Por Bárbara Álvarez Plá
Nunca antes el Teatro Colón había dado cabida a tanto público
como en la tarde de ayer. De hecho, todo el mundo –literalmente– tuvo la
oportunidad de asistir a la función de las 17 horas que, por primera
vez, y anunciada como “Ciberlírica”, se emitió online, y de forma
gratuita, desde la página web del Teatro. El anuncio, no podía ser de
otra manera, corrió ayer a través de Twitter.
La pieza elegida
para la inusual transmisión fue la misma que la semana pasada abriera la
temporada lírica 2012 del Colón. Esta fue la última de las cuatro
funciones del oratorio La Pasión según San Marcos , del
compositor argentino Osvaldo Golijov, bajo la dirección de la venezolana
María Guinand, que durante todo el espectáculo bailó y cantó dejándose
llevar por este bizarro ejemplo de mezcla de ritmos y tradiciones.
Y es que La Pasión
de Golijov es diferente: sin ser una ópera, se presenta como un drama
musical. Una obra escénica vestida con ricas coreografías, y un coro,
(el de la Schola Cantorum de Venezuela), y unos solistas que
constantemente cambian de disposición y van alternando sus roles. Su
creador, (y también director escénico), la definió como una obra coral.
Una obra en la que vemos a un Jesús mulato que hace su camino, sin corona de espinas y portando una cruz invisible.
Y
aún hay más novedades, y es que la de Golijov es una Pasión en clave
latinoamericana, con un viacrucis que va de Cuba a Brasil, a golpe de
percusión, viento, cuerda; y capoeira, y violines; y salsa, y rumba y un
toque de murga, de flamenco, y de tango. Y hasta la melodía de “Todavía
cantamos”, de Victor Heredia, adaptada para la ocasión.
Dos orquestas en el escenario: la Orquesta La Pasión y la Orquesta Estable del Teatro Colón.
Parece necesario, en este punto, hacer un poco de historia, y recordar que el impactante estreno de La Pasión
de Golijov tuvo lugar en Stuttgart, Alemania, en el año 2000, abriendo
a su creador –que desde 1986 vive en los Estados Unidos– las puertas
del estrellato.
La obra tuvo su origen en un encargo que el
director de la Academia Bach le hizo a cuatro compositores con motivo de
la conmemoración de los 250 años de la muerte del compositor alemán.
Después de su estreno, La Pasión...
se presentó en varios países hasta que el miércoles pasado llegó a la Argentina, y ayer, online, otra vez a todo el mundo.
Fuente: clarin.com
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