El Teatro Colón estrena hoy un nuevo telón, diseñado
por el artista plástico Guillermo Kuitca y la escenógrafa y vestuarista
Julieta Ascar. Es el tercero en la historia del Teatro: los anteriores
habían sido estrenados en 1908, con la inauguración de la sala, y en
1931. Ambos forman parte del patrimonio de la centenaria sala lírica que
fue reinaugurada en mayo de 2010, tras la restauración.
Con métodos artesanales y también con nuevas tecnologías, la confección del nuevo telón demandó 18 meses. Hoy por la tarde quedará inaugurado en un acto del que participarán
Kuitca y Ascar –los ganadores del concurso público para el telón– y
funcionarios de la Ciudad. El público tendrá su oportunidad de
disfrutarlo en las próximas funciones de ópera, ballet y conciertos del
Teatro.
Para diseñar la estética del friso inferior del manto, Kuitca tomó como referencia una lira, presente también en el manto anterior. Sobre la forma en herradura
del instrumento reprodujo la planta de la sala, y así logró vincular
ambos elementos. Pero la inspiración le llegó desde su propia
experiencia en el Colón. Ayer le contó a Clarín que conoció la
sala con 6 o 7 años, de la mano de sus padres, y durante su
adolescencia, aprovechando los precios de Paraíso, volvió una y otra vez
para disfrutar de los conciertos. Con los años sumó el gusto por la
ópera: “Para elaborar el diseño me remití a ese sonido previo a una
función, que son los instrumentos afinando. Si bien los
escuchamos, no estamos alerta a ellos. Creo que el telón forma parte de
la misma historia. Me interesaba darle cierta imagen de sonido fugaz y
transitorio”, explicó.
Para llevar a cabo el telón, trabajaron con
artesanos y también con las últimas tecnologías textiles. “Pero una de
las consignas fue hacerlo con industria y mano de obra nacional.
En la pasamanería trabajamos con los artesanos del Teatro Colón”, contó
Julieta Ascar, que estuvo a cargo de la realización del telón. Por
ejemplo, solo durante dos meses enteros se dedicaron a realizar mezclas
de tintas para llegar a los colores que querían usar en los hilados. Y
para la confección del telón trabajaron con Adesal, una empresa que hace
telas Jacquard – de tapicería – a nivel industrial. “La tarea más ardua
fue llevarlos desde nuestra búsqueda de un trabajo muy específico,
hacia caminos que nunca antes habían recorrido. Porque ¿cuántas veces
tiene uno la posibilidad de hacer el telón del teatro Colón?”, se
preguntaba ayer Ascar.
Pedro Pablo García Caffi, el director del
Teatro, fue uno de los máximos impulsores de la renovación total del
telón. Estaba en contra de que se haga una réplica –“por lo anacrónico”,
explicó – y porque el de 1931 estaba muy deteriorado. Es que los
telones son más que un manto: son ignífugos y poseen una
estructura interna en forma de malla que actúa como sostén a su vez de
un género muy grande. La boca del escenario del Colón es de 18 metros
por 19.
Además tienen un sistema interno de sujeciones y ruedas que permiten izarlos, moverlos y desplazarlos.
Se calcula que los telones de este tipo de teatros pueden pesar entre media tonelada y una tonelada y media.
El
Teatro había llamado a concurso de ideas en septiembre de 2009. El
jurado –que evaluó 35 proyectos– estuvo integrado por el director del
Colón, el ex director del Museo Nacional de Bellas Artes, Alberto
Bellucci; los ministros de Cultura y Desarrollo Urbano porteños, Hernán
Lombardi y Daniel Chaín; Ruth Corcuera, Teresa De Anchorena, Julio
Galván, Matteo Goretti, Roberto Oswald, Alejandro Puente, Sergio Renán e
Inés Urdapilleta, entre otros.
Fuente: clarín.com
la berdad qe me encanta es marabilloso armoso y de4 cualqier modo PERFECTO
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