Con
un moderado festejo oficial, la canción nacional celebra su
bicentenario; su letra fue escrita por Vicente López y Planes, por
instrucción de la Asamblea del Año XIII, y la música es de Blas Parera,
que tardó cuatro años en componerla.
¡Oíd,
mortales! El Himno Nacional Argentino cumple mañana 200 años. No se
prevén festejos oficiales demasiado rimbombantes, al menos en
comparación con otros numerosos bicentenarios patrios ya festejados. La
canción patria que se canta en los actos escolares y se tararea en los
estadios cruzó el tiempo entre las polémicas. Sufrió alteraciones en la
letra, tuvo varios arreglos y, más recientemente, fue reversionada al
compás de tango, cumbia, rock y hasta música electrónica, entre otros
ritmos. Desde el siglo XIX dura tres minutos y medio.
A fines del último milenio, Lito Vitale le puso una
guitarra distorsionada y una batería y Charly García la convirtió en una
canción del rock local, como último track de su disco Filosofía barata y zapatos de goma
(1990). La polémica no se hizo esperar. Fue denunciado en la Justicia
por "ofensa al símbolo patrio", pero la Sala III de la Cámara en lo
Contencioso Administrativo descalificó la denuncia. Incluso la grabación
se escuchó (y se escucha) en radios oficiales. "Se trata de mi propia
visión de una canción que para muchos está asociada con malísimos
recuerdos de bandas militares y que, a partir de mi versión, sirvió para
que muchos pibes jóvenes y hasta personas de mi edad se acercasen a la
canción patria", dijo García.
El Himno cambió en cada versión musical según cómo la
gente fue encontrando la manera de hacerlo propio. Un día, Andrés Ciro
Martínez, ex cantante de Los Piojos, sólo tenía su armónica y su voz
para interpretarlo y el público le contestó con un coro típicamente de
cancha de fútbol. Otro día, el encargado artístico de una radio le
encomendó a Esteban Battilana una versión electrónica para irradiar cada
medianoche por la FM 95.1. Así, le dio un toque más cercano a la
estética de la emisora.
Pero los pleitos sobre la música que nos emparienta no
son nuevos. "Con respecto al pleito de la música existen
pronunciamientos doctos que coinciden con el sentimiento popular
respecto de que la versión musical más auténtica del Himno [es] la del
maestro argentino Juan Pedro Esnaola, editada en 1860, como arreglo de
la música del maestro Blas Parera y en el concepto compartido por la
Nación de que en el trabajo de Esnaola nuestro Himno volvía a ser lo que
fue", estableció el decreto 10.302 de 1944.
La polémica sobre las versiones tiene casi tantos años
como el Himno. Tal vez este año no sea la excepción. Hoy, a las 24, se
transmitirá en cadena nacional la entonación de la versión original -que
dura 20 minutos- desde un escenario montado frente al Cabildo porteño.
De la interpretación participarán el tenor Darío Volonté (que ya
participó de otros actos oficiales como la "bienvenida" a la Fragata
Libertad en Mar del Plata), el cantautor Víctor Heredia (habitual en las
fiestas populares kirchneristas), el cantor de tangos Guillermo
Fernández y la folklorista Verónica Condomí. Los artistas serán
acompañados por el Coro Nacional de Jóvenes y la Banda del Colegio
Militar de la Nación. Se interpretarán las nueve estrofas, que contienen
el programa político de la Revolución de Mayo.
Es que la principal pieza patria fue pensada como una
marcha con el tono marcial de aquellos años de épicas guerras de nuestra
liberación, y fue precisamente lo que procuraron matizar, con mayor o
menor suerte, tanto Esnaola como Vitale y García, entre otros.
Por otro lado, habrá que decir que no es más atrevida
su versión que la registrada por la Orquesta Filarmónica de Praga (con
momentos que pueden parecer la banda de sonido de Star Wars ) ni que la que se escuchó en los Juegos Olímpicos de Londres del último año, más emparentada al pulso de La Marseillaise que a una acentuación rioplatense.
Siguiendo instrucciones de la Asamblea del Año XIII,
que él mismo integraba, Vicente López y Planes le encargó la música al
catalán Blas Parera, mientras se ocupaba personalmente de la letra.
Parera se tomó su tiempo para la composición: cuatro años. A cambio,
recibió 200 pesos de aquella época, que, según cuenta Álvaro Abós, no
era una cifra respetable. En la letra, según interpretó ayer la
Secretaría de Cultura de la Nación al informar sobre el escueto festejo
de esta noche, hay un "himno libertario, que promueve la unión
americana, se interesa en las luchas populares de todo el continente, es
antimonárquico y antiimperialista".
Lo que el tiempo no cambió es el sentimiento. Siempre
es el mismo. Porque hay una partitura, que es la oficial, la del
decreto, la que suena magnífica y bella, especialmente cuando está
interpretada por una buena orquesta sinfónica. Y existen las versiones
que cada uno lleva consigo, en sus oídos mortales.
Los autores
Crearon la música y la letra de la canción patria
Vicente López y Planes
Estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires y se doctoró en Leyes en la Universidad de Chuquisaca. Participó en el Cabildo Abierto del 22 de mayo y apoyó a la Primera Junta. Fue presidente provisional entre el 7 de julio y el 18 de agosto de 1827.
Blas Parera
Se radicó en Buenos Aires en 1797.
Fue organista en la Catedral y en otras iglesias porteñas.
Participó como voluntario en la defensa de Buenos Aires durante las Invasiones Inglesas. Tardó cuatro años en componer el himno y cobró 200 pesos por el encargo.
Vicente López y Planes
Estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires y se doctoró en Leyes en la Universidad de Chuquisaca. Participó en el Cabildo Abierto del 22 de mayo y apoyó a la Primera Junta. Fue presidente provisional entre el 7 de julio y el 18 de agosto de 1827.
Blas Parera
Se radicó en Buenos Aires en 1797.
Fue organista en la Catedral y en otras iglesias porteñas.
Participó como voluntario en la defensa de Buenos Aires durante las Invasiones Inglesas. Tardó cuatro años en componer el himno y cobró 200 pesos por el encargo.
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