Una noche, en 1969, Jorge Luis Borges, su primera mujer, Elsa Astete, y su traductor, Norman Thomas Di Giovanni, fueron invitados a una cena en lo de Rodman Rockefeller (hijo del entonces gobernador de Nueva York, Nelson Rockefeller). Elsa no preguntó a cuál miembro de la famosa dinastía iban a visitar ni por qué: el apellido era suficiente para avivar su emoción, y cuando llegaron al departamento de la Quinta Avenida, sacó una pequeña Kodak y fotografió todas las habitaciones, baño incluido. Uno de los invitados le preguntó a Norman: “¿De dónde sacó Borges a esta zorra de clase baja?”, y aunque Di Giovanni describe la incomodidad que le produjeron esas palabras, no se privó de ponerlas en Georgie & Elsa, el libro que acaba de publicar.
El escritor Alberto Manguel dijo una vez que a Jorge Luis Borges (1899) se lo lee en inglés “a pesar” de las traducciones. Pero incluso él está de acuerdo en que el mejor traductor de Borges a esa lengua fue Di Giovanni, siquiera por el hecho de que trabajó largamente en ellas junto al propio Borges. Para muchos, fueron esas traducciones colaborativas, realizadas sobre todo entre 1968 y 1972, las que instalaron definitivamente al autor de Ficciones entre los lectores angloparlantes.
El nuevo libro de Di Giovanni es una memoria de los tres años en los que Borges estuvo casado con Elsa Astete Millán (1911), y de los que fue un “testigo renuente y turbio participante”. Lo de “turbio” tiene que ver con su colaboración en el denso trámite de separación de la pareja (que Borges decidió unilateralmente) y, en especial, con la ayuda que prestó para el literal y célebre escape del escritor del departamento que compartía con Elsa en avenida Belgrano: un día se fue a trabajar como siempre y no volvió.
En la misma vena, Di Giovanni transcribió, a pedido de Borges, un listado de las 27 razones por las que deseaba terminar con su mujer. Por ejemplo: “ Se inmiscuye en todos mis asuntos particulares y ha tentado (sic) que las secretarias de la Biblioteca Nacional espíen mi correspondencia, mis llamadas telefónicas y mis visitas ". O “ No ha mostrado el menor interés en mi obra literaria, pero sí en los resultados pecuinarios de esa obra ”. Y: “ Le perturban, por alguna razón oscura y posesiva, mis amigos actuales y anteriores, mi familia e incluso mis antepasados ”.
Ninguna biografía da verdadera cuenta de la relación entre Astete y Borges, casados entre 1967 y 1970. A Elsa le interesaba tan poco la literatura y el mundo intelectual de su marido que quienes han trabajado sobre la vida de Borges no parecen tener motivos para dedicarle más que algunos párrafos imprecisos. Di Giovanni, en cambio, relata las versiones acerca de su primer encuentro, de su –si así puede llamárselo– enamoramiento, de la influencia de Leonor Acevedo en el enlace (años después madre e hijo se culparían mutuamente del paso en falso) y de la personalidad estrambótica, más bien vulgar y controladora de Elsa.
Hay varias anécdotas –algunas vagas y de dudosa utilidad, como la que sugiere una relación lésbica entre Elsa y su encantadora prima Olga– que pintan un retrato no tan inclemente como exasperante o caricaturesco, y que no es más que la imagen que otros se hicieron de Astete. Pero el libro deja algo en claro: ella odiaba el esnobismo de los ambientes literarios y, al igual que su marido, no fue feliz en la relación.
Georgie & Elsa bien podría titularse Georgie, Elsa & Norman. En efecto, buena parte del libro describe la relación laboral y personal entre Borges y el traductor. No es sorprendente que Di Giovanni se dé un lugar protagónico: la mayoría de las traducciones en las que trabajó junto a Borges se realizaron durante ese matrimonio, y por eso pudo atestiguar sus vicisitudes.
Tras la muerte de Borges y con los derechos de su obra en manos de su última esposa, María Kodama, esas traducciones salieron de circulación, mientras que algunos poemas se reeditaron sin permiso. Di Giovanni no pudo publicar las traducciones en su sitio web. El libro no hace mención de Kodama, pero sí de las demás mujeres en la vida de Borges.
Georgie & Elsa, que aún no llega a la Argentina, interesará a quienes quieran sumar una visión a la siempre parcial, siempre llena de rumores, siempre polémica vida personal de Jorge Luis Borges.
Fuente: clarin.com
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