmente a partir de una obra mía de 1946, cuando utilicé el gas neón por primera vez en el plano internacional", contó a LA NACIÓN.
Cuatro obras hidrocinéticas e hidrolumínicas, un relieve lumínico, cuatro esculturas de distintos momentos de su creación, una pintura madí y una maqueta de la Ciudad Hidroespacial completan la exhibición, curada por la arquitecta Liliana Piñeiro.
¿Qué obras despiertan la mayor curiosidad del público? Gota de agua con luz led (2014), con un seductor juego de colores; Planetoide Kosice (2011), de agua comunicante y leds; la maqueta de la Ciudad Hidroespacial S (1969), que tiene un atractivo especial si se piensa en aquellos años tan lejanos a la tecnología, y Semiesfera y gota espejada suspendida (2007), que requiere cuidadosa contemplación para develar cómo el objeto queda en el aire, sin ningún sostén.
La ministra de Cultura, Teresa Parodi, encabezará el martes próximo, a las 19, un acto de homenaje y cierre de la muestra de arte y de toda la propuesta de Tecnópolis, que volverá a abrir sus puertas en julio próximo.
Kosice en Tecnópolis puede verse de miércoles a domingo, de 12 a 20. Entrada y estacionamiento gratuito. Juan Bautista de la Salle 4341, Villa Martelli, Buenos Aires.
Fuente: lanacion.com
Fuente: lanacion.com
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